BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English
  

Venid y lo veréis por: Inma Eibe

1/16/2018

0 Comments

 
Antoine de Saint-Exupéry escribió en cierta ocasión que para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada. Sencilla y certera expresión. A veces, para comprender algo, simplemente necesitamos cambiar nuestro punto de vista, abrirnos a otras posibilidades, ser creativos y flexibles.
La lectura del evangelio de hoy, relato paradigmático de vocación, nos invita a enfocar nuestra mirada de un modo nuevo, dirigida siempre hacia Jesús. En el texto todo parece un juego de miradas: Juan ve pasar a Jesús, Jesús ve que los discípulos le siguen y les invita a ir con él y ver. Ellos ven y se quedan junto al Maestro. Más tarde Andrés se lo cuenta a Simón y lo lleva ante Jesús y éste, fijando su mirada en él, lo llama de un modo nuevo.
Todo empieza en la mirada. Viene bien revisarla de vez en cuando, porque con la rutina se nos cuelan muchas veces desviaciones en nuestro modo de mirar la realidad, a los otros y a nosotros mismos. Nuestra mirada, como parte del lenguaje no verbal, tiene una potencia extraordinaria. Es vehículo de cariño o de ira, de perdón o de rabia. Muchas tradiciones señalan que “los ojos son el espejo del alma” porque con ellos reflejamos nuestras emociones y expresamos más que con las palabras. Por eso mismo, nuestra mirada tiene una capacidad alteradora, transformadora de la realidad y de las relaciones.
Sobrecoge la elección, por parte del evangelista, de los verbos griegos para “ver, mirar”. Tanto Juan el Bautista como Jesús nos enseñan a fijar la mirada, no sólo a ver. Miran plenamente, con atención, hacia dentro, atravesando lo superficial para descubrir lo más hondo de la persona y, desde ahí, relacionarse con ella.
Sin embargo, no todo acaba en la mirada. En el relato se observa claramente un proceso. Los discípulos escuchan, ven, se ponen en movimiento y siguen a Jesús. Es él mismo quien, sabiéndose seguido, les hace una pregunta que también nos dirige a nosotros: ¿qué buscáis?
Es significativo que sean estas las primeras palabras de Jesús a quienes le siguen. Es una pregunta que nos remite a lo más íntimo de nosotros mismos, al corazón; y que conlleva escucharnos previamente en lo profundo para poder descubrir qué deseos nos habitan, qué sed nos moviliza.
La respuesta de los discípulos es sencilla: “Maestro, ¿dónde vives?”. No buscan grandes doctrinas ni profundas reflexiones. Sólo desean conocer a Jesús. Ellos intuyen, como también nosotros, que Jesús ofrece algo que nada ni nadie puede superar. En realidad, la pregunta “¿dónde vives?” contiene muchas otras: ¿qué haces?, ¿qué dices?, ¿qué o quién te mueve?, ¿qué lugar escoges?, ¿de qué modo vives?...
Aunque se ofrecen muchos títulos de Jesús (cordero de Dios, Rabí, Mesías), los discípulos necesitan descubrir por ellos mismos quién es Jesús. Este, como buen Maestro, les lleva a pronunciarse y, con ello, comprometerse. De este modo, los discípulos van, ven y se quedan. Precioso relato de vocación, de búsqueda y de encuentro, de invitación y de respuesta. Texto que nos remite a nuestro propio relato vocacional, a nuestras búsquedas de Jesús, a nuestro deseo de conocerle y de seguirle, a la certeza de que sólo respondiendo a la llamada más honda de la Vida se encuentra la felicidad, y a la conciencia de que nada de eso es posible sin compromiso y riesgo. Supone siempre -hoy también- escuchar, ver y ponerse en movimiento. Supone seguirle y buscar, dejarse cuestionar y ser capaces también de pronunciar nuestra propia pregunta.
La experiencia de vivir junto a Jesús marcó la vida de estos discípulos, que no sólo se quedaron con él, sino que recordaron siempre quién se los presentó, dónde estaban y hasta la hora que era. Revivir y relatar nuestra propia experiencia personal de encuentro con Jesús nos posibilitará recordar personas, lugares, días y horas. Volver a esa experiencia con memoria agradecida nos ayudará a plantearnos, de nuevo y con determinación, qué buscamos para, desde ahí, re-direccionar nuestra mirada y fijarla en Jesús.
0 Comments



Leave a Reply.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Enero 2022
    Diciembre 2021
    noviembre 2021
    octubre 2021
    septiembre 2021
    agosto 2021
    julio 2021
    junio 2021
    mayo 2021
    abril 2021
    marzo 2021
    febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    noviembre 2020
    octubre 2020
    septiembre 2020
    agosto 2020
    julio 2020
    junio 2020
    mayo 2020
    abril 2020
    marzo 2020
    febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    noviembre 2019
    octubre 2019
    septiembre 2019
    agosto 2019
    julio 2019
    junio 2019
    mayo 2019
    abril 2019
    marzo 2019
    febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    noviembre 2018
    octubre 2018
    septiembre 2018
    agosto 2018
    julio 2018
    junio 2018
    mayo 2018
    abril 2018
    marzo 2018
    febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    noviembre 2017
    octubre 2017
    septiembre 2017
    agosto 2017
    julio 2017
    junio 2017
    mayo 2017
    abril 2017
    marzo 2017
    febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    noviembre 2016
    octubre 2016
    septiembre 2016
    agosto 2016
    julio 2016
    junio 2016
    mayo 2016
    abril 2016
    marzo 2016
    febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    noviembre 2015
    octubre 2015
    septiembre 2015
    agosto 2015
    julio 2015
    junio 2015
    mayo 2015
    abril 2015
    marzo 2015
    febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    noviembre 2014
    octubre 2014
    septiembre 2014
    agosto 2014
    julio 2014
    junio 2014
    mayo 2014
    abril 2014
    marzo 2014
    febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    noviembre 2013
    octubre 2013
    septiembre 2013
    agosto 2013
    julio 2013
    junio 2013
    mayo 2013
    abril 2013
    marzo 2013
    febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    noviembre 2012
    octubre 2012
    septiembre 2012
    agosto 2012
    julio 2012
    junio 2012
    mayo 2012
    abril 2012
    marzo 2012
    febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    noviembre 2011
    octubre 2011
    septiembre 2011
    agosto 2011
    julio 2011
    junio 2011
    mayo 2011
    abril 2011
    marzo 2011
    febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    noviembre 2010
    octubre 2010
    septiembre 2010
    agosto 2010
    julio 2010
    junio 2010
    mayo 2010
    abril 2010

    Categorias

    Todos

    Fuente RSS

    Dirigido por:
    Picture
    Centro Humanistico
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2022
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English