BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English
  

Tiempo de reflexion por: Miguel Ángel Munárriz Casajús

5/13/2020

0 Comentarios

 
Los eudemonistas consideran la felicidad como el fin último de nuestra existencia; como la fuerza vital esencial que nos permite realizarnos como personas humanas. En consecuencia, su código ético identifica el bien con todo aquello que nos hace felices y el mal con todo lo que nos produce sufrimiento. Gottfried Leibniz, por ejemplo, dice que «La felicidad es al hombre, lo que la perfección a los entes», lo que significa que la perfección en el hombre consiste en ser feliz. Eudemonistas fueron Aristóteles o Tomás de Aquino, aunque este último remitía a la vida después de la muerte para el logro de la felicidad plena.
Nuestra naturaleza humana incluye un impulso irresistible que nos empuja en todo instante al logro de la felicidad, aunque cada uno de nosotros la busque por cauces diferentes. La persona altruista que se entrega incondicionalmente a los demás está movida por ese impulso, y el asesino que mata por venganza, también. No hay diferencia en la motivación última de las personas, pero sería un disparate mayúsculo equipararlas por esta causa. Actuamos siempre buscando el máximo grado de satisfacción en cada una de nuestras acciones, pero somos propensos a equivocarnos, y a menudo cosechamos sufrimiento. Como decía Sócrates: «Elegimos el mal por su apariencia de bien». El que asesina por venganza cree que matando a su enemigo se va a liberar de una carga insoportable, pero se equivoca y acaba haciendo el mal para sí mismo y para los demás.
Dentro de nuestra cultura occidental, buscamos preferentemente la felicidad a través de la satisfacción de deseos; deseo de tener más cosas, de viajar más lejos, de aparentar una prosperidad que a veces no tenemos, de ser respetados y reconocidos en nuestro trabajo o nuestra comunidad... Nuestros deseos son habitualmente deseos caros que hipotecan nuestra vida, que obligan a trabajar más, a trabajar los dos miembros de la pareja para poder pagar tanta factura, a sofocar el ansia de paternidad porque no llega para todo, a desatender la educación de los hijos, y en definitiva, a complicar nuestra vida y vivir permanentemente agobiados por nuestras cargas.
Pero, así las cosas, un chino se come un murciélago y nos condena (si hemos tenido la suerte de no infectarnos) a pena de confinamiento durante una buena temporada. Y comprobamos —al menos lo hace quien acepta la situación con actitud positiva—, que podemos ser tan felices confinados en nuestra casa como viajando a la Conchinchina o pagando a una multinacional para que nos divierta en su parque. O quizás, mucho más felices. Porque, apartados de la vorágine de nuestro mundo artificial, tenemos ocasión de convivir en familia; de redescubrir el placer de la conversación y el deleite de la lectura o de la música. Tenemos ocasión de volver a comprobar algo casi olvidado; que un libro es siempre mucho más apasionante que una película, y una conversación mucho más gratificante que el mejor programa de televisión. En definitiva, que todo cuanto necesitamos para ser felices lo tenemos dentro de nosotros, y que cuando alguien nos dice lo contrario, es que trata de vendernos algo que no necesitamos.
Entonces... ¿Por qué ese empeño en mantener un tren de vida que nos esclaviza y nos hace renunciar a una existencia centrada en lo importante?... ¿Qué estamos haciendo con nuestra vida y con el mundo en que vivimos?... A veces uno tiene la impresión de que somos como una cuadrilla de excursionistas que se ha perdido en el bosque y camina en círculos sin saber a dónde va, abriéndose paso a machetazos, arrasándolo todo y dejando por el camino un reguero de víctimas que no pueden aguantar el ritmo impuesto por los más fuertes.
0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Septiembre 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todo

    Canal RSS

    Picture
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2023
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English