BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  

¿Quién sigue a este Papa? por: Gabriel María Otalora

6/26/2014

0 Comentarios

 
En el latín clásico, papa (del griego páppas), significaba “padre” o ‘”papá”, un término utilizado para referirse a los obispos en el Asia Menor y que desde el siglo XI, se utiliza exclusivamente para designar al Papa de la iglesia católica. Es una buena definición como cabeza de la iglesia porque indica un ascendente amoroso de cuidado y guía incondicional.
Algunos papas han sido más acertados que otros, han cumplido mejor su papel de maestros y profetas que otros. En el caso de Francisco, pese al poco tiempo que lleva en esta difícil misión, se ha ganado por derecho propio al menos dos consideraciones: la de ser creíble (ejemplar, generador de confianza) y la de su humildad que para nada le impide actuar con audacia evangélica. A la gran mayoría de creyentes y no creyentes nos ha sorprendido por su amor a los más pequeños y por su denuncia profética dentro y fuera de la iglesia. Algunos le piden más celeridad en los cambios que ya ha comenzado de puertas a dentro, mientras que otros asisten con preocupación cada vez que reivindica el evangelio frente a prácticas intolerables, incluidas las del neoliberalismo como sistema injusto a superar (“Esta economía mata”, ha llegado a decir).

Pero la pregunta sigue en pie: ¿quién sigue a este papa? Porque una cosa es aplaudir sus manifestaciones y su coherencia, y otra bien diferente subirse a ese carro incómodo de la coherencia y denuncia profética que implica necesariamente cambios reales en nuestras actitudes y relaciones humanas. Parece como si quisiéramos que Francisco fuese capaz de cambiar las cosas y hasta las conductas humanas pero de manera que no nos salpique mucho. Una especie de admiración la nuestra que se rinde a su capacidad de comunicador que nos transmite lo que Cristo quiere ahora e nosotros, pero deseando encarecidamente que sea él y solo él quien lleva a cabo la colosal tarea de lograr un mundo mejor. Lo que nos gustaría en realidad es sea capaz de cambiar lo que haga falta pero sin que ello implique nuestra conversión e implicación real en dicha tarea.

El papa ha generado montones de titulares sorprendiendo a propios y extraños. Ha cultivado la compasión y la misericordia zarandeando el entramado legal a la manera de Jesús de Nazaret. Nos ha esponjado el camino de la salvación poniendo el acento en la implantación del Reino y su justicia (las dos cosas) para que vuelvan a brotar la alegría de vivir y la esperanza. Los católicos le hemos escuchado entre sorprendidos y admirados, pero no parece que hayamos pasado de ahí. No he visto a centenares de obispos levantar su voz adhiriéndose a su mensaje, ni la mayoría de cardenales parece haber despertado de su letargo de siglos; unos pocos acompañan al papa en un trabajo en equipo tratando de darle la vuelta a un Estado vaticano para convertirlo en el epicentro del mensaje de Cristo contrario a una doctrina filosófica o un centro de poder puro y duro.

A la pregunta ¿La prioridad de la Iglesia hoy? Francisco responde que “Lo que más se necesita es la misericordia, misericordia y valentía apostólica”. No es en absoluto una respuesta retórica sino ejemplar que necesita de nuestro apoyo explícito y de nuestra conversión católica, es decir, universal que no puede quedarse en el Papa y en esa minoría misionera que trabaja heroicamente siguiendo a Jesús y que también seguiría siendo heroica sin este Papa. Francisco necesita que le sigan: los cardenales, obispos y laicos así como tantísimas personas de buena voluntad agnósticos o de otras religiones que se sienten removidos por el mensaje y su actitud. Nuestro papa necesita seguidores pero no solo en Twitter o en las entrevistas de la televisión.

A los que ya se impacientan porque Francisco no imprime más celeridad a sus reformas anunciadas, deben reconsiderar qué velocidad han puesto en la conversión de sus propias vidas y en la transformación de sus entornos familiares y sociales. Nos hemos convertido en espectadores de la vida en lugar de sus transformadores, como nos pide el Maestro. A la manera de Jesús, este Papa está más solo de lo que parece. Ya veremos si alguna vez pintasen bastos, cuántos admiradores suyos saldrían corriendo o simplemente no se moverían porque nada les delataría: nunca cambiaron de actitud.

0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Febrero 2023
    Enero 2023
    Septiembre 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todo

    Canal RSS

    Picture
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2023
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor