BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English
  

No reducirnos por: Enrique Martínez Lozano

5/9/2013

0 Comentarios

 
En su "testamento espiritual" (tal como lo recogen los capítulos 13-17 del cuarto evangelio), Jesús afirma que se va al Padre y que el Padre es más que él.

Ambas afirmaciones, al igual que otras que aparecen en este evangelio, solo las comprendemos en profundidad cuando advertimos que Jesús –como todos los místicos y sabios- se ve "obligado" a hablar en un "doble nivel": el nivel profundo o absoluto, del eterno presente, y el nivel histórico o de las formas.

En el primero, Jesús sabe que no hay tiempo ni espacio, del mismo modo que no hay separación: en ese nivel, todo es Uno ("el Padre y yo somos uno"); Jesús "vuelve al Padre", del que, ciertamente, nunca había "salido".

Pero, en el mundo de las formas, no tenemos otro modo de expresarnos sino temporal y espacialmente. No puede ser de otra manera. La clave está en no reducirnos nunca a las formas, olvidando el nivel profundo, que contiene la verdad de lo que es y lo que somos.

En el mundo de las formas, hay tristeza (y si nos reducimos a él, no nos alegramos de que se vaya al Padre), hay inquietud (y si nos reducimos a él no podemos recibir la paz que Jesús nos da), hay también odio (y si nos reducimos a él, no podremos amar)...

La sabiduría nos llama a salir del riesgo de la reducción, para no constreñirnos ni negar lo que somos de fondo.

Cuando no nos reducimos, podemos mirar todo con confianza, porque reconocemos que todos los sucesos tienen un Sentido; que cada situación, por incomprensible que nos parezca, constituye un paso en el despliegue de Lo que es y en el retorno a la Unidad.

Y, como Jesús, somos capaces de mirar confiadamente también el "paso" de la muerte. Porque somos conscientes, como él, que lo que realmente somos nunca muere.

Así lo expresaba, en el siglo XIII, el Maestro Eckhart, uno de los grandes místicos cristianos, desgraciadamente olvidado: "Soy causa de mí mismo en cuanto a mi ser que es eterno, y no en cuanto a mi devenir que es temporal. Y por eso soy un no nacido y según mi carácter de no nacido no podré morir jamás. Según mi carácter de no nacido he sido eternamente y soy ahora y habré de ser eternamente".

Y dentro de la tradición hindú, Ramana Maharshi, pocos días antes de morir, decía: "No me voy; ¿a dónde podría ir?; estoy aquí; ni siquiera «estaré aquí», sino «estoy aquí», porque en realidad no hay cambio, no hay tiempo, no hay diferencia de pasado y futuro, nada va a ningún sitio ni viene de ningún sitio, no hay partida, solo el eterno Ahora que envuelve la totalidad del tiempo, el universal y sin espacio Aquí. ¿Por qué investigar, pues, qué hay más allá de la muerte?; indaguemos más bien quiénes somos realmente aquí y ahora y, entonces sí, descubriremos la respuesta real a todas nuestras dudas".

Como dice Ramana, siempre somos conducidos a la única cuestión que realmente importa: ¿quién soy yo?

Las respuestas de la filosofía y de la psicología –no digamos la de la ciencia positivista- se han quedado cortas, al reducir al ser humano a una estructura psicosomática. Incluso los psicólogos y psiquiatras que han empezado a trabajar con mindfulness lo usan, en general –aunque hay alguna excepción-, como una herramienta terapéutica, sin dar el paso que les llevaría a dar una respuesta diferente a la pregunta sobre qué es el ser humano.

No somos solo un organismo cuerpo-mente. Somos Eso que observa y no puede ser observado, la Consciencia pura, ilimitada y atemporal, el Yo Soy universal..., tal como vemos que se reconoció el propio Jesús.

Cuando nos reconocemos ahí, es cuando podemos recibir la paz de la que habla Jesús; no solo eso: descubrimos que somos Paz. No es la "paz del mundo", que siempre será oscilante e impermanente –en el mundo de las formas, no puede existir la paz sin el conflicto- sino la Paz que abraza tanto situaciones de paz como situaciones de alteración.

Es la Paz no-dual, que hace que, pase lo que pase, nuestro corazón "no tiemble ni se acobarde", porque está anclado, como Jesús, en lo que realmente somos.

0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Septiembre 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todo

    Canal RSS

    Picture
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2023
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English