BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English
  

Los Divorciados y vueltos a casar ¿están en pecado? O ¿pueden Comulgar? por: Arnaldo Zenteno S.J.

10/1/2014

0 Comentarios

 
Hace más de un año,antes de que se estuviera debatiendo esta problemática de cara al Sínodo, envié un artículo a Redes Cristianas. En ese artículo preguntaba y me preguntaba ¿por qué no discutimos en público y aun por escrito problemas candentes de la moral que afectan a muchas parejas y ante los cuáles tomamos posturas que van más allá de la teoría y de la práctica oficial de las principales autoridades eclesiásticas? En ese tiempo discutir eso parecía un atrevimiento. Pero es el Papa mismo el que se ha atrevido a poner esta reflexión y este debate públicamente y ha enviado el cuestionario previo al Sínodo de Octubre.
Al leer hoy en Redes Cristianas el debate, el Urgente Panel exegético-Teológico que presenta Benjamín Forcano, me animo a presentar de nuevo mis reflexiones. Pero les añado una breve reflexión a partir de la experiencia y del sensus Fidelium, del sentido y práctica de católicos sinceros que se han divorciado y vuelto a casar y que o Comulgan tranquilamente o lo desean hacer de todo corazón y con conciencia tranquila.

Simplemente quiero constatar un hecho que tiene dos facetas, pero que en el fondo nos da un mismo mensaje. Conozco, como creo todos conocemos, a cristianos sinceros (varones y mujeres) y que viven conforme al Evangelio, y que por diversas situaciones de la vida, tuvieron que dolorosamente divorciarse y que han decidido volverse a casar. Viven en amor y armonía con su nueva pareja, han rehecho su vida y con tranquilidad de conciencia se acercan a comulgar, pues lo desean de corazón y no piensan que están en pecado por haberse vuelto a casar-ahora por lo civil. Ese es el hecho. ¿Simplemente diremos que están equivocados? o ¿Qué mensaje nos dan sobre la presencia de Dios en sus vidas? Y en su práctica sincera ¿no podremos también reconocer la voz del Espíritu?
La otra faceta, más frecuente y por todos nosotros conocida, es la de divorciados vueltos a casar ahora por lo civil, que viven bien su vida como cristianos y aun trabajan voluntariamente en las parroquias o en asociaciones religiosas, y que no comulgan aunque lo desean fervientemente, porque se les predica que están en pecado o no lo hacen por el temor de escandalizar a la gente-y esto sobre todo en el campo donde la gente se conoce más. O sea ellos comulgarían y no lo hacen por el temor o a cometer pecado o a escandalizar

Ante ese hecho con sus dos facetas, me pregunto y les pregunto ¿Cómo actuaría Jesús?
Partiendo de esa reflexión inicial, les presento ahora las reflexiones que publiqué hace más de un año y que creo tienen plena vigencia.
Partimos del hecho concreto y no deseable, pero real, de tantas parejas que se divorcian por muy diferentes razones. Entiendo que hace años en algunas diócesis de Estados Unidos y de Francia, tenían una pastoral especializada con los divorciados vueltos a casar y esto sería de desear que se diera en todas partes. 

Si pensamos a nivel teórico, me parece exagerado decir en general que los divorciados vueltos a casar están en pecado y no pueden comulgar. Ciertamente los que opinan así se basan en un pasaje del Evangelio, aunque los especialistas lo refieren al contexto concreto que se daba el libelo de repudio – divorcio en la sociedad en que vivió Jesús y que además en particular Jesús rechaza la facilidad con que los varones podían repudiar a la esposa hasta por cosas tan ridículas y absurdas como el que no hiciera bien la comida. Habrá que estudiar esto exegética e históricamente más en detalle.

Pero dentro del Espíritu del Evangelio y con un corazón como el de Jesús ¿cómo vemos la realidad de muchas parejas que sin culpa tienen que divorciarse? Me refiero por ejemplo a los casos en que le marido golpea y maltrata a la Mujer. Pensemos también en los casos en que el marido tiene otra mujer y esto es público y hasta la pasea delante de su mujer. Y como estos podemos pensar en otros muchos casos de este estilo. Si la Mujer por su propia dignidad se separa y sobre todo si tiene hijos pequeños ¿tendrá que vivir sin casarse de nuevo aunque no tenga recursos económicos? También pensemos en la Mujer que cuando queda sola, es muy asediada por los varones. En estos casos ¿no es mejor que se case de nuevo y tenga una pareja estable? Y ¿nos atreveríamos a decir que por eso comete un pecado y que no puede acercarse a la Comunión? Pensemos esto desde el punto de vista de la práctica de Jesús y su comida y cercanía con los más excluidos – excluidas y en especial con aquellos catalogados de impuros legalmente o llamados pecadores.
Hay otros casos de divorcio no por problema de violencia o infidelidad, sino de incompatibilidad radical de los caracteres de modo que aún haciendo toda la lucha y buscando ayuda psicológica, espiritual, etc., no pueden convivir pacífica y constructivamente. En estos casos ¿no es mejor divorciarse o no es un mal menor que el vivir en continua tensión y con daño para ella y para sus hijos? 

Ya había yo escrito lo que les vengo diciendo, cuando me encontré un artículo de un Teólogo alemán que da un aporte significativo a esta problemática. Su artículo se llama “Una iglesia (IN-) inMisericorde. O sea una Iglesia sin misericordia. Y la pregunta que se hace inicialmente es que si la iglesia no debería tener una actitud misericordiosa sobre aquellas personas que han de sobreponerse a rupturas en la trayectoria de su vida y nos dice también que es bien importante, que un tema central de los Obispos de la iglesia en Alemania es el trato misericordioso con las personas con biografías quebradas. Ya desde 2011 el mensaje fue Pastoral de la Misericordia y apuntaba hacia un trato adecuado con quienes con culpa o sin ella han fracasado en su matrimonio y buscan un nuevo comienzo y se atreven a tomar un nuevo compromiso. Sienten que la norma canónica de excluirlos de los Sacramentos es una discriminación y que ha esto hay que buscar una solución pastoral adecuada. Se parte del hecho de que esa ruptura matrimonial es una experiencia negativa y destructiva. No hablan de los casos en que de forma irreflexiva y al más pequeño inconveniente se separan o divorcian, ni de quienes ven el matrimonio como un experimento a corto plazo.

Dentro de las preguntas que se hacen allá en Alemania y que podemos hacernos también nosotros, nos dicen ¿qué imagen de Dios transmite la Iglesia con esa exclusión de la comunión eucarística cuando al mismo tiempo hablamos del poder de la Iglesia para perdonar los pecados? ¿No hay una posibilidad de un nuevo comienzo delante de Dios? El Arzobispo de Viena afirma expresamente “La iglesia sólo puede hablar del Dios misericordioso si lo hace experimentable en su actuación” 

Y si vamos más para atrás, en el tiempo, terminando el Concilio y a la luz de la Constitución Gozo y Esperanza, los obispos del Alto Rin decían: “la difícil situación humana de los que se han separado y han vuelto a casarse civilmente es una seria interpelación a la iglesia y reconocen que los cristianos en esta situación se sienten incomprendidos y abandonados por la Iglesia por sus problemas y muchos se consideran expulsados y condenados. Todo este proceso que venía en el Episcopado Alemán desde esos años, se apoyaba también en una Encíclica de Juan Pablo II de 1981, pero el Cardenal Ratzinger en 1994 reafirmó el no a la recepción de la comunidad eucarística de los separados vueltos a casar. Sin embargo al menos dos obispos alemanes han vuelto a insistir en el camino que llevaban los obispos alemanes en la línea de la misericordia con estas personas a la luz de la misericordia y compasión que Jesús nos muestra en el Evangelio. 

Podríamos ahondar en cómo estos obispos y teólogos reconocen también que esta problemática se puede llevar a la ligera o podría diluir la importancia del matrimonio para siempre, pero con razón ellos mismos nos dicen que venciendo esas dificultades, hay que tener una pastoral más compasiva y que esto también es irrenunciable. Pensemos en Jesús que nos proclama al Dios compasivo que ha acogido a los pobres y especialmente a los fracasados y los rotos, a las pecadoras y a los recaudadores de impuestos. Ojalá en toda esa problemática podamos ser compasivos como y al estilo de Jesús.

0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Septiembre 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todo

    Canal RSS

    Picture
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2023
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English