BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  

Jesús no fundó ninguna Iglesia por: Enrique Martínez Lozano

6/28/2014

0 Comentarios

 
Las palabras finales de este texto se han utilizado como "prueba" de que Jesús habría fundado directamente la Iglesia y, dentro de ella, habría colocado a Simón Pedro como máxima autoridad.

A partir de ahí, el propio magisterio eclesiástico iría elaborando posteriormente la doctrina de la "institución divina" de la Iglesia, y la primacía de Pedro, como "pontífice máximo" o "primer papa", al que habrían de ir sucediendo todos los demás, en una cadena ininterrumpida hasta el día de hoy, en que el Papa Francisco haría el número 265.

Apoyados en aquellas palabras, los fieles han ido viviendo varias actitudes a lo largo de la historia: confianza inquebrantable ("el poder del infierno no la derrotará"); amor a la Iglesia, aunque a veces acompañado de una absolutización e idealización de la misma, como si fuera poco menos que una "encarnación continuada" de la divinidad; amor igualmente a la figura del papa, no exento con frecuencia de una especie de papolatría mítica o infantiloide; sin olvidar que, sobre este mismo texto que estamos comentando se asentó toda aquella doctrina del poder absoluto de los papas –recuérdese la "lucha de investiduras"-, quienes eran vistos directamente como "vicarios de Cristo", detentadores de un poder prácticamente omnímodo, incluida la infalibilidad.

Si todo poder encierra riesgos graves –más graves cuanto más absolutista sea-, la Iglesia no fue una excepción. En una doble dirección: "hacia dentro", convirtiendo la institución eclesial en una especie de monarquía absoluta, con una única autoridad inapelable, que terminaría socavando todo atisbo de colegialidad; y "hacia fuera", apareciendo la Iglesia como instancia de dominio y de control, que solo fue cediendo en la medida en que le era arrebatado por una sociedad que luchaba cada vez más por su autonomía.

En la práctica, en la Iglesia se olvidaron muchas veces las palabras sabias de Jesús, que siempre receló del poder: "Sabéis que los que figuran como jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que sus magnates las oprimen. No ha de ser así entre vosotros. El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser el primero entre vosotros, que sea esclavo de todos" (Mc 10,43-44).

Pues bien, sin dejar de reconocer la legitimidad del proceso histórico por el que se constituyó la Iglesia, actualmente hay acuerdo entre los exegetas más rigurosos en el hecho de que las palabras que comentamos en ningún caso las habría pronunciado Jesús. Se trataría de una reflexión de la propia comunidad de Mateo, ya evolucionada, que el autor pondría en boca del Maestro para dotarlas de mayor autoridad.

De hecho, resultaba ya significativo el dato de que es únicamente Mateo el que trae esas afirmaciones. En los textos paralelos de Marcos (más original, y al que el propio Mateo sigue) y de Lucas, encontramos la misma doble pregunta de Jesús a sus discípulos ("¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?"; "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?"). Pero acaban ahí (Mc 8,27-30; Lc 9,18-21): en ellos no aparece el añadido específico de Mateo. Nos hallamos, por tanto, ante una lectura de la comunidad mateana, pero no ante una palabra del Jesús histórico.

Tal modo de escribir no era extraño en la antigüedad: aquello que un grupo determinado consideraba importante podía ser atribuido directamente a algún personaje famoso –en este caso, al propio Maestro-, para dotarlo de mayor autoridad.

Al comprenderlo, relativizamos sanamente toda aquella doctrina cuasi fundamentalista que se fue construyendo sobre la Iglesia y el papado, y recuperamos la sencillez del evangelio, a cuya luz también la propia Iglesia habrá de ir renovándose.

Lo que parece claro es que el de Jesús no fue un mensaje propiamente "religioso", ni tampoco fundó una iglesia específica. El suyo fue un proyecto espiritual (profundamente humano), con el que puede "conectar" cualquier persona.

Si el mensaje espiritual –caracterizado por su inclusividad, como un abrazo universal que no se encierra en ningún gueto- es lo prioritario, la Iglesia, el papado y la religión únicamente tienen sentido en tanto en cuanto se viven en función de aquel: al servicio de la persona y de la espiritualidad abierta.

0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Febrero 2023
    Enero 2023
    Septiembre 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todo

    Canal RSS

    Picture
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2023
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor