BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  

En torno al “problema del mal” (VII) por: Enrique Martínez Lozano

6/25/2018

0 Comentarios

 
18. Lo decisivo es el “desde dónde”
Ante lo que llamamos “mal”, la mente se queda sin respuesta. Ni lo sabe explicar ni sabe qué hacer ante él. Se ve incluso incapaz de aceptarlo. Por lo que, ante ello, solo le quedan dos salidas: hundirse en la desesperanza o instalarse en la resistencia que vive rebelada contra el “mal”.
La lucha contra el mal –aun vivida desde una actitud noble y compasiva– suele esconder motivaciones no tan limpias: desde la incapacidad de aceptar la realidad como es hasta la necesidad de paliar inconscientes sentimientos de culpabilidad, desde el afán de autoafirmación en un compromiso “noble” hasta la búsqueda de reconocimiento por parte de los demás.
Cuando tomamos distancia de la mente (del yo), todo se modifica. La comprensión no nos dirá qué tenemos que hacer, pero nos situará en la actitud y el “lugar” adecuado para que la acción que brote en cada momento sea también la ajustada.
Gracias a ella nos hacemos conscientes de que lo realmente decisivo es el desde dónde: desde dónde acojo el “mal” y desde dónde brota mi acción frente a él. Si estoy identificado con el yo, lo más probable es que, tanto mi percepción como mi acción (o mejor, reacción) no consigan otra cosa que incrementar el sufrimiento y, en último término, la locura del mundo.
Únicamente la comprensión de quién soy hará posible que me viva desde la Sabiduría que –aunque mi mente no lo entienda– rige todo el proceso. Es esa misma sabiduría la que nos muestra que somos Vida, Plenitud y Totalidad.
Eso significa, en primer lugar, que el “mal” nunca puede afectarnos decisivamente en lo que somos. Sentiremos dolor, miedo, tristeza, angustia…, porque somos seres sintientes y dotados de una rica sensibilidad. Pero, aun en medio de toda esa vorágine de sentimientos que parecen desbordarnos, lo que somos –Lo que es– se halla siempre a salvo.
Tal comprensión me capacita para acoger mi propio dolor desde la aceptación limpia, como oportunidad de aprendizaje, en una actitud equilibrada entre la resistencia estéril y la resignación paralizadora.
La misma comprensión me hace ver que todo sin excepción es la Totalidad misma desplegándose. Por lo que no caigo en la trampa de imaginar una Totalidad “al margen” o “más allá” de lo que en este mismo momento se está produciendo. Yo mismo soy –con todos los seres– esa misma Totalidad, también en este momento en que siento dolor, soledad, vacío… Todo, sin excepción, es la Totalidad una expresándose o manifestándose bajo todo tipo de “disfraces”. Carece de sentido querer encontrarme con la Totalidad después de que supere este sentimiento doloroso o aquella situación de injusticia: todo ello es ya, en este mismo instante, la Totalidad.
Lo que de ahí se deriva es una aceptación profunda, que no nace de algún tipo de voluntarismo, sino del hecho mismo de comprender que somos esa misma Totalidad. La aceptación es, sencillamente, alineación con lo Real, tal como han expresado los sabios en algunos textos que reproducía en una entrega anterior: “La esencia de la sabiduría –afirmaba Nisargadatta– es la total aceptación del momento presente”. “¿Cómo deberíamos vivir?” –se preguntaba la beguina Matilde de Magdeburgo–. Y ella misma respondía: “Vive dándole la bienvenida a todo”. San Juan de la Cruz apunta a esa misma clave: “Me parece que el secreto de la vida consiste simplemente en aceptarla tal cual es”. Y el propio Nietzsche, desde un marco ideológico aparentemente bien distante, expresa así en anhelo de su corazón: “«Amor fati»: ¡que ese sea en adelante mi amor!… Y, en definitiva, y en grande, ¡quiero ser, un día, uno que solo dice sí”. El sabio adopta la actitud que Ortega y Gasset expresara con estas palabras: “A ser juez de las cosas, voy prefiriendo ser su amante”.  Y vive la rendición lúcida que pregonaba Marco Aurelio: “Todo se me acomoda, oh Cosmos, lo que a ti se te acomoda”. La sabiduría es, por decirlo brevemente, amar lo que es.
La acción brotará también de esa misma comprensión, que me hace ver que todo otro soy yo. No será un yo que hace algo por los demás, sino la Totalidad que, en mí, se ofrece amorosa y servicial, comprometida y solidaria, a los demás. No sé lo que tendré que hacer, pero sé que se hará, a través de mí, en cada momento lo adecuado.
0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Febrero 2023
    Enero 2023
    Septiembre 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todo

    Canal RSS

    Picture
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2023
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor