El tema reflexionamos en grupo. Las opiniones de los participantes fueron:
Raúl: este tema nos llama a reflexionar sobre la base de la sociedad que es el matrimonio, que fue instituido desde la creación. La unión del hombre y la mujer permite que dos energías se complementen, se unan para dar el salto cuántico que crea la capacidad moral para el servicio. El matrimonio nos conduce a ser luz entre nuestros hermanos, a trabajar con energías creadoras. El amor en el matrimonio es producto del Espíritu. Manuel. miembro del equipo del Obispo de Riobamba Leonidas Proaño, opino que en la cultura nativa al llamar padre al presbítero se refiere al jefe de familia, el cual es el servidor de sus hijos de su mujer y de la comunidad, está llamado a conocer la realidad, los problemas a fondo, buscar la verdad, vivir bien en pareja, servir a la comunidad. Paco: el presbítero del futuro de be ser un dirigente pastoral, un ejemplo de ética, no debe creerse indispensable, no debe abusar de la confianza de la gente porque con esa actitud destruye la oral y la ética. Debe presentarse con autenticidad, sin hipocresía. Teresita, viuda de Holger Torres: el matrimonio constituye una pareja normal del hombre y la mujer, el cual fue instituido por ley divina y ayuda a evitar la pederastia, que es y ha sido un problema grave en la iglesia católica en la actualidad. Al tratar del servicio a la comunidad se debe tener en cuenta que esta enseñanza debe iniciarse desde la niñez en la familia. Jesús: San Agustín fue elegido por la comunidad. En este tiempo se ven presbíteros que tienen vocación y otros que parecen profesionales. La vocación nace en la familia, el testimonio de los padres pesa mucho. El matrimonio es la base de la sociedad, es la luz complementaria para iluminar a los hombres. El celibato es absurdo en este tiempo, si alguien lleva debe guardarlo porque es un don que ha recibido de Dios. Hoy día estamos llamados a dominar el ego de la lujuria. Debemos buscar la presencia divina en nuestras vidas, para servir a la comunidad. La espiritualidad del presbítero de hoy, debe manifestarse en ser un servidor de la comunidad, estar siempre atentos al tiempo en que vivimos, debemos transmitir energías positivas, ser transparentes, sencillos, humildes, no ser machistas, ser respetuosos con las mujeres, como Jesús nos enseña en los pasajes de la mujer adúltera y la samaritana Leonardo: Jusis dijo: he venido para los enfermos, los menesterosos, a atenderles sin recompensas de dinero. El presbítero del futuro debe ser desinteresado, debe derramar amor cósmico. Ser maestro para enseñar a pescar, a trabajar a producir. No debe utilizar un lenguaje difícil cuando se comunica con el pueblo. La espiritualidad se debe lograr tratando que Jesús viva en nuestros corazones. Mario: Como Jesús eligió a sus discípulos ayer, ahora también elige hoy día. En el tiempo de Jesús algunos discípulos de Juan bautista pasaron a ser discípulos de él. Ellos se formaron durante algunos años en la práctica de la vida diaria, en el amor, la solidaridad y la oración. Tuvieron una formación informal disciplinada. El presbítero del futuro debe tener un desprendimiento de las cosas materiales, sin apego a los bienes que causen escandalo a la comunidad. El presbítero del futuro debe formarse en la familia, en la comunidad viva, donde vive y experimenta la fe, la esperanza y la solidaridad. La espiritualidad se debe encontrar en seguir el ejemplo de Jesús de amor al prójimo hasta dar la vida por él, en la oración diaria que hacía en un lugar tranquilo. Consideramos oprtuna e importante la opinión del obispo Leonidas Proaño, que en el libro: Creo en el hombre y en la comunidad, escrito en Riobamba, en el año de 1983, señalo: “Sobre la formación de los sacerdotes, la crisis del clero, la supresión de los seminarios menores y mayores por falta de economía y personal, el equipo misionero. Como muestra de las reuniones con los jóvenes aspirantes al sacerdocio presento las siguientes notas: ¿Que rasgos estamos descubriendo como distintivos del sacerdote del mañana? Debemos ser curas desmitificados, encarnados e integrados en la comunidad. No ser considerados sagrados y sacralizados. Cultivar una actitud de servicio al pueblo, particularmente a los pobres. Una vida de riesgo económico y social. No debemos considerarnos como clase sacerdotal. Colaborar en la educación del pueblo. Cultivar los valores humanos. De acuerdo con el evangelio debemos adquirir la capacidad de servicio a la comunidad, de buscar siempre la verdad, practicar la lealtad y sinceridad. Trabajar por la formación de las comunidades cristianas.” Nota: Estas reflexiones cortas, sencillas, compartimos con nuestro amigo Julio Pérez Pinillos que hace unos días nos había solicitado.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando
EL BLOGEl blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida. SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...
Archivos
Febrero 2023
Categorias |