BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English
  

Dios nos espera por: Fray Marcos

11/27/2011

0 Comentarios

 
Estamos en el día de Año Nuevo de la liturgia. Comenzamos con el Adviento, que no es solamente un tiempo litúrgico, sino toda una filosofía de vida. Se trata de una actitud vital que tiene que atravesar toda nuestra existencia. No habremos entendido el mensaje de Jesús, si no nos obliga a vivir en constante Adviento.

Lo importante no es recordar la primera venida de Jesús; eso no es más que el pretexto para descubrir que ya está aquí. Mucho menos prepararnos para la última, que sólo es una gran metáfora. Lo verdaderamente importante es descubrir que está viniendo en este instante.

Todo el AT está atravesado por la promesa y por la espera. Durante dieciocho siglos, desde Abrahán hasta Jesús, el pueblo judío ha vivido esperando que Dios cumpliera sus promesas.

Pero fijaos bien en una cosa: Dios les va prometiendo lo que ellos, en un momento determinado, más ansían.

A Abrahán, descendencia;

a los esclavos en Egipto, libertad;

a los hambrientos en el desierto, una tierra que mana leche y miel;

cuando conquistan las ciudades de Canaán, una nación fuerte y poderosa;

cuando están en el Exilio, volver a su tierra;

cuando destruyen el templo, reconstruirlo; etc., etc..

Curiosamente Dios nunca promete ni da nada, antes que el hombre lo desee. En el AT siempre les promete cosas terrenas, caducas, transitorias, porque es lo único que ellos esperan. Jesús apunta hacia una salvación muy distinta. "He venido para que tengan vida y la tengan abundante."

La trayectoria del pueblo judío debía hacernos reflexionar profundamente. ¿Se trata de un Dios que durante dieciocho siglos les puso la zanahoria delante de las narices o el palo en el trasero, para hacerles caminar según su voluntad? Sería ridículo. Dios nunca hace promesas para el futuro, por la sencilla razón de que ni tiene nada que dar ni tiene futuro. Las promesas de Dios, son hechas por los profetas, como una estratagema para ayudar al pueblo a soportar momentos de adversidad, que ellos interpretaban como castigo por sus pecados.

En contra de lo que se nos ha dicho siempre, nada de lo que anunciaron los profetas, se cumplió en Jesús. Gracias a Dios, porque todos los textos están encaminados hacia una salvación material. Lo único que esperaban de Dios, eran seguridades.

Claro que podemos y debemos entender todas aquellas imágenes como metáforas. ¿Las entendieron así los profetas? Iría en contra de la manera de sentir a Dios en aquel tiempo. Los verdaderos valores del espíritu y el verdadero valor de la persona humana son una absoluta novedad de Jesús para la que no estaban preparados ni los mejores rabinos y especialistas de la Ley. Si algún profeta intuyó esos valores, fue un grito que se perdió en el desierto.

CONTEXTO EVANGÉLICO

 

Comenzamos el ciclo (B), pero no hay ruptura con el final del (A). El domingo pasado leíamos la última parábola del evangelio de Mt. Hoy leemos lo último del evangelio de Mc. Los dos tienen como trasfondo la última venida de Cristo, que aquellas comunidades creían cercana, y que utilizan para invitar a vivir con coherencia.

EXPLICACIÓN

 

La clave del relato está en la actitud de los criados. Para provocar esa actitud nos habla de lo inesperado de la llegada del dueño de la casa. Nos quiere decir que Dios está siempre viniendo. Él es “el que viene”.

La humanidad vive un constante adviento, pero no por culpa de un Dios cicatero que se complace en hacer rabiar a la gente obligándole a infinitas esperas antes de darle lo que tanto ansían. Estamos todavía en Adviento, porque estamos dormidos o soñando con logros superficiales, y no hemos afrontado con la debida seriedad la existencia. Todo lo que espero de fuera, lo tengo ya dentro.

“Mirad, Vigilad”. Para ver no sólo se necesita tener los ojos abiertos, se necesita también luz. No se trata de contrarrestar el repentino y nefasto ataque de un ladrón. Se trata de estar despierto para afrontar la vida con una conciencia lúcida.

Se trata de vivir a tope una vida que puede trascurrir sin pena ni gloria. Si consumes tu vida dormido, no pasa nada. Esto es lo que tendría que aterrarme; que pueda trascurrir tu existencia sin desplegar las posibilidades de plenitud que te han dado.

La alternativa no es salvación o condenación. Nadie te va a condenar. La alternativa es o plenitud humana o simple animalidad.

 

“Pues no sabéis cuando en el ‘momento’”. En griego hay dos palabras que traducimos al castellano por “tiempo”: “kairos” y “chronos”.

Chonos significa el tiempo astronómico, relacionado con el movimiento de los cuerpos celestes. “La medida del movimiento, según un antes y un después”, como diría Aristóteles.

 

Kairos sería el tiempo sicológico. Significa el momento oportuno para tomar una decisión por parte del hombre.

 

Por no tener en cuenta esta sencilla distinción, se han hecho interpretaciones descabelladas de la Escritura. En el evangelio que acabamos de leer, se habla de kairos, es decir del tiempo oportuno. Naturalmente que el hombre, como creatura material, se encuentra siempre en el chronos, pero lo verdaderamente importante para él es descubrir el kairos.

APLICACIÓN

 

El punto clave de nuestra reflexión debe ser: ¿Esperamos nosotros esa misma salvación que esperaban los judíos? Si es así, también nosotros hemos caído en la trampa. Jesús no podría ser nuestro salvador.

La mejor prueba de que los primeros cristianos, verdaderos judíos, no estaban en la auténtica dinámica para entender a Jesús, es que no respondió a sus expectativas y creyeron necesaria una nueva venida. “Entonces nos salvará de verdad, porque vendrá con poder y gloria”. ¿No os parece un poco ridículo? Precisamente, la médula de su mensaje es que la salvación que Dios nos ofrece, está en la entrega y el don total, no en la gloria y el poder por encima de los demás.

En las primeras comunidades se acuñó una frase, repetida hasta la saciedad en la liturgia: “Maranatha” (ven, Señor Jesús). Vivieron la contradicción de una escatología realizada y otra futura. “Ya, pero todavía no”.

“Ya”, por parte de Dios, que nos ha dado ya todo lo que necesitamos para esa salvación. Si no fuera así, se convertiría en un tirano.

 

“Todavía no”, por nuestra parte, porque seguimos esperando una salvación a nuestra medida y no hemos descubierto el alcance de la verdadera salvación, que ya poseemos.

Aquí radica el sentido del Adviento. Porque “todavía no” ha llegado la verdadera salvación, tenemos que tratar de adelantar el “ya”. Eso nunca lo conseguiremos, si permanecemos dormimos.

¿Cómo podremos seguir luchando con todas nuestras fuerzas por un mayor consumismo y a la vez convencernos de que la felicidad está en otra parte? Creo que es una tarea imposible. Descubrir esa trampa, sería estar despiertos.

El ser humano sigue esperando una salvación que le venga de fuera, sea material, sea espiritual. Pero resulta que la verdadera salvación está dentro de cada uno. En realidad Jesús nos dijo que no teníamos nada que esperar, que el Reino de Dios estaba ya dentro de nosotros. En este mismo instante está viniendo. Si estamos dormidos, seguiremos esperando.

La falta de encuentro se debe a que nuestras expectativas van en una dirección equivocada. Esperamos que Dios llegue desde fuera. Esperamos actuaciones espectaculares por parte de Dios. Esperamos una salvación que se me conceda como un salvoconducto, y eso no funciona. Da lo mismo que la espere aquí o para el más allá. Lo que depende de mí no lo puede hacer Dios ni lo puede hacer otro ser humano. Esta es la causa de nuestro fracaso. Seguimos esperando que otro haga lo que solamente yo puedo hacer.

También la religión me ofrece salvación, pero sólo puede salvarme de las ataduras que ella mismo me ha colocado. Ninguna institución puede darme lo que ella no tiene.

Dios es la salvación y ya está en mí. Lo que de Dios hay en mí es mi verdadero ser. No tengo que conseguir nada ni cambiar nada en mí auténtico ser, simplemente tengo que despertar y dejar de potenciar mi falso yo.

Tengo que salir del engaño de creer que soy lo que no soy. Esta vivencia me descentrará de mí mismo y me proyectará hacia los demás. Me identificaré con todo y con todos. Mi falso ser, mi individualidad se desvanece. Esa experiencia de salvación transformaría radicalmente mi comportamiento con los demás y con las cosas.

El verdadero problema está en la división que encontramos en nuestro ser. En cada uno de nosotros hay dos fieras luchando a muerte: Una es mi verdadero ser que es amor, armonía y paz; otra es mi falso yo que es egoísmo, soberbia, odio y venganza. ¿Cual de los dos vencerá? Muy sencillo y lógico: vencerá aquella a quien tú mismo alimentes.

Como los judíos, seguimos esperando una tierra que mane leche y miel; es decir mayor bienestar material, más riquezas, más seguridades de todo tipo, poder consumir más... Seguimos pegados a lo caduco, a lo transitorio, a lo terreno. No necesitamos para nada, la verdadera salvación o, a lo máximo, para un más allá.

Si no sientes necesidad no habrá verdadero deseo, y sin deseo no hay esperanza. Hoy ni los creyentes ni los ateos esperamos nada más allá de los bienes materiales. Dios sigue esperando.

Meditación-contemplación

“Despierta tú que duermes, y Cristo será tu luz”.

Para ver se necesita tener lo ojos bien abiertos,

Pero también se necesita una buna luz.

De estas dos realidades tienes que preocuparte.

………………

No se trata de los ojos del cuerpo, sino los del “alma”.

Curiosamente, no se puede ver desde dentro

si no tienes los ojos del cuerpo cerrados

y la razón aparcada para que no se ocupe de los asuntos terrenos.

………………

La luz que puede ayudarte sí puede venir de fuera de ti.

La experiencia interior de los demás

puede ser la mejor luz que ilumine tu vida.

Para nosotros, la experiencia de Jesús, será la mejor guía.

Esa vivencia está más allá de todo lo que se puede decir sobre él.

…………………..

0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Septiembre 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todo

    Canal RSS

    Picture
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2023
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English