BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  

Despertar por: Enrique Martínez Lozano

12/3/2012

0 Comentarios

 
Si hay una palabra que recorre todas las tradiciones de sabiduría, esa palabra es “despertar”. Probablemente, en los evangelios sinópticos se ha interpretado desde categorías míticas, con lo que se le ha otorgado un carácter individualista y moralizante.

Según esa interpretación, “estar despierto” parecía equivaler a mantener un adecuado comportamiento moral para, de ese modo, alcanzar la salvación (individual, o del yo).

Es comprensible que, en aquel contexto histórico y cultural, se hiciera ese tipo de lectura. Sin embargo, me parece que la invitación original a “despertar” reviste una hondura infinitamente mayor, que conecta con aquella palabra con la que Jesús inicia su actividad pública: “Convertíos”.

También la “conversión” se ha leído en clave moralizante. En realidad, se trata –si nos atenemos al original- de una “metanoia”, es decir de un nuevo modo de ver o de conocer, de un “conocer más allá de la mente”. Con lo cual, la conversión y el despertar son dos modos de referirse a la misma realidad.

¿Qué significa “despertar”? ¿En qué “sueño” estamos sumidos? ¿Cómo darnos cuenta de que estamos “dormidos”? ¿Hay algo que podamos hacer?... Todas esas cuestiones me son evocadas por la invitación que aparece en boca de Jesús: “Estad siempre despiertos”.

Parece que lo característico del sueño es la confusión: de hecho, cuando estamos dormidos, confundimos lo que aparece con la realidad, sin ser conscientes de que es el propio soñador el que crea el mundo onírico al que, mientras dura el sueño, toma como real.

Es solo al despertar cuando se da cuenta de lo ocurrido. En ese momento, desaparece la confusión y sonríe ante el recuerdo de las imágenes que había tomado como reales. Esa sonrisa no es otra cosa que el efecto de la comprensión y el signo de la liberación frente a las fantasías oníricas.

Volvamos ahora a nuestra vida de vigilia. De un modo similar a lo que ocurre en el sueño, sabemos que estamos dormidos siempre que experimentamos confusión y sufrimiento: no sabemos reconocernos en nuestra verdadera identidad y no logramos liberarnos del sufrimiento; tanto la confusión como el malestar emocional son hijos de la ignorancia básica, que caracteriza al “sueño”.

Hasta tal punto, que una y otro no desaparecerán hasta que no encontremos la respuesta adecuada a la pregunta “¿quién soy yo?”, es decir, hasta que no despertemos.

El signo más claro de estar dormidos es el sufrimiento. Porque así como el dolor es inevitable, el sufrimiento siempre es opcional: aparece cuando nos reducimos a lo que no somos. Al identificarnos con el cuerpo, la mente, los pensamientos, los sentimientos, las circunstancias que nos ocurren…, suceden dos cosas: por una parte, nos reducimos a un “objeto” –pensando que somos aquello con lo que, inconscientemente, nos habíamos identificado-; por otra, quedamos a merced de ello mismo.

Así, bastará un problema corporal o una adversidad emocional, para pensar que “yo” estoy en peligro y sumirme en el sufrimiento.

Leído desde otra perspectiva, esto significa que podemos ver cualquier sufrimiento como una “alerta” que nos está invitando a salir del engaño en que nos encontrábamos y “despertar” a nuestra verdadera identidad.

Despertamos cuando reconocemos que no somos ningún “objeto”, sino la Consciencia ilimitada y no-dual, que se expresa temporalmente en la forma de este “yo”. Por eso, lo que somos no es afectado por nada que pueda ocurrir.

Es claro que el despertar no se halla al alcance de nuestra mente –del mismo modo que quien está dormido no se despierta cuando quiere: la voluntad no es capaz de “trasladarnos” de un estado de conciencia a otro-. Sin embargo, hay algo en lo que podemos adiestrarnos: en el reconocimiento de lo que no somos.

De esa manera, podremos deshacer identificaciones y, como si el velo se fuera descorriendo, podrá emerger la consciencia límpida de nuestra verdadera identidad. “No soy mi cuerpo, no soy mi mente, no soy esta circunstancia, no soy esta reacción, no soy este «yo»…, no soy nada de lo que pueda observar”. La conclusión brotará por sí misma: soy Eso que observa y que, siendo, no puede ser observado.

La persona despierta es la que lo ha experimentado y, gracias a ello, vive anclada, enraizada y conectada a su verdadera identidad, al “Yo Soy” universal y no-dual, al que también el propio Jesús se refería.

Para terminar el comentario, quiero traer el testimonio de un hombre acerca de la experiencia de su propio despertar. Se trata de Tony Parsons, y lo describe de este modo:

“La iluminación no tenía nada que ver con mi esfuerzo por cambiar como soy, o la manera en que vivo o aun con cambiar la vida en absoluto. Sí tenía que ver, sin embargo, con un cambio total en la comprensión de «quién soy realmente».

Todo está aconteciendo a través de ti. Hay un tremendo alivio cuando se abraza esta comprensión: toda culpa desaparece, ya no hay más lamentos y se ve que has sido traído a sentarte aquí y a escuchar esto. Cesa toda lucha, y el esfuerzo por hacer que la vida de uno funcione pierde repentinamente sentido. Es entonces, en ese relajarse y dejar que fluya la vida, cuando se abre una nueva posibilidad…”.

0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Febrero 2023
    Enero 2023
    Septiembre 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todo

    Canal RSS

    Picture
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2023
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor