BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  

Creer en el carpintero por:  José Enrique Galarreta

7/7/2012

0 Comentarios

 
Jesús en su pueblo, en Nazaret. Sus palabras en la sinagoga producen admiración. El carpintero, el hijo de María, con el que hemos convivido treinta años, nos sale ahora como maestro de Sabiduría... ¿dónde ha aprendido? ... Y se escandalizan de él. No le llevan a los enfermos para que los cure, no se fían de él. Es el reverso del domingo pasado, cuando Jairo y la mujer enferma sí se fían, y consiguen la curación.

Como tema marginal; aparecen "hermanos y hermanas" de Jesús. Antes se tenía por cierto que "hermanos y hermanas" era el nombre genérico de "primos". Es interpretación antigua, pero no antiquísima. Parece que los medios más cercanos a la redacción de estos escritos no dan pie para ella.

Hoy los autores especializados no se ponen muy de acuerdo, y sus soluciones dependen en gran manera de otros condicionamientos (su postura acerca de la virginidad de María y otros más). El tema es interesante, aunque no significativo para nuestra fe, y desde luego, no podemos desarrollarlo aquí.

REFLEXIÓN

No pocas veces envidiamos a los que convivieron con Jesús. Pensamos que conociéndole sería mucho más fácil creer en él. Hoy se nos invita a revisar esta opinión. Pongámonos en la piel de los vecinos de Nazaret. Han convivido treinta años con José, María, Jesús; le han conocido como el carpintero, hijo de carpintero. Hace unos meses se fue al Jordán, con el Bautista; y ahora reaparece enseñando como un rabí y dicen que cura enfermos ... La sorpresa está más que justificada: y la tendencia a rechazarlo: ¿quién se ha creído que es? ¡como sino lo conociéramos de toda la vida!

Pienso que lo tenían más difícil que nosotros. Porque había que creer en aquel hombre, y la evidencia de su humanidad, de su normalidad, les resultada un obstáculo insuperable. A veces simplificamos injustificadamente la fe en Jesús de su madre. Solucionamos el problema otorgándole a María una revelación más que especial, haciéndola tan consciente de la naturaleza de su hijo como hacemos a Jesús consciente y omnipotente ya en el seno de su madre. Debemos revisar seriamente nuestros "conocimientos". También para María era Jesús objeto de fe. Jesús creció como un niño normal, necesitado de su madre para todo. Y su madre también tuvo que creer.

Esto sitúa correctamente nuestro acto de fe e invita a revisar nuestros motivos. Sus vecinos escucharon sus palabras y contemplaron sus curaciones. Y, para muchos, no fue suficiente. Nosotros leemos o escuchamos esas palabras y curaciones. ¿Cómo saltamos del conocimiento a la admiración y de la admiración a la fe? Y ¿qué significa exactamente, más allá de admirar, "creer"?

Creer en Jesús significa admitir que en él está actuando el Espíritu, que sus dotes de sanador, sus estupendas palabras, no son simplemente fruto de un hombre genial, sino la obra de Dios mismo en él. Creer en Jesús significa aceptarlo como "hombre lleno del Espíritu", significa aceptar que "Dios estaba con él". Esto es lo que no podían entender sus convecinos, esto es lo que les producía escándalo. Para ellos, Dios había hablado por medio de Moisés, el gran milagro había sido el paso del mar; ahora tienen que aceptar que Dios habla por boca de su vecino Jesús el carpintero y sana por su medio. Tendrán que aceptar más: que Dios está con Jesús de una manera muy superior a la de Moisés. Jesús es El Hijo, el Predilecto, y hay que escucharle a él, incluso cuando sus palabras corrijan a Moisés.

Nuestra fe en Jesús significa pasar de la admiración por un hombre extraordinario a la aceptación de Dios presente en él. La humanidad de Jesús, Jesús hombre, nos plantea la pregunta que se hicieron también sus contemporáneos: ¿quién es éste?. Creer significa contestar: éste es el Hombre lleno del Espíritu, el Hijo Predilecto, la Palabra hecha carne.

PARA NUESTRA ORACIÓN

Son muchos los caminos hasta la fe. Algunos de nosotros nos encontramos quizá con que, por decirlo de alguna manera, "heredamos" la fe en Jesús. Cuando fuimos conscientes, nos dimos cuenta de que la fe en Jesús estaba en nosotros, incluso aunque no le conocíamos muy bien. Fue entonces cuando nos preguntamos por qué, movidos sin duda por la necesidad de personalizar, de hacer nuestra la fe que habíamos recibido.

En cualquier caso, el itinerario para una fe adulta siempre es el mismo: conocer, admirar, creer. El conocimiento lleva a la admiración, la admiración a la pregunta, la pregunta a la respuesta: "Tú eres el Ungido de Dios, el Hijo Predilecto". Llegar a esta respuesta es también obra de Dios, y es, sobre todo, invitación. No se cree en Jesús para disfrutarlo, sino para seguirle, para trabajar con él en las cosas del Padre.

En todos los problemas de Jesús con sus contemporáneos aparece un problema que hoy también nos afecta: la mayor dificultad de aquella gente para creer en Jesús era su propia religión. Consideraban "La Ley de Moisés", incluidas las interpretaciones de los rabinos, como Palabra de Dios inmutable para siempre. Y Jesús no pensaba así: Jesús era el vino nuevo, pero la gente se negaba a romper los odres viejos.

Pienso que éste es un peligro que está hoy presente en la Iglesia. Todas las tradiciones de la iglesia, incluso las que claramente no proceden de Jesús, e incluso son contrarias a lo de Jesús, se mantienen con un vigor extremo, incluso parece que tienen más fuerza que la fe en el mismo Jesús y la aceptación de su estilo, sus criterios, sus valores.

Por eso, cuando se oye hablar de "Nueva Evangelización" hay muchos que dudan de que se pretende una evangelización y sospechan que se trata de revitalizar las tradiciones mas inmediatas, es decir, no volver a Jesús ni aceptar la novedad de su vino, sino remendar el odre viejo.

0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Febrero 2023
    Enero 2023
    Septiembre 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todo

    Canal RSS

    Picture
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2023
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor