BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English
  

Comprender la Pobreza por: Gustavo Gutiérrez, OP

5/6/2016

0 Comments

 
La pobreza es un hecho complejo. No se limita, por lo tanto, sin que esto signifique negar su importancia, a la vertiente económica. La realidad de países plurirraciales y pluriculturales, como lo son una buena parte de los latinoamericanos, el Perú entre ellos, nos puso rápida y directamente ante esa diversidad. Visión reforzada por la compleja comprensión que la Escritura, en ambos testamentos, tiene de los pobres: los que mendigan para vivir, las ovejas sin pastor, los ignorantes de la Ley, aquellos que son llamados “los malditos” en el evangelio de Juan (7,49), las mujeres, los niños, los extranjeros, los pecadores públicos, los enfermos de males graves.
Presente desde un inicio, como problema y como enfoque, esta complejidad (realidad que hoy las agencias internacionales han comenzado a subrayar) fue ahondada, por la reflexión teológica latinoamericana, siguiendo variadas líneas, en los años siguientes. Precisamente, la conciencia de esa multidimensionalidad llevó a las tempranas expresiones de ‘no persona’ y de ‘insignificante’ para referirnos a los pobres. Con ellas se quería subrayar lo que tienen en común todos los pobres: la ausencia del reconocimiento de su dignidad humana y de su condición de hijas e hijos de Dios, sea tanto por razones económicas, como raciales, de género, culturales, religiosas u otras.
Condiciones humanas, estas últimas, que la mentalidad dominante de nuestras sociedades no valora, creando una situación desigual e injusta.
Injusticia, no infortunio
La pobreza no es una fatalidad, es una condición; no es un infortunio, es una injusticia. Es resultado de estructuras sociales y de categorías mentales y culturales, está ligada al modo como se ha construido la sociedad, en sus diversas manifestaciones. Es fruto de manos humanas: estructuras económicas y atavismos sociales, prejuicios raciales, culturales, de género y religiosos acumulados a lo largo de la historia, intereses económicos cada vez más ambiciosos; por lo tanto, su abolición se halla también en nuestras manos.
Actualmente disponemos de los instrumentos –sujetos al examen crítico de rigor– que permiten conocer mejor los mecanismos económico-sociales y las categorías en juego. Analizar esas causas es una exigencia de honestidad, y, a decir verdad, el camino obligado si queremos realmente superar un estado de cosas injusto e inhumano. Punto de vista que –sin olvidar que en la pobreza de los pueblos intervienen variados factores– desvela el papel que tiene la responsabilidad colectiva en este asunto y, en primer lugar, la de quienes tienen mayor poder en la sociedad.
Reconocer que la pobreza no es un hecho ineluctable, que tiene causas humanas y que es una realidad compleja, conduce a repensar las formas clásicas de atender la condición de necesidad en la que se encuentran los pobres e insignificantes. La ayuda directa e inmediata a quien vive una situación de necesidad e injusticia conserva su sentido, pero debe ser reorientada y, al mismo tiempo, ir más allá: eliminar lo que da lugar a ese estado de cosas.
Pese a la evidencia del asunto, no puede decirse, sin embargo, que esta perspectiva estructural se haya convertido en una opinión generalizada en el mundo de hoy, ni tampoco en ambientes cristianos. Hablar de causas de la pobreza hace ver la delicadeza y, en verdad, la conflictividad del problema, razón por la cual muchos buscan soslayarlas.
Una situación que se agrava
A lo anterior se agregan otros elementos de nuestra actual percepción de la pobreza que deben ser considerados.
Uno de ellos es la dimensión planetaria de la situación en que se encuentra la gran mayoría de la población mundial. Esto vale para el conjunto de lo que entendemos por pobreza, aunque muchas veces los estudios al respecto insistan, más bien, en su vertiente económica, sin duda la más fácil de medir. Por largo tiempo, las personas sólo conocieron la pobreza que tenían cerca, en su ciudad o, a lo sumo, en su país; su sensibilidad, cuando ella tenía lugar, se limitaba, se explica, a lo que tenían ante los ojos y, literalmente, al alcance de la mano (para dar una ayuda directa, por ejemplo). Las condiciones de vida de entonces no permitían tener un entendimiento suficiente de la extensión de ese estado de cosas. Esto cambió, cualitativamente, con la facilidad de información que se fue adquiriendo; lo que antes era distante y remoto se ha hecho próximo y cotidiano. Además, los datos y los estudios sobre la pobreza masiva, realizados por un sinnúmero de organizaciones en nuestros días, se multiplican y perfilan sus métodos de investigación. No pueden ser ignorados.
Otro rasgo que ha modificado, asimismo, nuestra aproximación a la pobreza es su profundización y el incremento de la brecha entre las naciones y personas más ricas y las más pobres. Esto, a juicio de ciertos economistas, está llevando a lo que se ha calificado de neodualismo: la población mundial se coloca cada vez más en los dos extremos del espectro económico y social. Una de las líneas divisorias es el conocimiento científico y técnico que se ha constituido en el eje más importante de acumulación en la actividad económica y cuyos avances han acelerado la ya desenfrenada explotación –y depredación–  de los recursos naturales del planeta que son un patrimonio común de la humanidad. Estos factores han acrecentado la distancia que anotábamos.
No obstante, el asunto no se limita al aspecto económico de la pobreza y la insignificancia. En el espacio creado por esa disparidad creciente intervienen y se entrecruzan los elementos mencionados anteriormente: los que vienen del terreno económico, por un lado, con los referentes a las cuestiones de orden cultural, racial y de género, por el otro. Esto último ha llevado a hablar, con razón, de una feminización de la pobreza; las mujeres constituyen, en efecto, el sector más afectado por la pobreza y la discriminación, sobre todo si pertenecen a culturas o a etnias postergadas. Si bien la cuestión ha alcanzado ahora proporciones escandalosas, el proceso de acentuación de esa distancia estaba en marcha desde hace décadas, lo que explica la alarma que ya provocaba entonces.
Hoy –y este hoy lleva ya un buen tiempo– la inhumanidad e injusticia de la pobreza, la ignorancia de sus causas y la percepción de su complejidad, extensión y hondura, tengamos o no una experiencia directa de ella, no puede ser disculpada. Es un conocimiento que se constituye en pauta importante para apreciar la calidad –y la eficacia– humana y cristiana de la solidaridad con el pobre.
0 Comments



Leave a Reply.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Enero 2022
    Diciembre 2021
    noviembre 2021
    octubre 2021
    septiembre 2021
    agosto 2021
    julio 2021
    junio 2021
    mayo 2021
    abril 2021
    marzo 2021
    febrero 2021
    Enero 2021
    Diciembre 2020
    noviembre 2020
    octubre 2020
    septiembre 2020
    agosto 2020
    julio 2020
    junio 2020
    mayo 2020
    abril 2020
    marzo 2020
    febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    noviembre 2019
    octubre 2019
    septiembre 2019
    agosto 2019
    julio 2019
    junio 2019
    mayo 2019
    abril 2019
    marzo 2019
    febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    noviembre 2018
    octubre 2018
    septiembre 2018
    agosto 2018
    julio 2018
    junio 2018
    mayo 2018
    abril 2018
    marzo 2018
    febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    noviembre 2017
    octubre 2017
    septiembre 2017
    agosto 2017
    julio 2017
    junio 2017
    mayo 2017
    abril 2017
    marzo 2017
    febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    noviembre 2016
    octubre 2016
    septiembre 2016
    agosto 2016
    julio 2016
    junio 2016
    mayo 2016
    abril 2016
    marzo 2016
    febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    noviembre 2015
    octubre 2015
    septiembre 2015
    agosto 2015
    julio 2015
    junio 2015
    mayo 2015
    abril 2015
    marzo 2015
    febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    noviembre 2014
    octubre 2014
    septiembre 2014
    agosto 2014
    julio 2014
    junio 2014
    mayo 2014
    abril 2014
    marzo 2014
    febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    noviembre 2013
    octubre 2013
    septiembre 2013
    agosto 2013
    julio 2013
    junio 2013
    mayo 2013
    abril 2013
    marzo 2013
    febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    noviembre 2012
    octubre 2012
    septiembre 2012
    agosto 2012
    julio 2012
    junio 2012
    mayo 2012
    abril 2012
    marzo 2012
    febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    noviembre 2011
    octubre 2011
    septiembre 2011
    agosto 2011
    julio 2011
    junio 2011
    mayo 2011
    abril 2011
    marzo 2011
    febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    noviembre 2010
    octubre 2010
    septiembre 2010
    agosto 2010
    julio 2010
    junio 2010
    mayo 2010
    abril 2010

    Categorias

    Todos

    Fuente RSS

    Dirigido por:
    Picture
    Centro Humanistico
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2022
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English