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Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario

10/27/2012

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Queridos hermanos:

- Ayuda de la Iglesia, cuarta carta pastoral

El ambiente nacional que rodea esta reflexión puede distorsionar nuestra atención. Yo les suplico que no olvidemos que, ante todo, es una reunión eclesial; que venimos a alimentarnos para crecer en la fe de la palabra de Dios. En medio de la crisis del país he escrito mi cuarta carta pastoral y creo que esos conceptos son de mucha actualidad para un verdadero católico.

- Su propia identidad

El servicio que la Iglesia presta en este momento a los salvadoreños es, ante todo, su propia identidad: ser Iglesia. No es convirtiéndose ella en una fuerza o en una palabra política cómo va a prestar su ayuda, sería distorsionar su perspectiva, sería falsa su palabra. Ser ella misma, así como cuando una persona sincera lo primero que hace en cualquier situación, agradable o desagradable, es presentarse tal como es, no fingir.

Esto es lo hermoso de la Iglesia, la sinceridad del evangelio. En tiempos de bonanza o en tiempos de persecución, en ambigüedades, en adversidades, ser ella misma. Yo encarezco, y esto es mi afán principal como pastor, que construyamos esta gran afirmación de la Iglesia que es el reino de Dios, de tal manera que Ella no busca pelear con nadie ni halagar a nadie, sino ser ella misma. Estarán bien con ella los que como ella propugnen el Reino de Dios en la tierra, y chocarán con ella, los que se opongan al Reino de Dios en la tierra.

- Evangelización

Por eso, ella, siendo ella misma, se presenta con su gran tarea esencial: la evangelización. No es otra su tarea, evangelizar, llevar por el mundo el mandato de Cristo: "Id y evangelizad".

- Orientación doctrinal

Claro que en el discurso de los tiempos la palabra evangelizar ha ido recobrando amplitudes cada vez más amplias, más anchas, y así en mi carta pastoral recojo aquellos aspectos de la evangelización que son oportunos y necesarios hoy: orientación doctrinal, denuncia del error y del pecado en función de la conversión, desenmascarar las idolatrías del pueblo y de la sociedad, promover la liberación integral del pueblo, urgir los cambios profundos que están a la base de todas nuestras violencias y, malestares, acompañar al pueblo con sinceridad de Iglesia al pueblo pobre y al pueblo dirigente, a todo el pueblo, para decirle su función como parte de ese pueblo y como instrumento de Dios para implantar su reino en la tierra.

- Juan Pablo II - Documento sobre Catequesis

Que oportuna me viene la noticia del Papa Juan Pablo II, que ha cumplido una promesa que ya días había anunciado de recoger entre la herencia de Pablo VI un documento que dejó inconcluso y que recogía toda la consulta episcopal del Sínodo de 1977, cuyo tema fue "la catequesis". El Papa, Juan Pablo II recogiendo esa consulta que ya comenzaba a elaborar en un documento Pablo VI, le da su estilo.

Dice al presentar este documento, que: "una fe firme es el don más valioso que la Iglesia puede ofrecer al mundo aturdido e inquieto de nuestra época". Ni más ni menos esto es lo que la Iglesia quiere ofrecer: el don valioso de la fe. Yo, cómo quisiera, hermanos, que en el corazón de todos los que estamos haciendo esta reflexión, tuviera efecto la oración que acabamos de elevar al Señor: ¡auméntanos, la fe, la esperanza y el amor!

Quien viniere al templo con otras intenciones, con curiosidades políticas o con otras tendencias noticiosas sólo por ser noticia, y dar algo alarmante, está perdiendo su tiempo. Yo no quiero dar otra cosa más que este don precioso de la fe y lo que les pido a ustedes es atención de fe, no atención simplemente humana curiosa, mal intencionada, sino atención de fe; de tal manera que la palabra que Cristo le dice al cieguito del evangelio de hoy, pudiera decirla de cada uno de nosotros: "Tu fe te ha curado", y ojalá esa fe se hiciera de carácter nacional para que esta pobre patria, ciega que va caminando a trompicones como los ciegos que van a tientas, recobrara la vista de la fe y el Señor le dijera: "Tu fe te ha curado".

- Invitar a construir la Iglesia

Pongamos esta medicina a la base de nuestros problemas comenzando por una fe personal, profunda; por la fe de nuestras familias, que no hay don más grande que se pueda ofrecer al mundo de hoy aturdido y confuso que una fe serena del hombre o de la mujer que sabe su origen, el sentido de su vida y hacia donde se encamina, prescindiendo del vaivén de la historia o colaborando, mejor dicho, pero con serenidad de fe, a las situaciones y coyunturas que se multiplican tan rápidamente en la hora actual. No vivamos de coyunturas, de impresiones, de emociones, de psicosis; vivamos de fe. Esta es mi primera invitación. Por eso, construyamos la Iglesia.

- No "la imagen"

Una preciosa carta que recibí hoy, me decía: "procure siempre mantener su predicación en servicio del evangelio, no le preocupe tanto la imagen", no vivimos nosotros de cuidar una imagen. Vivimos de la sinceridad del evangelio el cual puede muchas veces presentarse como una imagen horrorosa como cuando dejaron solo a Jesucristo. La Iglesia, ya les he repetido mil veces, no está cuidando una imagen agradable a todos, sino decir la verdad aunque se quede sola...

- Riesgo de quedarse sólo

Será la figura de aquel beduino que yo recordaba cuando la muerte del Padre Navarro, que una caravana perdida en el desierto le pidió que la condujera. Sedientos veían el espejismo: "parece agua" y se lanzaban allá engañados. Y el beduino les decía: "No, es un engaño", y seguían caminando y otra vez el espejismo... "no es agua, sigan por aquí". Y tanto se enojaron que sacaron una pistola y mataron al pobre beduino, el conductor del desierto que con su mano tendida, ya muerto estaba diciéndoles todavía: "por aquí". Es la mano de Cristo que muchos no soportan. Es la mano de la Iglesia que por el caminar tan confuso de este desierto nos va guiando; dejémonos guiar por ella. Qué formidables vienen las lecturas de hoy para completar, para ilustrar con palabra de Dios, este pensamiento que yo voy a sintetizar así como tema de la homilía. 
 


El PROYECTO DE DIOS PARA SALVAR AL PUEBLO
1º) El pueblo de Dios liberado en Cristo para ser liberador de todos los hombres.

2º) El pueblo como comunidad política.

3º) Relación entre el pueblo de Dios y el pueblo como comunidad política. 
 


1º. EL PUEBLO DE DIOS LIBERADO EN CRISTO PARA SER LIBERADOR DE TODOS LOS HOMBRES
Podemos deslindar bien hoy, en este tema de esta reflexión, lo que muchos confunden cuando mencionan ese nombre tan sagrado: el pueblo, y cuando la Iglesia menciona el pueblo de Dios. Son dos realidades de las cuales no podemos juzgar sino tener en la mente el proyecto de Dios al hacer hombres, masa, pueblos, comunidades políticas; y al hacer en medio de esos pueblos y de esas masas y muchedumbres, su pueblo, el pueblo de Dios. ¿Qué diferencia hay? Hoy la lectura nos presenta la profecía del Antiguo Testamento que se realiza en Cristo y en su Iglesia. El pueblo de Dios liberado y liberador.

a) San Marcos está describiendo la cercanía de Cristo en su "subida" de Samaria o Jerusalén (Jericó)

San Marcos descubre a Cristo ahora -ya está terminando el Año Litúrgico; dentro de cuatro domingos será el domingo de Cristo Rey que corona todo el Año Litúrgico para comenzar ya con otro Evangelio-, pero el Evangelio que nos ha guiado este año, San Marcos, es de lo más significativo, porque no es el más largo es el más corto, porque todo su afán es presentar en la persona de Cristo la gran misión, su gran doctrina; no trae tantos discursos pero sí trata de identificar a Cristo como el Redentor, el Salvador.

Este domingo, ya una de las últimas lecturas, estamos llegando al relato de la pasión; ya va caminando con sus apóstoles hacia Jerusalén, está allí a las orillas de Jericó, donde le sale al encuentro un cieguito que le grita la gran palabra con que se calificaba en la Biblia a Jesús: "¡Jesús, hijo de David, ten piedad de mí!" El hijo de David era la expresión que, desde Natán el profeta, había dicho a David que en su descendencia iba a haber un vástago que iba a establecer su Reino para siempre; en Él serían salvados todos los pueblos. Por eso el hijo de David era señalado como el Mesías y así era Jesús, el hijo de David.

- Cristo: Salvador escatológico... da vista a los ciegos... predica a los pobres

Encuentra aquí en el cieguito la confesión maravillosa como un marco apropiado para ingresar ya a Jerusalén, presentarse como Mesías y sufrir en el Calvario la muerte que le trae la redención al mundo y la resurrección que le ofrece nueva vida. El hijo de David, el heredero de las promesas mesiánicas, el que de parte de Dios le trae una liberación al pueblo, en los labios de un ciego. ¡Qué elocuente! El ciego es la humanidad pidiendo al hijo de David: redención, luz para sus ojos. La figura profética que volverá la vista a los ciegos, y volverá el oído a los sordos, y resucitará a los muertos, y predicará a los pobres, es el que va allí platicando con el pobre, con los ciegos; curando no tanto por hacer prodigios, sino por hacer presente la gran promesa de que está ya el liberador entre nosotros.

b) El anunciado por los profetas... unido a la historia de Israel

La primera lectura viene a aclarar este personaje, el hijo de David, y la fe que el ciego ha puesto en Él. Nos trae un pasaje del profeta Jeremías que narra el regreso del pueblo cautivo en Babilonia hacia Palestina nuevamente.

- Pueblo débil... probado... Dios es su fuerza

Hay alegría, es un pueblo no victorioso que retorna, sino salvado, débil. "En la muchedumbre -dice- vendrán ciegos y cojos, preñadas y paridas, la mujer en su estado de debilidad y el hombre en su estado de más impotencia". Todo lo más débil, la humanidad necesita de la potencia de un redentor, pero viene alegre porque Dios viene a salvar a su pueblo. Ha salvado ya al pueblo.

- Pueblo, resto salvado

Pero hay una frase misteriosa en la lectura de hoy: "Ha salvado a su pueblo, ha salvado el resto de su pueblo". El "resto" de Israel es toda una institución, pueblo predilecto de Dios, no le era siempre fiel, le traicionaba pero siempre quedaba un resto, un pequeño grupo. Cuando vino Cristo también fue un resto: María, José, los apóstoles. Un pequeño grupito frente a una muchedumbre que gritaba: ¡Crucifícalo, no es este el Mesías!". Era el resto en el cual Dios iba prolongando su promesa de salvación en Cristo.

- Confines de la tierra: sugerencia de universalismo

"Este pueblo -dice hoy la profecía de Jeremías- viene de los confines de la tierra". Hay ya una alusión a la universalidad de la redención.

"Retorna, es la conversión, vuelve a Dios: el Señor es el que salva".

Hay alegría, los que partieron en llanto, esclavos de unos vencedores, vuelven libres, perdonados; débiles sí, pero confiados en la potencia de Dios y a su paso el camino florece, por dondequiera que pasa este pueblo de Dios redimido va cantando alegría, va proclamando redención, va cantando la gran liberación. Y así en el desierto hay torrentes, y hay agua, y hay caminos llanos, hay un retorno fácil". Esta es la descripción del pueblo de Dios.

c) La profecía del Viejo Testamento se realiza en Cristo y su Iglesia

La segunda lectura, donde la epístola a los Hebreos nos presenta a Cristo como sacerdote, medianero entre Dios y los hombres, nos está dando la clave de este pueblo de Dios. El fundador de este pueblo de Dios es Jesucristo que le ha dado sus características de profeta, sacerdote y rey. Toda esta reunión de católicos en la misa del domingo no es otra cosa que Cristo encarnado en la historia de hoy, en nosotros que somos la Iglesia de hoy, Cuerpo de Cristo en la historia.

- Figura del Sumo Sacerdote aplicada a Cristo

Hoy Cristo está ofreciendo al Padre el sacrificio por el perdón de los pecados por medio de nosotros en la misa dominical. El pueblo de Dios canta la redención, celebra la mediación sacerdotal de Cristo entre Dios y los hombres; promueve la gran liberación a partir del pecado. El rodeado de pecados, de debilidades pero unido a Cristo sacerdote, ofrece el Padre el sacrificio por los pecados del mundo.

Sintámonos en esta mañana responsables de todos los pecados de la patria, recojamos todas las cegueras de los fanatismos; recojamos toda la debilidad, todas las maldades que hay en nuestro pueblo para decirle a Dios en el sacrificio de la misa, en Cristo sacerdote en que se apoya nuestra fe: "Perdona Señor a este pueblo, devuélvele la vista. Ven Señor que te necesitamos para elevar del pueblo la gran oración hacia nuestro Padre Dios. Y esta promoción que arranca a los hombres del pecado, no se detiene solamente en libertades de lo económico, de lo político y de lo social. Esas grandes liberaciones son un término medio entre los dos grandes extremos de la gran liberación. La liberación que viene de liberarnos del pecado, pasa; también, liberándonos de los egoísmos humanos, de las represiones, de las opresiones, de los egoísmos, etc.

- Hasta la promoción de la filiación divina

Pero no se para allí. Cristo no sólo quiere que los hombres vivamos felices en la tierra, El ha traído una redención que va a la trascendencia hasta hacernos hijos de Dios y por eso dice la segunda lectura: "en Él se cumple la profecía, tú eres mi hijo, seré para ti un Padre y serás mi primogénito". Bellas expresiones para ver a dónde está la meta de nuestro caminar cristiano como pueblo de Dios.

Hay una síntesis de todo lo que he dicho en el Concilio Vaticano II que tiene, precisamente, un capítulo sobre el pueblo de Dios. Leámoslo juntos hermanos porque me parece que si llegamos a comprender esta gran realidad: que somos el pueblo de Dios llamado para formar parte de una selección en el mundo, el resto de Israel, la minoría de la humanidad, los privilegiados de Dios, no seremos egoístas con tanto honor, sino que sabremos comprender para qué nos ha amado tanto el Señor, por qué nos ha hecho comprender su palabra, su evangelio. No es para encerrarlo en una piedad individualista, ni para vivir una religión de alienación del mundo, sino precisamente que Dios nos ha dado su luz como lo vamos a ver, para otros servicios. Pero tratemos de afianzar esta idea: ¡Somos pueblo de Dios!

- Pueblo de Dios

"En todo tiempo -dice el Concilio- y en todo pueblo es grato a Dios quien le teme y practica la justicia. Sin embargo, fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que le confesara en verdad y le sirviera santamente. Por ello eligió al pueblo de Israel como pueblo suyo, pactó con él una alianza y le instruyó gradualmente, revelándose a sí mismo y los designios de su voluntad a través de la historia de este pueblo, y santificándolo para sí. Pero todo esto sucedió como preparación y figura de la alianza nueva y perfecta que había de pactarse en Cristo".

Todo el Viejo Testamento es como un bosquejo de lo que va a ser la Iglesia. Israel, pueblo escogido entre todas las naciones para hacer un pacto con Dios, no es más que una figura de un pueblo consagrado a Dios. Cuando venga Cristo las cosas van a cambiar pero en el Antiguo Testamento, Israel es la figura, la profecía de lo que tiene que ser la Iglesia formada por hombres de todas las naciones.

¿Cuál es esta Iglesia ya en Cristo? El Verbo hecho carne ha hecho para sí un pueblo: "Convocó judíos y gentiles que se unificaran no sólo según la carne sino en el Espíritu y constituyeran el nuevo pueblo de Dios -nosotros somos el nuevo Israel, el nuevo pueblo de Dios-. Pues quienes creen en Cristo, renacidos no de un germen corruptible, sino de uno incorruptible, mediante la palabra de Dios vivo... pasan a constituir un linaje escogido, un sacerdocio real, nación santa, pueblo de adquisición". Esto somos nosotros. No por ser descendientes de Abraham no es un germen corruptible de carne y sangre sino por un germen espiritual, por la fe; nos hacemos hijos de Abraham por la fe y participamos de aquella dignidad de pueblo de Dios por el bautismo y por la fe.

"Este pueblo mesiánico -miren que características más bellas- tiene por cabeza a Cristo: "y teniendo ahora un nombre que está sobre todo nombre," Cristo reina gloriosamente en los cielos. La condición de este pueblo es la dignidad y la libertad de los hijos de Dios, en cuyos corazones habita el Espíritu Santo como en un templo. Tiene por ley el nuevo mandato de amar... Y en último lugar tiene, como fin, dilatar más y más el Reino de Dios, incoado por el mismo Dios en la tierra". Esta es nuestra tarea: implantar el Reino de Dios a todo nuestro alrededor, somos el pueblo de Dios para llevar el Reino de Dios a todo el mundo.

Por eso este precioso texto del Concilio dice: "Este pueblo mesiánico, aunque no incluya a todos los hombres actualmente y con frecuencia parezca una grey pequeña, es, sin embargo, para todo el género humano, un germen segurísimo de unidad, de esperanza y de salvación".

Saboreemos esta riqueza, nosotros que hemos tenido la dicha de creer en Cristo y estamos tratando de seguirlo, puede ser que seamos el grupo más pequeño en la humanidad, y cuando decía yo que la Iglesia está dispuesta a quedarse sola, nunca se quedará sola, aunque sea uno o dos cristianos estarán con Cristo que es el centro de la historia y por eso esos dos únicos que le pertenezcan sinceramente a Cristo; el pequeño grupo de los cristianos, aunque no sea el grupo mayor humano, es sin embargo un germen segurísimo de unidad de esperanza y de salvación. Nosotros tenemos la liberación en nuestras manos. Nosotros tenemos la clave de la libertad, nosotros tenemos la verdadera solución de todos los problemas, sí de verdad fuéramos el pueblo de Dios dejándonos invadir de esta vida y de este espíritu del Señor.

Y termina el texto diciendo: "Caminando, pues, la Iglesia en medio de tentaciones y tribulaciones, se ve confortada con el poder de la gracia de Dios, que le ha sido prometida para que no desfallezca de la fidelidad que le ha prometido al Señor". Y Dios formó este cuerpo y Cristo se vale de él para llevar su redención a todos los hombres.

Queridos hermanos, era necesario tener este concepto cuando las lecturas de hoy ponen un límite entre el pueblo en general y el pueblo de Dios como resto de Israel salvado, que regresa con la bendición y la gracia del perdón, alegría, esperanza, unidad de todos los hombres. Este es el afán de la Iglesia en su pastoral, hacer que la gente comprenda que esto es lo único necesario, hacer el Pueblo de Dios. Ahora bien, desde allí, como núcleo de salvación, como germen de unidad y de esperanza, Cristo se vale de este pueblo para llevar la redención a todo el pueblo y a todos los pueblos. Aquí vamos a distinguir entonces la diferencia entre el Pueblo de Dios y el pueblo en general o como llaman también, comunidad política, sociedad civil. No confundamos ¿Qué cosa es?, ¿De dónde nace la comunidad del pueblo?

En el evangelio de hoy hay un rasgo que no lo debemos perder de vista. Aquel ciego pertenecía al pueblo judío, tenía su patria como todo hombre tiene su patria, pero cuando Dios le dio la vista, también le dio la fe en el corazón, nos dice el evangelio, y siguió a Jesús. Un seguidor de Jesús, un judío, que sin dejar de ser judío, se hace un cristiano, un miembro del Pueblo de Dios, miembro del pueblo civil y miembro del Pueblo de Dios.

También cuando la primera lectura de hoy le canta al pueblo de Israel y le dice "el mejor de los pueblos", no es un complejo de superioridad judía, sino que es la gran distinción que quiere hacer el profeta. Todos los pueblos son comunidades políticas humanas, pero este pueblo lo ha escogido Dios y está como a la cabeza porque en él quiere Dios expresar su designio de salvación para todos los demás pueblos cuando venga el liberador universal.

Cuando distingue también Jeremías, el pueblo y el "resto", solo en Israel se da esta distinción porque como pueblo político, todos los judíos pertenecían a él, todos los descendientes de Abraham; pero como pueblo de salvación, sólo los que recibían esa esperanza y la vivían en su corazón. No todos los hijos de Abraham tienen fe y por eso decía Cristo: "No se gloríen de llamarse hijos de Abraham porque Dios es poderoso para hacer hasta de las piedras, hijos de Abraham". Y Abraham y todos sus hijos si no es por su fe en Jesucristo que ha de venir, de nada le aprovecharía esta descendencia de la sangre y de la carne, el germen corruptible.

De nada nos sirve llamarnos salvadoreños y tener por patrono al Divino Salvador si en el corazón del hombre no hay fe en ese Divino Salvador. Eres salvadoreño pero no eres un seguidor del Divino Salvador. Eres salvadoreño pero no eres cristiano, esta es la gran diferencia. Si llamáramos a los salvadoreños como "resto", sólo a los que se santifican en esta vida del pueblo de Dios, verdaderamente sería una minoría, pero en esa minoría está el germen de la salvación de todo el pueblo.

La segunda lectura, cuando Pablo dice: "El sacerdote es tomado de los hombres para interceder por los hombres ante Dios", nos está hablando también de la inmensa masa humana. Hay un pueblo sacerdotal, es el pueblo de Dios que intercede por todo el pueblo; tiene que interceder, esta es su función sacerdotal. Y cuando dice la profecía: "Os congregaré de todos los confines de la tierra", nos está diciendo que todos los países del mundo pueden también aportar sus restos de fe a esta gran Iglesia que gracias a Dios está extendida por todos los continentes y todos los pueblos, pero no son todos los pueblos los que se le han sometido a su reinado de Dios. Hay mucha incredulidad, mucho ateísmo, mucha indiferencia, y aquí mismo entre nosotros notamos qué pocos son verdaderamente el "resto" que sigue como germen de salvación al verdadero Señor. 
 


2º. El PUEBLO COMO COMUNIDAD POLITICA
¿Qué es la comunidad política? Hermanos, a mí me interesa mucho que después de haber estudiado qué es el pueblo de Dios, como "resto" y selección del pueblo político, comprendamos ahora qué es pues, el pueblo como entidad política. Y así sabremos comprender también ese calificativo tan ambiguo para muchos que no se puede hablar de derechos humanos, de bien común, si ya le está diciendo: "La Iglesia ya se metió a política". No, es que la Iglesia como germen de salvación tiene que salvar lo humano de todo el pueblo político. Si me meto a enfocar las realidades políticas, sociales, económicas, es precisamente como pueblo de Dios encargado de llevar su iluminación a las realidades de la tierra.

- Naturaleza y fin de la comunidad política

Esta realidad de la tierra que se llama la comunidad política, nos la presenta también el Concilio de nuestro tiempo con rasgos bien útiles para tener en cuenta hoy más que nunca.

"Es de suma importancia -dice el Concilio- sobre todo allí donde existe una sociedad pluralística" -y que sociedad más pluralística que la salvadoreña, donde hay partidos cristianos, y hay partidos comunistas, y hay Bloques, y hay FAPU, y hay diversas maneras de pensar; esto es lo que se llama el pluralismo. Cuando un pueblo es pluralista es bueno que los cristianos sepan qué es ese pueblo- "tener un recto concepto de las relaciones entre la comunidad política y la Iglesia" -que es el pueblo de Dios- "y distinguir" -esto es bien importante- "netamente entre la acción que los cristianos, aislada o asociadamente llevan a cabo a título personal, como ciudadanos de acuerdo con su conciencia cristiana, y la acción que realizan en nombre de la Iglesia en comunión con sus pastores". (GS, 76).

Expliquémonos, es necesario distinguir -dice el concilio- un cristiano que se santifica en el "resto" del pueblo de Dios, y como salvadoreño que es y siente la necesidad de su compromiso por trabajar también por las resoluciones de los problemas políticos. Tiene que ir a trabajar, pero tiene que distinguir dos cosas: lo que tiene que realizar como cristiano -pero personalmente, bajo su responsabilidad, allá en el cargo político, en la organización política, en el grupo, en el ministerio, en la presidencia, allá va como cristiano pero bajo su sola responsabilidad-. Y otra cosa es cuando ese cristiano actúa como un miembro de este pueblo de Dios, en comunión con su pastor, que pueda decir: "en nombre de mi obispo yo hago esto, hago esto como Iglesia". Esta distinción es necesaria hoy mas que nunca, porque no hay que andar manipulando el nombre cristiano en unas acciones que son de la responsabilidad del hombre o del grupo.

Fue el afán de mi tercera carta pastoral distinguir entre la comunidad cristiana donde se cultiva la fe, donde se crece en la virtud cristiana; y la organización política, donde un cristiano de esta comunidad puede ir a desempeñarse y llevar -como dice aquí el Concilio- germen de cristianismo. Que no se deje manipular, que no todas las consignas que da el Bloque o el FAPU las obedezca ciegamente. Si es un cristiano, tenga su criterio cristiano y sepa decir no, cuando hay que decir no, pero no ser un borrego en la marcha de todos los que van siguiendo lo que como cristiano no se puede hacer. El hombre es responsable de su opción personal; pero si es cristiano tiene que salvar su fe, ser fermento en la masa. Ahora, cuando este cristiano está en la comunidad leyendo la Biblia, recibiendo un sacramento, comulgando, confesándose, o llevando una misión catequística, celebrador de la palabra, va en comunión con el pastor. Entonces no puede vivir su opción política y usar aquella reunión cristiana para ganar adeptos a su partido político, tiene que distinguir netamente las dos cosas.

Hoy más que nunca -repito- es necesario tener bien claro el concepto de comunidad Iglesia y comunidad política. Y el hombre que pertenece a los dos sectores, saber qué tiene que hacer en uno como individuo, ciudadano de inspiración cristiana, y qué en otro mundo que es su comunidad como hombre de fe que tiene que alimentar allí también precisamente sus compromisos.

Después de esto, dice, ¿cuál es la relación, qué es la comunidad política? Y explica: la Iglesia, la comunidad política, es cuando el Concilio nos explica la naturaleza de pueblo. Ténganlo muy en cuenta, hermanos, porque se abusa mucho de pueblo, cualquier organización se siente expresión del pueblo. ¡Respetemos!, es expresión de un grupo del pueblo, no del pueblo. El pueblo es mucho más amplio que una organización política, puede coincidir en sus aspiraciones con otro grupo que piensa distinto, y hasta con la Iglesia que también defiende los derechos humanos pero como estrategia y como modo propio de su entidad política, no puede arrogarse la representación del pueblo.

¿Qué es un pueblo? Dice el Concilio: "Los hombres, las familias y los diversos grupos que constituyen la comunidad civil, son conscientes de su propia insuficiencia para lograr una vida plenamente humana y perciben la necesidad de una comunidad más amplia, en la cual todos conjuguen a diario sus energías en orden a una mejor procuración del bien común. Por ello forman comunidad política según tipos institucionales varios" (GS, 74). Cuando la Biblia nos habla de los hombres en general cómo Dios los va organizando en pueblos, y cada pueblo tiene su índole propia, hasta su lenguaje, su sistema político; esta variedad, pues, Dios la quiere así como quiere la variedad de nuestros rostros, de nuestro modo de ser, somos tan diversos, así los pueblos también.

"La comunidad política nace pues, para buscar el bien común, en el que encuentra su justificación plena y su sentido y del que deriva su legitimidad primigenia y propia. (GS, 74).

¿Qué es el bien común? Son conceptos que hay que tenerlos bien claros ahora. "El bien común abarca el conjunto de aquellas condiciones de vida social con las cuales los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección". (GS, 74). Este es el bien común. Es un conjunto de condiciones de vida social en que los salvadoreños, los grupos salvadoreños, las familias salvadoreñas encuentran un apoyo para llegar a realizarse, para ser felices, para ser más perfectos. ¡A qué meta más grande llama el Señor a los pueblos! El pueblo es el conjunto de familias y de hombres que conspiran a un conjunto de situaciones en que todos puedan disfrutar, desarrollarse y ser todos, cada grupo, como individuo, más felices, más desarrollados.

- Autoridad pública

Ahora viene una cosa también de mucha trascendencia: "Son muchos y diferentes los hombres que se encuentran en una comunidad política, y pueden con todo derecho inclinarse hacia soluciones diferentes. A fin de que, por la pluralidad de pareceres, no perezca la comunidad política, es indispensable una autoridad que dirija la acción de todos hacia el bien común no mecánica o despóticamente, sino obrando principalmente como una fuerza moral, que se basa en la libertad y en el sentido de responsabilidad de cada uno". (GS, 74).

Entonces tenemos una verdadera comunidad política, cuando tenemos diversidad de opiniones; que haya muchos partidos, muchas organizaciones, ¡bendito sea Dios! Que haya muchos modos de pensar; pero eso sí: respetémonos unos con otros y que haya una autoridad que no en forma represiva quiera que todos piensen de un modo, sino que respetando los diversos modos de pensar, haga conspirar a todos, respetándoles su libertad, hacia el bien que todos debemos de buscar. Porque cuando un grupo ya no busca ese bien común sino sus ventajas particulares, ya propiamente está deshaciendo en vez de construir. En cambio, cuando por más diferentes y opuestos sean los sistemas, pero todos conspiran generosamente hacia el bien común, según sus maneras de concebir las cosas, la autoridad, pues, se encuentra en la misma libertad que concede a todos, el estímulo para que entre todos encontremos esas soluciones que redunden en bien de la libertad de todos.

"Es, pues, evidente que la comunidad política y la autoridad pública, se fundan en la naturaleza humana, y, por lo mismo, pertenecen al orden previsto por Dios, aun cuando la determinación del régimen político y la designación de los gobernantes se dejen a la libre designación de los ciudadanos" (GS. 74). A la base pues de nuestra patria y de todos los pueblos está un querer de Dios. Dios quiere la patria, Dios quiere la diversidad en la patria, y Dios quiere la autoridad en la patria y quiere el bien común que es el objetivo de la patria. Esto es pueblo.

Por eso, queridos hermanos, ahora decimos que en las lecturas de hoy queremos iluminar esta gran realidad de la comunidad pueblo de Dios y de la comunidad política, la comunidad del pueblo, notamos que hay muchas diferencias y que no podemos confundir a la Iglesia con lo político eso sí, pero que la Iglesia desde su perspectiva evangélica de buscar el reino de Dios, ilumina, le da energías, le da la fuerza moral a la autoridad y al pueblo, defiende los derechos humanos, trabaja por el bien común, denuncia los pecados de egoísmo, quita todos los estorbos que deshacen a la comunidad política. 
 


3º. RELACION ENTRE El PUEBLO DE DIOS Y EL PUEBLO COMO COMUNIDAD POLITICA
Relación entre el pueblo de Dios: la Iglesia y el pueblo como comunidad política: el Estado, la sociedad civil, la república o como lo quieran llamar; todo eso se llama comunidad política. Lastimosamente no siempre está organizada y hoy vivimos un momento de crisis de nuestro pueblo, donde se está buscando una nueva forma de vida que salga de los moldes tan vergonzosos en que hemos vivido para hacer de verdad una nueva sociedad, un nuevo pueblo.

No le toca a la Iglesia construirlo, sino a ustedes, ustedes los civiles; ustedes los que viven en el mundo tienen que aprender a pensar con autonomía y con criterio y si son verdaderamente criterios cristianos como los viven en la comunidad Iglesia, traten queridos hermanos -profesionales, políticos, hombres del campo, obreros, partidos políticos, organizaciones políticas- traten de desarrollar todo esto en el verdadero sentido que el Dios de las naciones quiere para cada pueblo: buscando entre todos, el verdadero bien común. La Iglesia siempre será una comunidad distinta porque sus metas están mucho más allá del bien común de la tierra, donde está el bien común de todos los pueblos que será una sola cosa en Dios al final de la historia. Pero, mientras tanto, esa comunidad política va viviendo en cada pueblo, en cada nación, siendo desde allí iluminación, fermento, germen de la sociedad. Tenemos que capacitarnos para eso.

a) Jesús promueve la salud del ciego

Cuando Jesús en el evangelio de hoy promueve a un ciego, no solamente dándole fe sino dándole la vista, nos está diciendo cómo en el corazón de Dios están tan unidos el espíritu y el cuerpo, las necesidades espirituales y las necesidades sociales, cómo le interesa a Dios no solamente liberarnos del pecado, muriendo en la cruz, sino también restituyendo las consecuencias del pecado que son la enfermedad, la ceguera, el hambre, las divisiones, todo eso entra en la evangelización.

b) Escogido entre los hombres está puesto para representar a los hombres en las cosas de Dios...

Cuando la segunda lectura nos habla del sacerdote escogido de entre los hombres, está diciendo que a Dios le interesa no el sacerdote escogido, sino escogido para servicio de los hombres; que si el pueblo de Dios es un pueblo de llamados especialmente a compartir la santidad de su Reino, no es para que lo disfruten en forma egoísta sino para que con esa luz de fe y de amor y de esperanza, sean luz y fermento de toda la sociedad que lo circunda.

c) Relación Iglesia-comunidad política

También me quiero valer del Concilio, perdonen porque es la gran ley que ahora tenemos entre nosotros. Cuando el Concilio pone cuál es la relación entre la Iglesia y la comunidad política, dice claramente: "La comunidad política y la Iglesia son independientes y autónomas, cada una en su propio terreno". Bien claro, la Iglesia es Iglesia y su misión es su propia identidad y la comunidad política es también una sociedad querida por Dios, compuesta por todos en la que todos participen para buscar un bien de todos. Son dos entidades autónomas.

"Sin embargo, Iglesia y comunidad política, aunque por diverso título, están al servicio de la vocación personal y social del hombre". Es lo que hemos dicho siempre: Conflicto de la Iglesia con la autoridad civil no lo hay, lo que es: conflicto entre la autoridad civil y el pueblo. Si no hubiere ese conflicto, si la autoridad viviera en función del pueblo, trabajara en función del pueblo, la Iglesia, que también tiene que trabajar su autonomía en función del pueblo, allí se encontrarían con este gran lema del Concilio: "Este servicio lo realizarán con tanta mayor eficacia, para bien de todos, cuanto más sana y mejor sea la cooperación entre ellos, habida cuenta de las circunstancias del lugar y tiempo". Por eso hemos dicho que la Iglesia está abierta al diálogo y a la colaboración, toda vez que la autoridad busque también el servicio del pueblo.

"El hombre no se limita al solo horizonte temporal, sino que, sujeto de la historia humana mantiene íntegramente su vocación eterna. La Iglesia, fundada en el amor del Redentor, contribuye a difundir cada vez más el reino de la justicia y de la caridad en el seno de cada nación y entre las naciones. Predicando la verdad evangélica e iluminando todos los sectores de la acción humana con su doctrina y con el testimonio de los cristianos, respeta y promueve también la libertad y la responsabilidad política del ciudadano".

d) Cuando Juan Pablo II hablaba en la OEA

Llegó a decir que: "el bien común que es el oficio de todo gobierno, es también el objeto de la lucha de la Iglesia". Y ofreció la colaboración de la Santa Sede y de las iglesias de América. Estas son las palabras de Juan Pablo en la OEA: pidiendo entonces la libertad religiosa para la Iglesia que es tan atropellada muchas voces en los países de América Latina. Y esta libertad que pide, dijo el Papa, es para servir no para oponerse a la legítima autonomía de la sociedad civil.

Son palabras del Papa que ojalá venga muy pronto a nuestra patria: "Cuanto más capaces sean los ciudadanos de restablecer habitualmente sus libertades en la vida de la nación, más rápidamente las comunidades cristianas serán capaces de dedicarse a sí mismas a la tarea central de la evangelización. Es decir, predicar el evangelio de Cristo, fuente de vida, de fortaleza, de justicia y de paz".

Con esto el Papa dice, pues, que si la Iglesia está desempeñando un papel de denuncia, casi en primer plano, casi en único plano, es por una suplencia; pero el día en que los individuos, los partidos, la política, la técnica, hable, la Iglesia tendrá más tiempo para dedicarse a lo específicamente suyo: meditar y reflexionar el evangelio fuente de paz, de amor, de santidad. Nunca hemos dejado de hacerlo, ¡gracias a Dios!, pero sí que nos ha quitado mucha atención el tener que cubrir ese otro campo que ojalá, digo, venga ya a ser cubierto por aquellos que tienen que cubrirlos: los hombres de la política, los hombres de la técnica, los profesionales. Ya es hora que El Salvador entre en esa fase de la propia construcción de su propio destino. 
 


CRITERIOS PARA ENFOCAR TRES PROBLEMAS DE NUESTRA SITUACIÓN
Tenemos, entonces, queridos hermanos, los criterios evangélicos para enfocar principalmente tres problemas de nuestra situación.

1º) La posición de la Arquidiócesis ante esta nueva coyuntura del país. Quiero decirles muy claramente que la Iglesia a partir de esas observaciones del Papa y, sobre todo, de todo este conjunto de doctrinas de lo que debe de ser la Iglesia en la comunidad política, vive hoy el país un nuevo contexto histórico, un cambio de gobierno que promete garantizar libertad de organización y expresión, el reingreso de los partidos al campo político, la continuación de las actividades de las organizaciones populares. Todo este conjunto de promesas del nuevo gobierno hacen a la Iglesia replantear su posición. Y ojalá todos los que se sienten tocados de esta nueva coyuntura, revisen sus situaciones para no mantener en una forma fanática posiciones ya tomadas. La Iglesia misma revisa, y creo que puedo asegurar esto: seguirá de cerca los problemas reales, pues eso no significa ningún pecado de la Iglesia.

En mi carta pastoral yo digo que la misión esencial de la Iglesia es la evangelización, pero eso sí, el origen de la evangelización está en la misma persona de Cristo. Evangelizar es su primera misión, pero es una misión compleja. Es una evangelización que no se puede reducir sólo a algunos elementos, sino que debe de abrir esperanzas a nuestro pueblo. En nuestras circunstancias, el peligro de la evangelización estaría también en alejarse de las realidades salvadoreñas. Por eso la Iglesia seguirá viendo de cerca la realidad y, cabalmente, porque su misión es trascendente, trascendencia no quiere decir enajenarse, sino encarnarse y desde el corazón del hombre, elevar al hombre a la trascendencia en medio de las coyunturas del pueblo. Esta seguirá siendo nuestra misión en cualquier situación que se encuentre la comunidad política.

Seguirá de cerca los problemas reales, pero dejará en el primer plano para que comenten, actúen y dialoguen el pueblo, el gobierno y los profesionales de la política. Es decir, no le toca a la Iglesia ser una técnica en política ni le toca señalar lo que los partidos políticos tienen que señalar, por eso la Iglesia, en cierto modo, ante esta nueva coyuntura en que se ofrece libertad de expresión, ella podrá invitar nada más: dialoguen, participen todos ustedes, traten de formarse cristianos críticos y de tomar opciones también, de acuerdo con ese bien común buscando según la fe cristiana de cada uno; es decir, llamar a todos para que sean ustedes, pueblo salvadoreño, los que construyan su propia comunidad política. No quiere la Iglesia un paternalismo de que estén esperando a ver que dice el obispo el domingo para pensar. Piensen como políticos y como partido, como grupo; como cristianos analicen y sean ustedes los que den su juicio condenatorio o laudatorio buscando el bien de ustedes mismos que es la patria...

La Iglesia desarrollará siempre su servicio específico de evangelización, comprendiendo todos los elementos que yo menciono en la carta pastoral. Que abarcan, pues, también la liberación del hombre, el reclamo de cambio de estructuras como base de todos los malestares, y la necesidad de denunciar los absolutismos, las idolatrías. Todo eso lo seguirá cumpliendo la Iglesia. Estará dispuesta a mediar cuando el caso lo requiera y las partes en conflicto lo soliciten. Muchas personas, por ejemplo, han pedido que si la Iglesia puede mediar en la ocupación de los ministerios. Con mucho gusto la Iglesia lo haría, media vez fueran las dos partes las que solicitaran su mediación, porque mediación quiere decir ponerse en medio de los dos.

Promete la Iglesia intervenir en primer plano si no se logran las bases de una mayor justicia sobre donde se construya la paz. Según las situaciones lo requieran, la Iglesia siempre estará dispuesta a luchar por esa justicia que hace falta y que si se traiciona, la Iglesia nunca la traicionará...

Por eso también prometo que la Iglesia seguirá orientando desde la luz del evangelio las soluciones de los problemas más graves del país. Siempre en ese diálogo abierto del pueblo buscando su destino, la Iglesia tiene una voz de evangelio que no puede dejar de decir.

Finalmente, y, sobre todo, ya lo hemos dicho, que la opción preferencial de nuestra Iglesia es por los pobres y la Iglesia no abandonará a los pobres...

En la defensa de los derechos humanos de todos los hombres la Iglesia está inspirada por una fuerza que no depende del vaivén de los hombres sino de Dios mismo. Su defensa de los derechos humanos será inconmovible como el mismo Dios...

2º) El segundo problema que a la luz de esta palabra de Dios, hoy quiero enfocar es la disponibilidad al diálogo y a la colaboración. Que ya desde el principio del nuevo gobierno la Iglesia ha ofrecido, toda vez que el gobierno también sea leal a su promesa de servicio al pueblo, lo cual tiene que comprobar con hechos eficaces...

Yo quiero solidarizarme en este sentido con las palabras de Monseñor Rivera que todos conocieron en el periódico, pero que las repito porque definen bien una posición de la Iglesia: "Como pastor preocupado de la salvación integral de todo el hombre y de todos los hombres y convencido de que la Iglesia camina unida a la humanidad y se solidariza con su suerte en el seno de la historia, veo con esperanza este cambio y creo que así tiene que ser visto por todos los hombres de buena voluntad. En un clima de libertad real, la Iglesia que vive también de valores eternos, no puede casarse con ningún régimen, pero debe colaborar con aquellos que se interesan de veras por el bien común para el logro de difíciles objetivos justos y para hacer real el respeto de los derechos humanos. Como esta tarea necesita el concurso generoso de todos los salvadoreños, es obvio que tanto los extremistas de derecha como los de izquierda, que se fundan en un mesianismo exclusivista, tienen que revisar sus actitudes y atender la voz de la razón y el imperativo del bien común"... O sea, apoyar lo justo y esperanzador y también dispuestos a denunciar lo injusto y pecaminoso, ser el árbitro humilde pero respaldado por el poder omnipotente del Señor.

Ya juzgando esta nueva situación, debemos de ser honestos y debemos de reconocer datos positivos que dan como signos de ruptura con el pasado. Podía ser por ejemplo la composición del nuevo gabinete. Yo saludo a hombres allí bien honestos, capaces, progresistas, que yo creo que si se les deja trabajar, no son hombres -en lo general que yo conozco- que se presten a manipuleos indignos. También con honestidad tenemos que reconocer cierto respiro de libertad. El regreso del Ingeniero Duarte, del Coronel Claramount, las manifestaciones en su honor, la plataforma popular que se expresa, voces políticas distintas del gobierno que se oyen, me parece que son valores positivos que no hay que descuidar. La no violencia en las ocupaciones, en las provocaciones, el creciente apoyo internacional y muchos comentarios populares sencillos que de veras anhelan y ven como signos de esperanza.

Por otra parte, hermanos, no podemos negar los signos negativos. Por ejemplo, la lentitud en cumplir las promesas. El gran problema de los desaparecidos, la posición de la Iglesia quedó bien clara cuando, el lunes recién pasado, en la conferencia de prensa de Socorro Jurídico, ante doscientos parientes de personas capturadas, y posteriormente han aparecido otros que por miedo no habían dicho, la Iglesia manifestó que: junto con el pueblo pide la libertad de los reos políticos y de los desaparecidos. Una investigación exhaustiva de su paradero, justicia para los culpables de tanta violación a los derechos humanos... Una justa indemnización para muchos hijos y hogares que han quedado en la orfandad...

Son varias las cartas y visitas que he recibido pidiendo la intervención de la Iglesia y por eso soy voz de estas gentes que quieren expresar sus esperanzas y sus preocupaciones. Por ejemplo, en nombre de Miguel Ángel Terezón Ramos, la familia invocando el decreto de amnistía general para todos los presos políticos, me dice: "Depositando toda nuestra confianza en Usted para obtener la libertad de nuestro hijo con su valiosa colaboración e intervención ante el nuevo gobierno y pidiendo al Señor que Él sea el que lo ilumine para poder solucionar tantos problemas, etc.", así como ésta, hay muchas cartas que son expresiones de esta preocupación grave del momento y del problema de los desaparecidos. Son como 30 las personas que han traído nuevos casos y que no los puedo mencionar hasta que Socorro Jurídico haga las debidas investigaciones y también mencionaremos sus nombres.

También Socorro Jurídico ha logrado intervenir en arreglos de empresas como PROESA e INTESA y comunica con alegría el logro de arreglos en diálogo y comprensión. ¡Qué bonito fuera poder decir así de todos los problemas!

Por nuestra parte, y esto nos preocupa porque son dos desaparecidos de los últimos tiempos, el sacristán de Soyapango, Tomás Flores y un campesino, Pedro de Jesús Menjívar. De estos casos creo que sí seria útil y urgente que se diera cuenta si de veras hay una ruptura con el pasado, porque son ya del tiempo del nuevo gobierno.

¿Cuál será la causa que entorpece este grave problema en el que convergen todas las voces del pueblo? El aplauso de ustedes lo acaba de significar una vez más. Cómo anhela nuestro pueblo, de veras siquiera tener una sola noticia para ir a ver sus tumbas o enterrarlos debidamente, o para ver si queda una lucecita de esperanza en vidas que se han perdido hace mucho tiempo.

Me permito aludir a un fondo del problema para pedir que si allí está la clave de la dificultad, se resuelva esa clave en bien del pueblo. ¿Será un temor dentro de la institución armada?; pero cuando hemos expresado aquí, en homilías anteriores, la esperanza de regeneración de un ejército por medio de una aspiración de jóvenes militares, pensamos que puede tener la capacidad de exhibir también esta podredumbre si acaso existe todavía, porque sobre bases podridas no se podrá hacer una renovación auténtica... Créanme, queridos hermanos militares, que trato de comprender la gravedad de ese problema, siendo que se les puede cuartear la unidad, que temen tal vez a las bases de los cuerpos de seguridad y creo que todos debemos de tratar de comprender un poco esta situación, pero también les quiero decir con franqueza que el articulo 112 de la constitución les da la base para seguir adelante un paso que han dado con valentía al romper con un régimen anterior.

El Art. 112 que pone la función del Ejército, de la Fuerza Armada, dice: "Defender la integridad del territorio, la soberanía de la República, mantener el orden público, garantizar los derechos constitucionales". Y esos derechos constitucionales ya se sabe cuáles son en lo individual: la vida, la libertad; y en lo social, el trabajo, la sindicalización, etc. Si a la Fuerza Armada se le encarga la garantía de los derechos constitucionales, tienen aquí una sublime misión de la república que en este momento el problema de los desaparecidos está diciendo que hay que tener el valor de juzgar y de deducir responsabilidades y que donde se encuentren hay que sancionarlas...

Yo comprendo que largos años, en que el privilegio militar, ha pasado por encima de estos derechos constitucionales del pueblo, pueden dejar resabios en muchos elementos pero que en esta hora, si de verdad es una hora de renovación, creo que la solidez de la institución militar no le viene de mutuos compromisos internos sino que le viene de la solidez con que el pueblo mire que los militares son verdaderamente sus defensores. El día en que el pueblo sienta de veras la unidad de sentimientos y de ideales, entre civiles y militares, y sepa que la Fuerza Armada no es un peligro para los sentimientos del pueblo, sino que el pueblo mismo los impulsa, tendremos entonces lo que tanto ansiamos en este nuevo momento de nuestra historia, de que de una juventud militar ha salido de verdad una renovación que se puede llevar hasta el cambio más profundo de las estructuras del país. Creo que los civiles, a los cuales he saludado con mucha admiración, serán capaces de hacer sentir estas grandes verdades; y que de veras como se ha prometido, civiles y militares gobiernen de cara al pueblo y que el pueblo pueda o condenar o aplaudir. Es una hora de sinceridad y la sinceridad debe llevar hasta unos extremos que van por encima muchas veces de otras conveniencias.

3º) El tercer aspecto que yo quería iluminar a la luz de esta palabra divina que hoy nos ha cuestionado, es el problema de los extremismos. Hay problema de extrema derecha y de extrema izquierda.

El peligro de la extrema derecha se asoma. No quiere ceder, de seguro. Si los poderosos no ceden, es inútil cualquier intento de cambio y de reforma. La Iglesia debe ir preparando la conciencia colectiva en este campo. Se aproxima el tiempo, ojalá, en que las medidas van a tocar los intereses económicos y de seguro está preparada la reacción. Yo quisiera llamar al orden y a la cordura a esas manifestaciones de extrema derecha a que sepan dar por amor y por justicia lo que después pueden perder por la violencia...

Yo creo en la sinceridad de muchos elementos del gobierno actual para las transformaciones sociales, económicas y políticas que el país necesita y como Iglesia las estimulamos porque son necesarias. Lamentaríamos, de verdad, que un sector reaccionario, conservador, quisiera responder con un contragolpe -Dios nos libre- para venir más represión y a oprimir más a nuestro pueblo. Yo quisiera que los poderosos del momento sepan ver la gravedad de esta situación y se presten a colaborar en los necesarios cambios. Que no vaya a suceder lo que la reciente historia nos recuerda: cuando se quiso hacer un débil ensayo de transformación rural, que fueron tan poderosos para mover cielo y tierra e impedir un pequeño respiro a la pobrería.

También tengo que denunciar hacia el otro lado, el fanatismo de organizaciones populares. No crean que mi crítica es del todo negativa. Comprendo los objetivos, los motivos de sus desconfianzas; hemos vivido tanto tiempo bajo la represión que cuesta creer que ha terminado, sobre todo, si en fuerza de la inercia ciertos elementos de la seguridad han demostrado con sus imprudencias y con sus abusos que son ellos los que quieren seguir imponiendo una situación de miedo. Tengo noticias de varios pueblos y cantones donde elementos represivos a pesar de las nuevas disposiciones del gobierno nuevo, siguen en su campaña de atemorizar a la gente. Ojalá se den cuenta que si queremos salvar al país tienen que deponer esas actitudes. Así explico que haya en el sector de izquierda el temor, el no creer, que es la falta de credibilidad que tienen que ganar los nuevos gobernantes.

Por eso, creo de nuevo que es indispensable la revisión a fondo de los cuerpos de seguridad y la medida para desmovilizar todo aquello que puede ser causa de temores y de miedos todavía en el pueblo...

También creo que las organizaciones populares han movido la conciencia de muchos sectores del pueblo; tienen sus méritos, pero tengo que llamarles también la atención a la cordura. Ya que tienen una gran fuerza social no la debieran de usar para desestabilizar al país a las inmediatas; debieran, como lo hemos estado llamando, dar una oportunidad a los nuevos gobernantes ya que ofrecen cabalmente los mismos objetivos que estos grupos piden y reclaman. La fuerza social que han podido lograr, úsenla creativamente; aporten, como dijimos antes, en una comunidad política como una fuerza viva de la patria, pero no como una fuerza solamente de violencia.

Corren el peligro, queridos hermanos de las organizaciones políticas populares, de caer en esa absolutización que yo denuncio en mi carta pastoral y que constituyen como criterio de sus acciones, únicamente lo que ustedes piensan y no el mayor servicio al pueblo. He de repetir que en momentos tan graves de nuestra historia, no es un grupo de salvadoreños quien va a salvar la situación y tiene la clave exclusiva de la solución, sino que debe de colaborar con otras fuerzas y no ser tan absolutistas de sus propias estrategias. Hagan uso de su fuerza social pero no usen la fuerza militar, una fuerza social que automáticamente puede desencadenar otras acciones militares.

Yo creo que las ocupaciones de ministerios y de templos no tienen objeto en este momento... y mucho menos la detención de rehenes. Por sus familias que me han dicho ya sus angustias, me doy cuenta del gran mal que están haciendo con esa detención de esos 200 rehenes en los ministerios de Economía y de Trabajo... Ustedes que se dicen defensores de los derechos humanos ¿no les parece que están pisoteando los derechos de 200 hombres y mujeres?... Lo mismo tendríamos que decir del desenlace de la manifestación en la Plaza Libertad, donde un conflicto entre FAPU y el Demócrata Cristiano llegó hasta enfrentamientos sangrientos.

Reclaman que la Iglesia está siendo juguete porque no piensa como ellos. Yo podría reclamar también que están jugando con los sentimientos nobles de las madres de los desaparecidos para sus objetivos... Y si mi crítica no quiere ser negativa sino que reconozco los grandes méritos que ustedes han logrado y que la Iglesia les ha ayudado a defender, el derecho de organización, las reivindicaciones justas del pueblo, es precisamente al criticar los puntos negativos para decirles: no pierdan ustedes también la credibilidad, no se hagan también ustedes represivos, háganse también ustedes dignos de la admiración internacional porque la están perdiendo según los relatos que vienen de la prensa internacional...

Si a pesar de todo esto y con la buena voluntad de todo esto, quisieran admitir en algo la intervención de la fuerza moral de la Iglesia, como lo piden tantas familias de los rehenes, estamos dispuestos a todo diálogo.

También queremos lamentar la continuación, en su desgracia de cuatro secuestrados. Sr. Dennis McDonald y el Sr. Buchelli, don Jaime Batlle y don Luis Escalante Arce. Por este último tengo el encargo de suplicar a quienes lo detienen que ya sea la Iglesia o la Cruz Roja están dispuestos a llevar un médico de parte de la familia del Señor Escalante, que les preocupa la situación de su salud. Son también situaciones de atropello de los derechos humanos. La libertad del hombre es sagrada y sería bueno que reconsideraran que no es así como se logra componer un país... 
 


HECHOS ECLESIALES
Finalmente, como somos la Iglesia que está enfocando la triste y trágica realidad que la rodea, fijémonos en las bellezas de nuestra propia Iglesia, en la firmeza de su doctrina.

Con qué gusto les informo que los obispos de Colombia se opusieron a la legalización del aborto; y entre sus razones, las razones tradicionales de la Iglesia han logrado deponer la actitud gubernamental como lo han logrado siempre los católicos cuando se proponen unidos.

Me he alegrado con los padres claretianos que en esta semana celebraron a su patrono San Antonio María Claret y el aniversario de la fundación de su congregación. Que sean siempre heraldos del Corazón de María.

Hemos llevado la riqueza del Espíritu Santo por el sacramento de la confirmación a las comunidades de la Libertad, Cantón Cangrejera y Tarnanique, donde tuvimos el gusto de saludar a la Hermana Juanita después de muchos meses de ausencia. Nos hemos solidarizado con su sufrimiento al dejar enterrada a su mamá; quedando solo su papá allá en su hogar en los Estados Unidos.

En la comunidad de la parroquia de Colón, esta tarde también habrá sacramentos para santificar a aquellos hombres.

La esperanza de la Iglesia, el seminario, está muy viva y quiero que la reforcemos con mucha oración. Han terminado ya su curso el mayor y el menor. Gracias a un grupo de jóvenes seminaristas está floreciendo una pastoral juvenil en la Iglesia de San José de la Montaña. Los jóvenes que quieran tener conocimiento de esto, donde pueden orientar sus vocaciones o darle sentido a su juventud, pueden acudir allá.

Recibí esta semana una visita muy honrosa, la del Consejo Mundial de Iglesias y la insistencia de invitarme para ir también a una reunión del gobierno del Consejo Nacional de Iglesias en Estados Unidos. 
 


LLAMAMIENTO A LA CORDURA
Quiero terminar llamando a todos a hacer nuestra patria. Hemos visto a la luz de la doctrina de la Iglesia hoy, que la comunidad política hay que crearla entre todos, que tenemos que ser cristianos activos, bien metidos en la historia de nuestro pueblo para saber dar nuestro modo de pensar. Que seamos un pueblo artífice de su propio destino. Llamo a la cordura a todos, principalmente a los extremismos, porque están en juego valores muy importantes como es la existencia del país, como es la convivencia de los salvadoreños, como es la vida de los salvadoreños. Demos oportunidad para ver si esta nueva puerta que se abre es la que entre todos podemos seguir abriendo hacia un mundo mejor.

- Llamamiento a los jóvenes

Hago un llamamiento a la juventud así como la hizo el Concilio Vaticano II.

Yo creo que tantos jóvenes que empuñan armas o que levantan el puño, o que gritan y van por la violencia, o se entregan a las pasiones, es porque no han comprendido la belleza de su edad florida. Cuando terminaba el Concilio, el Papa Pablo VI entregó a un joven un mensaje a toda la juventud, en el cual decía: "Confía -la Iglesia- en que encontraréis tal fuerza y tal gozo que no estaréis tentados, como algunos de vuestros mayores, de ceder a la seducción de las filosofías del egoísmo o del placer, o a las -filosofías- de la desesperanza y de la nada.

Esto es profundo, hay muchos jóvenes que están profesando la filosofía de la desesperanza y de la nada; el nihilismo, aniquilar lo que hay. Como si de la nada, de las cenizas va a surgir un nuevo pueblo. De la nada no sale nada. El nihilismo es un absurdo espantoso. Destruir por destruir es una filosofía horrorosa y falsa. Si se quema un hotel porque allí se está fomentando un turismo de inspiración imperialista, etc. ese es el lenguaje... mañana lo conviertan en un centro de promoción tal vez. Pero dejen el edificio, no lo deshagan, que puede servir. Y así también los buses y las fábricas y todo ese sistema de nihilismo, acabar con todo, es la falsa filosofía que el Papa y el Concilio denunciaba ante los jóvenes. Ojalá que no se convierta en una religión ante nuestros jóvenes.

"Y que frente al ateísmo, fenómeno de cansancio y de vejez, sabréis afirmar vuestra fe en la vida y en lo que da sentido a la vida: la certeza de la existencia de un Dios justo y bueno: Negaos, jóvenes, a dar libre curso a los instintos de violencia y de odio, que engendran las guerras y su cortejo de males. Sed generosos, puros, respetuosos, sinceros. Y edificad con entusiasmo un mundo mejor del que dejaron vuestros mayores".

Quiero terminar leyendo una bonita carta que me sorprendió tan gratamente esta mañana a la hora en que me venía para la Catedral. Viene de la comunidad de Ilopango y dice: "Estimado hermano en Cristo: Atentamente la comunidad de Ilopango con su equipo pastoral lo saluda muy fraternalmente. Monseñor, le queremos decir que nos duele que grupos con prejuicios y posiciones políticas ya tomadas y cerradas, lo hayan interpretado mal a usted como si usted hubiera estado tomando postura política. La comunidad cristiana de Ilopango le dice que nos solidarizamos con usted y estamos con usted en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo. Usted nos aconsejaba en su tercera carta pastoral que en estos, o semejantes problemas, teníamos que estudiar, orar con profundidad y discernir bajo la luz del Espíritu Santo y en comunión con nuestros pastores lo que tenemos que hacer. Nosotros, con posición eclesial y no política, le decimos que estamos estudiando y reflexionando serenamente la situación del país. Oramos y estamos pendientes de su palabra. Ahora comprendemos cada vez más lo que es la posición de la Iglesia al servicio del pueblo y no atada a ninguna organización política. Ahora sentimos que el Señor lo asiste, por eso ofrecemos nuestras oraciones para que el Señor lo siga iluminando, dando fortaleza y conservando en su rectitud. Adelante Monseñor"...

Pasemos a la eucaristía y que desde el secreto de la hostia consagrada Cristo nos diga a cada uno y como pueblo: "Tu fe te ha curado". Y que ojalá un día, El Salvador, recuperando esa fe que ahora ha perdido en muchos sectores, sienta el consuelo de la presencia del Señor. Así sea...

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Vigésimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario

10/21/2012

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Queridos hermanos:

Día de las Misiones y del Papa interpretados en nuestra situación concreta

En el momento intenso de historia que está viviendo nuestra patria la Iglesia celebra dos acontecimientos que, con la serenidad de lo trascendente y de lo universal, engloba y da un mensaje oportuno a nuestro momento histórico. Se trata de que este domingo -penúltimo de octubre- es el día universal de las Misiones; y mañana 22 se cumple el primer año de la inauguración del ministerio apostólico del Papa actual, Juan Pablo II.

Él (el Papa) ha querido que su aniversario no tenga pompas especiales. En una forma sencilla se ha vivido en Roma este acontecimiento. Yo, en nombre de todos ustedes y mío, le he puesto el siguiente telegrama:

Santidad Juan Pablo II. Vaticano. Nuestra Arquidiócesis renueva sentimientos filial adhesión y alegrase coincidir deseos celebrar feliz aniversario pontificio sencillez evangélica. Imploramos su bendición. El Arzobispo...

- Mensaje del Papa para el día de las Misiones

El mismo Papa preparando el mensaje para este día universal de las misiones recordó aquel momento emocionante del año pasado que coincidió, también con el día de las Misiones, su inauguración, que antes se llamaba la coronación: inauguración de su ministerio pontificio. El Papa dice: "Era un día en que, en medio de todas las intenciones que se agolpaban a mi mente, resaltaba el acontecimiento de que ese día toda la Iglesia oraba, meditaba, trabajaba para que las palabras de vida de Cristo llegaran a todos los hombres como mensaje de esperanza, de salvación y de liberación total."

Recogiendo una frase de su primera encíclica, hace el mensaje para este año. La frase es ésta: ... "la misión no es una destrucción de valores, sino una reasunción de valores, es una nueva construcción." De allí toma sus tres pensamientos para decir qué es el día de las Misiones: El día en que la Iglesia recuerda a todos que tienen el encargo de ir a todos los pueblos pero no a destruir los valores de los pueblos, sino a asumirlos, elevarlos, purificarlos, cristianizarlos; así resulta una nueva construcción que respeta la índole de cada pueblo e inserta en todos los pueblos la universal cultura cristiana. Respetando la variedad de los pueblos hace una sola cultura, la que Cristo trajo, la del hombre nuevo.

Me parece que es bien oportuno todo esto para enfocar -desde esa perspectiva de Iglesia Universal, de Palabra de Cristo liberadora, de Iglesia que lleva una misión a los pueblos, no para matar los valores auténticos, sino para purificarlos y hacer algo nuevo de todos los países, con todo ese contenido doctrinal- este momento precioso que vive nuestra república. Las lecturas de hoy coinciden plenamente con esta idea misional.

El Papa mismo nos ha dejado en un discurso de estos últimos días, dirigido a España con motivo de un congreso mariano en la Basílica del Pilar de Zaragoza, su idea sobre la Iglesia y sobre la Virgen. En uno de sus párrafos dice: "Impulsados por el Espíritu de Dios y siguiendo su vocación eclesial, todos los miembros de la comunidad cristiana -todos los miembros: todos ustedes y yo deben ser, dentro de la sociedad, artífices de la unión de los hombres entre sí, promotores del diálogo, de la reconciliación, de la justicia social y de la paz. A través de la presencia de los cristianos y de su testimonio, la Iglesia realiza su vocación de germen firmísimo de unidad, de esperanza y de salvación para todo el género humano",

Yo les invito a asumir este llamamiento para que vivamos nuestra fe cristiana aquí en El Salvador haciendo de los cristianos, hombres y mujeres, esperanza de salvación y de liberación en este momento trascendental

Digo que las lecturas bíblicas se sitúan de tal manera que yo quisiera dar a mi homilía el título de mi cuarta carta pastoral. Se llamará así: 
 


MISION DE LA IGLESIA EN MEDIO DE LA CRISIS DEL PAIS
1) Misión de la Iglesia

2) La crisis del país y los pecados del pueblo

3) Cristo modelo y fuerza del verdadero hombre liberador 
 


1) MISION DE LA IGLESIA
a) Jesús marcha a Jerusalén y anuncia su destino de sufrimiento

Es preciosa la descripción que el evangelio de San Marcos nos hace de Cristo esta mañana. Poco antes del trozo que se ha leído, nos describe a Cristo marchando adelante de los apóstoles camino de Jerusalén, anunciándoles por tercera vez: "Vamos a Jerusalén. Y el Hijo del Hombre tiene que sufrir y padecer, va a morir a manos de los enemigos y al tercer día resucitará".

Su Iglesia sigue el mismo camino desinteresadamente

"¡Va adelante!" Miren qué rasgos los de San Marcos, como quien lleva prisa, como quien va marcando el camino a todos los que le acompañan, como señalándole a los apóstoles, que son su Iglesia, cuál debe ser también el camino de ellos: ir felices a la vocación de sufrimiento de persecución. Este es el destino de la Iglesia, igual que el de Cristo. Los apóstoles sentían miedo.

Pero se da ambición en Santiago y Juan

Hay un diálogo que describe al desnudo la imperfección de los apóstoles todavía. 'Han escuchado cómo los dos más fogosos, a los que Cristo llamó los Boanerges, hijo del trueno, hijos del Zebedeo, Juan y Santiago, le dicen que le quieren proponer algo. Cristo, que ya ha leído sus corazones, les dice que lo expresen. Ellos le dicen: "Maestro, queremos que nos concedas sentarnos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda". Jesús les replica: "No saben lo que ustedes están pidiendo, ¿Pueden beber el cáliz que yo voy a beber?" Es una expresión oriental para decir: "¿Pueden ustedes sorber la tribulación que yo voy a sorber? ¿Pueden ustedes ser bautizados con el bautismo con que me voy a bautizar?" En sentido original bautismo es sumergirse, es el bautismo por inmersión, meterlo en una poza y sacarlo. Bautizarse, en este sentido, quiere decir que Cristo va a sumergirse en el mar del sufrimiento. Ellos le dicen: "Sí, podemos beber este cáliz y sumergirnos en ese mar". Cristo les dice: "Pues, beber el cáliz y sufrir sí va a suceder. Pero lo que ustedes piden: esa gloria de un poder político, esa vanidad que inspira sus corazones, eso no depende de mí. Ya está determinado, en el designio de Dios, la vocación. El sitio de cada hombre ya tiene un puesto; nosotros haríamos muy mal en querer lo que nosotros deseamos y no aceptar lo que Dios quiere de nosotros.

- Tiranía de los jefes de los pueblos, opresión de los grandes

Por eso, analizando luego aquel anhelo y aquella enmienda, dice unas palabras muy sabias: "Los jefes de los pueblos tiranizan a los pueblos, los grandes los oprimen; pero vosotros, nada de eso. El que quiera ser grande, sea vuestro servidor y el que quiera ser primero sea esclavo de todos. Porque el Hijo del Hombre no ha venido para que le sirvan sino para servir y dar su vida en rescate por todos. ¡Esta es la misión de la Iglesia!

Misión que sigue un camino en pos de Cristo desinteresadamente y que como Cristo, debe decir: "No he venido a buscar ventajas, honores, cosas que solamente adulan el paladar de la vanidad. He venido a servir".

- Servir... Siervo de Yahvé

Por eso, la primera lectura nos presenta a Cristo profetizando como el Siervo, el Siervo de Dios, el que va a servir, y dando su vida es la muestra más grande del servicio: "no se distinguirán en mi Reino por sentarse a mi derecha o a mi izquierda sino por el amor con que sirvan a los otros". Esta es la vocación de la Iglesia vocación de servicio.

- Dar la vida por todos

Y una muerte dolorosa para pagar los pecados de los hombres. Como nos dice la primera lectura de hoy: "Que en sus sufrimientos quedaron pagados todos los crímenes del pueblo".

b) Puebla... vocación de la Iglesia

Cuando Puebla, para América Latina sobre esta vocación de la Iglesia, tiene un texto que para este momentito de El Salvador es bien importante, dice: "... La Iglesia quiere mantenerse libre frente a los opuestos sistemas, para optar sólo por el hombre. Cualesquiera sean las miserias o sufrimientos que aflijan al hombre, no será a través de la violencia, de los juegos de poder, de los sistemas políticos, sino mediante la verdad sobre el hombre como la humanidad encontrará su camino hacia un futuro mejor... Sobre la base de este humanismo, los cristianos obtendrán aliento para superar la porfiada alternativa y contribuir a la construcción de una nueva civilización, justa, fraterna y abierta a lo trascendente. Será, además, testimonio de que las esperanzas escatológicas - más allá de la vida- animan y dan sentido a las esperanzas humanas.

Para esta acción audaz y creativa ¡qué calificativos más oportunos! Hoy no queremos cristianos tímidos, pasivos, montones. Se necesita que cada cristiano tenga una creación audaz y creativa-, el cristiano fortalecerá su identidad en los valores originales de la antropología cristiana". Es decir, el cristiano tiene que aprender a ver al hombre desde la luz del cristianismo: si lo viera así el hombre no sería un enemigo, el hombre no sería un lobo, no habría torturas, no habría desprecio, no habría desigualdades. La antropología cristiana brilla por su ausencia en el sistema injusto en que hemos estado.

"La Iglesia no necesita, pues, recurrir a sistemas e ideologías para amar, defender y colaborar en la liberación del hombre: en el centro del mensaje del cual es depositaria y pregonera, ella encuentra inspiración para actuar en favor de la fraternidad, de la justicia, de la paz. Contra todas las dominaciones, esclavitud, discriminaciones, atentados a la libertad religiosa, opresiones contra el hombre y cuanto atenta contra su vida". (552)

Tengamos esto y no lo olvidemos: "... la Iglesia no necesita recurrir a sistemas e ideologías... en el centro de su mensaje está la inspiración de su antropología cristiana". No estemos aspirando a unas liberaciones ateas marxistas, importadas. Ni tampoco, importadas en el sentido de "seguridad nacional" o de capitalismos. Tenemos que buscar aquí en las entrañas de El Salvador, a la luz de nuestra fe cristiana, cuál es la verdadera sociedad que El Salvador necesita y hacerla de verdad...

En ese mismo sentido el mensaje para este día de las Misiones, escrito por el mismo Papa, dice: "Es claro, por tanto, cómo la renovación promovida por la actividad evangelizadora, aún siendo esencialmente espiritual, afecta directamente el meollo de la cuestión grave e inquietante de las injusticias y de los desequilibrios económicos y sociales que atormentan a tan gran parte de la humanidad y puede contribuir a su solución, Evangelización y promoción humana, en una palabra, aún permaneciendo netamente diversas, están unidas entre sí con un lazo indisoluble."

Para lo, que sueñan una religión tan espiritualista, que no se preocupe de la política y de las cosas de la tierra, aquí tienen el pensamiento de las Misiones y del Papa: aun siendo religiosa y muy espiritual y muy trascendente, tiene, precisamente por eso, mejores luces para orientar la justicia de los hombres, para reclamar contra el pecado de la humanidad. Está más capacitado el cristiano que toda ideología a ser el hombre creativo y audaz. No le tengan miedo a la política, no les tengan miedo a las transformaciones sociales...

Precioso día de las Misiones, para ver cómo El Salvador ha recibido ese mensaje de los misioneros y lo ha encarnado y trata de actualizarlo y vivirlo hoy - En este día de las Misiones de 1979 lo necesita con la actualidad de la política y del momento actual para no caer en trampas de uno y de otro lado, sino ser auténticamente cristianos... 
 


2) LA CRISIS DEL PAIS Y LOS PECADOS DEL PUEBLO
Mensaje misional

Ya les dije el pensamiento clave del pensamiento del Papa para este día de las Misiones: "La misión no es nunca una destrucción sino una reasunción de valores y una nueva construcción".

Yo encuentro en las lecturas de hoy, precisamente las raíces de las crisis y de los pecados de los pueblos. En este segundo punto iluminemos, con la palabra de Dios que se ha leído, las realidades de nuestra crisis salvadoreña. Ojalá acertemos con prudencia la posición de la Iglesia en el momento actual de El Salvador.

Evangelio: ambiciones

El evangelio de hoy nos habla de dos apóstoles ambiciosos, diríamos: "oportunistas". Que cuando hay un golpe de estado se acercan para decir: "Ayúdeme a ocupar los primeros puestos".

- Tiranías

También, el evangelio menciona el pecado de las autoridades: "Los jefes de los pueblos tiranizan a los pueblos -les dice Cristo-; y los poderosos los oprimen". ¿Ven cómo Cristo usa ya palabras duras para denunciar los pecados de su tiempo: de los abusos de autoridad y de los abusos del poder, del dinero y de todo lo que signifique un poder sobre los hombres? No se usa muchas veces la autoridad y el poder económico y social para el bien, sino para tiranizar y para oprimir. Constatación del evangelio de hoy.

- Los crímenes del pueblo por Cristo muerto

La primera lectura cuando nos habla que Cristo muerto es la expresión del pecado de su pueblo. Qué hermosa figura para ver, desde ese Cristo muerto en la cruz, toda la sangre derramada en nuestro pueblo; y mirar cómo en la muerte se expresa, precisamente, el crimen del pueblo, el pecado. "Por los pecados del pueblo, muere, dice Isaías.

- Nuestras debilidades

También la segunda lectura donde la epístola a los Hebreos nos habla de un Cristo que nos comprende en nuestras debilidades porque él también sufrió, se encarnó, se identificó con nosotros, menos en el pecado. El pecado degrada al hombre y Cristo que se identificó con el hombre no se identificó con el pecado para salvarlo. El pecado es la antítesis de Cristo.

Saquemos de allí, de esas pinceladas bíblicas, lo que está pasando en nuestro pueblo. El análisis de esta semana tan intensa, tan densa. 
 


NUESTRA CRISIS

 
ANALISIS DE LA SEMANA
- Se ha invocado el derecho de insurrección. El artículo 7º de nuestra Constitución dice: "Que los pueblos tienen derecho de insurreccionarse cuando el bien común está en peligro bajo una tiranía".

En mi carta pastoral yo he recordado también ese principio cuando dice: "La Encíclica Populorum Progressio del Papa Pablo VI, citada en la Conferencia de Medellín, recoge la enseñanza clásica de la teología católica, según la cual "es legítima una insurrección en el caso muy excepcional de tiranía evidente y prolongada que atentara gravemente contra los derechos de la persona y damnificara peligrosamente el bien común del país, ya provenga de una persona ya de estructuras evidentemente injustas" (74).

Creo, pues, que los condicionamientos para una insurrección existían en El Salvador. La Iglesia no es la que va a decir cuándo es la hora de la insurrección, Ella solamente propone el principio teológico. Y cuando los expertos en política y todos aquellos que pueden manipular una insurrección creen que llenan las condiciones que la Iglesia señala, y de veras las llenan, tenemos el caso de una insurrección legítima.

Esta es la primera posición de la Iglesia: estamos en pleno derecho de insurrección y la insurrección fue legítima...

- Actitud de la Arquidiócesis

Ante esa situación, la Arquidiócesis dijo una palabra el martes:

a) "Llamamiento Pastoral".

En el cual, ante todo, decía: No es una palabra política, es una reflexión de fe. Y, por eso, ante todo, nos elevábamos en oración a Dios para darle gracias por los favores, para pedirle su inspiración, para llamar también al arrepentimiento de los pecadores y para ofrecerle los tantos sacrificios de nuestro pueblo que ojalá fueran ya el suficiente precio de una liberación que con ansia espera nuestro pueblo.

- Llamamiento al pueblo a la cordura

Luego me dirigí al pueblo para pedirle "cordura". No es cobardía. Una radio local dijo: "que yo había bendecido el golpe de estado". Yo protesto contra esa falsa manera de manipular... Lo que he dicho es. "Cordura, expectativa, comprensión".

- Comprensión a los extremos de derecha y de izquierda.

Llamé, en concreto, a los dos extremismos: al extremismo de derecha que ve sus privilegios en peligro y que puede dar un contragolpe de derecha para mantener la situación injusta, diciéndoles que tienen que oír la voz de la justicia y el reclamo de los pobres... También, me dirigí al extremismo de izquierda para decirles que su imprudencia, el no esperar a ver hechos antes de dar un juicio; y mucho más grave todavía, actuar, una violencia en esa situación no es insurrección legítima porque ya hay un camino abierto para una negociación pacífica. Y quien se obstina en no aceptar más camino que el que él concibe -decía yo-, en este momento es un pecado grave contra el bien común, el no hacer un esfuerzo de madurez política y de reflexión para negociar con los otros el bien de la patria y no el interés de mi grupo.

- Ofrecimiento de servicio al pueblo

Y de parte de la Iglesia hablándole al pueblo le decía que no desconfiara, que la Iglesia mantenía su promesa de servicio al pueblo, y que la historia nos ha enseñado que si hay un conflicto entre el gobierno y la Iglesia no es porque la Iglesia sea opositora política del gobierno, sino porque el conflicto ya está establecido entre el gobierno y el pueblo y la Iglesia defiende al pueblo...

Quiero ratificar, entonces, la voluntad de la Iglesia. Nadie desconfíe. Ni aquellos que quisieran embrocar a la Iglesia o hacerla despreciable ante el pueblo; será calumnia si dicen que he bendecido tal o cual movimiento. La Iglesia no se identifica con ningún movimiento, ni con ningún partido, ni con ninguna organización. Ella es autónoma y está dispuesta hasta quedarse sola con tal de defender al Señor...

- A los gobernantes

Finalmente, decía a los gobernantes, al nuevo gobierno: que leyendo su proclama de aquella madrugada parece un programa que coincide con las aspiraciones del pueblo, que naturalmente se puede perfeccionar. Pero que no nos pagábamos de promesas sino que esperábamos hechos... Y que si los hechos hablaban también de un gobierno al servicio de las aspiraciones del pueblo, allí nos encontraríamos en un diálogo franco y en una colaboración al servicio del pueblo...

Quiero agregar ahora, a esa posición que sigue firme, lo que ha sucedido después.

b) Entre los miembros de la Junta de Gobierno hay personas que me merecen plena confianza. Pero no es asunto personal, no soy yo el que tengo que legitimar al nuevo gobierno, será el pueblo el que tiene que juzgar... y juzgará por los hechos, el espíritu y la eficiencia de la nueva Junta...

Quiero ratificar esto para que no vayan a mal interpretar un diálogo. Porque el principal interlocutor de la Iglesia en su diálogo es el pueblo; y el principal interlocutor del diálogo del gobierno no debe ser la jerarquía de la Iglesia sino el pueblo también...

Y al decir protagonista, interlocutor, quiero decir "pueblo", "al pueblo", que es el pueblo el protagonista principal de los propios cambios estructurales que él necesita con urgencia... Lo cual es una invitación apremiante al gobierno a que jamás vaya a proceder a espaldas del pueblo, sino así como lo ha prometido: identificándose con el pueblo, que los hechos hablen de verdad, querer auscultar el sentido del auténtico pueblo para interpretar sus necesidades y darle lo que el pueblo pide y necesita...

c) Hay también promesas muy halagadoras en la proclama del martes y en la conferencia de prensa. Por ejemplo: las motivaciones que la proclama pone par la insurrección son cuatro, muy valiosas:

1) Que el anterior gobierno ha violado los derechos humanos del conglomerado.

2) Que ha fomentado y tolerado la corrupción en la Administración Pública y de la justicia.

3) Que ha creado un verdadero desastre económico y social.

4) Que ha desprestigiado profundamente al país y a la noble institución Armada.

A esas motivaciones se han agregado declaraciones también muy valiosas, Como en la conferencia de prensa se oían estas frases: "Alcanzar una sociedad nueva, más justa y solidaria, rechazando toda acción propia de una civilización en decadencia". "Notable participación de la Iglesia que ha sido castigada por defender la causa de los derechos humanos". Y una frase muy hermosa: "Queremos hacer a lo salvadoreño, lo que tenemos que hacer los salvadoreños". El Ingeniero Mayorga Quirós decía -el autor de todas estas frases-: "Invocamos a Dios para que nos conceda un clima de justicia y de paz, para forjar una patria nueva y mejor, para que Él nos ayude a despojarnos del odio irracional y de la avaricia". También el Coronel Majano en la reunión de prensa dijo esta frase: "Tenemos un nuevo gobierno distinto, que demostrará su ruptura con el pasado. Se respetará la vida humana porque es lo más esencial para la convivencia social, etc.".

Sin embargo, decía yo en mi llamamiento: "...queremos dejar bien claro que sólo podrá este gobierno merecer la confianza y la colaboración del pueblo cuando demuestre que las bellas promesas no son letra muerta sino verdadera esperanza ". ..

d) Por eso, un cuarto punto de la posición de la Iglesia: tenemos que lamentar ciertos hechos de los cuerpos de seguridad esta semana, que comprometen seriamente esas bellas promesas.

- El desalojo tan brutal que hicieron de los obreros que estaban en huelga en APEX, ARCO INGENIEROS, LIDO, DURAMAS. Aunque ya liberaron a los 68 obreros que capturaron, deben ver cómo resuelven justamente el conflicto obrero-patronal que ha quedado sin solución. Esta acción tan violenta provocó el que incendiaran otras tres empresas que también estaban en huelga. Hubo muertos y heridos.

- También tenemos que lamentar el allanamiento de la Iglesia y convento de Soyapango. La captura y ultrajes al párroco Padre Modesto Villarán. Me solidarizo con los pronunciamientos que la Vicaría y las comunidades parroquiales de Soyapango han emitido. En los cuales reclaman la inmediata libertad del sacristán Tomás Flores que hasta el momento no se ha visto a pesar de que lo vieron herido. La reparación económica de todo lo destrozado, dinero robado y devolución de las cosas sustraídas. Y una explicación pública de las Fuerzas Armadas de qué es lo que ha pasado

- Tenemos una solicitud de nuestro Socorro Jurídico: "Atentamente le solicitarnos a la Junta de Gobierno el informe exhaustivo que a ustedes, con todo respeto, pidieron los enviados del Arzobispado acerca de los operativos militares realizados en Mejicanos, Cuscatancingo, San Marcos. Se dice que son más de 30 muertos y muchos más heridos en lo referente a personas capturadas, heridas y muertas. En especial nos interesa conocer el paradero de Tomás Flores, sacristán de la Parroquia de Soyapango, Finalmente le solicitamos la entrega formal de los bienes incautados por los cuerpos de seguridad el 16 de octubre, en la Parroquia de Soyapango, cuya lista les adjuntamos".

En Arcatao, también, hubo atropellos de la Guardia Nacional. A Ernesto Menjívar le dieron muerte, capturaron a Elías Pineda solamente porque lo escucharon lamentarse de la muerte del Señor Menjivar; capturaron al Señor Antonio Miranda de Tequeque y al Señor Melitón Martínez, y los tres aparecieron muertos. Nuevamente el martes llegó otro contingente a cercar el pueblo y a intimidar a los cantones; en Las Lomas capturaron al joven Santiago Ayala, y se dice que también ha aparecido muerto. Un helicóptero y otros implementos militares estuvieron sembrando el terror. El miércoles a las 8 de la noche, arbitrariamente hicieron allanamiento de morada: entraron los guardias al convento de Arcatao y lo catearon. Todavía no se sabe si los bienes los respetaron.

En Tecoluca, capturaron arbitrariamente a don Esteban Blanco Castillo.

Al presentar estas denuncias al nuevo gobierno, se nos ha explicado: que algunas cosas han escapado al control del nuevo gobierno. También se nos ha dicho que se ha castigado con la destitución a algunos responsables de estos hechos y que se está haciendo intensamente una labor de depuración y de mentalización. Creemos que esta depuración del ejército y, sobre todo, de los cuerpos de seguridad, es urgente si se quiere dar al pueblo la credibilidad que se ha perdido.

También que se tenga un criterio muy estricto en el nombramiento de los cargos militares... Algún nombramiento ya ha causado desagradable impresión. La frase que oí es: "...como que está volviendo la misma rosca...".

Lamentablemente al decir esto de los militares no podemos excluir al sector civil. También, hermanos, y con tristeza lo digo, no sólo hemos de echar la culpa a los militares en las desgracias de nuestro pueblo, sino que hay civiles que han echado a perder grandes cosas de nuestra situación...Recordando la pincelada del evangelio: los oportunistas buscando puestos, quisiera recordar que en estas situaciones los oportunistas y ambiciosos abundan, pero todo esto es un reto que el pueblo plantea al nuevo gobierno...

Mi crítica no quiere ser destructiva. He dicho ya las esperanzas que suscitan sus promesas y el respeto que me merecen sus personas. Pero como son los hechos los que el pueblo espera, es una hora en que este reto de la denuncia se puede convertir en un alerta; que de veras seleccione bien a los hombres, militares o civiles, que han de dar una nueva cara al gobierno...

Cabe decir aquí, a militares y civiles, que esta hora de El Salvador es una hora de sincera conversión, que de nada servirá crear estructuras nuevas si no hay hombres nuevos que las manejen. Y los hombres no se fíen sólo de los cambios estructurales, sino que todos, también los eclesiásticos, también los cristianos tenemos que hacer una revisión profunda de vida y cambiar de acuerdo con las exigencias de la justicia y del amor en nuestra patria...

e) Un quinto punto en la posición de la Iglesia en la crisis del país: Otro reto es el cumplimiento urgente de desagraviar el atropello de los derechos humanos.

La carta que ya mencioné del Socorro Jurídico pide también: "Por encargo del Señor Arzobispo, con todo respeto les enviamos la lista de presos y desaparecidos políticos, de quienes nos consta fueron capturados por algún cuerpo de seguridad, con la firme esperanza de que en la mayor brevedad sean liberados tanto los que se encuentran en las cárceles públicas, en las de los cuerpos de seguridad como en las cárceles clandestinas del régimen anterior o por lo menos informen del paradero de estas personas, pues sus familias están constantemente preguntando por ellos. Con mayor insistencia lo han hecho estos días después que la Junta de Gobierno proclama la amnistía general para todas las personas privadas de su libertad y por causas políticas".

El que se quiera formar una comisión que investigue estos casos de los desaparecidos, parece que es una disposición que procede de buena voluntad para que las mismas familias y los interesados se cercioren de la situación. Pero les diré: no basta la buena voluntad. No es lo más eficaz una comisión ajena a los mismos cuerpos del gobierno. Para encontrar a los que aún sobreviven se supone que están en lugares secretos que más fácilmente podrán descubrirse si se les exige a los mismos cuerpos de seguridad que informen del paradero de 176 desaparecidos. Que el Arzobispo puede comprobar esas capturas, La investigación no debe partir de ver si es verdad que hay desaparecidos. Esto es evidente que existen los desaparecidos... Lo que el pueblo necesita saber es dónde están, qué se han hecho...

Es también urgente sancionar a los autores intelectuales y materiales... inmediatos y mediatos de las torturas y desaparecimientos. Pero reducir la pena a los que colaboren en el esclarecimiento de su paradero. Como un estímulo, que siquiera deshaga algo del mucho mal que han hecho... No es el caso aquí de mencionar personas concretas, todo el pueblo lo sabe, a qué directores de esos cuerpos pueden llevar a un tribunal, a quienes pueden llamar a declarar. Y creo que aquí no es cuestión de una ruptura con el pasado, porque si el pasado es injusto y todavía se están sufriendo dolorosas consecuencias, tienen que revisar con las leyes que ya existían, el abuso que se hizo a esas leyes. La ruptura con el pasado aquí, si fuera a olvidar estos sufrimientos sería una verdadera nueva injusticia...

Las madres de familia me han escrito este papel que me parece la voz del sufrimiento y de la justicia: "El Comité de Madres y Familiares de Reos y Desaparecidos Políticos de El Salvador, ante el ofrecimiento de amnistía general de los reos políticos proclamado por la actual junta de Gobierno Revolucionaria, consideramos que aún cuando este ofrecimiento no se ha perfeccionado esperamos el momento en que se concrete con hechos positivos el contenido de las respuestas dadas por la Junta al Comité de Madres en su visita reciente a Casa Presidencial. Sin embargo, nos acongoja la tardanza, así como el complejo procedimiento a seguir para obtener la libertad de nuestros hijos, pues nuestro clamor de madres tiene el eco de un testigo fiel cual es el pueblo salvadoreño quien reconoce que los derechos de sus mejores hijos se encuentran pisoteados y no deben continuar así ni un día más. Reconoce además, que este mal es herencia de regímenes pasados pero que la responsabilidad actual que tiene la Junta Revolucionaria de Gobierno en cuanto a tomar las decisiones concretas e ineludibles de libertad a los presos políticos serán las que demuestren que se han roto los vínculos con los anteriores gobiernos. Por tanto, ante el ofrecimiento de amnistía general de los presos políticos proclamado por la junta de Gobierno Revolucionaria, nosotras las Madres que integrarnos el Comité, reiteramos nuestra súplica a ustedes a fin de que nos señalen la hora, día y lugar donde debemos llegar a recibir a nuestros queridos hijos..."

f) Otras expresiones de justicia y voluntad del pueblo

El nuevo gobierno debe de agradecer todas estas sugerencias y estímulos. Y por eso quiero transmitirles también otra carta muy expresiva que llega como una angustia en la esperanza actual. Dice: "Estos son momentos en que la sangre de nuestros mártires puede comenzar a dar sus frutos sobre las tinieblas y de verdad se levante la luz. Son momentos en que todos debemos reconocer y reparar los errores cometidos. Pero hay una obligada reparación que no se ve ni siquiera asomar y que es de justicia hacerla a un pueblo tan noble y tan sufrido como el nuestro, como también a sus más dignos guías y conductores. Y es que los medios de comunicación social, especialmente la radio y los diarios, deben una aclaración y una satisfacción a este pueblo por su complicidad demostrada en el asesinato... y la corrupción del gobierno anterior. Es difícil olvidar los ataques arteros, las ignominiosas calumnias, las infames acusaciones, las cobardes ofensas que por esos medios se hicieron a instituciones, personas honorables, fieles colaboradores de la Iglesia, y concretamente a la dignidad del Arzobispado. Aprovechando la oportunidad de lucrar con la misma situación corrupta se prestaron a dar publicidad a las vociferaciones de una minoría poderosa y burguesa que se escondía en personas, agrupaciones e instituciones a todas luces, fantasmas. Es su deber por la noble misión que tiene la prensa escrita y hablada, presentar a los verdaderos responsables de tales delitos...

Todo el pueblo, especialmente el pueblo católico, está en espera de una palabra aclaratoria que defina la actitud de los medios de comunicación social. Porque el silencio que hasta ahora han guardado al respecto, demuestra su complicidad ideológica con el régimen anterior y con aquellos sectores que todavía están en contra del pueblo, y de una Patria nueva donde se viva el amor, la justicia y la paz...

- Hay otro estímulo muy valioso también, que yo quiero darlo a conocer como una sugerencia a la buena voluntad del nuevo gobierno: "Que se le pida -dice esta carta- al actual gobierno el retorno de los 50 millones de colones que en el pasado le habían arrebatado... a otros ministerios e instituciones para malgastarlos en armas. También le solicito en este llamamiento que reclame la justicia en el caso de los siete sacerdotes asesinados, incluyendo al Padre Rodríguez... Hasta este momento sólo el UDN ha solicitado y no lo he escuchado en otro comentario..." Yo digo una frase del coronel Majano es muy ilustrativa a este respecto-: "No queremos venganza pero sí queremos justicia".

- Otra petición más delicada: al gobierno de los Estados Unidos: "Que según la noticia de La Prensa Gráfica del 17 del corriente, titula: "Alentador califica golpe en el país Estados Unidos de América". Dice dentro en el texto: "... Y que Estados Unidos considerará reanudar su asistencia militar si la nueva junta mejora la situación de los derechos humanos". La carta pregunta: "¿Qué ya se les olvidaría lo que en su reciente visita pidió el Papa para los países pobres? Estamos hartos de armas y balas... El hambre que tenemos es de justicia, de alimento, medicina, educación y programas efectivos de desarrollo equitativo. Si se llega a respetar los derechos humanos lo que menos necesitaremos serán armas ni métodos de muerte..."

Reitero que mi intención con todas estas cosas es estimular y apoyar en el verdadero camino de la justicia y de los deseos del pueblo, las aspiraciones del nuevo gobierno, que el pueblo tiene que juzgar y por eso, haría muy bien en garantizarse su seguridad caminando por esos senderos.

g) Por otra parte no aprobamos la forma irresponsable y precipitada con que actuaron el ERP y las LP-28, llamando a la insurrección popular el martes y miércoles, dando armas a las personas que respondieron a su llamado con lo que provocaron la muerte de por lo menos de 31 personas y más de 80 heridos... Ya nos hemos enterado que depusieron esta precipitada actitud y ahora parece que están dispuestos a una madurez política, a un trabajo de colaboración. Por su parte, los cuerpos de seguridad tienen que aprender a enfrentar estos abortos de insurrección en forma menos violenta. Repito que la insurrección sólo es lícita cuando se han agotado los medios racionales. El Papa en la OEA dijo una frase muy iluminativa: "En América Latina no hay problema que no se pueda resolver por negociaciones pacíficas". El Salvador, hoy está en poderlo realizar así como el Papa lo ha sugerido. Y todos tenemos el deber de poner generosamente nuestra colaboración. Mientras no nos conste que ya se agotaron todos los medios pacíficos y que estos reclamos justos que acabo de recordar no se realizan, no hay derecho a buscar otras insurrecciones hasta declarar ineficaz la insurrección actual.

Yo les suplico a todos, no solamente a los grupos políticos, sino también a todos los profesionales, a todos los hombres, que todos tienen alguna capacidad, porque entre todos tenemos, que construir -decía yo en el llamamiento- la plataforma común de justicia sobre la cual construiremos el verdadero monumento de la paz nacional.

h) Son urgentes -este es el último punto de mi posición- los cambios y las soluciones de muchos problemas, pero debemos de dar un plazo prudencial a la Junta para que organice el gobierno y empiece a actuar, antes de dar un juicio definitivo sobre su línea de gobierno... 
 


OTROS HECHOS
Por otra parte tenemos que lamentar el asesinato del Coronel Martell ocasionado por las FPL.

También, para servicio del pueblo quiero agradecer al periódico que explicó qué es el estado de sitio que muchos confunden: "¿Qué consecuencias trae la suspensión de garantías? Una de ellas es que estando suspendidas las garantías son los tribunales militares, los que conocen de los delitos de traición, espionaje, rebelión y sedición y contra los demás delitos contra la paz o la independencia del estado". Otra pregunta práctica: "¿Puede la gente entrar y salir del territorio nacional en estado de sitio? En términos generales, sí puede hacerlo. Pero las autoridades están legalmente capacitadas para impedir ese derecho, es decir, evitar el ingreso o salida de personas en casos especiales y pueden restringir su circulación en el interior del territorio mediante un toque de queda". Otra pregunta: "¿Y las reuniones sociales, culturales o deportivas están prohibidas? No, pero deberá solicitarse previamente permiso por escrito, por lo menos 48 horas antes". Y finalmente otra pregunta muy útil porque me han dicho muchas comunidades que están confusas en esto y muchos tienen miedo de reunirse. "¿Y para asistir a eventos deportivos o reuniones religiosas, se requieren permisos? No, los aficionados y deportistas pueden asistir a las canchas del país sin permiso previo, ya que las actividades del deporte son autorizadas por gestiones de las correspondientes autoridades deportivas. Lo mismo ocurre con los actos religiosos. Es decir, que se puede asistir sin restricciones a misa, rezos, cultos, reuniones comunitarias de la religión a que cada quien pertenece". Ténganlo bien claro porque muchas personas exageran y no hay razón para ello.

Siguiendo con informaciones de carácter eclesial para alegrarnos en nuestras alegrías íntimas de Pueblo de Dios quiero decirles con alegría que el premio Nóbel de la Paz se lo llevó la Hna. Teresa de Calcuta. Yo le puse el siguiente telegrama que además de una felicitación a ella quiere ser un agradecimiento muy cordial a todas aquellas personas que quisieron este honor para mí. Dice:

Madre Teresa de Calcuta, India. Alégrome Premio Nóbel condecore en usted opción preferencial pobres como eficaz camino para la paz. Quienes generosamente deseáronme semejante honor siéntanse igualmente satisfechos haber estimulado misma causa. Bendígola. El Arzobispo...

Me alegro fraternalmente con los premios de derechos humanos que otorga la fundación Bruno Kreisky de Viena, porque los otorgó al Cardenal de Chile Monseñor Raúl Silva Henríquez, y al Señor Arzobispo de Managua, Monseñor Miguel Obando Bravo...

Siguen llegando voces de solidaridad para nuestra Iglesia como este telegrama de Holanda: "Durante una reunión en Holanda, nosotros, cien representantes de comunidades cristianas locales bajo el lema: "Poder del estado, contra fuerza de la Iglesia organizada", por el Consejo de Iglesias, hemos decidido informarle de nuestro sentimiento de unión con su persona, su Iglesia y su pueblo. Esperamos que su llamada por un cambio social trascendental pudiera conducir a una justicia social en su país. Cien representantes de comunidades cristianas..."

En estas noticias quiero hacer llegar el llamamiento de las hermanas Carmelitas del Hospital La Divina Providencia porque su obra tan caritativa: de construir un hogar a los huérfanos de las enfermas que allí mueren, todavía necesitan 290 mil colones. Lástima que el Premio Nóbel se fue para la India, ¡lo hubieran tenido!... Pero tanto en la India como en El Salvador el camino de los pobres es el camino de la paz. Yo les suplico que ayudemos a esta gran obra que sin duda traerá muchas bendiciones de paz sobre nuestro pueblo.

Lo mismo quiero agradecerles la generosidad con que están respondiendo al llamado de la YSAX y de la Catedral donde se sigue trabajando con el gran estímulo que el pueblo nos otorga. 
 


EN NUESTRAS COMUNIDADES
Por eso voy a terminar trayendo noticias de nuestra misma vida eclesial de la Arquidiócesis.

La vicaría de la Resurrección celebró una hermosa ceremonia de confirmación de jóvenes en la Iglesia de María Auxiliadora.

En la parroquia San Juan Cojutepeque una cosa muy bella: un concurso bíblico entre los alumnos de la escuela parroquial. Quiero felicitar muy cordialmente al Padre Mundo Brizuela y a su gran colaborador don Luis Tarcisio Molina y al profesorado de aquella escuela bien ejemplar.

En la Iglesia San Ignacio presidí con mucho gusto la promoción del Colegio de la Sagrada Familia y con este motivo envío nuevamente la felicitación a todos los colegios que han coronado ya sus esfuerzos.

En la parroquia de San Rafael Cedros vivimos anteayer una convivencia con los agentes de pastoral y se inauguró una bonita exposición de academia de corte y confección.

En la escuela del barrio Lourdes las Hermanas de la Asunción celebraron una bella Primera Comunión.

Las carmelitas celebraron su gran patrona Santa Teresa de Jesús el 15 de octubre. Dicen que ella es la protectora del golpe de estado.

Las pasionistas y los pasionistas celebraron ayer también a su gran fundador San Pablo de la Cruz, el gran santo que nos deja una gran teología del sufrimiento. Es tan necesario comprenderlo para no protestar por lo que se sufre sino darle un sentido redentor a la cruz y al sufrimiento.

Quiero recordar con cariño particular la muerte de dos grandes amigos esta semana: don Marcelo Weill y don Joaquín Cuéllar. Que el Señor les haya concedido su eterno descanso.

Por último una invitación del Socorro Jurídico a los periodistas nacionales e internacionales a una conferencia de prensa mañana lunes 21, a las 5 de la tarde en el Externado San José. Estarán presentes la mayoría de los familiares de los 176 desaparecidos políticos. Allí se informará a la prensa nacional e internacional sobre la captura y desaparecimiento de estas personas. 
 


3. CRISTO MODELO Y FUERZA DEL VERDADERO HOMBRE LIBERADOR
Objetivo del día de las Misiones

Hoy cuando decimos que El Salvador necesita hombres y mujeres verdaderamente inspirados en la verdadera liberación, qué bello cae el pensamiento del Papa diciendo que el día de las Misiones es el día en que la Iglesia universal ora, medita, trabaja para que todos los hombres reciban el mensaje de la palabra de Cristo, como un mensaje de esperanza, de salvación y de liberación total.

a) Modelo:

- Se identifica con el pueblo

Buscando en las lecturas de hoy un apoyo a este pensamiento, diré que en Cristo encontramos el modelo del liberador, hombre que se identifica con el pueblo hasta llegar los intérpretes de la Biblia a no saber si el Siervo de Yahvé, que proclama Isaías, es el pueblo sufriendo o es Cristo que viene a redimirnos.

Qué hermoso cuando un liberador se identifica tan profundamente con el pueblo, que su causa es la misma causa del pueblo y del individuo que libera.

- Asume sus culpas y debilidades

Cristo es el modelo porque su encarnación también asume las culpas del pueblo. Él, en vez de denunciar y echar en cara a los otros, toma los pecados y debilidades de los hombres y con carga hacia la cruz para pagar a Dios la deuda que nosotros teníamos. En Él fuimos perdonados todos los pecadores.

- También lo mueve al sacrificio, limpiar y hacer un pueblo digno de Dios. Es el modelo de un hombre que de veras quiere gloriarse de liberar a su pueblo.

Yo auguro para esta hora al nuevo gobierno, a todos los colaboradores que está llamando, y a todo el pueblo de buena voluntad, a que de veras miremos a Cristo y tratemos de imitarlo en el ambiente de nuestras responsabilidades, a identificarnos con la causa de la patria y a ser capaces de morir para que sea feliz nuestro pueblo.

b) Fuerza.

- Vino a traernos nueva vida

Fuerza, digo también, porque Cristo vino no sólo como un liberador demagógico: "He venido -nos dice en el evangelio de hoy- no a ser servido sino a servir y a dar mi vida por el pueblo". Cristo da su vida para que el hombre tenga vida eterna.

Terminemos con la preciosa perspectiva de la segunda lectura. La carta a los Hebreos que habla del Cristo Sacerdote Eterno que ha penetrado los cielos y lleva la marca del sufrimiento, que comprende la miseria de los hombres para que podamos acercarnos con confianza al trono de la gracia. Él está dispuesto a derramar la fuerza de su salvación a través de esta Iglesia que somos nosotros. No vamos solos en nuestro esfuerzo liberador, el Eterno Sacerdote va con nosotros y nosotros podemos acudir a Él para capacitarnos y ser de verdad los liberadores que esta hora necesita la patria. Así sea... 

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Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario

10/14/2012

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Queridos hermanos:

- Introducción

La segunda lectura que han escuchado hoy describe la verdadera actitud de un cristiano que va a misa el domingo. Es una carta para los cristianos que se habían convertido del judaísmo pero que, en hora de persecución y al sentir la nostalgia de su antigua religión judía, corrían grave peligro de apostatar de su fe. A estos es a quienes se dirige esta carta cuyos capítulos 3 y 4 serían una lectura bellísima para este tiempo de los cristianos salvadoreños.

Los capítulos 3 y 4 (Hebreos) comparan el peregrinar de desierto... camino de la liberación hacia el 'Descanso'.

El autor de la carta se remonta a los orígenes del pueblo hebreo cuando Moisés los sacó de Egipto; durante cuarenta años tuvieron que atravesar el desierto para llegar a la tierra prometida. Ese episodio del Éxodo sirvió luego también en el antiguo Testamento, como motivación de esperanza cuando los israelitas fueron deportados a otro destierro: a Babilonia. Los profetas recordaban el prodigio de Dios que los había sacado de Egipto, que tuvieran confianza, que sucedería un nuevo Éxodo de Babilonia hacia la tierra santa.

Esa misma comparación es la que usa San Pablo en estos dos capítulos pero, ya no refiriéndola al pueblo judío, sino a los judíos convertidos ya -como nosotros- al cristianismo. Les dice: "Todo aquello no era más que figura: la liberación de Egipto, el caminar por el desierto, el llegar al Descanso del Señor". Así se llamaba la tierra prometida: ¡el Descanso del Señor!. Es figura de esta liberación que el pueblo cristiano va luchando por obtener del pecado. La larga peregrinación por el desierto es nuestra vida, donde hay muchas tentaciones contra la fidelidad, contra la confianza, contra el poder de Dios. ¿Recuerdan cuando junto a las rocas del desierto tenían sed y se amotinaban contra Moisés porque los había sacado de Egipto? Fue una hora dura en la peregrinación y por eso se llamó aquel lugar el "Lugar de la Tentación". Sin embargo, Dios hizo prodigios, hizo brotar agua de la roca y continuó la peregrinación.

- Sentido del "Descanso"... "Día del Señor"

Nuestro descanso no es la tierra prometida, nuestro descanso es el cielo, el santuario donde este nuevo Moisés, Jesús, ha penetrado con toda la redención abriendo la puerta a todos los que quieran ser salvos.

- No todos entraron

Pero así, como los peregrinos del desierto, no todos llegaron a la tierra del descanso, porque por sus pecados Dios sentenció a muerte a muchos israelitas que salieron de Egipto y no tuvieron la dicha de llegar a la meta de la peregrinación.

- Sólo entraron los que creyeron y perseveraron

Pero los que tuvieron fe y los que nacieron en el desierto durante los cuarenta años y se asociaron a aquel pueblo de fe y de esperanza en la promesa de Dios, llegan al descanso.

Entonces, la Carta a los Hebreos nos recuerda un salmo que conmemora este hecho y dice: "Pues si hoy oís la voz del Señor, ¡no endurezcáis vuestros corazones!" Es aquí donde encaja este pasaje que se ha leído, donde nos dice que: "La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón. Nada se oculta; todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas". Con esta motivación San Pablo quiere animar a los cristianos a no desfallecer en la fe, porque la palabra de Dios que nos va alimentando, domingo a domingo y siempre que reflexionamos en familia o en comunidad la Sagrada Escritura, es palabra que alimenta, es palabra que juzga, es palabra como espada que penetra a la intimidad del corazón, hasta donde se distingue alma y espíritu. Una distinción bastante discutida en la Biblia, pero parece que quiere decir: si el hombre no es sólo cuerpo y alma, sino que esa alma, parte espiritual del hombre, se abre en una capacidad para recibir un espíritu nuevo, la vida divina de Dios, pues, hasta allá penetra esa palabra, precisamente para llenar esa potencialidad del hombre que sólo Dios puede llenar.

Así invita la Carta a los Hebreos a los cristianos, no sólo a los judíos, sino a nosotros también, convertidos en esta fe, a que nuestra misa del domingo sea de verdad un día de alimento en nuestra vida espiritual. Tiene gran actualidad esta exhortación: domingo, día del Señor, día del descanso, es como una figura que se asoma a la historia tan trabajosa de los hombres para decirles el gran descanso que nos espera. ¡Cada domingo cuando venimos a misa sintamos que de veras la peregrinación de nuestro desierto se detiene junto a las fuentes de la palabra y nos alimenta! Procuremos alimentarnos para que la semana que comienza nos encuentre optimistas, animados.

Actualidad... eficacia... profundidad

Que ninguno se vaya a quedar en la peregrinación del desierto, que nadie vaya a apostatar de la confianza en el Señor. Así llegamos a ese Dios que nos va platicando en el diálogo de la palabra divina durante nuestra liturgia de la palabra hasta el día en que su palabra viva, penetrando hasta lo más profundo de nuestras intenciones nos juzgue y nos dé un lugar en su descanso eterno. Que no vayamos a ser de los excluidos del descanso, que no vayamos a ser de los que murieron en el desierto y no llegaron a la tierra prometida.

Esta es mi gran peregrinación como pastor y esto es lo que ustedes mismos me animan con su atención, con su perseverancia, con el deseo de ir alimentándonos -ustedes y yo- de estas palabras divinas. Así le hemos rendido homenaje hoy a la segunda lectura; y con esa fe en la palabra de Dios y esa confianza de serle siempre fieles a pesar de las tentaciones y de las persecuciones, de los halagos o dificultades del mundo, nos asomarnos hoy a estudiar un problema de mucha actualidad que lo enfocan el evangelio y la primera lectura.

- El problema de este domingo... actualidad para la crisis del país.

El problema de gran actualidad que creo que es la causa de la crisis de nuestro país -como lo hemos señalado tantas veces- es un problema de jerarquía de valores. Hay quienes le conceden el valor absoluto a las riquezas, a la propiedad, al poder político, a las cosas de la tierra. En cambio, hoy, Cristo nos enseña que el único valor absoluto es Dios, su seguimiento.

Por eso, en mi cuarta carta pastoral yo digo que entre los servicios que la Iglesia está prestando hoy a la crisis de El Salvador está esta gran contribución: de denunciar las idolatrías de nuestra sociedad, de relativizar lo que muchos adoran como ídolos y como absoluto. A eso viene la palabra de Cristo hoy: ¡a quitar un gran estorbo para implantar el Reino de Dios!

Si aquí se predica, queridos hermanos, con toda la claridad que sin duda duele a los idólatras de las cosas de la tierra, no es por hacer un mal ni hacer demagogia, es porque Cristo nos manda a sus predicadores a anunciar el verdadero Reino de Dios entre los hombres, y a denunciar todo pecado que se oponga al Reino de Dios... A eso nos llama hoy la misa de este domingo cuando en sus lecturas podemos encontrar como terna de nuestra reflexión esto: 
 


LAS TRES CONDICIONES PARA ENTRAR EN EL REINO DE DIOS
1 . Cumplir los mandamientos.

2. Espíritu de pobreza y desprendimiento.

3. Seguimiento de Jesús. (lo principal)

Aquí sintetizo la palabra divina; y ojalá que yo, el primero, y ustedes conmigo nos convirtamos de verdad al Reino de Dios. ¡Y en medio de tanta bagatela que nos hacen perder la perspectiva de lo divino, no nos perdamos!, sino que sepamos poner todo lo que el mundo considera como absoluto, como gran valor como la cúspide de la jerarquía de los intereses, en su puesto; no como ídolos para adorarlos, sino como sirvientes del hombre para alcanzar el Reino de Dios. 
 


1. CUMPLIR LOS MANDAMIENTOS
a) Pintoresca narración del evangelio de Marcos. la palabra va a sondear la sinceridad

Es pintoresca la narración del evangelio de hoy. Imagínense ustedes un joven -San Marcos no dice "un joven", pero en el paralelo de San Mateo dice que era "un joven"- que corre y se arrodilla ante Cristo y le hace la pregunta más interesante que un hombre puede hacerle a Dios: "Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?".

- "Ya sabes los mandamientos"

Jesús contestó: "¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre".

¡Qué bella lección de catequesis le da Cristo al joven ansioso de encontrar el camino de la salvación! Ojalá todos nosotros viniéramos con este espíritu a la misa del domingo: Maestro bueno, ¿qué debemos de hacer para salir de esta crisis del país? Maestro bueno, Tú que calmabas tempestades, ¿por qué no se calma esta hora de crímenes y de violencias en la patria? ¿Qué debo de hacer yo para ser feliz en medio de tanta desgracia? ¿Qué es lo que me dará la tranquilidad de mi conciencia, de mi familia, de mi sociedad? Y no encontraríamos otra respuesta por primera línea que ésta de Cristo: "Nadie es bueno más que Dios". ¡Qué confesión más bella de la bondad!

¡Dios es la fuente de la bondad! Y si hay algo bueno en la tierra es porque refleja a Dios. Si mi madre fue buena, es porque Dios le dio esa capacidad de bondad; si mi amigo es bueno, si hay en la tierra gente buena -y la hay de verdad-; ya Cristo orienta, es que: "Toda es bondad derivada de la única fuente; sólo Dios es el bueno por excelencia"; todos los demás son buenos por participación. Pero pueden también dejar de participar de esa bondad, porque nadie la tiene como esencia de su ser y la bondad se convierte en maldad.

Llega a decir un dicho: "corruptio optimi péssima". -La corrupción de lo mejor es lo peor-. Cuando un hombre que ha sido bueno pierde la esencia de la bondad, se hace más cruel. Dicen que Nerón al principio no tenía valor de matar un animalito, era demasiado bueno. Y, después, no se estremecía de ver quemar a los cristianos en antorchas humanas. ¡Es peligroso perder la bondad! Cuando no se tiene en cuenta que sólo de Dios deriva la bondad del corazón, el hombre que se olvida de Dios comienza a oscurecerse en la bondad. Sólo Dios es bueno, no te olvides. Si quieres ser bueno, lo primero es esto: cree en Dios. Y cree en Dios no en una forma teórica. Ese Dios que te ha creado, y te da inteligencia, vida, corazón, familia, tiene una ley: guarda sus mandamientos. Este es el camino de la vida eterna: guarda los mandamientos. Y comienza Cristo a enumerarle los mandamientos.

- "Deterioro moral" (cuarta carta pastoral)

Seria bueno, en esta mañana en que estamos conociendo los caminos de la bondad y del bien, recordar que en nuestra cuarta carta pastoral -con la ayuda de todos ustedes que me dieron sus sugerencias cuando la encuesta- sacamos esta tremenda conclusión: "Nuestro deterioro moral es evidente. Por todas partes encontramos imperante lo que el Señor llamó el misterio de la iniquidad. Y el deber pastoral de la Iglesia no puede dejar de denunciar ese reino del pecado Y llamar con apremio a la responsabilidad personal de cada uno y de cada grupo familiar y social, así como también, y sobre todo, a los hombres y grupos de poder que directa e indirectamente se benefician de esta situación y que son los que tienen en su manos los medios más eficaces para poner remedio a tanto deterioro" (21). Y enumeramos aquí las grandes lacras de nuestra sociedad, ya sea en el orden administrativo público como en el orden privado. Yo creo que no es necesario resolver este pantano porque todos somos testigos de que aquí, cada semana, nos encontramos con hechos que verdaderamente son el reino del pecado.

- Examinemos a esa luz nuestro ambiente.

Divertido... ¡cuando los pecadores se pelean entre sí, cómo se sacan los trapos sucios!

Ha salido hoy contra las disposiciones de los impuestos a los cafetaleros y algodoneros una denuncia que tal vez para muchos es una tremenda sorpresa: El Hotel Presidente en enero de 1977, se comenzó con un presupuesto inicial de 12 millones de colones. Un mes después, tuvo que ser ampliado a 18 millones de colones. Y cuando se inauguraba eran 30 millones de colones. Cuando hubo que hacerle un agregado, se aumentaron 9 millones más de colones. Y así resultó un hotel de 39 millones de colones. La empresa privada, que echa en cara este despilfarro, dice que: "Otro hotel pudo arreglarse con una diferencia de 26 millones de colones". ¿No les parece, hermanos, un ultraje a la pobreza de nuestra patria esta danza de millones?...

Me alegro, también, de que en esta hora en que hemos dicho que todo tienen que pronunciarse y decir una palabra, si no es de anuncio del Reino de Dios, por lo menos de denuncia de las ofensas contra la ley de Dios. ¡Hemos visto un pronunciamiento de la Sociedad Dental de El Salvador ante la realidad nacional, y entre otras cosas cómo parece un comentario al "guarda los mandamientos!": "Ante un estado de cosas en donde prevalece lo injusto sobre lo justo, con una larga cadena de gobiernos cada vez más impopulares, con un gran capital. Salvo contadas excepciones, carente de sensibilidad social con una ley que sólo es aplicable a unos pero no a otros y ante clases sociales, unas que lo tienen todo y otras a las que les falta todo... -y luego menciona- El capital retrógrado, debe convencerse de que ya no es un señor feudal. Tiene que ser humano y trata a sus empleados, por humildes que sean, con la dignidad y el respeto que como hombres se merecen. No nos equivoquemos al asegurar que el dinero y el poder influencias que éste genera, a muchos endiosan, a tal grado que se vuelven insensibles al dolor y a las necesidades de los que trabajan para ellos"...

Citaré después otras proclamaciones que me parecen sumamente válidas para decir cómo Cristo tiene razón: ¡un retorno a los mandamientos!. Donde no se robe, donde no se adultere, donde no se endiosen las criaturas o los hombres, donde todos reconozcamos: sólo Dios es bueno y sólo el que cumple su ley también se hace bueno. Y todo aquel que mata, que tortura, que traiciona la ley de Dios es malo. Y si quiere salvarse y entrar al reino, tiene que arrepentirse; y, convertido, ser obediente a la ley de Dios. Este es el primer camino: ¡los mandamientos de la ley de Dios!

Qué bueno seria aquí, más que predicar, ponernos todos a reflexionar en silencio: ¿en qué materia desobedezco a la ley de Dios? Cuántas causas de maldad, quitaríamos de nuestra sociedad si todos los que estamos aquí nos convirtiéramos de nuestras desobediencias a la ley de Dios y saliéramos a hacer, ya de aquí en adelante, la verdad, la justicia, el amor, todo aquello que nos pide la ley de Dios. Es indispensable, queridos hermanos, y la ley de Dios no es una cosa de supererogación. Está en la misma esencia del hombre a tal punto que no es Dios a quien le interesa que obedezcamos su ley. Somos nosotros mismos los que, desobedeciendo la ley de Dios, nos destruimos. Una sociedad donde, en vez de imperar la ley de Dios, el decálogo, los mandamientos, imperan las envidias, los egoísmos, los atropellos, da por resultado lo que estamos viviendo. Que no nos quepa duda: El Salvador se ha alejado de Dios, v solamente oyendo la respuesta de Cristo al joven podrá encontrar el camino de su salvación: "¡Cumple la ley del Señor!"

b) "Todo eso lo he cumplido desde pequeño"... "Jesús lo miró con cariño"

Sigue el pintoresco relato del evangelio cuando el joven le dice a Cristo: "¡Todo eso lo he cumplido desde pequeño!". Y más pintoresco se vuelve el relato cuando Jesús "¡lo miró con cariño!". ¡El diálogo de la bondad! Ojalá si el Señor me mirara hoy, me mirara con cariño, no me mirara con el reproche con que debió mirar a los hipócritas, a los fariseos, a los adúlteros, a los pecadores. Porque una mirada de Cristo, severa como la que dirigía a sus enemigos, debió ser terrible como un latigazo; pero una mirada de amor de Cristo para un joven que ha cumplido la ley de Dios es una caricia. No hay más caricia semejante que mirar el rostro de Cristo sonriéndome, satisfecho de que estoy haciendo lo que debo de hacer.

c) "Una cosa te falta"

Y, sin embargo, Cristo le dice una palabra más: "Una cosa te falta". Aquí hay un reto de Cristo a la bondad natural de los hombres. No basta ser bueno, no basta dejar de hacer el mal, mi cristianismo es algo muy positivo, no es negación. Hay muchos, que dicen: "Si yo no mato, yo no robo, yo no le hago mal a nadie". No basta, ¡te falta mucho todavía! 
 


2. ESPÍRITU DE POBREZA Y DESPRENDIMIENTO
a) "Anda, vende lo que tienes..."

Esta bondad del joven estaba muy manca porque el hecho es que cuando Cristo le dice qué es lo que le falta: "...anda, vende lo que tienes, da el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme". A estas palabras, "él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico".

No es que Cristo tenga ojeriza a los ricos, ni la Iglesia, ni la predicación de la Iglesia sea una saña contra los ricos. ¡De ninguna manera! Si nos acaba de decir que: "Lo miró con amor", y, porque lo quería, le enseña el verdadero camino. La Iglesia si predica también y dice su palabra dura, que ahora va a decir Cristo, no es por mala voluntad, sino para señalar el camino que da felicidad.

- "Qué difícil les va a ser a los ricos..."

"Entonces, Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos -esto ya es como un comentario de este triste episodio: un rico que le tiene miedo al desprendimiento-: "¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!". Los discípulos se extrañaron de estas palabras -dice el evangelio-. Era natural, hombres formados en la espiritualidad del Viejo Testamento, que hacía consistir la felicidad, la bendición de Dios en tener mucho: larga vida, felicidad en esta tierra. Pero Cristo viene a poner las cosas en su puesto y a decir que si es verdad que es buena la riqueza y que existe la felicidad también en este mundo, no hay que endiosarla; por eso corrige inmediatamente Cristo a los discípulos que se asustan: "Hijos, qué difícil es entrar en el Reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero". Esto es lo malo. Tener dinero no es malo pero poner su confianza en el dinero es convertir el dinero en Dios, sólo en Dios hay que tener confianza. El dinero se pierde, no afianza a nadie. La experiencia de la vida nos da: el que pone su confianza en las cosas terrenales, nunca es feliz.

"¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! -y usa la tremenda comparación-: "Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios". Ellos se espantaron y comentaban: "Entonces, ¿quién puede salvarse?". Jesús se les quedó mirando y les dijo: "Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios puede todo". Con esto está diciendo que puede haber riquezas, donde el hombre se convierta a usar las riquezas al servicio del amor, de la justicia, a hacer el bien. Pero esto es un milagro, sólo Dios lo puede hacer. Y de verdad si los ricos no pusieran su confianza en el dinero, sino en Dios, y le pidieran la palabra a Dios para usar este dinero, serían santos y harían felices a la tierra...

- El espíritu de desprendimiento, necesario para la libertad

Sigue, después, un pintoresco diálogo con Pedro, el cual no era rico, era un pobre pescador de las orillas del lago, pero siente la libertad del que lo ha dejado todo, porque no es cuestión de tener mucho o de tener poco. También los que tienen poco pueden estar tan apegados a sus cosas que no tienen libertad de pobres. Y este pobre, que ha dejado lo poco que tenía, le dice: "Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido". Jesús dijo: "Os aseguro, que quien deje casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o tierras, por mí y por el evangelio, recibirá ahora en este tiempo, cien veces más... y después la vida eterna". O sea, que el espíritu de desprendimiento es necesario para tener la verdadera libertad.

- Virtudes urgentes: espíritu de pobreza y caridad.

Yo recuerdo, y ayer la leía con mucho gusto, la primera encíclica del Papa Pablo VI cuando hablando de la renovación del mundo señala dos virtudes urgentes: primero, espíritu de pobreza, y, después, la caridad, el amor. Son las dos grandes fallas de nuestro tiempo.

Y cuando habla del espíritu de pobreza dice: ¿Por qué lo menciono?, porque está tan proclamado en el santo evangelio, está tan entrañado en el designio de nuestro destino al Reino de Dios, se ve tan en peligro por la valoración de los bienes en la mentalidad moderna, que es tan necesario para hacernos comprender tantas debilidades y ruinas nuestras en el tiempo y para hacernos, también, comprender cuál deba ser nuestro tenor de vida y cuál el método mejor para anunciar a las almas la religión de Cristo". Este desprendimiento nos da la verdadera libertad.

En ese mismo texto el Papa dice por qué el espíritu de pobreza es la verdadera liberación del hombre: "La liberación interior producida por el espíritu de pobreza evangélica nos hace más sensibles y más idóneos ya para comprender los fenómenos humanos vinculados a los factores económicos". -Nadie puede encontrar la relación que existe entre las desgracias actuales de El Salvador y esta avaricia de las clases poderosas, como el que tiene espíritu de pobreza. El que no tiene espíritu de pobreza no tiene ojos limpios para mirar que el desprendimiento concede una gran libertad y una gran sensibilidad para los grandes problemas económicos y sociales de El Salvador-. "También para dar a la riqueza y al progreso el justo y, con frecuencia, severo aprecio que le conviene". -El progreso, la riqueza, tiene que ser juzgado por el criterio cristiano y no siempre tiene que ser el criterio absoluto como si todo fuera el progreso. Progreso que deja a tantos en la miseria mientras unos pocos son los que lo disfrutan-. "Para dar a la indigencia el interés más solícito y generoso y, también, para desear que los bienes económicos no sean fuente de luchas, de egoísmos, de orgullo entre los hombres, sino que estén orientados por vías de justicia, de equidad al bien común y, por lo mismo, más abundantemente distribuidos".

Si el gran origen de nuestros males es la injusticia social, sólo el espíritu de pobreza y de desprendimiento nos puede volver a hacer felices. Por eso Cristo inculca hoy tanto ese espíritu de desprendimiento y de pobreza.

Opción preferencial por los pobres

Cuando el último acontecimiento eclesial grandioso de nuestra América, la reunión de Puebla, señala también un camino para encontrar la felicidad de nuestro pueblo, dice con esta palabra de preferencia: "opción preferencial por los pobres". No quiere decir que hay que despreciar a los ricos y solamente interesarse por los pobres. Ya he repetido la fórmula de Puebla, que me parece maravillosa; es una invitación a todas las clases sociales, ricos y pobres, a interesarnos como causa propia por el pobre que se identifica con Cristo: "Todo lo que hagas a él a mí me lo haces". ¿Cuándo llegará ese día, hermanos, en que de veras nos convirtamos, como Cristo le dice al joven?: "No basta que cumplas los mandamientos, es necesario espíritu de pobreza y de desprendimiento". Yo les invito a que, así como la palabra de Dios que hoy penetra como espada hasta lo profundo de cada corazón, así analicemos nuestro apego a las cosas de la tierra, muchas o pocas, no importa; el apego es una actitud personal que hace desgraciado al hombre que vive apegado, aunque sea a una miseria de la tierra. 
 


3. SEGUIMIENTO DE JESUS
- Cristo le dice al joven: "Y luego, sígueme". Esto es lo principal.

- "Quien deje... por mí y por el evangelio".

Y cuando le dice a Pedro: " Quien dé tierras y familia y todo por mí y por el evangelio". O sea que hay un aspecto positivo en la liberación.

- Aspecto positivo... liberación de algo para algo

La liberación que el cristianismo predica es una liberación de algo que esclaviza para algo que nos hace dignos. Por eso aquellos que solamente hablan de las esclavitudes, de la parte negativa de la liberación, no tienen toda la fuerza que la Iglesia le puede dar a un hombre. Lucha, sí contra las esclavitudes de la tierra, contra la opresión, contra la miseria, contra el hambre. Todo eso es cierto, pero ¿para qué? Para algo, como dice San Pablo en una hermosa frase: "Ser libres para el amor". Ser libres para algo positivo es esto que Cristo le dice: "Sígueme". Eso es lo más positivo que puede haber.

- El verdadero liberador es aquel que comprende que si se lucha contra las esclavitudes es porque se va a algo positivo. El episodio que hemos comentado del Éxodo es la salida de la esclavitud de Egipto pero para algo positivo, para la tierra prometida, para el descanso, para la dignificación del hombre. Si alguien solamente se contentara con desprenderse estoicamente de sus bienes, pero no lo hiciera con amor y buscando a Dios y a su evangelio, tendríamos algo muy anormal. Por eso, podemos decir que todos aquellos liberadores, todos aquellos revolucionarios que hacen consistir su lucha sólo en aspectos negativos, violentos, venganzas, odios, acabar con el enemigo; ¡están muy mutilados! Lástima que tanta generosidad se desperdicie tan negativamente.

Una vez un comunista se convirtió al cristianismo porque alguien le dio a leer el evangelio. Después ya cristiano convertido, en una preciosa oración expresaba sus sentimientos: "Señor, ya que te he conocido, te pido dos gracias: una, que le des a la generosidad de mis antiguos camaradas este conocimiento de ti, y a los que ahora son mis compañeros cristianos, que les des la generosidad de mis camaradas".

- Es lástima que los cristianos teniendo valores tan positivos, afirmaciones tan rotundas contra las esclavitudes, contra el mal de la tierra, seamos indolentes, no usemos el tesoro de este positivo valor: de seguir a Cristo. Es lástima que nuestros ateos, los revolucionarios sin Dios, sean más capaces de sacrificarse por sus causas que nosotros por la gran causa positiva de Cristo. Yo hago un llamamiento para que si de veras somos cristianos y venimos a ratificar nuestra fe en la misa del domingo, sea esa palabra de Dios como espada penetrante; y que no nos deje tranquilos hasta en la división del espíritu y del alma, en las coyunturas más íntimas del ser; que nos problematice, que nos cuestione, que no nos deje tranquilos dormir mientras no hagamos algo por el Reino de Cristo y su evangelio.

- Con razón aquel joven tuvo miedo de seguir a Cristo. Pensó que solo con no hacer el mal, cumplir los mandamientos en una manera perezosa, indolente, con eso bastaba. Como hay muchos cristianos que creen juzgar a los demás porque ellos son buenos y son buenos porque no hacen el mal. No es eso lo que quiere Cristo; por algo murió el Señor, por algo más positivo. "Para que ya, nosotros -dice San Pablo- no para nosotros, sino para aquel que murió por nosotros."

- Sabiduría - Cristo: jerarquía de valores.

Hay una ventaja en este seguimiento de Cristo que nos lo hace comprender la primera lectura de hoy. El libro de la Sabiduría, aunque pertenece al Viejo Testamento, ya vislumbra la sabiduría cristiana. Es de un autor que sin duda estaba imbuido de la mentalidad griega allá en Alejandría y veía esto que les acabo de decir yo: la cobardía de sus antiguos correligionarios judíos, y, en cambio, una filosofía griega que ganaba más entusiasmo que la misma Biblia. Entonces se dedicó a escoger de la Biblia todas las motivaciones para animar a sus correligionarios, y así sale el libro de la Sabiduría.

Finge una relación de Salomón orándole a Dios, pidiéndole sabiduría "Supliqué y se me concedió..., invoqué y vino a mí un espíritu de sabiduría. La preferí a los cetros y a los tronos, y en su comparación tuve en nada la riqueza". Dichoso el hombre que cuando llega a comprender la sabiduría, la riqueza, la infinita belleza de Dios, ya no se embelesa en los ídolos de la tierra.

"No le equiparé a la piedra más preciosa, porque todo el oro a su lado es como un poco de arena y junto a ella la plata vale lo mismo que el barro!". ¡Ah, si el hombre descubriera lo vano que es el oro, lo pobre que es la plata, lo miserables que son los bienes de la tierra cuando no los ilumina la sabiduría de Dios!

Más aún, dice el sabio: "La preferí a la salud y a la belleza". -Hay quienes no idolatran el oro ni el poder pero sí idolatran la belleza, los placeres de la carne, las vanidades de la vida; tampoco eso le parecía, porque le parecía que no tenía esplendor, y toda la belleza y la salud no es como la sabiduría que no tiene ocaso. "La belleza humana, ¿qué es? -dice la Biblia-: flor de heno que a la mañana brilla y a la tarde se seca". ¡Cuantos hay que están perdiendo por ese zacate las riquezas del cielo!

Al terminar, en la lectura de hoy, dice una cosa bellísima: "Todos los bienes juntos me vinieron con la sabiduría; había en sus manos riquezas incontables". Sucede esto curioso: que cuando un avaro no quiere desprenderse de las cosas materiales le parece que ese es todo el tesoro de la vida. No hay cosa más ridícula que un avaro. Por eso dice el Papa en su encíclica Populorum Progressio: "La avaricia es la figura más elocuente del subdesarrollo moral". Subdesarrollados los que tienen mucho dinero. Son avaros los que codician, los que quieren sólo las cosas de la tierra. El avaro es miope, no sabe que cuando se desprenda de estas cosas por amor al Reino de Dios sentirá que sus manos se llenan más de riqueza y que brillará con más fulgor, hasta la belleza de la tierra, cuando en esta jerarquía de valores pongamos en primer lugar lo absoluto, Dios nuestro Señor.

Queridos hermanos, estas son las tres condiciones para entrar en el Reino de Dios. Yo quisiera que preguntáramos ahora ¿cómo anda nuestra sociedad? y ¿cómo anda nuestra comunidad Iglesia?; principalmente esto, porque la palabra de Dios cuestiona al primer destinatario que es la Iglesia

Mi sueño al predicar aquí la palabra de Dios y mi agradecimiento más profundo a la atención que ustedes le dispensan, es éste: ¡hacer nuestra Iglesia! Esto es lo primero que yo quiero. Construyamos entre todos una Iglesia según el corazón de Cristo, una Iglesia en que cada uno de sus miembros desde el obispo hasta el niño que se acaba de bautizar hoy- seamos todos miembros de un Reino de Dios y nos capacitemos cada vez más a implantar ese Reino de Dios con el testimonio de nuestra palabra, de nuestra comunidad, de nuestro ejemplo. Somos servidores del Reino de Dios, no lo olvidemos. Cristo nos ha dicho aquí cómo podemos entrar al Reino de Dios: viviendo en nosotros mismos estas tres condiciones: guardar los mandamientos, espíritu de pobreza y desprendimiento, y, sobre todo, el seguimiento a Jesús, la sabiduría eterna de Dios, que se hizo carne y vivió entre nosotros.

- Dice una cosa muy hermosa el Concilio Vaticano II acerca de esta sabiduría y de este seguimiento de Cristo: "Tiene razón el hombre, participante de la luz de la inteligencia divina, cuando afirma que por virtud de su inteligencia es superior al universo material... Nuestra época, más que ninguna otra, tiene necesidad de esta sabiduría para humanizar todos los nuevos descubrimientos de la humanidad. El destino futuro del mundo corre peligro si no se forman hombres más instruidos en esta sabiduría -miren qué elogio más bello para nuestro pueblo-. Debe advertirse -dice el Concilio- a este respecto que muchas naciones económicamente pobres, pero ricas en esta sabiduría, pueden ofrecer a las demás una extraordinaria aportación". (GS, 15).

¡Esta es nuestra riqueza! Y lo digo con orgullo: de que nuestra gente humilde, o de la ciudad o del campo, nos den esta preciosa aportación de la sabiduría. Hablen ustedes con un campesino, con una viejecita del pueblo, con un joven o una joven, de esos que, como el evangelio de hoy, corren a encontrar a Cristo. Hay comunidades riquísimas donde reflexionando uno con ellos encuentra estos tesoros de sabiduría, de desprendimiento, de entrega a nuestro Señor Jesucristo. Esta es la verdadera grandeza y riqueza de nuestro pueblo: pobre en lo económico, pero esta es la verdadera riqueza que nosotros podemos aportar al mundo actual. Hagámonos verdaderamente cristianos de sabiduría divina dando con amor la verdad, la bondad de Dios. Dándole a nuestra vida un sentido no de conformismo: el cristiano sabe luchar y no está contento con la injusticia en que vivimos, pero sí sabe darle a su sufrimiento el valor de la liberación y no de la avaricia que es señal de poco espíritu. 
 


HECHOS DE LA SEMANA

 
EN NUESTRA ARQUIDIOCESIS
A la luz de esto yo quisiera recordar nuestros hechos de la semana: en el orden de nuestra Iglesia.

Yo quiero recordar el comentario que el mismo Papa hizo de su viaje a Esta dos Unidos y decirles con qué alegría coincide con lo que hemos estado reflexionando y lo que practicamos en nuestra diócesis. Dijo el Papa: "Ha sido un viaje de fe llevado a cabo sólo para anunciar el evangelio, para consolar a los afligidos. Ha sido, también, un viaje de paz, amor y fraternidad que me llevó a las Naciones Unidas. En todos los encuentros que tuve con las multitudes, fui intérprete de su anhelo de justicia y paz en nombre de los pobres, los que sufren, los oprimidos, los humildes y los niños...

En esta semana murió un sacerdote muy querido en nuestra Arquidiócesis el Padre Vicente García Artola, hermano de otros dos sacerdotes ya difuntos: el Padre Salvador y el Padre Juanito. Damos nuestra condolencia a su familia y a su congregación de padres paulinos.

La vicaria de Cuscatlán estuvo haciendo su retiro espiritual: Fue muy fructuoso.

Hubo en la vicaría de Mejicanos una reunión de agentes de pastoral, que está organizándose con mucho fruto en esa zona de nuestra capital.

En la vicaría de Quezaltepeque, en la parroquia de Nejapa, tuvimos una ceremonia de confirmación de jóvenes, muy bien preparados. ¡Yo los felicito!

Esta tarde a las 6, en la Iglesia de María Auxiliadora, se confirmarán los jóvenes de esa vicaría que abarca las parroquias de La Rábida, San Francisco, Miramonte, Concepción y María Auxiliadora.

En Plan del Pino las hermanas Carmelitas Misioneras han estado celebrando este mes de octubre como un mes de la Virgen patrona. Este día han tenido la bondad de dedicarlo a mis intenciones. Yo les agradezco profundamente y lamento que por otros compromisos no pueda estar con ustedes.

Felicito a la comunidad de la parroquia de la Palma por organizar un precioso programa de comunidad orante, en la que todas las horas del día y de la noche se están llenando de oración por parte de los feligreses. Bello ejemplo para que también hagamos lo posible de que toda la diócesis sea una comunidad de oración.

Un espectáculo bello nos ofrecieron treinta religiosas graduándose de bachiller pedagógico en el Colegio el Espíritu Santo. Allí había franciscanos, mercedarias de la eucaristía, pasionistas, carmelitas de San José, carmelitas de Santa Teresa, del Buen Pastor y josefinas. Yo les dije que era la figura de la Iglesia trabajando por la cultura del pueblo; que procuraran llenar esa síntesis de esperanza entre fe y cultura, entre fe y vida que tanto necesita nuestro pueblo.

Saludamos a la superiora general de las hermanas guadalupanas que está de visita en El Salvador.

Un agradecimiento muy profundo a todos los que han hecho llegar su colaboración para el apoyo de YSAX. Hasta el 12 de octubre teníamos ya ¢2.100.00. Se está haciendo un estudio para poner en práctica lo que dijimos: de a ver si los católicos sostenemos, sin necesidad de acudir a lo comercial, una radio netamente cultural cristiana. Las respuestas han sido muy buenas... 
 


EN LA VIDA CIVIL
Desde esta comunidad Iglesia, que yo invito a que crezcamos en estas tres condiciones del Reino de Dios por que así nos hacemos más capacitados para iluminar la realidad que nos circunda, miremos esa realidad. De verdad, con tristeza nos vamos a confirmar que está imperando en nuestro ambiente el misterio de iniquidad. Pero que un cristianismo verdaderamente avasallador por su ejemplo será capaz de transformar este reino del pecado en nuestra patria en un Reino de Dios. Ojalá sea pronto.

¿Qué les dice a ustedes, a la luz de las lecturas de hoy, ese impasse en que se encuentran los cafetaleros rechazando los impuestos del gobierno, lo mismo que los algodoneros? Los intereses que deben de prevalecer deben de beneficiar a la mayoría. El bien común debe de estar por encima de todo bien particular. Y si es cierto que una autoridad ha abusado de los impuestos haciendo esos gastos inútiles de millones, también debe ser cierto que las clases productoras que disfrutan de los bienes en mayor cantidad que Dios ha dado para todos, sean también generosos. Corrijamos el pecado, en una y otra parte, pero no estemos en ese impasse que está haciendo mal a la mayoría que debe de disfrutar los cafetales y los algodonales que el Señor nos da para todos los salvadoreños,

En nombre de la justicia de Dios y de los derechos humanos, no participamos por completo de las declaraciones que se hicieron en nombre de nuestra patria en las Naciones Unidas; en la OEA, también. Donde se trata de justificar la represión de El Salvador por la existencia de movimientos subversivos. Desgraciadamente se ha constatado por la visita de la Comisión de los Derechos Humanos de la OEA que existe entre nosotros verdadera violación de los derechos. Y que es necesario corregir aceptar el pecado y poner los medios para la enmienda.

Durante 1978 hubo por lo menos, 1.073 capturados. De enero a agosto de este año ya son 444 capturados. El año pasado un promedio de 80 presos políticos detenidos en las cárceles; ahora son unos 15. El gobierno ha vaciado las cárceles de presos políticos, pero lamentablemente, se han llenado los cementerios de muerte... Fíjense: en 1978 hubo 147 asesinados por motivos políticos. Y sólo de enero a septiembre de este año ya son 580 asesinados: 4 veces más que el año pasado. Los desaparecidos también han aumentado en forma alarmante. En 1977 hubo 39 desaparecidos por motivos políticos. En 1978 registramos 23 desaparecidos. Y en estos meses de este año ya son 65 desaparecidos.

Cuando uno piensa en lo doloroso de "cada" caso no es broma esta multiplicación de números. Qué triste recibir una carta como ésta: "Soy la madre de Yolanda Menjívar, desaparecida el 15 de agosto por un retén militar en el Desvío Amayo de Chalatenango. Desde ese día no sé nada de ella. Tiene 25 años y ha dejado tres niños, de cinco años de edad el mayor. Tengo miedo de que no aparezca y de que esté muerta; me resisto a creer que le hayan quitado la vida y dice una frase muy inspirada-. Estamos en el Año Internacional del Niño; si mi hija no aparece, ¿cuál será el recuerdo y mensaje que estos tres pequeños guardarán en el Año del Niño?"...

Insistimos que mientras no se estudie un cambio profundo de la estructura económica, política y social de nuestro país, estará viva la raíz de todas estas situaciones...

Lastimosamente, también, en el orden político ha habido una defensa de ORDEN. Invocando para los miembros de ORDEN el respeto a los derechos humanos y se han olvidado que la OEA llegó a la conclusión -palabras textuales de la OEA-: "Que los cuerpos de seguridad y organización paramilitar oficial denominada ORDEN han cometido torturas y maltratos físicos y psíquicos en muchos casos". Por lo que recomendó disolverla, porque la manera como ha actuado y actúa va contra los derechos humanos...

Los pronunciamientos nos van dando esperanza de que -como digo en mi cuarta carta pastoral- cada vez van siendo más y más los que creen en la necesidad de estos cambios urgentes y profundos de nuestro país.

Quiero alegrarme por las dos intervenciones que se dieron por televisión del Foro Popular. Me parece que es un camino hacia la unidad que puede ser una esperanza de los cambios políticos de nuestra patria...

Los partidos políticos se han pronunciado sobre la situación. Uno de ellos, UDN, reconoce que la crisis política consiste en un enfrentamiento entre pueblo y gobierno. Lo que hemos dicho muchas veces... Cuando se nos ha preguntado sobre los conflictos de la Iglesia. decimos lo mismo: "No es la Iglesia contra el gobierno, sino el gobierno contra el pueblo; y la Iglesia quiere estar con el pueblo y por eso se la persigue...

También es valiente la declaración de la comisión política del MNR cuando habla de las dos tácticas que caracterizan la represión: "Votos y balas".

Me quiero referir a la declaración de la Asociación Nacional de Anunciantes de El Salvador. Propuso algunas sugerencias, por ejemplo dice: "Es obligación del ciudadano exhortar a todas les personas conscientes a que participen y, se pronuncien públicamente –Dice-. Los periódicos pueden comenzar por abrir una página en blanco para tribuna abierta, aunque sea en blanco invitando a la opinión. También las radiodifusoras puedan empezar con una media hora de micrófono abierto. La televisión puede ofrecer un espacio para entrevistarse con personas representativas de los diferentes sectores de la comunidad productiva". Esta iniciativa de la Asociación Nacional de Anunciantes de El Salvador, ANAES es muy buena; pero en la práctica hemos visto que es imposible.

Cuando hemos querido publicar algo que toque las estructuras económicas, encontramos la oposición de los mismos anunciantes. Yo mismo fui desterrado de un periódico donde los anunciantes dijeron que no convenía que yo escribiera en el periódico. Con esta libertad ¿cómo vamos a abrir las páginas de los periódicos, o los micrófonos de la radio y la televisión? Esto debían de hacer los medios de comunicación. Seguro, ésta es la apertura, en que se oyeran todas las opiniones. Pero YSAX, la otra vez retaba: "¿Cuándo han visto ustedes, publicado un editorial de nuestros medios de comunicación tocando esta llaga de nuestra sociedad? Solamente se publican las cosas que dejan pasar los que anuncian. Así tenemos condicionada nuestra publicidad. Ojalá que esta iniciativa de ANAES encontrara eco, comenzando por los mismos anunciantes.

Se han publicado ya los nuevos salarios de los trabajadores. Por día se darán a los cortadores de café ¢ 11.00; a los de algodón ¢ 7.00, y a los de caña de azúcar ¢ 6.50. Se declara, pues, que ¢ 11.00 es un salario mínimo. ¿Por qué, entonces, a los otros sólo se les da ¢ 7.00 y ¢ 6.50? Con esto se está dejando un déficit en la vida económica de tantos trabajadores. Se dirá que los productos no dan, pero aquí vendría la buena administración del gobierno: que si impone impuestos, sirvan, precisamente, para equilibrar estas deficiencias y no para malgastar los millones en cosas inútiles...

Para conocimiento de los campesinos les digo cómo está la ley para la alimentación. De dos maneras: 1.) entregándole al trabajador libra y media de maíz ya preparado, 4 onzas de frijoles distribuidos en tres raciones diarias. O si no, dando al final de la semana o quincena la cantidad sumada de tales productos en crudo más ¢ 0.50 diarios que serán cancelados en cada pago.

Los campesinos a los cuales tal vez no les llegan muchas veces todos estos conocimientos, les advierto que si en el cumplimiento de estas disposiciones de su salario y de su alimentación notaran abusos o descuidos, está el Departamento de Inspección Agrícola en el tercer piso del Ministerio de Trabajo, donde pueden poner sus quejas. Y si allí no se les atiende, recuerden que nuestro Socorro Jurídico está al lado de los campesinos para ayudarles también en los reclamos...

Desde el 21 de septiembre se encuentran secuestrados los Señores Dennis McDonald y Fausto Buchelli. Se atribuyó el secuestro al Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos. Se espera que pronto los liberen, pues ya se están cumpliendo las condiciones que han impuesto.

También sentimos que ninguna organización se ha atribuido el secuestro del Señor Jaime Battle desde el 12 de septiembre. Lo mismo del Señor Luis Escalance Arce, secuestrado el 6 de octubre. Supieron también que se quiso secuestrar al Señor Pedro Menéndez Castro, y en este secuestro frustrado pereció un guardia y hubo otro herido. De mi parte, siempre expreso mis sentimientos con las familias que sufren y hago un llamamiento, también, a quienes atropellan la libertad de los hombres, para que la respeten. Y si en algo puede servir mi intervención, pues, también ofrecerme a sus órdenes.

Ha habido problemas en la universidad. Se la llamó "santuario del terrorismo y la subversión". Pero ha habido dos pronunciamientos que han respondido a esa acusación. Queremos hacernos solidarios con varios conceptos de esa misma universidad. Sobre todo, cuando pensamos que la universidad tiene que ser el eco de la situación del país y tiene que buscar con su categoría intelectual, que la debe distinguir, soluciones racionales dignas de una cultura y un pueblo. En el pronunciamiento se lee esto: que es infundado y malicioso aseverar que en la Universidad de El Salvador se genera la violencia, se fundamente la intranquilidad del país; "decirlo implica que el problema principal por el que atraviesa el país es la existencia de tal violencia y que eliminándola se elimina la tensión social que vive El Salvador. De ser esto cierto sería la intervención a la universidad la solución del problema. Ante esto es preciso reafirmar que el origen se encuentra en la grave crisis socioeconómica que aqueja a nuestro pueblo, en el estrangulamiento de la participación en el poder político, en la violación permanente de los derechos humanos fundamentales, tal como ha sido establecido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA... Debe recordarse que la Universidad de El Salvador es autónoma en lo docente y administrativo de acuerdo a la Constitución política vigente. No se puede justificar una intervención esgrimiendo el argumento de "seguridad nacional", ya que esto implica la violación de dicha Constitución, etc. "Por tanto, señalamos, como lo ha hecho la Iglesia, que la raíz de la violencia no hay que buscarla en causas segundas, (ciertamente las habrá) pero que la raíz principal está en la estructura de injusticia en que vive nuestro país"...

Continúan apareciendo cadáveres en distintos sitios del país. Les encarezco que lean en Orientación la forma cruel con que aparecieron varios cadáveres con señales de torturas muy crueles. Esta semana han aparecido once cadáveres.

Capturaron y después ametrallaron a una promotora social del ISTA. Se trata de la Señora Dalia Arbizú Peña. Según se dice, estaba en el sexto mes de embarazo y se dedicaba a la promoción de la mujer en el campo, Es necesario investigar y sancionar asesinatos tan crueles, tan inhumanos.

También quiero denunciar las amenazas a muerte que sigue recibiendo el Dr. Roberto Lara Velado, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, lo mismo que de su vicepresidente.

Denunciamos otras acciones de movimientos políticos militares. El ERP se responsabilizó de una bomba que estalló cerca de la casa del Fiscal. Las FARN se tomaron varias emisoras para transmitir un mensaje. Las FPL incendiaron cerca de 20 vehículos nacionales y pusieron bombas en varias alcaldías y en el local de la Administración de Rentas, etc.

Capturados, sin que se hayan consignado a los tribunales: Marcos Calles en Upattoro, Chalatenango. Mercedes Vitelio García, secretario general de Minerva y, Jorge Villalobos, secretario de asuntos juveniles, capturados desde el 12 de octubre.

Insistimos en el desaparecimiento de la Dra. María Teresa Hernández Saballos desde el 15 de septiembre. Su hijo de nueve años, Vladimir, escribió en Orientación esta frase: "Por favor, ¡su libertad!". En este sufrido país hasta la libertad hay que mendigar.

En el campo laboral tenemos que lamentar desórdenes. Continúan varios conflictos laborales: unos desde hace más de dos meses y otros que van por el mismo camino. COGEFAR de la construcción, APEX, Arco Ingenieros y Lido ya son situaciones preocupantes. En varias fábricas hay retenidos, rehenes, gente, que no es la que va a solucionar el problema. Hay varios casos en que la parte patronal no se solidariza con estos rehenes. Yo les invitaría a todos, a los que promueven la huelga así como a la parte patronal, a salir pronto de estos impasses tan dolorosos. Han llegado al Arzobispado muchas familias, sobre todo de los rehenes, y se quejan de la situación de sus pobres parientes. Alguno con enfermedad del corazón, otros con otras situaciones psicológicas o físicas. También aquí los que tienen cautivos a rehenes acuérdense que "por encima de todo está el hombre, lo humano, antes que cualquier otro interés". Y a los patronos, que hagan lo posible de intervenir con el Ministerio de Trabajo y asistan a las muchas citas que se han hecho y que se miran con tanta indiferencia, olvidándose que hay tanta gente en el sufrimiento.

Podíamos continuar, hermanos, esto es interminable. Pero lo que hemos dicho ya es un marco suficientemente denso para escuchar esa palabra de Dios que debe de penetrar el alma de nuestro pueblo. 
 


PENSAMIENTO FINAL
Seamos nosotros los que vamos a llevar esta iluminación de nuestra fe. Vivamos intensamente el llamamiento que Cristo nos ha hecho hoy a través de aquel joven que pregunta la gran pregunta que debe ser de todos nosotros ¿Será esto Reino de Dios o es reino de pecado? ¿Qué tenemos que hacer para salir de esta situación? Cristo nos dice con toda nitidez un camino que ya podemos comenzar a recorrer entre todos y cada uno en su conciencia y en su familia: "Guarda los mandamientos, vive 'el espíritu de pobreza y de desprendimiento. y, sobre todo, ven y sígueme".

Sigamos a Cristo, creamos en Él. Estemos seguros que no le falta a Dios, a Jesucristo, la potencia suficiente para salvar a nuestro pueblo si nosotros, en vez de darle la espalda como se la dio aquel joven que no tuvo el valor de seguirlo, le decimos como Pedro: "Lo hemos dejado todo, Señor, ¿qué podemos hacer por este pueblo? Seguramente el Señor nos inspirará lo que conviene hacer.

- Llamamiento de Puebla

Todas las categorías de El Salvador pueden hacer mucho. Cuando Puebla hace un llamamiento a los técnicos para que pongan en medio de sus adelantos científicos, sobre todo, la sabiduría, la fe; hace un llamamiento también a los hombres de gobierno, a los del mundo intelectual y universitario, a los científicos, técnicos y forjadores de la sociedad tecnológica, a los empresarios de los medios de comunicación social, a los artistas, a los juristas, a los obreros, a los campesinos, a la sociedad económica, a los economistas, a los militares.

Quiero leer esto: "A los militares: les recordamos con Medellín que tienen la misión de garantizar las libertades políticas de los ciudadanos, en lugar de ponerles obstáculos... Que tengan conciencia de su misión: garantizar la paz y la seguridad de todos. Que jamás abusen de la fuerza. Que sean más bien los defensores de la fuerza del derecho. Que propicien también una convivencia libre, participativa y pluralista" (PUEBLA, 1247)...

Y concluyo con esta frase de Puebla: "A todos, por fin, que contribuyan al funcionamiento normal de la sociedad; profesionales liberales, comerciantes, para que asuman su misión en espíritu de servicio al pueblo que de ellos espera la defensa de su vida, de sus derechos y la promoción de su bienestar". (1249). Así sea...

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Vigésimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario

10/7/2012

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Queridos hermanos:

Jesús continúa haciéndose presente en medio de los problemas humanos.

San Marcos, el evangelio del año, nos presenta a Jesús definiendo una situación difícil y muy humana; el hombre que no se pudo entender con su mujer; y definiendo desde esa situación concreta, mientras se discutía oralmente entre los rabinos, ese caso de conciencia. Pero este Jesús, que se presenta en medio de la sociedad para señalar en el seno de los problemas humanos los designios de Dios aunque contradigan a los hombres, no ha dejado de predicar todas las razones conflictivas de la humanidad; todos aquellos campos donde se necesita una orientación, allí está su evangelio.

El Papa en Estados Unidos es Cristo que pasa por América, peregrino de la paz.

Digo esto porque yo quisiera ver hoy, junto con ustedes, que a través de los medios de comunicación nos hemos dado cuenta de lo que ha significado el paso del Papa por Estados Unidos: que Juan Pablo II es Cristo hoy, y la gran nación del norte con todas sus problemáticas. Desde allí, todo nuestro continente ha visto pasar a Jesús; lo está viendo pasar y, creo que esa luz es tan actual que el evangelio de San Marcos iluminando el problema del divorcio no hace otra cosa que decirnos: allí tienen la palabra perenne, todos los problemas tan actuales como el divorcio desde hace veinte siglos y, hoy también, los problemas de los derechos humanos, de los gobiernos, de los conflictos sociales y de los abismos abiertos entre los hombres no tienen otra solución más que buscar en la palabra divina que se conserva gracias a una institución fundada por Cristo en medio del mundo.

El Evangelio siempre es noticia:

- 14.000 periodistas... récord de aplausos

Es maravilloso el paso de Juan Pablo II por nuestro suelo americano. Se le ha llamado el mayor evento informativo de la historia mundial. Jamás 14.000 periodistas habían cubierto un acontecimiento como el de hoy. Hubo 3.000 periodistas cuando regresaba el Apolo 11 de su viaje a la luna; hubo 6.500 en la última olimpiada; pero ¿quién se iba a imaginar que para el Papa el doble, el triple de periodistas que para un viaje a la luna y para una olimpiada que conmueve internacionalmente a los fanáticos? Y en Estados Unidos, donde todo se mide -es curioso este dato- las medidas de los aplausos han rebasado todo récord. Ningún ídolo del rock ha logrado los aplausos que arrancó a la muchedumbre de jóvenes y muchedumbres de millones de fieles. Para quienes se escandalizan de los aplausos ahí tienen la respuesta en los Estado Unidos ante el Papa.

- La Señora Cárter expresa el objetivo de la visita

Pero más que estos rasgos espectaculares -que no hay que olvidarlos porque nos confirman esta gran verdad, el evangelio siempre es la buena noticia y la Iglesia siempre es noticia- es, por eso, precisamente, por el magisterio que es luz, que es elevación; podemos decir no tanto que es el acontecimiento informativo más grandioso de la historia sino que ha sido un hecho pastoral de fe, de esperanza, de espiritualidad que quizás nadie lo definió tan hermosamente como la misma esposa del Presidente Carter cuando le dio la bienvenida y le dijo: "En momento en que el materialismo y el egoísmo amenazan con abrumar los valores del espíritu, su visita nos recuerda que el verdadero significado de la vida surge del corazón y del alma, de objetivos y creencias más grandes que nuestras vidas individuales". Ni más ni menos: la trascendencia, lo que el hombre no puede abarcar ni puede explicar la mente humana, la religión ¡Qué fecundo y oportuno es este mensaje de la visita del Papa!

- Magisterio en dos sentidos, como dos vertientes de paz:

Sería maravilloso analizar su pensamiento, pero no es el objetivo de esta homilía; sin embargo, creo que presentando al Papa como lo he dicho, Cristo que pasa por nuestra tierra nos enseña como Jesucristo los dos caminos de la paz. Porque eso vino a hacer el Papa a América, quiso ser un continuador de Pablo VI, el peregrino de la paz. Sus dos grandes temas que yo podría subrayar ahora no son los únicos y quizás son otros mejores, pero para nuestro momento me parece tan adecuado decir que el Papa nos señala, como camino de la paz, la defensa de los derechos humanos... Y como Cristo, señalando -según ha dicho la Señora Carter- los objetivos y creencias más grandes que nosotros mismos, nos invita a la intimidad de la limpieza moral; ese es el otro gran camino de la paz, la honestidad de las costumbres.

Yo creo que así podíamos resumir, en dos grandes capítulos el gran mensaje de Juan Pablo II: una gran defensa de los derechos humanos y unos señalamientos audaces y valientes de la honestidad de costumbres, aún a una nación que podía caracterizarse un poco por el libertinaje.

- Defensa de los derechos humanos

Sí, la defensa de los derechos humanos viene a dar a un aval maravilloso de la predicación del Arzobispado de San Salvador. Cuando dice en las Naciones Unidas: "Es cuestión de máxima importancia que todos los hombres de cada nación y de cada país, en cualquier clase de régimen y sistema político, puedan gozar de una efectiva plenitud de derechos. Solamente tal efectiva plenitud de derechos, garantizada a todo hombre sin discriminaciones, puede asegurar la paz en sus mismas raíces"...

Y cuando señala, en el mismo foro internacional, la declaración de los derechos humanos "ha afectado realmente a múltiples y profundas raíces de la guerra, porque el espíritu de guerra en su significado primitivo y fundamental brota y madura allí donde son violados los derechos inalienables del hombre". Esta es una nueva perspectiva profundamente actual, más profunda y más radical de la causa de la paz. Es una perspectiva que ve la génesis de la guerra en las formas más complejas que derivan de la injusticia considerada bajo todos los distintos aspectos. ¿Qué otra cosa hemos dicho, que la causa de todas las violaciones en el Salvador es lo que el Papa ha dicho: "...la raíz de toda guerra" y que si no se pone la segur a la raíz -como decía Juan Bautista- seguirá brotando la violencia y podrá llegar a esta criatura de la guerra, si no se pone el remedio de la justicia.

Por eso, también señala como raíz una grave amenaza contra tales derechos, que es la distribución desigual de los bienes materiales en situaciones marcadas por la injusticia y el daño social. "Subsisten a veces como factores de perturbación las terribles diferencias entre los hombres y los grupos excesivamente ricos por una parte y, por otra, la mayoría numérica de los pobres e incluso de los miserables privados de alimento, de posibilidades de trabajo y de instrucción, condenados en gran número al hambre y a las enfermedades... Es comúnmente sabido que el abismo entre la minoría de los excesivamente ricos y la multitud de los miserables es un síntoma muy grave de toda sociedad. Lo mismo hay que repetir con mayor insistencia a propósito del abismo que divide a los países y regiones del globo terrestre. ¿Podrá ser colmada esa grave disparidad si no es mediante una cooperación coordinada de todas las naciones?"

Podríamos citar también en este capítulo de los derechos humanos, su condena a la violencia. "Todas las vidas son sagradas y el asesinato es asesinato, no importa cuál sea su motivo o finalidad. La violencia es indigna del hombre".

- Opción preferencial por los pobres

El Papa nos da mucha satisfacción al pensar cómo ratifica nuestra opción preferencial por los pobres, cuando en el gran país de las riquezas dice: "Mi corazón está en forma especial con los pobres, con aquellos que sufren, con aquellos que están solos en medio de estas bulliciosas metrópolis". Es Cristo que pasa y ayer en las Naciones Unidas, en la OEA, mejor dicho, el Papa subraya para América Latina rasgos que rubrican la pastoral de nuestra Arquidiócesis cuando dice: "Que en este continente él tiene la conciencia de que todos los problemas pueden resolverse por negociaciones de paz". Y cita el ejemplo en que él intervino allá en América del sur. Es hermoso pensar, pues, que antes de agotar todos los caminos de la paz, es ilícito un recurso a la violencia. El Papa nos asegura que todavía hay caminos de paz y negociación, de razón y que tenemos que buscar allí, pero con urgencia y apremio, la solución de nuestras grandes crisis.

También en la OEA el Papa volvió a condenar enérgicamente, con palabras muy suyas, la teoría de la seguridad nacional cuando dice que "una nación o un estado en el que se quiera hacer prevalecer la seguridad interna sobre el bien común del pueblo está obstaculizando los caminos de esa racionalidad para resolver los problemas"... Y aseguró una vez más ante nuestros pueblos latinoamericanos que "No es el hombre para el estado, sino el estado para el hombre" y definió nuevamente la dignidad del hombre, ya sea un jornalero, ya sea un campesino, ya sea alguien el más humilde de nuestras tierras, no hay ciudadanos de primera o de segunda clase, sino que todos son hijos de Dios y a todos hay que tratarlos con dignidad...

Dijo, hablando de las relaciones de la Iglesia con los Estados: "Todo lo que vosotros hacéis por la personalidad detendrá la violencia y las amenazas de subversión y desestabilización, porque al aceptar con valentía las revisiones exigidas por este único punto de vista fundamental que es el bien del hombre, digamos la persona y la comunidad, que como factor fundamental del bien común debe construir el criterio esencial de todos los programas, sistemas, regímenes, dirigís las energías de vuestro pueblo hacia la satisfacción pacífica de sus aspiraciones. La Santa Sede se considerará satisfecha de prestar su propia y desinteresada colaboración a esta tarea. Y las iglesias locales, las diócesis de las Américas harán otro tanto dentro de su marco de varias responsabilidades favoreciendo el progreso de la persona humana, de su dignidad y de sus derechos para que sirvan a la ciudad terrena, a su promoción y a las legítimas autoridades. Es decir, que la Iglesia, trabajando en defensa de los derechos humanos y denunciando todos esos abusos de autoridad, está cumpliendo la misión dentro de su propia competencia. "La plena libertad religiosa que la Iglesia pide -dijo el Papa- es, precisamente, para reconocer, no para oponerse a la legítima autonomía de la sociedad civil y de sus propios medios de acción". Claro, que cuando se le respeta la libertad a la Iglesia y la autoridad civil también sirva a los intereses del bien común, la Iglesia y el Estado no tendrían ningún conflicto. Esta es la libertad que la Iglesia pide, y su libertad no la ocupará nunca para la subversión ni para oponerse a ninguna autoridad legítima sino para respetarla y para colaborar, pero siempre en servicio del pueblo al que la Iglesia y el Estado tienen que servir.

Por eso, dijo también: "Cuánto más capaces sean los individuos de disfrutar habitualmente sus libertades en medio de la nación, tanto más, obviamente, las comunidades cristianas serán capaces de dedicarse a sí mismas a la tarea central de evangelización, es decir, a predicar el evangelio de Cristo, fuente de vida, de fortaleza, de justicia y de paz". En otras, palabras, si la Iglesia está ahora ocupada en esta gran tarea de la defensa de los derechos del pobre y de darle voz a tantas angustias que se escuchan, es, precisamente, porque no hay el uso de las libertades en el pueblo... Pero el Papa lo ha dicho y de mi parte ratifico mi voluntad de ser fiel al Papa: "No habrá tantos conflictos, y la Iglesia se dedicará directamente a la predicación pura de su evangelio cuando los individuos que Dios le ha encomendado disfruten dentro del país las legítimas libertades por las cuales la Iglesia hoy debe luchar para saber cumplir con su misión, precisamente evangélica"...

Y por eso el Papa nos ha dado el gran ejemplo de que él, personalmente y frente a las Naciones Unidas, justificó su presencia y su lenguaje. No lenguaje político, sino, dijo: "La dimensión religiosa y moral de las relaciones de los estados y de los hombres hay que tenerla muy en cuenta"; -y el Papa dijo- "No confundamos la política con estos aspectos religiosos y morales con que la Iglesia y el evangelio tienen el deber de iluminar las actividades aun en la ciudad terrenal de los hombres. Así como tampoco -dijo el Papa- debe de confundirse política con una ventaja de unos cuantos que pisotean a la muchedumbre. Son conceptos equivocados; la verdadera política es el bien común y en nombre de ese bien común para el hombre y para el pueblo, el evangelio debe de hablar". Así habló el Papa en las Naciones Unidas entre políticos, o en la OEA entre diplomáticos y políticos, un lenguaje pastoral y de evangelio.

- Defensa de la honestidad de costumbres

El Papa dijo que "cuando los hombres y los pueblos disfruten plenamente las libertades que la Iglesia ha predicado, ella podrá dedicarse más íntimamente a la reflexión tranquila y serena de su evangelio, fuente de energía, de paz y de alegría espiritual"; predicó también ese camino de la honestidad y es aquí donde nos volvemos a encontrar con el evangelio de San marcos. Cristo que también va a tocar hoy, en el tema del evangelio que se ha leído, el gran problema que para mí en esta hora del país significa también una gran esperanza. Yo aquí dedico mi pobre palabra a ustedes, queridos seglares: los que viven en familia, los que tienen a su cargo el sostenimiento de una esposa, de unos hijos o los que al salir de la iglesia saben que van para un hogar. Para todos ustedes que se preparan, tal vez con la ilusión de la juventud a formar un hogar, para todo hombre, para toda mujer, a quien Dios le ha dado el don más precioso que él ha podido dar, una participación de su amor. ¿Quién no se siente capaz de amar, y qué otra cosa es la familia sino un testimonio del amor infinito de Dios en esta tierra? Por eso, el tema de San Marcos, tomado de la boca de Cristo, es el matrimonio monogámico, y podría yo titular así la homilía: 
 


LA FAMILIA, FUENTE DE PAZ PARA LA SOCIEDAD
1. El matrimonio en el plan original del Creador (Es la primera lectura que nos remonta hasta el Génesis)

2. El matrimonio oscurecido por la mala voluntad del hombre (Tomado de la lectura del evangelio donde Cristo aclara por qué se daba libelo de repudio a una mujer cuando ya no congeniaba con un hombre. Fue el oscurecimiento del designio de Dios, pero al principio no fue así. "Por vuestra terquedad -dice Cristo- Moisés permitió dar un repudio a una mujer, pero al principio no fue así")

3. (La segunda lectura unida con el evangelio). El matrimonio redimido y lanzado a la trascendencia por Cristo. 
 


1. EL MATRIMONIO EN EL PLAN ORIGINAL DEL CREADOR
a) El caso del repudio

La preciosa página citada por el mismo Cristo: "¿Es lícito a un hombre repudiar a su esposa. Divorciarse de ella?" Era un caso que se discutía entre los rabinos, porque allá en el Deuteronomio, Moisés habló de una permisión, de una costumbre que ya existía como un mal menor; para no dejar abandonada a la mujer repudiada, ordenó Moisés que se diera un libelo, un documento de repudio. Pero el objetivo era principalmente una legalidad religiosa. El hombre que se ha separado de su mujer y ella ha tenido relaciones con otra persona, no puede volver a ser esposa del primer marido. Era una ilegalidad de carácter religioso, ofendería a Dios.

- Al principio no fue así

Le preguntan a Cristo: "En esta situación que se discute hoy tanto a tu alrededor, ¿qué dices?" Y Cristo dice claramente: "Eso lo permitió Moisés por vuestra terquedad, es decir, es un mal menor. No es esa la voluntad de Dios". Y hoy vamos a poner el matrimonio en su propia situación, tal como Dios lo quería. "Al principio no fue así".

b) Catequesis cíclica del matrimonio

Al principio lo que pasó fue la página del Génesis que se ha leído hoy, una página bellísima que no debemos de interpretarla como cuento infantil de Dios haciendo muñecos de barro, dando un soplo para que tengan vida, sino que es un modo primitivo de contar una psicología profunda que hay en el matrimonio.

- Los animales... la mujer... sueño de Adán

Se nos presenta a Dios creando al hombre y a todos los animales y ordenando al hombre que le dé nombre a cada animal. Hay una especie de análisis de toda vida que hay en el universo fuera del hombre. El hombre no encontraba entre todos los animales un ser semejante a él. Entonces, dijo Dios: "No está bueno que el hombre esté solo". Y nos comenta el Concilio Vaticano II, cuando habla de la dignidad del hombre, que Dios creó al hombre no solitario, sino que lo hizo capaz de formar una unidad e hizo a la mujer como primer elemento de esa necesidad del hombre que es por naturaleza social. En el matrimonio se realiza la célula primaria de lo que debe ser la sociedad.

El describirnos aquí, en el Génesis, como sacando a la mujer del propio costado del hombre, tampoco se debe de entender materialmente, sino una especie de parábola viviente como para decir: es vida de la misma vida del hombre, forman un solo principio de vida, se atraen mutuamente y según la mente de Dios, tiene que formar la pareja una sola carne. De tal manera que nadie puede separar lo que Dios ha unido. El sueño al que se refiere el Génesis, es una expresión de carácter religioso como para velar la acción sublime, creadora del Señor al hacer a la primera mujer y al hacer el primer amor que une un hombre y una mujer. Es maravilloso, entonces, pensar que el matrimonio surge de la iniciativa de Dios.

- Una institución estable

"El bienestar de la persona -comenta el Concilio- y de la sociedad humana y cristiana está estrechamente ligada a la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar... la dignidad de esta institución no brilla en todas partes con el mismo esplendor, puesto que está oscurecida por muchas faltas,,,, sin embargo, un hecho muestra bien el vigor y la solidez de la institución matrimonial y familiar: las profundas transformaciones de la sociedad contemporánea, a pesar de las dificultades a que ha dado origen, con muchísima frecuencia manifiestan, de varios modos, la verdadera naturaleza de tal institución".

En otras palabras, el Concilio nos dice que aunque ha habido muchas vicisitudes en la historia, desde aquella primera página del Génesis hasta hoy, siempre se ha salvado la institución del amor entre el hombre y la mujer. Y así, cuando se celebra el matrimonio, el sacerdote recuerda la única institución que no fue abolida ni por la pena del diluvio sino que sobrevino a las catástrofes de la historia y se mantiene, me parece así, como cuando se tala una selva; todos los pecados pueden destruir el matrimonio; sin embargo, de aquellos árboles talados comienza nuevamente a retoñar la vida. Siempre habrá el matrimonio según la mente de Dios aún cuando los hombres quisieran destruir una institución tan santa y tan noble. Permanecerá la palabra: "Lo que Dios ha unido, el hombre no lo puede desunir".

c) Importancia del matrimonio para los cambios del mundo

En Puebla, -yo quisiera destacar también el hecho de que el matrimonio para nuestra situación actual en América Latina es una institución benéfica, un gran elemento para los cambios necesarios de nuestra sociedad, -Puebla dice: "Para que funcione bien, la sociedad requiere las mismas exigencias del hogar; formar personas conscientes, unidas en comunidad de fraternidad para fomentar el desarrollo común. La oración, el trabajo, la actividad educadora de la familia, como célula social, deben orientarse a trocar las estructuras injustas, por la comunión y participación entre los hombres y por la celebración de la fe en la vida cotidiana. "En la interpelación recíproca que en curso de los tiempos se establece entre el evangelio y la vida concreta, personal y social", (EN 29) la familia sabe leer y vivir el mensaje explícito de los derechos y deberes de la vida familiar. Por eso, denuncia y anuncia, se compromete en el cambio del mundo en sentido cristiano y contribuye al progreso, a la vida comunitaria, al ejercicio de la justicia distributiva, a la paz". En otras palabras, el proyecto primitivo de Dios al hacer el matrimonio, nos estaba ofreciendo también para situaciones de crisis como las que está viviendo hoy El Salvador, una tabla de salvación, en el hogar.

Hermanos, yo aquí como les decía, hago un llamamiento a todos ustedes artífices de tantas familias, constructoras de tantos hogares, que cada familia en el Salvador no sea una rémora a los urgentes cambios que necesita la sociedad. Nadie se casa sólo para ser felices los dos; el matrimonio tiene una gran función social, tiene que ser antorcha que ilumina a su alrededor a otros matrimonios caminos de otras liberaciones. Tiene que salir del hogar el hombre, la mujer capaz de promover después en la política, en la sociedad, en los cambios de la justicia, los cambios que son necesarios y que no se harán mientras los hogares se opongan; en cambio, será tan fácil cuando desde la intimidad de cada familia se vayan formando esos niños y esas niñas que no pongan su afán en tener más sino en ser más. No en atraparlo todo sino en darse a manos llenas a los demás. Hay que educarse para el amor. No es otra cosa la familia que amar y amar es darse, amar es entregarse al bienestar de todos, es trabajar por la felicidad común...

Esto fue el principio, el matrimonio, pues, mientras se mantiene fiel -palabra dura pero hay que decirla-. Porque la fidelidad y el amor son inseparables, por eso el matrimonio tiene que ser lo que Dios unió en el amor, nadie lo puede desunir. 
 


2. EL MATRIMONIO OSCURECIDO POR LA MALA VOLUNTAD DEL HOMBRE
- Juan Pablo II reclama el respeto a la moral católica

Juan Pablo II, les decía al principio, se dedicó en gran parte de su mensaje a defender de esta mala voluntad del hombre, la santidad del amor; allá en Filadelfia, el Papa dice: "En la sociedad de hoy vemos tantas tendencias inquietantes y tanto libertinaje respecto al enfoque cristiano sobre la sexualidad. El recurso al concepto de la libertad para justificar cualquier comportamiento que ya no es consecuente con el verdadero orden moral y la enseñanza de la Iglesia". Aquí habría tanto que decir, cuando el mismo Concilio Vaticano II denuncia en la situación actual del matrimonio, dice: "La dignidad de esta institución no brilla en todas partes, la epidemia del divorcio, el llamado amor libre y otras deformaciones. Es más, el amor matrimonial queda frecuentemente profanado por el egoísmo, el hedonismo, los usos ilícitos contra la generación".

En Puebla, cuando se describió la situación de la familia en América latina, se señalaron cosas muy penosas, como cuando dice: "La familia es una de las instituciones en que más ha influido el proceso de cambios de los últimos tiempos. La Iglesia es consciente de que en la familia "repercuten los resultados más negativos del subdesarrollo: índices verdaderamente deprimentes de insalubridad, pobreza y aún miseria, ignorancia y analfabetismo, condiciones inhumanas de vivienda, subalimentación crónica y tantas otras realidades no menos tristes"... (571)

La familia aparece también como víctima de quienes convierten en ídolos la riqueza y el sexo. Esta es la gran lacra de nuestro tiempo que carcome tantos matrimonios, el haber hecho esas idolatrías: el poder, la riqueza, y el sexo. Cuando se endiosan esos valores tan relativos y se absolutizan por encima de todo, lo que perece es lo tierno y santo del amor, la fidelidad, el matrimonio. "A esto contribuyen las estructuras injustas, sobre todo los medios de comunicación, no sólo con sus mensajes de sexo, lucro, violencia, poder, ostentación, sino también destacando lo que contribuye a propagar el divorcio, la infidelidad conyugal y el aborto o la aceptación del amor libre y de las relaciones prematrimoniales". (573)

"En todos los niveles sociales, la familia sufre también el impacto del deletéreo de la pornografía, el alcoholismo, las drogas, la prostitución, la trata de blancas, así como el problema de las madres solteras y de los niños abandonados. Ante el fracaso de los anticonceptivos químicos y mecánicos, se ha pasado a la esterilización humana y al aborto provocado, para lo cual se organizan insidiosas campañas". (577) Jamás la Iglesia dejará de condenar esas políticas antinatalistas, a veces, con visos políticos inconfesables de los que ha hecho de nuestra población lo que un estudiante universitario de medicina decía: "Están castrando a nuestro pueblo".

"No era así al principio", dice Cristo. Todo eso es la dureza de vuestros corazones, el haber endiosado el placer, donde los niños estorban, donde el sexo se endiosa y donde no se quiere el espíritu de pobreza sino la ostentación, el consumo. Es necesario, pues, si queremos tener hogares, familias que transformen de veras una civilización, y es urgente transformarla, tener en cuenta el mensaje del Papa a lo largo de Estados Unidos, a los jóvenes y a todos aquellos cultores del hedonismo y del placer, que no puede llamarse libertad cuando se pone al servicio de las cosas inmorales y que es necesario una revisión profunda de nuestra moral, de nuestra honestidad para volver el matrimonio a la verdadera originalidad con que Dios lo creó: testimonio de su amor infinito. Y el amor de Dios es santo, y la fidelidad de Dios es dignísima, de esa dignidad infinita que quiero hacer unos espejos que reflejen en la tierra, la belleza del amor y es el santo matrimonio.

Por eso, repito, queridos hermanos, y perdonen que recordando aquí el mensaje del Papa en un campo tan difícil de pronunciarse, porque no se quiere oír, no podemos menos que reclamar para que entre todos levantemos esta situación tan postergada de la familia, para que entre todos hagamos una campaña de redención del amor santo del matrimonio, para que volvamos a lo primitivo que Dios quería cuando hizo al primer hombre y a la primera mujer y pensó en todos los hombres y en todas las mujeres para que se amaran con el amor con que Él ama en su eterna familia. Que Dios, dijo el Papa en Puebla, no es un ser solitario, como el hombre no debe ser un ser solitario, sino que es familia, personas llamadas por una vocación divina a comulgar en el amor y a participar desde la plenitud de su dulzura de hogar, la belleza, la comunión, la participación, la vida, la felicidad, a un mundo tan carente de estos valores. 
 


3. EL MATRIMONIO REDIMIDO Y LANZADO A LA TRASCENDENCIA POR CRISTO
a) Cristo presenta al Padre la humanidad redimida

La figura de Cristo, comparándola con la figura del Papa en Estados Unidos, es una figura sacerdotal, una figura como que levanta en sus manos sagradas los valores divinos del matrimonio pero tirados por el suelo para redimirlos y para volverlos a sus cauces grandiosos. Por eso me he permitido aplicar a este tercer punto, la segunda lectura. Cuando San Pablo -y si no es él el autor, el autor de la carta a los Hebreos- nos describe el momento culminante de la misión de Cristo: Ya pasó su pasión y su muerte, ya resucitó y arrastró en pos de sí a todos los que creyeran en Él; y está presentando ante el Padre Celestial a toda la familia de los redimidos. Ojalá estemos todos allá en ese número bendito que San Pablo dice hoy: Él, el guía que conduce a toda esta familia de hermanos a la salvación. "Santificador y santificados proceden todos del mismo" -se entiende Adán-. "La misma familia humana, la que se multiplicó gracias al amor conyugal, la que se pobló en el mundo pero de allí redimida por Cristo, ha realizado, lo que significa todo matrimonio.

Esto es hermanos, lo que yo quisiera dejar como mensaje de la homilía de hoy. ¿Por qué el matrimonio es también un sacramento? ¿Por qué no basta que un hombre se case con una mujer y vivan fielmente?, porque hay muchos que aun sin haber recibido la bendición de la Iglesia, simplemente unidos, son tan felices, son tan buenos que es un amor a toda prueba. Por eso no decimos que sea malo el vivir así nada más; pero sí decimos: es incompleto, le falta el sentido sacramental. Es por esto, porque el amor de un hombre y una mujer, por más nobles y fieles que sean, no están llenando el signo para el cual Dios inventó que un hombre se amara con una mujer.

¿Por qué Dios hizo al principio varón y mujer? ¿Por qué Dios uso el atractivo sexual del varón y de la mujer? ¿Por qué quiere Dios el amor permanente de ese hombre y de esa mujer cuyo amor fructifica en hijos y hace familia? No fue sólo por deleitarse Él en el placer de un hombre y de una mujer viéndolos crecer y multiplicarse, era por algo más divino. Es porque en el amor del hombre y de la mujer y de los hijos, se refleja el amor infinito que Dios le tiene al hombre y por el cual el hombre sigue a ese Cristo Redentor.

b) Significado sacramental del amor conyugal: Cristo - La Iglesia.

El amor de Cristo a la Iglesia, el amor del Redentor por el pueblo redimido, esto refleja todo matrimonio, y cuando no hay bendición sacramental no se ha elevado ese amor conyugal a hacer el signo de un amor divino. Varias veces he usado la comparación de la hostia en el altar. Allá están las hostias de trigo, sabrosas pero todavía no son Cuerpo de Cristo, hasta que el sacerdote las consagra y hace que de signo del pan, se haga presente Cristo mismo. Algo así también es el amor del hombre y de la mujer. Pan simplemente, sabroso pan de amor, no es malo pero no está completo. Sólo cuando el hombre ante Dios se entrega a la mujer y la mujer ante el hombre, ante Dios se entregan para siempre y Dios bendice el amor de sus dos hijos, entonces ese amor ya está consagrado, lo ha unido Dios para siempre, lo ha transformado de amor de hombre y de mujer en amor de Dios a la humanidad.

Por eso, el matrimonio bendecido por Dios cuando pasa por el mundo, tiene que llevar una misión que cumplir, todos los que miren caminar por las calles de esta tierra a un hombre y a una mujer casados por Dios, pueden decir: "Todavía hay amor, así nos ama Dios como se aman ellos". Por eso no cumple misión matrimonial el amor del matrimonio que no es fiel. Hay una misión sublime que no termina en el hogar y en los hijos, es una irradiación social que todo matrimonio tiene que hacer para ser benefactor de la sociedad.

c) Puebla: "Los cuatro rostros del amor" (583)

En esta reflexión, yo no quiero prescindir de una bellísima consideración de Puebla, cuando dice: "La pareja santificada por el sacramento del matrimonio es un testimonio de presencia pascual del Señor". ¿Qué quiere decir esto? Todo matrimonio bendecido por Dios es presencia pascual, es decir, presencia redentora de Cristo, Cristo resucitado, Cristo que vive en el amor, vive en esos esposos.

"La familia cristiana cultiva el espíritu de amor y servicio. Cuatro relaciones fundamentales de la persona encuentran su pleno desarrollo en la vida de la familia: paternidad, filiación, hermandad, nupcialidad". Es decir: paternidad es la relación del padre con el hijo. ¡Con qué ternura el padre mira que se prolonga en su hijo! Filiación: la ternura del hijo mirando en el padre, su origen. Hermandad, los niños se aman como hermanos y reconocen un solo origen. Cuando ya son grandes, nupcialidad, el joven que debe dejar a su madre y a su padre para unirse con otra joven, y la joven que deja su hogar para formar un nuevo hogar.

Dice Puebla: estas cuatro relaciones; paternidad, filiación, fraternidad, nupcialidad, son precisamente las que construyen la Iglesia. Quiero decir que la Iglesia nace en el hogar. Tendremos una Iglesia santa, con verdadero sentido filial hacia Dios, donde hayan nacido unos hijos que miren en el padre la figura de Dios; y en la madre, la figura tierna del amor infinito. Y haya también, hombres trabajando fraternidad en la sociedad cuando hayan aprendido en su casa a amarse como hermanos. También, cuando ya la juventud llame a formar un nuevo hogar, nos dirá que así amó Cristo a su Iglesia, entregándose no sólo a su familia, sino a formar familia con otras familias y hacer la gran familia de familias: la patria, entre todos, con un sentido de amor.

Así dice Puebla: "La vida en familia reproduce estas cuatro experiencias fundamentales y las participa en pequeño; son cuatro rostros del amor humano". El amor humano tiene cuatro rostros y se viven en la familia. Esto es lo santo del matrimonio que Cristo vino a reivindicar cuando en la página del evangelio de hoy nos presenta dilucidando un problema de conciencia.

Hemos querido unir a esa figura de Cristo redimiendo al matrimonio, hemos comparado con la figura del Papa predicando en Estados Unidos para todos los pueblos del mundo, la honestidad humana. Queridos hermanos, hemos visto como Puebla denuncia que los medios de comunicación social, el ambiente en que se vive, parece todo lo contrario del plan primigenio del Creador. Todo conspira más bien a favor de la terquedad que decía Cristo, por la cual Moisés permitió la lacra del divorcio, pero eso ya pasó a la historia, dice Cristo. Al principio no fue así y ahora el matrimonio ya redimido y elevado a sacramento es una vocación altísima que tiene que vivirse, hoy más que nunca, en la plenitud de una exigencia que nuestro pueblo está reclamando. 
 


HECHOS DE LA SEMANA
Queridos hermanos, no es tiempo de inmoralidades sino de austeridad, y si el matrimonio es ante todo una imagen de la santidad infinita de Dios, ella también reclama para todos la austeridad de vida que se necesita en las horas de los cambios. Por eso miremos, cada uno de ustedes y yo que pertenecemos a una familia, más allá. Desde una familia, la nuestra, no miremos sólo nuestro pequeño recinto miremos hacia la Iglesia y tratemos de hacer Iglesia desde nuestro propio hogar. Es aquí como desde la familia, yo dirigiría una mirada a nuestra Iglesia, a las realidades de nuestra Iglesia, para que la amemos como familia y la sintamos como un solo hogar. 
 


EN NUESTRA ARQUIDIOCESIS
Esta semana yo lamento no haber podido cumplir varios compromisos por motivo de salud, pero debo esas visitas al Instituto Carmelitano.

Felicito a la vicaría de Mejicanos por su curso de cristología bíblica, dado por el Padre Arias. Ayer se repartieron diplomas a cerca de 60 participantes.

En el Hogar del Niño hubo confirmaciones.

En la iglesia de Concepción y en la parroquia de San Francisco Morazán se celebró a San Francisco de Asís. Yo aprovecho para felicitar a los padres y religiosas franciscanas por su gran fundador.

En el Colegio Santa Inés, de Santa Tecla, se enriqueció la Iglesia con nuevas confirmaciones bien preparadas por las salesianas.

En Jayaque, se instalaron las religiosas del Sagrado Corazón.

En Zaragoza, hoy, otras religiosas preparan un bonito grupo de confirmaciones.

Los jóvenes del seminario están llevando, ya a cabo una convivencia juvenil en la parroquia de San José de la Montaña.

Este día, no lo olvidemos, 7 de octubre, es día de la Virgen del Rosario. Allá en la iglesia de El Rosario los padres dominicanos que nos cuidan esta devoción tan profundamente popular, nos invitan hoy, a las 12 del día, a la tradicional devoción de las tres gracias. No lo hagamos en sentido supersticioso sino con el verdadero deseo de orar ante la Virgen. Octubre siempre ha sido un mes de mucha oración y nuestra patria y nuestra Iglesia, necesitan mucha oración. También en el rosario hoy a las 6 de la tarde, si Dios quiere, celebraremos una hermosa confirmación de jóvenes.

El clero sigue celebrando sus ejercicios espirituales, toca esta semana a la vicaría de Cuscatlán.

Me uno a la felicidad de los colegios que ya están celebrando sus promociones de bachilleres y sus clausuras.

El 2 de octubre, el Opus Dei celebraba el 51 aniversario de su fundación. Es una familia que va creciendo entre nosotros con un sentido de santificar la profesión y la vida en el mundo. Ojalá que ese rico testimonio redunde también en cambios de una sociedad que tiene que cambiar desde las entrañas del evangelio.

Hemos recibido apoyo de los medios de comunicación social. El llamamiento que hacía el domingo pasado por las amenazas a nuestra radio y que nos aleja algunos anunciantes, nos hace agradecer a todas las personas que nos han apoyado con sus anuncios y a decir que comprendemos sus temores, pero, por eso mismo, hago un llamamiento a todos los católicos a sostener si es posible sin recurrir a recursos comerciales nuestra radio en una forma cultural. Así hemos visto respuestas que nos han llenado de mucho entusiasmo como aquel matrimonio del cantón el Progreso, de Santa tecla; del mismo cantón, la Señora Gabriela Quintanilla y don Bonifacio Recinos mandándonos ayudas para el sostenimiento de la emisora y del periódico. También una bonita carta del Señor Ego Serrano Montes, del Señor Diego de Paz y don Pablo Miranda, mandándonos ayuda y diciendo que están de acuerdo en apoyar una emisora cultural. Sé que varias personas harán posible esta obra.

Quiero aprovechar para solidarizarme con el Padre Fabián Amaya, a quien tanto molestan en Chalatenango. Nuevamente fue citado a la comandancia, mejor dicho, llevado como un prisionero a la comandancia departamental sin motivo alguno.

Les prometí recabar datos más concretos de la noticia que los periódicos daban con tanto escándalo; de que el Papa había reprendido a los jesuitas. Ha llegado el discurso entero del Papa a la Compañía de Jesús, donde el Papa, entre otras cosas, les dice: "De las informaciones que de todas partes del mundo me llegan, conozco el gran bien que hacen tanto religioso jesuita con su vida ejemplar, con su celo apostólico, con su sincera e incondicionada fidelidad al Romano Pontífice"... Naturalmente el Papa dice: "que en una hora de crisis como la que estamos viviendo, no es extraño que también vuestra Compañía haya tenido que pagar algún tributo a estas situaciones difíciles", pero les llama cariñosamente la atención para que hagan honor a las grandes esperanzas que en ellos ha puesto el Papa. Y recuerda aquí. "Las recomendaciones de mis inmediatos predecesores Pablo VI y Juan Pablo I, que por el gran amor a la Compañía, la tenían muy en el corazón y yo las hago plenamente mías, -dice el Papa-... "Yo sé, decía Juan Pablo II, qué fuerza viva representa la Compañía y, por eso, deseo vivamente que crezca y prospere según su genuino espíritu, dando a todos el ejemplo de profunda religiosidad, de seguridad doctrinal, de fecunda actividad sacerdotal, de modo que cumpla plenamente la misión que la Iglesia espera de ella y que a la Santa Sede le preste tan grandes servicios, según el espíritu de su propio Instituto". De modo que el mensaje del Papa es sumamente positivo a favor de la Compañía de Jesús...

De parte de nuestra Iglesia yo me quiero hacer eco de la denuncia de la comunidad de la colonia El Pepeto, de Soyapango; donde dicen que una persona -creen que es militar disfrazándose de sacerdote- va visitando niños, como preparándolos para la primera comunión; y lo que quiere es sacar información sobre los catequistas. Que les presenta literatura de Fidel Castro y otros folletos en contra de la verdadera pastoral y les pregunta que si ese es el catecismo que están aprendiendo. Ellos protestan por este engaño y avisan que se tenga mucha cautela, en el cantón El Pepeto, yo diría que en toda la Arquidiócesis, para no caer en engaños fatales. 
 


EN LA VIDA CIVIL
En el orden civil, hermanos, desde la Iglesia familia. Esto me da mucho gusto que ustedes y yo, reflexionemos en esta hora de nuestra vida nuestra misa de domingo, así nos hace insertar nuestra católica Iglesia en la problemática concreta de nuestro país. Si alguien no vive el evangelio, su fe, como un compromiso que ilumine y anime su vida concreta de salvadoreño en esta situación, no podemos decir que está viviendo un cristianismo como el que Cristo quiere: que se comprometió El tan intensamente con sus hermanos. Y por eso señalo aquí, y diría ya: con la autorización con que el Papa se presenta en las Naciones Unidas: "no vengo a hablar como un político, pero vengo a decir desde las dimensiones religiosas y morales, lo que el Cristo quiere decir a la sociedad en que estamos viviendo".

Tenemos un hecho curioso en esta semana: los cafetaleros rechazan los nuevos impuestos. Es interesante como, en defensa de sus intereses, han sacado a relucir los gastos y el despilfarro del gobierno de El Salvador. Por ejemplo dicen: "¿No creen que es despilfarro que se gasten millones en obras como los escenarios deportivos que existen en San Salvador, que sólo serán ocupados por un pequeño número de personas mientras los demás pueblos de la república carecen de lugar donde hacer deporte? ¿De hacer ampliaciones de una obra como el Hotel Presidente que prácticamente pasa desocupado? ¿No creen que es despilfarro la gran cantidad de vehículos nacionales de lujo que circulan en los lugares de paseo y días festivos, con el consiguiente gasto de combustible y pago de personal? ¿El excesivo número de personas que cuidan a los funcionarios cuando hay poblaciones donde las escuelas carecen de pupitres y de maestros?...

¿No es dinero mal invertido el que se hizo en el Ingenio Jiboa y el nuevo aeropuerto que costó cientos de millones, los cuáles son prácticamente improductivos? ¿No creen que es despilfarro los millones que se gastan en estudios como el de la semaforización, de los proyectos agrarios y otros que emprenden los economistas planificadores y de los que continuamente se embarca el INSAFI y FIGAPE con dineros que pasan a cuentas perdidas?

Naturalmente, que si los cafetaleros hicieran esta denuncia con verdadero amor patriótico, pues allí están los aplausos de ustedes que merecen de veras que se juzguen muchos gastos que son verdaderos despilfarros; pero el caso es que los cafetaleros hablan de todo esto no porque les interese tanto eso, si no por no pagar sus tributos... Creo que estuvo muy acertado el comentario de nuestra YSAX cuando dice: "Mientras el Diálogo Nacional consistía en reuniones en Casa Presidencial donde se intercambiaban discursos abstractos contra la violencia, la corrupción de la enseñanza y del púlpito, mientras no se pidió a los propietarios de los medios de producción más que declaraciones abstractas de optimismo y de solidaridad, y cosas por el estilo, el Diálogo Nacional caminó sin tropiezo. Ahora que el gobierno trata de reformar unos cuantos impuestos para poder hacer algo constructivo en el país y evitar su total definitivo desprestigio, ahora que llegó la hora de ceder algo, de hacer sacrificios, de colaborar en la práctica para mejorar la suerte de las mayorías y así la de todo el país, ahora, se acabó el diálogo"...

Por otra parte, veamos bien, a la luz de este episodio: está bueno que los cafetaleros hablen y se reúnan para defenderse, pero ahora pregunto, ¿por qué a los cafetaleros se les permiten esos campos pagados, esas publicaciones, esas reuniones, mientras que cuando nuestro pobre campesino busca precisamente mejorar su situación tan precaria, se le niega el derecho de asociarse, no se le da campo en las publicaciones, no se le oyen sus reclamos?... El gobierno está entre dos fuegos. Por una parte, un pueblo que cada vez se va empobreciendo más y ya no soporta los efectos de la desproporcionada distribución de la riqueza y de la brutal represión, un pueblo que le está exigiendo justicia; y, por otra parte, unos cuantos poderosos económicamente, que al ver en peligro sus intereses personales lo atacan y lo amenazan y le exigen retire cualquier moción encaminada a corregir la injusticia. Es importante que el gobierno se defina y que es necesario definirse a favor de las inmensas mayorías.

En este conflicto, yo quisiera que se escuchara con serenidad esta palabra del Papa en estados Unidos: "Dios destinó la tierra y todo lo que contiene para todos los hombres y los pueblos, para que todas las cosas creadas sean compartidas justamente por la humanidad, bajo la guía de la justicia por el amor""...

Otro episodio al que un cristiano en esta semana no puede ocultar una mirada crítica cristiana, es el asesinato de cuatro dirigentes de la Federación de Trabajadores del Campo: Apolinario Serrano, José López, Patricia Puerta de García y Félix García Grande. Se trata de cuatro dirigentes de lo más querido en el campesinado. A estos, como ya todos se informaron, se les quitó la vida. Socorro Jurídico hizo un boletín informativo que dice cómo estos cuatro campesinos fueron encontrados, fueron matados y cómo la prensa nacional trató de dar versiones completamente contradictorias. Por ejemplo: el 1º de octubre dice que: "De acuerdo con las investigaciones realizadas, los ocupantes del primer auto abrieron fuego contra los centinelas de la muralla y estos respondieron inmediatamente dando muerte a tres hombres y una mujer"." "Estaban por salir un grupo de soldados a ejercicios de rutina y cuando uno de ellos comenzó a detener el tránsito de vehículos se produjo el incidente, porque el auto que comenzaba la columna daba la impresión de no atender el alto, etc..." Socorro Jurídico ha puesto en duda la versión oficial, porque dice que: "1º.) en la inspección practicada por el juez segundo de paz de Opico, NO SE encontraron manchas de sangre dentro del vehículo, por lo que los ocupantes no dispararon en su interior, y lo que es más grave, no murieron en el interior del vehículo, a pesar de que la versión oficial así lo implícita. 2º.) Tampoco consta en el expediente judicial el nombre y generales del soldado centinela -que según la versión- fue herido y 3º) Varios vecinos de la ciudad de Opico, dicen que ellos no vieron los cadáveres como se asegura allá, sino que posiblemente los llevaron directamente del Cuartel de Caballería al cementerio...

A instancias de la familia, Socorro Jurídico logró la exhumación de estos restos y los propios padres de una de las víctimas reconoció a aquellos pobres acribillados. Así mismo, agregó después, que el informe oficial dice que portaban dos armas y que con ellas querían atacar el Regimiento de Caballería. Este regimiento se compone por lo menos de 300 soldados bien armados. Sus familiares han afirmado que los muertos siempre portaban su documentación legal. A pesar de que la ley así lo ordena, deben de remitirse al juez instructor las armas y todos aquellos objetos con los que supuestamente pretendieron atacar. Hasta hoy no se han remitido las dos pistolas con las que iban a hacer frente a 300 fusiles G-3...

Acerca de este hecho, en lo personal me afecta bastante por haber conocido bastante a fondo a uno de estos campesinos. Y de veras, fue hombre muy querido, de mucha esperanza para la reivindicación del campesinado; creo que se ha cometido uno de los errores más graves y de las injusticias que más claman al cielo, ya que le quitan a un pueblo esperanzas y voceros de sus situaciones de opresión. Yo quisiera también decir que si esto, simplemente por tratarse de la vida que es sagrada como dijo el Papa, ya es un crimen, pero cuando además se ve la pretensión de descabezar las organizaciones del pueblo, es más criminal, es quitarle la voz al pueblo que se organiza para defender sus derechos y esto, también, clama al cielo. Y lo más grave todavía, para mí, es que sea el ejército, el que se hace cómplice de este crimen...

A este propósito, permítanme iluminar este hecho, con un número (47) de mi cuarta carta pastoral, cuando digo que la absolutización de la seguridad nacional, que el Papa ha condenado en Estados Unidos, lleva consigo perversiones horrorosas, pervierte el servicio del bien común. He aquí lo que yo escribí en mi carta pastoral y ahora me parece de gran actualidad ante este acontecimiento: "Se absolutiza el interés y el provecho de unos pocos. Se mistifica esta absolutización como que si el régimen de seguridad nacional -que pretende ampararse con una subjetiva profesión de fe cristiana- fuera el único o el mejor "defensor de la civilización cristiana" y de los ideales democráticos de occidente. Se desorienta la noble función de la fuerza armada que, en vez de servir a los verdaderos intereses nacionales, se convierte en guardiana de los intereses de la oligarquía... fomentando así su propia corrupción ideológica y económica. Algo parecido ocurre con los cuerpos de seguridad que, en vez de cuidar el orden cívico, se hacen fundamentalmente organismos represores de los disidentes políticos, y finalmente, el estado mayor sustituye inconstitucionalmente las instancias políticas que deberían decidir democráticamente el curso político del país..." Yo no quisiera pensar ante el hecho de un ejército matando a cuatro campesinos, esperanza del campesinado, que todo el ejército estuviera tan corrupto, quiero pensar que hay esperanza también allí... Y que ojalá estos cuatro hermanos nuestros, sacrificados tan inútilmente, frustrando así tantas esperanzas del pueblo, sea un reclamo aún ante las mismas fuerzas armadas para que de veras reivindiquen el honor de la noble profesión militar...

En esta perspectiva de nuestros acontecimientos, he visto con complacencia que la comisión de Derechos Humanos ha escrito un memorial a la Asamblea urgiendo que cumpla con la obligación de la defensa de los derechos humanos. Por mi parte, al llamamiento que hace de que hable la Iglesia, creo haber hablado suficiente desde hace mucho tiempo, cuando he urgido no sólo a la Asamblea sino a la Corte Suprema de Justicia a hacer realidad este deber tan sagrado y he responsabilizado muchas veces que gran parte de nuestro mal está en la negligencia de esos poderes democráticos pero ahora prostituídos...

De Nicaragua recibimos un telegrama: "Reprobamos vil asesinato dirigentes Federación Trabajadores del Campo y solidarios en la lucha contra toda opresión, auspiciamos advenimiento de un clima de justicia y libertad digno del pueblo cristiano. Fraternalmente, los religiosos y religiosas de Nicaragua"...

En conflictos laborales, nos íbamos a referir a los rehenes del Pan Lido, que piden que la parte patronal acuda a las negociaciones para poder resolver esta situación.

Nos referimos al secuestro de ayer, del Señor Luis Escalante Arce, esperando que se resuelva favorablemente y que se respete la vida de esta nueva víctima de la violencia.

Había muchas otras denuncias, pero el tiempo ya es pasado. Yo solamente quisiera terminar diciendo con el Papa que la violencia y todos estos caminos no son soluciones de paz. Hay que buscar racionalmente nuestros caminos, éstos son dignos de una civilización y ya que el Señor en el evangelio de hoy nos ha respaldado plenamente esta búsqueda de la moralidad que el Papa predicó también en Estados Unidos y nos ha enfocado la gran institución del matrimonio y de la familia. 
 


PENSAMIENTO QUE NOS LLEVA AL ALTAR
Yo quisiera hermanos, que volviéramos, de veras a nuestra reflexión de la palabra de hoy a nuestros hogares o aquello que representa nuestra familia, donde vivimos, donde compartimos y que desde allí, cada uno de nosotros se constituye en un instrumento de los cambios sociales que urgen en nuestra patria.

Que cada uno como padre de familia, como madre de familia, como hijo, como novia, como abuelos, como simplemente huéspedes de un hogar, seamos artífices de paz. Que seamos verdaderos instrumentos de esos caminos racionales para encontrar soluciones de justicia y de paz a nuestro ambiente. Yo creo firmemente como lo ha dicho el Papa, que en América Latina los hombres somos capaces de encontrar por caminos de racionalidad las soluciones de nuestros problemas, pero eso sí, tiene que ser buscando la libertad, alegría, paz, pero sin omitir, sobre todo, la base que es la justicia. Así sea...

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    Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez

     Ciudad Barrios, El Salvador; 15 de agosto de 1917 – † San Salvador, (Id.), 24 de marzo de 1980) conocido como Monseñor Romero,[1] fue un sacerdote católico salvadoreño y el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980). Se volvió célebre por su predicación en defensa de los derechos humanos y murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral.

    Como arzobispo, denunció en sus homilías dominicales numerosas violaciones de los derechos humanos y manifestó públicamente su solidaridad hacia las víctimas de la violencia política de su país.[2] Su asesinato provocó la protesta internacional en demanda del respeto a los derechos humanos en El Salvador. Dentro de la Iglesia Católica se le consideró un obispo que defendía la "opción preferencial por los pobres". En una de sus homilías, Monseñor Romero afirmó: "La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres, así la Iglesia encuentra su salvación." (11 de noviembre de 1977)

    En 1994, una causa para su canonización fue abierta por su sucesor Arturo Rivera y Damas. A partir de este proceso, Monseñor Romero ha recibido el título de Siervo de Dios.[3] En Latinoamérica muchos se refieren a él como San Romero de América.[4] Fuera de la Iglesia Católica, Romero es honrado por otras denominaciones religiosas de la cristiandad,[5] incluyendo a la Comunión Anglicana.[6] [7] Él es uno de los diez mártires del siglo XX representados en las estatuas de la Abadía de Westminster, en Londres,[8] y fue nominado al Premio Nobel de la Paz en 1979.

     

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