Queridos hermanos:
- Oportunidad de celebrar este homenaje al Cuerpo y a la Sangre del Hijo del Hombre cuando se están haciendo tantos ultrajes a la vida humana. Resulta bien oportuno un homenaje al Cuerpo y a la Sangre del Hijo del hombre mientras hay tantos ultrajes al cuerpo y a la sangre entre nosotros. Yo quisiera reunir en este homenaje de nuestra fe a la presencia del Cuerpo y de la Sangre de Cristo derramada por nosotros, tanta sangre en el amontonamiento de cadáveres masacrados aquí en nuestra Patria, en nuestra hermana república de Nicaragua y en el mundo entero. Sin duda que Cristo la recoge cada vez que se realiza ese misterio: "Este es mi cuerpo, esta es mi sangre de la alianza de los hombres con Dios que se derrama por el perdón del mundo". No toda la sangre derramada es santa como la de Cristo, lamentablemente, pero toda sangre es sagrada; y todo cuerpo inmolado, aunque sea bajo el asesinato, es una vida tronchada y la vida es sagrada. - No celebramos un cuerpo y una sangre muertos, sino resucitado glorioso. Mensaje de esperanza. Por eso, nuestro homenaje del "Corpus", del Cuerpo del Señor, no termina en un hombre matado por la injusticia del mundo, clavado en una cruz, sino que lo recoge tres días después resucitado y glorioso como triunfo del sacrificio de la sangre derramada. Por eso queremos unir en este homenaje del "Corpus", la esperanza de los que murieron con un ideal; la esperanza de los hogares, de las vidas, de los huérfanos que están sufriendo como consecuencia de esos asesinatos y de esas muertes violentas para decirles: El Cuerpo de Cristo que hoy veneramos en el altar -muerto, pero resucitado- está en la gloria de su resurrección marcado con las señales de la tortura, de la injusticia, del asesinato, como un reclamo frente al pecado del mundo, la justicia eterna de Dios. Nada queda oculto, todo será puesto en justicia, todo quedará en su puesto. - Puesto y sentido de la fiesta del Corpus en el año litúrgico. El homenaje al Corpus resulta bien oportuno. Como las fiestas de la Iglesia debemos de llevarla a una aplicación concreta y práctica, presente de nuestra historia. Las fiestas litúrgicas no son memoria de cosas pasadas ni son celebraciones de cosas abstractas; las fiestas litúrgicas, lo mismo que el evangelio, se predican encarnándose en la realidad, a veces vergonzosa, dura, cruel, dolorosa, pero realidad que Cristo levanta para redimir y para santificar. - Resumen del dogma eucarístico: presencia real, viva y vivificante. ¿Qué celebramos en el Corpus?. Celebramos el dogma de los católicos, esa fe que nos ha traído a la Misa del domingo. Ojalá todos avivemos cada día más esa fe que en el momento en que frente a la asamblea cristiana reunida en la Catedral o en la humilde ermita o en el cantón, el sacerdote dice las palabras que hemos oído hoy en el evangelio: "Tomad y comed, esto es mi cuerpo, esta es la sangre de la alianza que se derrama para perdón de los pecados" y la levanta en alto y el pueblo -ya sea de pie como señal de respeto, ya sea de rodillas como señal de adoración- reconoce que ante sus ojos está realmente en el signo del pan y del vino, verdadera, real y substancialmente presente el cuerpo y la sangre del Señor. Y es una presencia viva y vivificante. - Sacrificio... comunión... culto... Tiene dos aspectos la presencia de Cristo en la Eucaristía, el primer aspecto: presencia como víctima, como sacrificio; todo el sacrificio de Cristo en la cruz se hace actual, presente en cada misa que se celebra. El segundo aspecto es: como comunión, el alimento que Cristo nos da es amor, es un mismo pan; como en la familia la mamá parte aunque sea pobre, el mismo pan para repartirlo a los niños, a los hijos y así se siente en torno de la mesa la unidad de la familia; el altar que es lugar de holocausto, es también mesa del hogar. El altar de la Catedral y de cualquier templo que lo homenajeamos tanto, lo adornamos de flores, lo incensamos, lo vestimos de manteles lujosos -cuanto más, mejor- es porque representa a Cristo, pero Cristo se hace presente en el momento de la Misa, en la hostia y en el cáliz. Es víctima recogiendo el sacrificio de todos los hombres para ofrecerlo a Dios; y es comunión, llamando al amor de todos a formar una sola familia: la familia de Dios que se alimenta con la carne y la sangre del Cordero celestial, el pan que bajó del cielo. LA EUCARISTÍA, PRESENCIA VIVA Y VIVIFICANTE DE CRISTO EN LA HISTORIA.Esta es la Eucaristía, una presencia viva y activa, vivificante de Cristo en persona aquí en la historia. El principal presente en la misa es Cristo en el Altar y cada vez que venimos a Misa es a Él a quien venimos a oír, a seguir y a amar. 1. La Eucaristía, plenitud y cumplimiento de las alianzas antiguas. 2. La Eucaristía, principio y signo del Reino de Dios entre los hombres. 3. La Eucaristía, inspiración y fuerza de nuestra esperanza escatológica, esperanza del más allá que ya está presente aquí en nuestro corazón por la esperanza y esa esperanza la anima Cristo presente en nuestra historia. 1. LA EUCARISTÍA, PLENITUD Y CUMPLIMIENTO DE LAS ALIANZAS ANTIGUAS- Figura de Jesús Sumo Sacerdote... une con su sacrificio las alianzas antiguas y la Nueva Alianza. En primer lugar, las lecturas de hoy nos invitan a un parangón bien interesante. La Eucaristía se presenta entre la primera lectura del Viejo Testamento y las dos lecturas del Nuevo Testamento, como un sacramento que Cristo establece para perfeccionar, para darle plenitud, para darle cumplimiento a todo lo que significaron las viejas alianzas. Es conmovedor mirar hoy en nuestra Catedral, como si fuera un cenáculo, que la figura de Cristo se levanta en el altar para decirnos esa palabra del evangelio: "Tomad, esto es mi cuerpo"; y después, en el cáliz de la Misa que el pueblo le presenta en la procesión de ofrendas con un poco de vino de uvas, Cristo lo transforma por el ministerio de su sacerdote y lo entrega al pueblo: "Tomad, este es el cáliz de la sangre de la alianza, sangre que se derrama para perdón de todos ustedes". ¡Sangre de la Alianza!, ¡cuántos siglos evoca esa palabra del Señor!. a) Las antiguas alianzas: - Son jalones de la historia de la salvación. Durante toda la cuaresma, este año, los que han seguido el pensamiento de nuestra catequesis, recordarán que hemos ido enumerando las diversas alianzas que van marcando como etapas en la historia de la salvación: la prehistoria, Noé bajo el signo del arco iris; la segunda es como el signo del arco iris; la segunda es con Abraham, marca la etapa de los patriarcas; y ahora nos encontramos con la etapa de Moisés, la Alianza sinaítica, la alianza del Sinaí. Esa es la primera lectura: de Moisés a Cristo la gran promesa del pueblo que nació junto al monte Sinaí, va a cumplirse en la otra cumbre del Calvario, la sangre de Cristo que ya no será sangre de animales como la que ofreció Moisés en el altar. - La más importante, la del Sinaí porque dio origen al pueblo de Dios. - Su rito presagia la Eucaristía. ¿Qué fue la alianza de Moisés? Fue la ratificación del amor de Dios que escoge a una nación entre todas las naciones para hacerla su pueblo y el pueblo de aquella nación que le dice a Dios por medio de Moisés: "haremos todo lo que nos dice el Señor". Elementos: Sangre, sede de la vida. Moisés, para ratificar con sangre ese amor de Dios que elige un pueblo y ese pueblo que acepta la elección de Dios -nos dice la lectura de hoy -: "levantó un altar al pie del Monte Sinaí y alrededor puso 12 piedras, las 12 tribus de Israel ". - Rito de comunión (manda matar animales) Lo que va a suceder es algo grandioso, manda a los Jóvenes a matar las víctimas que van a ser ofrecidas a Dios. - Rito de la sangre: la mitad sobre el altar, la mitad sobre el pueblo: comunión vital entre Dios y el pueblo de Dios. Aquella sangre la recoge en un depósito y la divide en dos partes, una alianza de sangre es un pacto entre dos voluntades. El altar representa lo divino y por eso la mitad de la sangre la derrama sobre el altar; el pueblo representa la otra parte de la alianza. El pueblo que ha sido escogido y ha aceptado llamarse y ser pueblo de Dios. Moisés entonces lee la ley de Dios al pueblo y el pueblo dice: "la aceptamos, haremos todo lo que dice el Señor"; y la rúbrica es la sangre. Moisés con la otra parte del depósito de sangre, hace la ceremonia de la aspersión: "Su sangre caiga sobre este pueblo". La sangre de Dios representa en la sangre -para los israelitas y para el sentido bíblico- es la sede de la vida; por eso decía: qué hermoso es recoger en este día de la sangre, tanta sangre derramada, vida desparramada en nuestro suelo, vida botada hasta en las cloacas y en los albañales, vida que no se tiene en consideración. Se recoge para firmar una alianza entre Dios y el hombre porque la sangre es sede de la vida. Y al asperjar Moisés el altar y al pueblo, quiere decir que hay una comunión vital que une a Dios con el pueblo. - Efectos: perdón legal, comunión con Dios, origen del Pueblo de Dios. Es el Pueblo de Dios que ha sido reconciliado por el sacrificio de las víctimas; la muerte de los animales representa el holocausto del pueblo; como haciéndose representar por el martirio de unos pobres animales, el pueblo le pide perdón a Dios. El sacrificio de comunión lo llama la Biblia hoy: el sacrificio de reconciliación; así como la aspersión del altar y del pueblo es el sacrificio de comunión de vida con Dios, así como a través de las 12 piedras que representan a la humanidad israelita representa la sangre que los una a todos en un solo amor, en una sola familia, originando el Pueblo de Dios, esto es el gesto simbólico de la Vieja Alianza que culminó en el Sinaí. - Cualidades: alianza limitada..., provisional..., imperfecta... Pero como todo lo antiguo era señal de lo que había de venir, en la alianza del Sinaí, a pesar de su grandiosidad, hay limitación, hay provisionalidad, hay imperfección. Sí, es una alianza limitada, limitada solamente al pueblo de Israel. Provisional, los profetas se encargan de descifra el signo y anunciar una nueva alianza que tendrá carácter universal y profundo. Imperfecta, porque solamente hace una purificación legal, externa, ritual. b) La nueva Alianza: la Eucaristía. - Tema de la epístola a los Hebreos: superioridad de la nueva alianza sobre la vieja alianza. Por eso, la segunda lectura de hoy compara aquella alianza vieja con la nueva, ese es el tema de la epístola a los Hebreos. Carta escrita para animar a los judíos que se convertían al cristianismo, porque en la mente del judío que tenía toda una tradición que venía de Moisés, su templo de Jerusalén, las ceremonias de sus sacerdotes, los holocaustos de su altar, significaban como una nostalgia peligrosa ante un cristianismo que nacía, que era perseguido, que no tenía templos ni sacerdotes lujosamente vestidos como los orientales; entonces, la persecución lograba hacer retroceder a muchos judíos que dejando el cristianismo se volvían a la ley mosaica. A estos les escribe una carta a los Hebreos, carta a los judíos convertidos, para compararles que por más lujoso que aparezca el templo de Jerusalén, por más tradicional que aparezca el rito de Moisés, es bien imperfecto en comparación del sacrificio de Cristo. - La Eucaristía es presencia viva del "Sumo Sacerdote" de los bienes definitivos. La página preciosa de hoy nos ha presentado revestido como Sumo y Eterno Sacerdote penetrando no en un templo hecho por manos de hombres, sino llevando una sangre que no es la que Moisés repartió: sangre de animales, agua con ceniza de becerros, sino que es Cristo llevando su propia sangre, entrando al santuario infinito del cielo. Lo de Moisés no era más que una figura, esto es la realidad. El sacrificio del Sinaí no tenía virtud para perdonar la conciencia y limpiarla de los pecados, este sí es el Cordero inmaculado que quita el pecado del mundo. - Nos da una liberación eterna... limpia la conciencia... no una purificación legal. La liberación que Moisés ofreció no era más que de Egipto, el Exodo es una página bella de una liberación pero era temporal, sólo partía de Egipto para la tierra prometida, en cambio, la gran liberación, la que nos dé Cristo impulsado por el Espíritu Eterno -dice la Biblia hoy- es la liberación eterna; la que nos arranca de las garras del pecado y del infierno; la que quiere apartar del mundo todas las esclavitudes y las injusticias; la que deja una Iglesia que predica con eficacia la redención de los hombres, la que acuerpa -fíjense bien- los movimientos liberadores pero para que sean eficaces. Los quiere apartar también a ellos, del pecado del abuso del poder. No es extraño que la Iglesia, que lleva esta fuerza liberadora para comunicarla también a las reivindicaciones de los grupos humanos, reproche lo malo de esos grupos humanos cuando abusan en sus reivindicaciones, pero Ella también se enfrenta a lo que no les gusta a los que luchan por la injusticia; y del lado de ellos le grita también al abuso del poder, al abuso de la economía, al abuso del pecado, cualquiera que sea, porque es el poder del Cristo que con el Espíritu Eterno, da la verdadera libertad y proclama la autonomía, la independencia de un Reino de Dios en medio del mundo. No le importa quedar bien con nadie, solamente le importa libertad a los hombres y quedar bien con Dios, ofrecerle una humanidad plenamente libre de todo aquello que esclaviza. - Nos lleva al culto del Dios vivo. Esto es lo que dice la epístola a los Hebreos, cuando compara el culto de la Nueva Alianza con el culto de la Antigua Alianza del Sinaí. El Corpus viene precisamente a recoger todo el espíritu de esa carta a los Hebreos; en esta misa de Corpus y esta tarde a las 4, miremos que el principal presidente de esta reunión es Cristo, el Sumo y Eterno Sacerdote, conduciendo un pueblo por estos caminos de la verdadera liberación cristiana. 2. LA EUCARISTÍA, PRINCIPIO Y SIGNO DEL REINO DE DIOS ENTRE LOS HOMBRESEs la presencia viva de Cristo en su misterio pascual. La Eucaristía toma la misma base que tomó Moisés cuando Cristo, en la víspera de la muerte en que va a derramar su sangre, nos deja en el cáliz esa sangre que se va a derramar el Viernes Santo: "Esta es mi sangre, sangre de la alianza". Ahora ya no se trata de un depósito de sangre de animales se trata de sus propias venas de hombre-Dios que va a darse en holocausto por el mundo. Lo llama la epístola de hoy: el Mediador de la Nueva Alianza. ¡Qué hermoso pensamiento esta realidad católica! Cada misa de cada domingo que venimos, es a recoger, en el cáliz de nuestro altar, todo el amor, todo el dolor, todo el mérito, todo el sacrificio de Cristo que evocando los holocaustos inútiles de la antigüedad, le da eficacia de redención a su sacrificio de la cruz: "Haced esto en mi memoria". Qué gusto me da decirle al Señor: Mira Señor, cuántos te recuerdan, mira esta Catedral llena, mira las muchas Iglesias de la diócesis y del mundo, hasta en las humildes ermitas, grupos de gente que van a Misa. Hoy que venía para la Catedral, salían de San José de la Montaña, para todos los caminos, grupitos de gente. Me venía la emoción de pensar esto que estoy diciendo aquí, esta gente ha ido a contactarse con el signo y el principio de un mundo nuevo, un Reino de Dios que sólo lo vive el católico que tiene fe verdadera en el Cristo Redentor. - Contiene a Cristo en persona en el momento de morir y resucitar. La Eucaristía es presencia del misterio pascual de Cristo cuando el sacerdote levanta la hostia y dice: "Este es el sacramento de nuestra fe" ustedes responden porque así lo sienten: "Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección". Esta es la Eucaristía anuncio de la muerte del Señor, proclamación de su vida eterna, optimismo de unos hombres y de unas mujeres que sabe que están siguiendo -aun en medio de la obscuridad y de la confusión de nuestra historia- la luz luminosa de Cristo, vida eterna. - Sólo la Iglesia posee el germen de ese mundo nuevo y definitivo. Cristo una vez resucitado, ha puesto en el mundo, el germen de un mundo nuevo y "Todos aquellos que rodean ese germen que se llama iglesia -dice el Concilio Vaticano II- podrá ser que no sean la mayoría de la humanidad, pero a ese grupito en torno a Cristo, le cabe el honor seguro de ser germen de unidad y de salvación para el mundo entero". - Cristianos... fuerzas de liberación y renovación. En este momento yo siento la conciencia de que ustedes y yo estamos tomando fuerza, energía, de ese núcleo de salvación y de unidad. Cuando salimos de Misa, debemos de salir como bajó Moisés del Sinaí, con su cara luminosa, con su corazón valiente a enfrentarse a las dificultades del mundo. Decía un Santo Padre: "como leones que han comido fuego". ¡Qué hermoso sería una unidad cristiana de leones que han comido fuego y van al mundo alimentados con este fuego de amor que es Cristo!, no para esconder cobardes una fe, sino para exhibirla como la única salvación. Esta es la verdad, lo demás es mentira; esta es la justicia, lo demás es deshonor, es injusticia. El cristiano lleva la seguridad de Cristo y es germen de salvación. Si hay esperanza de un mundo nuevo, de una patria nueva, de un orden más justo, de un reflejo del Reino de Dios en nuestra sociedad, hermanos, ténganlo por seguro, son ustedes los cristianos los que van a hacer esa maravilla del mundo nuevo pero cuando todos seamos de verdad comunicadores de esta vida que venimos a recibir den la Eucaristía de nuestra Misa dominical, este germen que transformará al mundo. HECHOS DE LA SEMANAPor eso es aquí, hermanos, donde yo insisto que una predicación, una vivencia cristiana en San Salvador, en 1979, siendo la eterna vivencia cristiana de Moisés y de Cristo y de los apóstoles tiene que ser como la de ellos, propia de su propio ambiente, es su propio tiempo. Me da lástima pensar que hay gente que no evoluciona. Hay gente que dice: "todo lo que ahora hace la Iglesia está malo porque no es como cuando nosotros lo hacíamos cuando éramos niños"; y recuerdan su colegio y quisieran un cristiano estático como museo de conservación, no es para eso el cristianismo ni el evangelio, es para ser fermento de actualidad y tiene que denunciar no los pecados de los tiempos de Moisés y de Egipto, ni de los tiempos de Cristo y Pilatos y de Herodes y del Imperio Romano; son los pecados de hoy aquí en El Salvador, los que les toca vivir, el marco histórico; este germen de santidad y de unidad, tenemos que vivirlo aquí en la tremenda realidad de nuestro pueblo concreto, cual es nuestra comunión eclesial. HECHOS ECLESIALES LOCALES Y MUNDIALESRecibí un telegrama de Las Flores, Chalatenango. El párroco me dice: "El viernes, Corpus, ayer, concurridísimo. Todo orden, devoción a pesar de tanto revoltijo político. Campesinado conserva antigua fe, arraigadas devociones, gracia a Dios. Saludo atentísimo". Diría yo así como en Las Flores, el jueves en varias poblaciones y hoy que es domingo, cuando se traslada el Corpus aquí en la Catedral a las 4 de la tarde veremos el grupo cristiano reunido en torno de la Eucaristía. Es consolador saber que el domingo, la Misa llena nuestros templos en todas partes. Alguien me decía que hoy han concurrido más gentes a la Iglesia en estos tiempos, lo cual lo cito para decirles que esta comunidad de la Arquidiócesis va teniendo su fisonomía propia; nuestra Arquidiócesis tiene que tener en el conjunto de las diócesis del mundo, una fisonomía también propia que hemos de cultivar. El jueves de esta semana celebra su onomástica Mons. Luis Chávez y González. Una figura de nuestra fisonomía arquidiocesana; 37 años de arzobispo nos deja una herencia que son ustedes, su fe, su amor a Cristo. Agradezcámosle al Señor y cultivemos esa herencia. Aquí en esta comunidad de la Arquidiócesis, ayer murió un querido sacerdote, párroco de la diócesis de Santiago de María, el Padre José Abdón Arce que va a ser enterrado hoy, esta tarde, en Jucuapa. En las diversas comunidades ha habido también significativas fechas. En San José de la Montaña está habiendo una renovación del gobierno parroquial. Queremos darle a esa parroquia un sentido de seminario y de vocaciones. Queremos que todos nos ayuden a dar un rumbo más diocesano, más eclesial a la parroquia de San José de la Montaña, como lo vamos a decir después. En la parroquia de la Divina Providencia, Colonia Atlacatl, el domingo pasado celebramos la fiesta patronal. La Iglesia estaba repleta y tuve la oportunidad de explicar el sentido providencial de la vida: no pereza ni pasivismo sino colaboración con Dios que es providente y guía al mundo pero contando con los hombres. En Soyapango celebramos la fiesta de San Antonio actualizando el mensaje de un santo de la Edad Media como es San Antonio, lo que sería hoy. Un santo que según los estudiosos supo hablar la verdad difícil de su tiempo. En la Colonia Morazán, una zona pobre, marginada, trabajan las religiosas de la Asunción; allí me dieron el gusto maravilloso de una confirmación de jovencitos. ¡Qué juventud! Después de una preparación catequista y de un retiro espiritual, a recibir el Espíritu Santo con un propósito de ser instrumentos dóciles del Espíritu de Dios en el mundo. Tuve oportunidad de visitar el Asilo Sara donde el noviciado de las Religiosas Oblatas del Sagrado Corazón están haciendo también una gran labor de amor cristiano. En la Basílica del Sagrado Corazón vamos a celebrar este viernes, a las 6 de la tarde, la fiesta del Corazón de Jesús, que es también una devoción que no puede pasar de moda porque es el amor de Cristo a los hombres, solamente hay que procurar actualizarlo y vivirlo con las exigencias del tiempo nuevo. En el mercado, durante el mes de junio, se lleva a cabo, en rezos populares y predicaciones de sacerdotes una verdadera misión del Corazón de Jesús. Yo voy a participar en esa misión el domingo 10 de julio a las 11 de la mañana cuando el Centro Ana Guerra de Jesús -que promueve la vida de las señoras del mercado- celebre su Misa del mes del Corazón de Jesús. Esta Iglesia tuvo la oportunidad de hacer oír el pensamiento de la Iglesia acerca del control, de natalidad, en la Universidad Nacional, en una mesa redonda el lunes de esta semana. Es una pena, hermanos -y yo quisiera llamarlos a reflexionar- si lo que está pasando en El Salvador no será el castigo de Dios a Babilonia o a Sodoma o a Gomorra. Cuando una platica con médicos y gente técnica de hospitales, da vergüenza que esté pasando lo que dijo un estudiante de medicina -y perdónenme la palabra-: "están castrando a nuestro pueblo"; hay esterilizaciones masivas de mujeres y hombres. Los instrumentos anticonceptivos se reparten con descaro, se reparten sin ninguna pena, sin ningún pudor yo les suplico que reflexionemos seriamente que la fuente de la vida es sagrada como la misma vida y que la relación del hombre y de la mujer, santificada en el matrimonio, tiene una doble finalidad: la finalidad de amarse y de compenetrarse en la unidad íntima; pero no sólo eso, la finalidad de procrear. Por tanto, el principio de la Iglesia es que todo acto conyugal tiene que quedar abierto a la vida, y que todo estorbo a la vida, en su misma fuente, es un pecado contra la naturaleza. Conmigo estaba el Padre, que es médico también, Guillermo Gibbons, que lleva una campaña junto con la Organización Mundial de la Salud para investigar los métodos naturales. El Padre asegura -con médicos de otras naciones- que las experiencias que van estudiando, están dando un éxito de por lo menos un 98%. ¿Por qué entonces pecar con un control artificial de la natalidad, cuando la diligencia de los médicos podría encontrar los medios naturales que Dios ha puesto en la misma naturaleza? Y si de allí nos dirigimos al campo más criminal del aborto... un médico decía que no era tan eficaz el medio de los instrumentos y medicinas, como el aborto que se multiplica más entre nosotros. ¿Cómo será? Si lo otro es tan desvergonzado, ¿cuál será la cantidad de abortos que hay en nuestro pueblo? Hermanos, esto es un crimen. Si sentimos la represión porque nos matan a jóvenes y gente que ya es grande, lo mismo es quitar la vida en las entrañas de la mujer: es hombre como el profesor que es asesinado, como el Ministro de Educación que es asesinado; también el niño en las entrañas es un hombre que por el aborto es asesinado. Y si se priva de venir a la vida buscando únicamente los placeres, es también un robo a la naturaleza. Ojalá reflexionáramos más y pusiéramos de nuestra parte todo lo posible para que no haya pecado en el mundo y Dios nos bendiga y nos saque de tanta injusticia y desorden. Mirando hacia el mundo desde esta comunidad y para que reflexionemos en el Corpus de 1979, como alma de esta Iglesia presente en el mundo, me da gusto recoger las palabras de Juan Pablo II al despedirse de Polonia. El Papa le dijo al Presidente: "Esta visita ha consumido todas mis energías" y el Cardenal Wyszynski que estaba junto a ellos, le contestó al Papa: "Pero su visita, Santidad, le ha dado fuerza a nuestra Patria". Esto es ser el pastor en la Iglesia: dar su vida para que el pueblo tenga vida. También, al despedirse, dijo a los periodistas: "Cuando vosotros facilitáis información plena y fielmente adecuada y exacta, hacéis posible que cada hombre y mujer sean partícipes de los asuntos de toda la humanidad. Idealmente vuestras vidas están dedicadas al servicio de la verdad en la medida en que permanezcáis fieles a este ideal seréis merecedores del respeto y de la gratitud de todos". Les recordó el episodio de Cristo ante Poncio Pilato cuando Cristo dijo: "Yo para eso he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad". El Papa dijo que los periodistas debían de hacer suyo este tema de Cristo ante Pilato. ¡Ante Pilato! : ante las amenazas de la política, ante el peligro de perder ventajas si dicen la verdad, ante el peligro de ser matado como Cristo si dice la verdad; el periodista debe de ser valiente como Él. Para eso estoy en el mundo, no para distorsionar la noticia, no para se instrumento de la política partidista, interesada, egoísta, sino para decir la verdad. ¿Cuándo tendremos periodistas de esa categoría?. Quiero referirme -porque es una realidad- que desde el Corpus tenemos que mirar a la triste situación de Nicaragua. Más de 10.000 personas se calcula que han muerto ya, se rechaza toda solución pacífica, y los obispos han dirigido un mensaje en el cual citan los principios de la legitimación de la sublevación, cuando dice el documento de los obispos nicaragüenses: "A todos nos duelen y afectan los extremos de las insurrecciones revolucionarias, pero no puede negarse su legitimación moral y jurídica en el caso de tiranía evidente y prolongada, que atente gravemente a los derechos fundamentales de la persona y damnifique el bien común del país". Yo creo que nosotros que hemos sido muy respetuosos del juicio de la Jerarquía en cada pueblo donde le toca juzgar las cosas, nos solidarizamos con el apoyo que los obispos dan a la autonomía y libertad del pueblo; pero así también, reclamando no sólo contra los abusos de una tiranía que son evidentes, sino también contra el peligro de abuso de la reacción contra esa tiranía. La iglesia no se puede parcializar mientras haya peligro de traicionar su mensaje imparcial de justicia entre los hombres. Y a propósito de Nicaragua y por eso lo citaba yo -el mensaje lo pueden leer también en orientación- pedirles, como hermanos de aquellos hermanos que sufren hambre, situaciones sumamente precarias, su ayuda para ellos. Anteayer por la radio oí decir una voz que decía: "yo, desde el domingo no como". ¡Lo que significa de angustia una palabra como esa! Entonces vamos, por medio de Cáritas de la Arquidiócesis en todas las parroquias y comunidades, a hacer una recolección de víveres que se puedan conservar para mandarlos y de otras cosas que puedan ser útiles. Hago un llamamiento a la caridad y al amor comprensivo de todos ustedes para que hagamos llegar esta ayuda a nuestros hermanos. Miren si hay organización de Cáritas en sus comunidades y ellas son las que tienen ya instrucciones concretas, lo mimo que todos lo párrocos, para hacer esta colecta que la haremos llegar por medio seguro a la Iglesia de Nicaragua. HECHOS Y DENUNCIAS DE NUESTRO MUNDOAunque sea lejos, pero pensemos en la tragedia que significa en Hong Kong, 52.000 refugiados del Vietnam, esperando países que les abran los brazos para ir a encontrar una esperanza en el futuro de su vida. Claro que El Salvador no puede dar acogida, pero El Salvador puede intervenir para que otros países con mejores capacidades territoriales, puedan alojar a los vietnamitas que en número de 52.000, esperan como en una emergencia que no puede esperar mucho, en Hong-Kong. Miremos ahora el campo de la violencia que continúa arrasando: 22 asesinados ya cuentan los maestros; 2 desaparecidos: Juan José Herrera y Roberto Romero; 3 heridos de gravedad; muchas amenazas de la UGB; recuerdo con emoción un maestro de un pueblecito que les dijo a sus alumnos: "Me despido de ustedes porque he recibido una amenaza de muerte y yo no sé si podré volver a darles clases". Y así hay muchas escuelas en el país, cerradas ante la amenaza y el temor. A este propósito, yo he preparado un mensaje para los maestros que se va a publicar el día del maestro, el 22 de junio y en el cual desarrollo estos tres pensamientos: una protesta por la represión que están sufriendo; un apoyo a su auténtica vocación docente; y el ofrecimiento de un modelo para su vida y su labor magisterial: el Divino Maestro. Quiero avanzarles, como idea central será el apoyo a su vocación magisterial. "En estas circunstancias tan difíciles para ustedes, me interesa también apoyarlos para que realicen con fidelidad su vocación de docentes, siguiendo las recomendaciones del último Seminario Nacional sobre Reforma Educativa, es decir, concebir la educación como un proceso por el cual se incorpora el individuo en forma crítica y como agente de cambio en la construcción de una sociedad más justa, lo cual supone formar salvadoreños no conformistas, trabajadores, realistas, responsables y creativos de los procesos sociales y económicos..." Y con este propósito me refiero también, a defender la educación que se da en nuestros colegios católicos y que mentes mal intencionadas tratan de difamar diciendo que en nuestros colegios católicos se indoctrina de marxismo a alumnos y alumnas. Esto es falso, solamente reclamamos esto que acabo de leer: una formación crítica. Ya no es tiempo de ser pueblo, masa adormecida y que hagan con él lo que quieran; queremos hombres, queremos formar en nuestros colegios hombres y mujeres que sepan criticar lo injusto y discernir también lo justo, que no vayan siguiendo sólo por seguir una tradición que nos ha dado por resultado esa situación en que estamos viviendo. Hay más víctimas de la violencia. Dirigentes de sindicatos, miembros de la unión de tugurios (UPT) y de otros organismos como FECCAS, UTC, FAPU; campesinos: Manuel Barahona Chávez, Domingo Murcia, Rubén Quezada que fueron capturados y después aparecieron muertos con balazos; tres cadáveres no identificados en Tierra Blanca. Amenazas sangrientas, por ejemplo: de la UGB al poeta Rafael Góchez Sosa, al Dr. Luis Alonso Posadas, a un sacerdote ayer o en estos días, a varios cristianos. Secuestros: Sigue en pie nuestra preocupación por los dos ingleses, y luego mencionamos y pedimos también comprensión para los otros tres secuestrados: Adolfo Antonio Ríos, Miguel Armando Miguel, Carlos Rafael Nieto Alvarez. Capturados, no consignados a los tribunales a pesar de haber recibido el recurso del Habeas Corpus que es constitucional y al cual no se le hace caso. Tengo la lista de por lo menos 12 capturados en esas condiciones y porque mencionar su nombre supone una defensa de parte de la Iglesia, por eso los menciono, por ser voz de esas familias angustiadas: Cruz Flores, Manuel Antonio Mejía, María Reina Mejía, Carlos Mejía, Hernán Delgado Renderos, Mercedes Palacios, Pedro Juan Alvarado, José Mario Palacios, Cristóbal López, Benjamín Gavidia. No puedo detallar por falta de tiempo, pero se trata de campesinos humildes o de obreros; de trabajadores que salieron tal vez de su trabajo, a un paseo, a una visita y no volvieron más a su casa. Ojalá no sea definitivo ese desaparecimiento. Gracias a Dios cuando se levanta una punta del velo y se ve un misterio de iniquidad, tal vez puede haber una esperanza; por ejemplo, cuando se descubrió el abuso de la Policía. En estos días fueron descubiertos los verdaderos autores de un crimen que en un primer momento se creyó ajusticiamiento de las FPL, pues junto a ellos se encontró una bandera de esa organización. El verdadero autor intelectual del crimen fue un inspector de la Policía Nacional, que lleva trabajando en ese Cuerpo de Seguridad más de 18 años. Los autores materiales fueron dos ex agentes de la Policía quienes cometieron el crimen por una gratificación de ¢50.00. El motivo parece ser una mezcla de celos y de ambición. ¡Cuántos crímenes habrá por motivos inconfesados y luego se involucran en esta forma en esta ola de terrorismo! También hemos de mencionar las huelgas de los estudiantes de 7º año de medicina y las exigencias y opresiones de médicos residente del Instituto Social, de Estudiantes de Odontología y de otros hospitales. Apoyo ya de varias organizaciones en estos reclamos. De parte de la Iglesia, sólo pediría que se tenga en cuenta que lo primero es el enfermo, que no vaya a sufrir; pero que al mismo tiempo se resuelvan en forma racional estos conflictos y no vayan a ser orígenes de nuevas violencias. COMENTARIOS- Síntomas de profunda crisis e injusticia estructural del país. Así en general, yo quisiera decirles que todo esto ¿quién no lo ve?, son síntomas de una crisis y de una injusticia estructural en nuestro país. Las cosas no se pueden arreglar con represiones, con violencias. Es necesario profundizar en un diálogo que verdaderamente sea diálogo, no monólogo en defensa de un solo modo de pensar, sino diálogo en el cual se va dispuesto a buscar la verdad y a deponer actitudes por más queridas que parezcan. Si no es así, no podremos salir de esas raíces de donde brotan tantas cosas desagradables. - Peligro de insensibilidad Quiero decirles también, hermanos, con todo el corazón, porque yo corro también ese peligro, el peligro de hacernos insensibles, insensibles al ver que suceden tantas y tantas cosas. "Oír -como decimos- como quien oye llover"; pero, ¡pensar que cada muerto es una tragedia que involucra tantas vidas! Que sintamos que en cada muerto es una vida humana, un atropello a la dignidad y al derecho de los hombres. Nunca nos insensibilicemos, siempre tengamos y pidámosle a Dios esa sensibilidad, para no hacer con nuestro silencio pecaminoso, tal vez una complicidad del ambiente en que vivimos. Quienes puedan hablar, hablen; quienes pueden reclamar desde sus profesiones, reclamen. - Llamamiento a la legalidad y al desenmascaramiento del abuso de autoridad. Por eso también, el llamamiento que me parece más urgente a quienes son responsables de la conducción del País, o dirigentes en las clases sociales: Un retorno urgente a la constitucionalidad. Si es que si de veras se apela a lo legal, cuántas ocasiones para atropellar impunemente, pero si se tiene en cuenta, que más atrás de la Ley del Estado de Sitio está la Constitución y está la Organización Democrática del País, no dejemos sin funcionar ese organismo democrático y dejemos también irrisorias las leyes del la constitución. Creo que quienes son garantes, porque lo han jurado –esa constitución-, son los más obligados a dar el buen ejemplo del respeto a las leyes, a las que todos tenemos que volver, desenmascarando abusos de autoridad, sometiendo a la justicia toda acción que toque la ley y sabiendo sancionar al que es culpable. Yo tengo fe, hermanos, que un día saldrán a la luz todas esas tinieblas y que tantos desaparecidos, y tantos asesinados, y tantos cadáveres sin identificar, y tantos secuestros que no se supo quien lo hizo, tendrán que salir a la luz, y entonces tal vez nos quedemos atónitos sabiendo quiénes fueron sus autores. Pero ya es tiempo de regresar a ese respeto a las leyes del país. Finalmente un consuelo a todas las familias que sufren en esta orfandad de tanto crimen. 3. LA EUCARISTÍA, INSPIRACIÓN Y FUERZA A NUESTRA ESPERANZA ESCATOLÓGICA¿Qué quiere decir? Ya la he explicado varias veces la palabra escatológica: lo último, lo que está más allá de la historia, lo definitivo, la meta hacia donde camina toda vida de hombre y toda historia y todo pueblo. Cuando Cristo termina el evangelio de hoy, después de instituir la Eucaristía, se despide de los discípulos diciéndoles: "En verdad os digo, ya no beberé del fruto de la vid hasta el día que beba el vino en el Reino de Dios". La Eucaristía, el Corpus, así como nos ha hecho remontarnos al Calvario hace veinte siglos, y a Moisés todavía más atrás y a las viejas alianzas; desde la Eucaristía, un horizonte de historia incomparable, pero también hacia delante, hacia el futuro, el horizonte eterno, el horizonte escatológico, el horizonte definitivo que va exigiendo como una utopía a todos los sistemas políticos, a todas las luchas sociales, a todos los hombres que se preocupan de la tierra. La Iglesia no se despreocupa de la tierra, pero desde su Eucaristía dice a todos los trabajadores de la tierra: más allá. Y cada vez que se levanta la hostia en la Misa, se oye el llamamiento de Cristo "hasta que lo volvamos a tomar en el Reino de mi Padre" y el pueblo se repite: "Ven. Señor Jesús". Hay una esperanza, es un pueblo que camina al encuentro del Señor. La muerte no es fin, la muerte es abrirse a esa puerta de la eternidad. - Un mensaje de optimismo, consuelo y esperanza. Por eso decía y termino diciendo: que toda la sangre, todos los cadáveres, todos los misterios de iniquidad y de pecado, todas las torturas, todos esos antros de nuestros cuerpos de seguridad, donde lamentablemente mueren lentamente muchos hombres, no están para siempre perdidos, hay un horizonte escatológico que iluminará toda esa tiniebla y hará entonces cantar la victoria a la verdad y a la justicia; y será el triunfo definitivo de todos los que lucharon por la justicia y por el amor. La Eucaristía alimenta todo lo reivindicativo de la tierra porque le da su verdadero horizonte y cuando un hombre o un grupo quieren trabajar sólo por la tierra y no tiene horizonte de eternidad y no le importan esos horizontes religiosos, no es un liberador completo, no se puede fiar de él. Hoy luchan por el poder y mañana desde el poder serán los peores represores si no se tiene un horizonte más allá de la historia que sancione lo bueno y lo malo de lo que hacemos los hombres en la tierra, no puede haber justicia verdadera ni reivindicaciones eficaces. Démosle gracias a Dios que en esta fiesta del Corpus, enmarcada en tanta tragedia, también animada por tanta fuerza reivindicadora, tanta fuerza política del pueblo, Cristo, no se siente extraño, Cristo, también es torturado; Cristo, también es ajusticiado en injusticias; Cristo, un inocente muerto en crimen; Cristo, el gran liberador, le está dando sentido a tanta muerte, a tanto cadáver, a tanta sangre y sin duda que santifica con esa perspectiva de vida eterna y de esperanza: "tomad y comed esto es mi Cuerpo, esta es la sangre de la alianza eterna". Así sea...
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Queridos hermanos:
Santísima Trinidad. Fiesta de Dios. Corona del Misterio de Cristo y del Año Litúrgico. Hoy es la fiesta de la Santísima Trinidad. No se trata de otra cosa, sino nada menos que de una fiesta en honor de Dios. La Trinidad es la expresión cristiana para designar el Dios verdadero que, siendo uno solo, tiene tres personas distintas que se llaman: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Es muy lógico que después de haber celebrado el misterio de Cristo que salvó al mundo, nos remontemos con Él hacia las alturas de donde procedió esa redención; y también, después de haber recibido el Espíritu que vino de lo alto para infundirse como vida cristiana a esta Iglesia que somos nosotros, nos remontemos como quien va río arriba. A través del Espíritu llegamos hacia la fuente de lo divino y eso quiere ser la fiesta de hoy: un remontarnos al origen y a la finalidad de todo el misterio de Cristo que seguimos viviendo en la Iglesia. Viene a ser esta fiesta como una corona del Tiempo Pascual, de la celebración de nuestra redención que -como lo hemos repetido muchas veces- tuvo su iniciativa en el Padre que nos amó y envió a su Hijo para salvarnos y operar allá esa redención; y el Hijo retornando al Padre -misión cumplida-, los dos, nos envían al Espíritu Santo. - Sólo la fe en Dios descifra el problema del hombre y del mundo. Así tenemos que esta fiesta no es sólo una fiesta de Dios, sino una fiesta de todo el pueblo creyente en Dios. Es fiesta de todos los que creemos y tenemos esa fe bendita en Nuestro Señor. Yo los felicito de todo corazón a los que guardan esa fe. Y me alegro que el venir a misa el domingo significa esa fe que nos aglutina, que nos une como una sola familia: la familia de Dios. Porque si no hay fe en Dios, todo el misterio del mundo y del hombre se torna un misterio insalvable, ¡un absurdo!, ¡no tiene sentido!, sobre todo cuando el mundo se revuelve como está revuelta nuestra Patria, nuestro pueblo, nuestra situación; como está revuelto hoy Nicaragua, como hay tantas cosas que no se explican y sólo con una fe profunda en Dios, remontándose hasta esa altura, hasta ese mirador, podemos tener una perspectiva que nos haga ver el por qué hasta de lo que nos parece absurdo en la tierra. Y esto es el mensaje de la palabra divina en la fiesta de la Santísima Trinidad. Ya que hemos ido enlazando el mensaje de la Cuaresma, de Semana Santa, de Pascua, en una idea que le va dando unidad a todo los domingos, la idea de la alianza entre Dios y los hombres, también miremos hoy la fiesta de la Santísima Trinidad, bajo el signo de la alianza. POR SU ALIANZA, DIOS NOS ADOPTA EN SU MISMA FAMILIAEste es el título que refleja así, con palabras muy imperfectas, la gran realidad que queremos llevar en nuestra mente en esta mañana: Por su alianza, la alianza que Dios quiso hacer con los hombres, los hombres son adoptados a la misma familia de Dios. Somos hijos adoptivos de esa familia de Dios si aceptamos participar en esa alianza que Dios nos ofrece esta mima mañana. 1.- El "Dios de nuestros padres" (Monoteísmo de Israel). ( En la primera lectura vamos a descubrir esta realidad). 2.- El "Dios de Jesucristo" (es Familia: Padre, Hijo y Espíritu Santo). En el evangelio, donde Jesucristo resucitado se presenta lleno de todo el poder de Dios para mandar a los apóstoles a predicar su mensaje al mundo, encontramos un avance notable en la revelación del Dios de nuestros padres y así lo llama San Pablo y lo vamos a llamar esta mañana: el Dios y padre de Nuestro Señor Jesucristo. 3.- Los hombres hechos familia de Dios por el Espíritu Santo. Idea tomada de la segunda lectura, donde San Pablo deriva las consecuencias de ese Dios familia: enviándonos a una alianza por medio del bautismo, los hombres nos hacemos miembros adoptivos de esa familia divina, el gran misterio de la adopción, obra del Espíritu Santo enviado por el Padre y por el Hijo, para hacer de todos los hombres, la familia de Dios, el pueblo de Dios. Así sacaremos como una luz muy clara para constituir, específicamente, la familia de Dios. No confundir el pueblo de Dios, la familia de Dios, formada por sólo aquellos que quieren aceptar la alianza con Dios, con todo el pueblo en general. No hay que confundir, hermanos, el pueblo, con el pueblo de Dios. En El Salvador, todos somos el pueblo pero, el Pueblo de Dios sólo es conformado por aquellos que creen en este misterio de Dios y se incorporan a esta alianza. La Iglesia, por tanto, que quiere ser esa familia de Dios porque cree en el Padre y en la redención del Hijo y en la santificación del Espíritu Santo y trata de alimentarse con la palabra de Dios y con los sacramentos y vivir una vida netamente de Iglesia, no debe confundirse con ninguna otra agrupación humana. Ella es luz de todas las agrupaciones humanas, de Ella salen hombres creyentes en Dios para ser fermento de todos los sectores de mundo: de lo político, de lo social, de lo económico, pero no se confunde Ella con esas mismas instituciones. Es necesario tener bien clara esta idea, y hoy, la fiesta de la Santísima Trinidad, nos va a dar la oportunidad de clarificar todavía más este pueblo de Dios que lo formamos los que creemos seguir a Dios y nos alimentamos de su Espíritu. Y en la medida en que nosotros formemos íntegramente la familia de Dios, el pueblo de Dios, seremos también un grupo humano luminoso, útil, fermento de esperanza, germen de unidad, claridad en el mundo. Yo les invito para que seamos verdaderamente cristianos, verdaderamente Iglesia, lo cual no quiere decir que ya nos desentendemos de las luchas del mundo. ¡De ninguna manera! Yo estoy sintiendo que alguien se interesa en tergiversar mi predicación por más clara que quiere ser. Yo he dicho siempre que la Iglesia no se identifica con la política, ni con las luchas temporales; pero sí he dicho que esta Iglesia da luz y fermento a todas las luchas temporales; que la Iglesia no está en el mundo como una segregación para ser guardada en un camarín, sino que la Iglesia se conserva nítidamente familia de Dios para poder ser fermento de Dios en medio de todas las luchas, combates y aspectos de la humanidad. La Iglesia es servidora de la humanidad. Lo acaba de decir el Papa este mismo domingo al despedirse de Polonia cantando con la juventud: "Abramos fronteras, en la Iglesia no caben imperialismos; la Iglesia es servicio, la Iglesia es servicio del mundo". 1.- EL "DIOS DE NUESTROS PADRES" (MONOTEÍSMO DE ISRAEL)Es la primera lectura donde nos presenta dos maneras de llegar al conocimiento de Dios. Comienza la lectura: "Pregunta, pregunta a los tiempos antiguos que te han precedido desde el día en que Dios creó al mundo: ¿qué nación ha oído la voz de Dios como la ha oído Israel?". Quiere decir que desde la creación del mundo, Dios se revela en la creación a todos los pueblos, a todos los hombres; pero que existe una voz específica que se llama revelación, por la cual Dios no se hace descubrir por la naturaleza, sino que habla directamente Él. Habla, se revela. - Se puede conocer a Dios por la vía intelectualista. El primer conocimiento reconoce ya la carta de San Pablo a los Romanos: " Lo invisible de Dios, se deja ver a través de sus obras, su poder eterno y su divinidad, de modo que son inexcusables todos aquellos que niegan a Dios". Tengamos muy en cuenta este pensamiento que el Concilio Vaticano I, el siglo pasado, definió como dogma de fe: "la posibilidad de la inteligencia humana, sin necesidad de religión, por su propia luz natural descubre a Dios en la creación". Pero esto se llama un camino intelectualista, una reflexión que de las creaturas nos remonta al Creador, y por eso dice San Pablo: "Los que no reconocen a Dios son inexcusables, porque tienen ante sus ojos, abierto el libro de la creación". Por eso, según nuestra fe cristiana, el desconocimiento de Dios, la negación de Dios, siempre implica un pecado moral. El que niega a Dios no lo niega sólo porque no lo ha podido descubrir, lo niega porque lleva en su moral algo que no lo deja ver (a Dios) y por eso son inexcusables. Tienen pecados los ateos, los que se glorían de no creer en Dios; no es una fanfarronada, no es un orgullo, tristemente es una verdad; pero es una verdad que no arranca de la imposibilidad de conocerlo, es una triste verdad que arranca de un pecado que se lleva en el alma. - El desconocimiento de Dios implica falta moral: vaciedad de pensamiento, oscurecimiento de la razón, endurecimiento del corazón, ceguera y hasta locura. Sólo los locos son ateos o los pecadores. Nadie se gloríe, por amor de Dios, a decir: "yo no creo en Dios". Es lástima que hay gente que se gloría de muy científica y por su ciencia dicen que ya no creen en Dios. Antes de ayer me encontré con una viejecita enferma de un hospital. ¡Qué sentimiento de Dios tiene esta mujer!. Me dice: "yo he tratado de inculcarles la fe en Dios a mis hijos, después se han ido por ahí y yo no sé cómo andan ahora". Esta es la verdad; lo que les inculcó con ternura y santidad de madre, se pierde. Se pierde en el colegio, en la universidad, en los libros, en los grupos donde se prescinde de Dios y se va haciendo ese endurecimiento u oscurecimiento o los vicios; porque no hay peor cuchillo para un pecador que su fe en Dios que le está reclamando: no lo hagas. Por eso, mejor bota la idea de Dios para pecar libremente. El ateo no es ninguna gloria, es fruto de un pecado, de una situación que no es digna del hombre. - El Dios de los filósofos..." El Concilio Vaticano II ha dicho que la más alta vocación del hombre es llegar a la comunicación con su Dios que lo creó por amor, pero cuando el hombre descubre en su vida: no me he hecho yo solo, ni mis padres; mis padres no fueron más que instrumentos de Dios. Mi vida es de Dios. Y llega en la reflexión, y si es posible en la contemplación que es el grado más alto de oración, a platicar con Dios como de un amigo a otro amigo, entonces ésta es la promoción más alta que un hombre puede alcanzar; entrar en la comunión con su Dios. Pero este es el Dios de los filósofos, el Dios de las reflexiones; o como decía Tertuliano, allá por el siglo IV: "el Dios de Atenas no es el mismo Dios de Jerusalén". El Dios de Jerusalén, el que se revela en la Biblia, no pide tantas elucubraciones, tantas metafísicas. - Dios se revela a su pueblo por la vía de la historia, entablando una alianza con un pueblo escogido. Es hermoso, en la lectura de hoy, cuando Moisés -el hombre que trató con Dios íntimamente- le dice a su pueblo: "¿Hubo jamás un pueblo como el nuestro? ¿ Se oyó cosa semejante? ¿Hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído, la voz del Dios vivo hablando desde el fuego?". Y sigue una narración de prodigios bíblicos. "¿Algún Dios intentó jamás venir a buscarse una nación entre los otros pueblos, por medio de pruebas, signos, prodigios y guerra; con mano fuerte y brazo poderoso, por grandes terrores como todo lo que el Señor, vuestro Dios, hizo con vosotros en Egipto?. ¡Qué bella es la revelación! La revelación no necesita ir por la creaturas rastreando y llegar al fin a formarse una religión al gusto del hombre que la inventó. Esta es la diferencia entre las religiones humanas, inventadas por los hombres y por los pueblos, de la gran religión que Dios ha revelado. Él habla, el Dios vivo, Él se presenta a su pueblo escogido buscando una nación como un novio busca una novia para hacerla su esposa. Dios busca entre los pueblos, un pueblo para hacer un pacto con Él y el pacto de Dios con ese pueblo se manifiesta en una especie de exclusivismo. Como el novio ama con exclusividad a su novia sobre todas las otras jóvenes. Dios amó durante todo el Viejo Testamento, con una preferencia maravillosa, lo que Moisés está reconociendo: ¿Dónde hay otra nación que se gloríe de este noviazgo con Dios?". - El "Dios de los padres", es el Dios de la alianza, de la historia de cada pueblo. Menciona prodigios que es necesario tenerlos muy en cuenta en esta hora en que nuestros pueblos luchan por su liberación, por su libertad, por su dignidad; porque es hermoso remontar este Dios que es el mismo Dios de nuestro pueblo, el Dios de nuestros padres, por signos, con brazo fuerte. ¡Prodigio y guerra! También usó la guerra Dios, como signo de su predilección para salvar la libertad de su pueblo con mano fuerte y brazo poderoso. El Dios de los que creemos en Dios, de los que no somos ateos, no es un Dios débil. Quién no sabe si es más débil el ateo. No hay gente más miedosa, ni que rece con más miedo en la hora de la prueba, que los que dicen que no creen en Dios. El hombre que sabe que Dios existe, el hombre que sabe que Dios es el Dios de nuestro pueblo, el que va con nuestros signos, el que va con nuestras guerras y nuestras luchas, el que va con el pueblo en sus justas reivindicaciones, este Dios maravilloso, es el Dios que los cristianos hemos seguido adoptando. Este es el Dios de la revelación, no necesita grandes abstracciones ni filosofías de Atenas. No es un Dios de los filósofos, es el Dios que decía Cristo: "Padre, te doy gracias porque has revelado estas cosas a los sencillos, a los humildes -el Dios de los humildes-; y las has escondido a los sabios, a los orgullosos". ¡El Dios de los humildes! Démosle gracias a Dios en esta fiesta de la Santísima Trinidad, que siendo tan grande, tan elevado, tan altísimo, ha querido que lo descubriéramos no ha través de sus prodigios de la naturaleza, maravillosos, sino con la sencillez de un niño que aprende de su mamá: ¡se bueno porque Dios te mira! Dios te quiere, Dios quiere a los niños buenos. Eso que aprendimos, es la Biblia en los labios de nuestras madres, es Moisés en los labios de nuestros catequistas, es la Biblia enseñándonos al Dios de nuestros padres, el Dios de la revelación cristiana al que Cristo vino a perfeccionar, haciéndose Él mismo un hermano nuestro para enseñarnos el camino de Dios. Cómo sentimos a Dios en nuestra historia de esta semana... Pero antes de hablarles del Dios de Jesucristo y del Dios que nos viene a traer el Espíritu Santo, yo quisiera detenerme aquí, hermanos, y la disgresión histórica que sabemos hacer al final de la homilía, yo la quiero poner aquí, en este marco del Dios de nuestros padres. No es simplemente recordar la historia de Egipto, del éxodo, de la tierra prometida donde el Dios de Israel se mostró como u Dios que está presente. Tengamos muy en cuenta esto: es el Dios que ahora en 1979 está en Nicaragua, y está en El Salvador, y está en Polonia donde el Papa también ha desenmascarado el desorden. Es el Dios que habla justiciero y fuerte y, si es necesario, también, con la guerra; y si es necesario, también, con su palabra que desenmascara. DIOS EN LA HISTORIA DE TRES PUEBLOS¿Qué ha pasado en esta semana sumamente reflexiva, a la luz de este Dios de Israel?. Mirémoslo, Dios en El Salvador. HECHOS: DIOS EN EL SALVADOREl Partido UDN denunció la aparición de 22 cadáveres, muchos de ellos con señales de tortura que no han podido ser identificados, además de otros asesinatos, cuyas víctimas han sido reconocidas por sus familiares. Ese mismo comunicado atribuye esta extrema violencia que vive el país, a los organismos policiales ligados con el Gobierno y declara: "que llama la atención que este método puesto en práctica tantas veces en nuestro país por los cuerpos de seguridad, como en otras ocasiones, se da siempre cuando se ha decretado Estado de Sitio". Ya lo decíamos también nosotros al principio, que ojalá el Estado de Sitio no coincidiera, como sabe coincidir en nuestra historia, con el atropello de la dignidad y de la libertad del hombre, que no sea pretexto. El Dios de nuestro pueblo, no puede mirar bien una ley dada, así con carácter simplemente represivo. El Dios de nuestro pueblo está al lado de esos cadáveres que claman al cielo. Está al lado de esas familias huérfanas y desamparadas. ¿Cómo no va a estar, el Dios de nuestro pueblo, con 14 maestros que ha sido matados desde el 24 de abril a esta fecha? En el mes del maestro tenemos que recordar estos nombres entre los cadáveres: Noel Saúl Ramos, Ricardo Villalobos, Emma Guadalupe Carpio, Rafael Vásquez Marín, Antonio Merino, René Mauricio Pacheco, Orlando Guerrero Chamul, Pedro Federico Colorado, Francisco Borja Carranza, René Guevara, Lázaro Arias, José Manuel Funes Minero, Manuel de Jesús Chávez, Héctor Joaquín Torres. ¡Catorce hombres, mentores de nuestra niñez, asesinados! Quiero unir a esta denuncia, el ataque sistemático, malicioso, contra la educación de nuestros Colegios Católicos. Se confunde -y lo he repetido mil veces- el trabajo que la Iglesia lleva en sus colegios por la vigilancia, por el despertar de una conciencia cristiana, crítica; una educación liberadora, una educación que haga del educando un artífice, un hombre útil, una mujer útil para crear un porvenir mejor en su patria. Cuando se hace esto se dice que en el colegio se da indoctrinación marxista. Es fácil poner esa etiqueta para luego hacer odiosa la labor educativa cristiana, que no puede prescindir, como lo repitió Pablo VI claramente, de la promoción auténtica del hombre. La misma Ministro de Educación ha lamentado que el magisterio esté en esta ola de violencia y que sigan siendo víctimas, tantos ciudadanos de diversos sectores. También han amenazado de muerte y reprimido a sindicalistas de la Luz Eléctrica. Capturaron recientemente a dos sindicalistas en el Cerrón Grande. El 4 de junio, en la sala de control de la planta geotérmica de Ahuachapán, un sujeto enmascarado entró a dejar unas cartas de amenazas a directivos y trabajadores, a nombre del movimiento armado de Unión Guerrera Blanca. Este sindicato jugó un rol determinante en la serie de huelgas que se realizaron durante el pasado mes de marzo. Hay una lista de personas que han sido capturadas y las cuales no han sido pasadas a los tribunales y se teme por su vida: Oscar Atilio Chicas; Julián Mejía Ardón, campesino; Sara Brizuela; Manuel Barahona Chávez, campesino; Cruz Flores, Domingo Murcia, Manuel Antonio Mejía, María Reina Mejía, Carlos Mejía, Blanca Elia Beltrán. También un estudiante de 18 años, Carlos Durán, capturado y luego asesinado, su cadáver apareció en el Playón. Numerosas personas han recibido amenazas por teléfono y por cartas anónimas. El director del periódico La Crónica denuncia esta amenaza y ha tenido el valor de responsabilizar de lo que le pueda suceder, al mismo Gral. Romero. El 5 de junio, una cosa horrorosa, en el Hospital de Usulután -todos leyeron en el periódico- fue acribillado a balazos el reo Manuel Rodas Umaña que se encontraba recuperándose después de haber sido capturado y herido el 4 de febrero. Estaba a la orden del Juez Primero de Primera Instancia. Los asesinos friamente bajaron después del hecho como si no hubiera ningún impedimento para ellos. Se trata de decir que habrá una investigación exhaustiva de estos hechos pero todo se queda en promesas. Quisiéramos de nuevo recordar: el papel del Poder Judicial en nuestra Patria duerme, mientras hay tantos crímenes y tanto luto en tantos hogares. Él Gobierno ha mostrado en otras ocasiones que es capaz de detener estas olas de extrema derecha y ahora quisiéramos que se hiciera un esfuerzo eficaz para que cesara, de este sector, tanto crimen. No vamos a ocultar tampoco del otro extremo. No estamos de acuerdo con las acciones terroristas; y también, las acciones de los movimientos políticos militares han cometido excesos. En un enfrentamiento con la Guardia Nacional murieron 2 supuestos miembros de la FPL y un guardia. Fueron asesinados 3 miembros de las FARN en circunstancias todavía no claras. No se han difundido noticias sobre la suerte de tres secuestrados, por los cuales también hemos clamado: los dos ingleses y últimamente el Sr. Miguel Miguel. El 3 de junio las FPL queman tres avionetas en Santa Ana; y quemaron una gasolinera en Sonsonate y quemaron la Alcaldía de San Martín, y cuatro alcaldías más. No se sabe quién destruyó el puesto de Guardia Nacional de la Hacienda e Ingenio El Cataño, el 4 de junio. Sigue siendo un misterio el asesinato del Sr. Encargado De Negocios de Suiza. Esperamos que se estén poniendo los medios para investigar tantas cosas. Y repito: de ninguna manera la Iglesia puede aprobar estos terrorismos inspirados, tal vez, en el resentimiento o en la venganza. Por otra parte, nuestro pueblo ha recibido testimonios de solidaridad muy valiosos que yo quiero agradecer aquí en público, porque han venido hasta de otras partes: de Francia, de Venezuela, de Costa Rica. Pero quiero aclarar también -ya lo hemos hecho en los periódicos y en los medios de comunicación- que yo no he pedido a ningún comunista de Costa Rica que promueva una condena a nuestro Gobierno. Es mentira, yo no lo he hecho. Lo divertido es que los medios de comunicación que estuvieron repitiendo esa noticia, cuando se les mandó la aclaración del Secretariado del Arzobispado, a pesar de la aclaración, lo siguieron publicando, el mismo que sin duda era un campo pagado, un anuncio. ¿Quién lo paga?, ¿quién se interesa por calumniar al Arzobispo? Este es nuestro pueblo. Y yo quería enmarcarlo en esa reflexión de un Dios que busca a un pueblo para orientarlo por caminos de paz y de santidad. Un Dios que con brazo fuerte quiere corregir los desórdenes. Lo dijo el Papa ahora al celebrar la última Misa en Polonia, ante el patrono de Polonia, el patrono del orden moral: nuestra historia ha pagado un caro precio por defender el orden moral porque nuestra fe no fomenta nunca el desorden. El Dios del orden eterno, no puede querer estos desórdenes en nuestra Patria Yo quisiera pedir a todos los que tienen fe en ese Dios, que intensifiquemos nuestra oración pero también nuestro compromiso con esta Iglesia del orden santo de Dios para que trabajemos en la medida de nuestras influencias y posibilidades; los que tienen también vocación política, trabajen desde un campo político que es un deber del ciudadano. Ustedes trabajen, sobre todo los laicos, recuerden que una fe en Dios que no se traduce en un trabajo por restablecer un orden más justo en el país en el que Dios ha colocado a ese creyente en Dios, no es una fe verdadera. Tiene cada uno de ustedes, como yo, desde mi papel pastoral, el deber de buscar en su puesto, en su lugar, en su patria, en sus influencias si las tiene sobre el gobierno o sobre los grupos organizados, en los campos políticos, sociales, económicos, un compromiso de trabajo. Todos tenemos que trabajar para que este pueblo que no sólo ha sido escogido por Dios sino bautizado con su nombre santo: El Salvador, sea verdaderamente un pueblo en el cual actúa y vive con brazo fuerte, con brazo poderoso. DIOS EN EL PUEBLO DE POLONIAPero fijémonos en otro pueblo: el pueblo de Polonia. En estos días en que el Papa lo ha visitado, es un ejemplo de que aún en las peores catástrofes y bajo los peores regímenes, la fe del pueblo mantiene la esperanza y se mantiene unido y se mantiene siempre dispuesto a trabajar para que Dios reine. Me da mucho gusto ver la coincidencia de los pensamientos de Papa en Polonia con los de la línea del Arzobispado en el Salvador. Cuando el Papa dice: "Las relaciones normales entre la Iglesia y el Estado en Polonia, están vinculadas a la causa de los fundamentales derechos humanos". Y cuando asegura: "ningún diálogo verdadero podrá tener lugar -expresó el Sumo Pontífice- a menos que las autoridades respeten las convicciones de los creyentes, aseguren todos los derechos de la ciudadanía y también establezcan condiciones normales para la actividad de la Iglesia". ¿Qué otra cosa hemos dicho? No nos hemos cerrado nunca al diálogo pero me parece que el Papa da también las mismas condiciones para un diálogo fructuoso: "que se creen condiciones en que se respete al pueblo, al que la Iglesia no puede desamparar". Jamás nuestra Iglesia dejará sólo a nuestro pueblo que sufre... Fue hermosa la oración del Papa a la Virgen María, de la cual es tan devoto el pueblo de Polonia, y dijo: "Madre de la Iglesia, haz que la Iglesia pueda gozar de libertad y paz en el cumplimiento de su misión de salvación y con este fin adquiera madurez, una nueva madurez de fe y unidad interior. Ayúdanos a superar la oposición y las dificultades, ayúdanos a superar las grandes amenazas morales contra las esferas fundamentales de la vida y del amor". Dijo que: "la justicia y la paz, sólo pueden ser protegidos a través del respeto por los derechos de los pueblos y las naciones y no a través del odio, la guerra y la autodestrucción". DIOS EN EL PUEBLO DE NICARAGUAFinalmente, en esta revisión del pueblo de Dios, de los pueblos bajo la guía de Dios, quiero solidarizarme esta mañana y pedirles a todos ustedes, por los sufrimientos y preocupaciones de nuestro hermano pueblo de Nicaragua. Allá los Obispos, en una hermosa coincidencia con la línea arzobispal de El Salvador, escribieron una carta en la situación difícil del pueblo, entre la cual hay una invitación a las autoridades, a constatar una serie de procedimientos contrarios al orden cívico que constituyen ya actos rutinarios; y viene una lista muy parecida a la de El Salvador: "desaparición de personas, encarcelamientos sin causa, multas onerosas, torturas, asesinatos de inocentes, ajusticiamiento de prisioneros, profanación de cadáveres; allanamientos de hogares, hospitales, templos, colegios, cierre arbitrario de emisoras; persecución y difamación contra Obispos, sacerdotes, religiosos y laicos". Los obispos de Nicaragua añaden que: "Es doloroso constatar el estado de inseguridad y hasta de desesperación que angustia a nuestro pueblo -nicaragüense-. Los subterfugios legales cerraron ayer un camino pacífico hacia la democracia; el exterminio aplasta hoy toda posibilidad de un justo y cívico reclamo nacional". "Nuestro pueblo tiene derecho a ser gestor de su propio destino". ¡Esto es lo que quiere la Iglesia! La Iglesia no es un partido de oposición, la Iglesia es una fuerza de Dios inspiradora en el pueblo para que el pueblo sea artífice de su propio destino. La Iglesia no quiere imponer sistemas políticos o sociales, no debe, no es su competencia, pero la Iglesia llama a la libertad de los pueblos para que no se imponga un sólo patrón impositivo sino para que los hombres promuevan, desde sus conocimientos y sus técnicas, lo que el pueblo merece, lo que el pueblo cree que quiere. Artífice de su propio destino, libre para elegir su propia conducción al destino que Dios le señala. Por eso, hablando siempre de Nicaragua, espero que la declaración de "no-intervención" de fuerzas salvadoreñas en favor de aquella tiranía, sea verdadera y que si alguna intervención vale, es precisamente esta que han dicho los obispos de Nicaragua: "una intervención en favor del pueblo para que busque con libertad su propio destino..." Estos tres rasgos de El Salvador, de Polonia, de Nicaragua, nos da una pauta para comprender la fe en Dios que deben tener los pueblos. El Papa en Polonia sabe que se enfrenta con un Gobierno ateo y en cierto sentido tiene más libertad para gritar la libertad religiosa de su pueblo, pero cuando esa característica de ateísmo se camufla bajo una hipocresía cristiana, entonces es difícil hablar como se habla, aquí en América Latina, como lo ha hecho en Nicaragua y tratamos de hacerlo aquí en el Salvador. No es partido de oposición sino defensa del Dios que quiere libres a los pueblos y de la libertad y dignidad que Dios quiso para Israel como lo ha mencionado Moisés que llevaba en carne propia el recuerdo de la esclavitud de Egipto, de los capataces que humillaron a un pueblo; pero, ¡con qué gratitud invita a Israel a mirar al Dios bondadoso que lo ha librado con brazo fuerte, con mano generosa!. Eso pedimos al Señor: que libre de tanta situación difícil la libertad, la dignidad de nuestros queridos pueblos. 2. EL DIOS DE JESUCRISTO SE REVELA COMO UNA FAMILIA: PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTOAhora bien, -ya seré más breve en las otras dos consideraciones-. El Dios de nuestros padres en el cual nos hemos entretenido bastante porque sigue siendo el Dios de El Salvador, el Dios de Nicaragua, el Dios que todo hombre de buena voluntad puede encontrar y apoyarse en Él. - Título en el Nuevo Testamento: "el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo". Cuando vino Jesucristo en la plenitud de los tiempos, se llama el "Dios de Nuestro Señor Jesucristo". No contradice todo lo que hemos dicho sino que lo perfecciona, porque el Dios de la Antigua Alianza era un Dios monoteísta. No hay más que un sólo Dios, le dice a Moisés después de contar estas maravillas. Reconoce pues y medita en tu corazón que el Señor es el único Dios allá arriba en el cielo y aquí abajo en la tierra. No es un Dios lejano, sí, trascendente, infinito, pero un Dios cercano aquí en la tierra, no hay otro y a ese único Dios que los israelitas no conocieron más perfectamente que como un Dios poderoso, Dios del pueblo, Dios de los patriarcas, Cristo lo vino a perfeccionar en su revelación. - Cristo revela su "misión" y plenitud de su poder como "enviado" del Padre. Cuando nos aparece en el Evangelio de hoy: "id a bautizar en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". El Dios de Jesucristo es un Dios-Familia, no es un Dios solitario, es uno y único pero en Él hay tres personas: el Padre engendra al Hijo por un proceso misterioso de la eternidad y, entre el Hijo engendrado y el Padre engendrador, una corriente que es también persona, amor, el espíritu de amor, el Espíritu Santo, los identifica, los une. Este es el proceso trinitario que Cristo vino a revelar cuando vino continuamente a hablarnos del Padre: "mi Padre os ama" y cuando nos hablaba: "os enviaré el Espíritu" y esa promesa del Dios de Jesucristo, se cumple cuando Jesucristo muere pagando nuestros pecados, y resucita, y vuelve al cielo; y al decir al Padre: "misión cumplida" la corriente trinitaria que no se ha interrumpido, se extiende. Enviemos al Espíritu que une al Padre y al Hijo en el amor eterno; sea también corriente que engarce los corazones de los hombres. Y vino el Espíritu Santo, enviado como fuerza de la vida de Dios para hacer de los hombres una sola familia. - Cristo vino a revelar al Padre Pero fijémonos en este Cristo que nos revela al Padre. Lo que decíamos: no viene a revelarnos un Dios de Atenas ni un Dios de los filósofos viene a revelarnos a un Dios vivo a un Dios amor y no necesita grandes lecciones. Se presenta para decirle a los apóstoles: "el que me ve a mí, ve al Padre" o como decía San Pablo: "toda la gloria del Padre se revela en el rostro de Cristo su Hijo". Este es el papel de Cristo, por eso el Concilio lo llama la plenitud de la revelación. Ahora conocemos, porque Cristo lo ha dicho, que el Padre nos tiene tanto amor que pudo mandar a su Hijo para morir por nosotros. Y todas aquellas bellas parábolas de Cristo son revelaciones de Dios. La oveja perdida que el pastor va a buscar con amor, el hijo pródigo que después de dilapidar toda su fortuna vuelve desnudo de bienes y de gracia y el padre lo abraza y lo viste otra vez. Es el Dios que Cristo nos viene a revelar. El Dios de Jesucristo, es el Dios de la misericordia. Por eso los cristianos, más que los israelitas de Moisés, hemos de darle gracias porque no en una zarza ardiente hemos conocido a Dios. Cristo es la zarza del Nuevo Testamento. En Cristo arde el amor y la plenitud de Dios. Quien conoce a Cristo ha encontrado a Dios. Nadie conoce al Padre sino al Hijo y a quien el Hijo se lo quiera revelar. Qué hermoso será tener fe cristiana, fe en Cristo; pero no una fe teórica, una fe académica, una fe sólo de la cabeza, sino una fe como lo que significa fe, entrega, confianza. "En Ti Señor he puesto toda mi esperanza y no quedaré confundido". Creer en Cristo revelador del Padre, es aceptar esa fe que nos hace verdaderamente libres. 3. LOS HOMBRES POR EL ESPIRITU SANTO, ENTRAN A FORMAR PARTE DE LA FAMILIA DE DIOSa) El Espíritu Santo es enviado por el Padre y el Hijo a los hombres. La segunda lectura nos habla de esa humanidad admitida a la familia de Dios. - Efecto: la adopción Como se siente dichoso y agradecido, el hijo de un pobre que ha sido adoptado por una familia que le va a dar todos sus estudios y le va a hacer todo lo que quiera para el desarrollo de su personalidad. Pero, ¿qué es esto sino una pálida imagen de lo que es la obra del Espíritu de Dios que vino a adoptar, es decir a invitar a los hombres? ¿Quieren ustedes que esa vida del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo que es unidad que es comunión, que es amor, que es entrega, que es luz, vuelva aquí también y haga de los hombres también amor, unidad, entrega, comunión, generosidad?. Y San Pablo lo dice hoy: dichosos los que aceptan esa invitación, los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios. b) Cualidades del efecto de familia Habéis recibido ese espíritu y ¿qué produce en nosotros?. Si por el Bautismo y por vivir en gracia de Dios pertenecemos a esa familia divina, aquí están las consecuencias en la segunda lectura de hoy. - No esclavitud... ni temor... Habéis recibido no un espíritu de esclavitud para recaer en el temor. Cuando vivimos un ambiente de temor, de tensión, de miedo, tenemos que recordar esto. No habéis recibido espíritu de esclavitud, habéis recibido capacidad de ser libres y, por eso, toda lucha por la libertad corresponde también a los designios de Dios no sólo en Israel sino en la santidad del Nuevo Testamento. - Espíritu de hijos... "Abba", Padre Un espíritu de hijos adoptivos que nos hace gritar: ¡Abba!. Era la palabra aramea, en la que Cristo habló cuando le oraba al Padre. Abba, quiere decir: papá, padre. Y nos enseñó también: Padre Nuestro, pero cuando estamos en gracia de Dios esto lo decimos porque el Espíritu da testimonio en el interior del hombre que somos de verdad hijos de Dios. Nos ha adoptado, nos ha enviado la corriente de filiación divina que nos eleva, no sólo en la eternidad después de nuestra muerte, sino ya aquí. El que vive en gracia de Dios y gracias a Dios tenemos tantos santos en nuestra Iglesia, tantos hombres y mujeres verdaderamente santos, porque los ha engarzado Dios en su vida trinitaria. Muchos de ellos también trabajan y todos deben trabajar por estas justas reivindicaciones de nuestro pueblo, pero desde estas perspectivas de la vida de Dios que le da una sólida firmeza a nuestros ideales y a nuestras pretensiones. Y para terminar, cito un pensamiento de San Cipriano que lo recogió el Concilio, cuando después de describir la obra del Padre en la Iglesia, la obra del Hijo y la obra del Espíritu Santo, al sentirnos como arropados en el amor de la Santísima Trinidad, como invitados a formar parte de su familia, a elevarnos para hacer de la tierra una imagen de ese cielo hacia el cual aspiramos, termina diciendo: "Y así toda la Iglesia -es decir, todos nosotros- aparece como un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo". Así sea... |
Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez Ciudad Barrios, El Salvador; 15 de agosto de 1917 – † San Salvador, (Id.), 24 de marzo de 1980) conocido como Monseñor Romero,[1] fue un sacerdote católico salvadoreño y el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980). Se volvió célebre por su predicación en defensa de los derechos humanos y murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral. Archivos
Agosto 2021
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