Queridos hermanos:
Introducción: -Agradecimiento del Papa. Con alegría de quien se siente en comunión con el Papa, les leo su agradecimiento a nuestra felicitación que le enviamos el día de su aniversario, dice así: "Señor Arzobispo: Cumplo gustoso el encargo de darle las más expresivas gracias de parte de Su Santidad por el atento mensaje de felicitación que con motivo del primer aniversario de su Pontificado, ha enviado Ud. en nombre también de los sacerdotes y fieles de San Salvador. Así mismo me es grato comunicarle que el Santo Padre, con sentimientos de afecto en el Señor, invoca sobre Ud. y sus diocesanos nuevos favores celestiales que sean prenda de renovado aliento en la edificación de esa comunidad eclesial, y les imparte de corazón, la bendición apostólica. Suyo, afectísimo en Cristo, el Secretario de Estado"... Se clausura hoy, el Año Litúrgico Queridos hermanos, con este eslabón que nos une una vez más al Papa, sentimos también la alegría de estar clausurado un año más de fidelidad en el seguimiento de la Sagrada Liturgia. * Conjugación del tiempo y el misterio de Cristo. Hoy es el último domingo del Año Litúrgico y hemos de recordar ahora como quien desde una cumbre ve el largo camino recorrido, qué maravillosa conjugación nos ofrece el Señor entre el tiempo que pasa y el Reino de Dios que permanece desde los antiguos tiempos, aquel dicho: "stat crux dum volvitum orbis" -la cruz está firme mientras se revuelve el universo-. Esto es el Año Litúrgico, hemos ido diciendo, semana a semana, ese oleaje impetuoso de nuestro ambiente; pero, al mismo tiempo, mirando con serenidad el Reino de Dios, el misterio de Cristo, su cruz que no la conmueve nadie. * Oportunidad de iluminar nuestros días (temor y esperanza con el misterio de amor y poder de Cristo Rey) Por eso, es una oportunidad este día de Cristo Rey -que con esa fiesta quiere coronarse el Año Litúrgico- de mirar este ambiente del país entre temores y esperanzas, con optimismo, como quien sabe que su corazón y su fe están clavados en el amor y en el poder de un Rey que permanece para siempre. Fue la mente de Pío XI Esa fue la mente del Papa Pío XI, cuando en 1925, para clausurar aquel hermoso Año Santo que cada 25 años se realiza, quiso dejar como monumento esta fiesta de Cristo Rey. Se sentían todavía las consecuencias de la Primera Guerra Mundial. Las guerras trastornan el universo, desunen a los hombres, arrastran hacia el pecado a los pueblos; hay desuniones, hay materialismo. El Papa decía: "Para que este mundo dividido, materialista, encuentre un camino de solución, señalamos éste: Cristo Rey". - Es el mensaje de Juan Pablo II en Puebla. Así fue, también, cuando este año, a principios, el Papa Juan Pablo II nos decía en Puebla: "De vosotros, Pastores, los fieles de vuestros países esperan y reclaman ante todo una cuidadosa y celosa transmisión de la verdad sobre Cristo. Esta se encuentra al centro de la evangelización y constituye su contenido esencial... Del conocimiento, vivo de esta verdad dependerá el vigor de la fe de millones de hombres. Dependerá también el valor de su adhesión a la iglesia y de su presencia activa de cristianos en el mundo. De este conocimiento derivarán opciones, valores, actitudes y comportamientos capaces de orientar y definir nuestra vida cristiana y de crear hombres nuevos y luego una humanidad nueva por la conversión de la conciencia individual y social". Celebremos, entonces, con verdadera esperanza esta fiesta de Cristo Rey y prometámosle, como fruto práctico, estudiar el misterio de Cristo, desde luego, domingo a domingo, que a eso venimos. Y hoy es como la clausura de este curso mundial que en todo el universo, la Iglesia ha impartido sobre el misterio de Cristo. Yo siento una satisfacción muy grande: de que esta celebración de la Palabra que constituye para nuestra diócesis una verdadera universidad, ha promovido la fe en Jesucristo y, al mismo tiempo, la encarnación de esa fe y de ese Reino en la realidad concreta de nuestro país. Y quienes han sabido seguir el pensamiento de la homilía dominical están bien seguros de que ha sido una catequesis encarnada en la realidad del país. Quienes no lo han entendido son los que pueden seguir diciendo: es una predicación política. Quiera el Señor, pues, que todos comprendamos el esfuerzo que la Iglesia está haciendo por vivir un evangelio de Cristo, iluminando y encarnándose en nuestra realidad, "Porque sólo así -dice el Papa Juan Pablo- tendremos actitudes propias del cristiano de hoy..." aquí en el país. * Las lecturas sugieren el tema. Las lecturas que acaban de escuchar, sugieren a la luz de todas estas esperanzas de la Iglesia el tema de la homilía de hoy: CRISTO REY, CLAVE Y ORIENTACION DE NUESTRA HISTORIA Por tres razones: 1º Porque el reino de Cristo es el Reino de Dios. 2º Porque la misión de Cristo es la verdad. 3º Porque el objetivo de Cristo es la liberación integral de todos los hombres. 1. PORQUE EL REINO DE CRISTO ES EL REINO DE DIOS a) Es Rey. Ante todo afiancemos esta gran verdad que Él proclamó ante Poncio Pilato: "Rex sum ego" -Yo soy Rey. El evangelio recoge las promesas y las expectativas de todo el Viejo Testamento. Venían esperando un Mesías Rey que se había prometido como un descendiente de David. * San Juan hace del relato de la pasión de Jesucristo, más bien, el relato de su glorificación. A pesar de las humillaciones de la pasión, Juan nos presenta la serenidad de un rey. - Su "ironía" hace de la escena del Pretorio la proclamación oficial y la entronización de este Rey. Es propio de San Juan -se le llama la ironía Joánica- es el apóstol, el evangelista de la ironía Y en una ironía magistral nos cuenta la humillación de Cristo, nada menos que como la proclamación oficial del Imperio más grande de la historia: de que Cristo es verdadero Rey. Han visto el diálogo de hoy entre el representante de ese poderoso Imperio Romano que le dice al reo maniatado: "¿Eres tú el rey de los judíos?". Y Cristo -en un diálogo con Pilato- termina diciendo: "Sí, yo soy rey. Yo para eso he nacido, para dar testimonio de la verdad y todo el que es de la verdad oye mi voz". * Coronación, cetro clámide, trono... ceremonial sangriento. Y sigue la narración de Juan contándonos la coronación de espinas, el cetro de burla, la clámide, el trono, una cruz; pero, en medio de estas sangrientas ceremonias, se está entronizando un rey. En medio de la ironía de un ajusticiado Dios está proclamando, tomando como instrumento al Imperio de Roma, aquella inscripción sobre la cruz: "Jesús Nazareno, Rey de los Judíos". Y no sólo de los judíos, sino de todos los pueblos. Nosotros recogemos todo el rico contenido de ese ceremonial, le arrancamos las espinas, limpiarnos esa sangre; y queda claro, maravilloso, que Cristo es un rey muy distinto de los reyes de este mundo. b) El Reino de Cristo es el Reino de Dios. * Pilato no teme una rivalidad política pero intuye su poder divino. Hemos dicho en el primer pensamiento -y esto voy a explicarlo más ahora- su reino es el Reino de Dios, Pilato no teme de ese Rey de burla, una rivalidad política; casi se ríe de él. Sin embargo, intuye en ese hombre un misterio divino. Su misma mujer le ha mandado decir: "No te metas con ese justo porque esta noche no he podido dormir a causa de sus sueños. Y Pilato se estremece, también, cuando oye hablar del Hijo de Dios. En la mentalidad politeísta de un romano se imagina que es un Dios que ha caído quién sabe de dónde, y le pregunta: "¿De dónde eres?" Sin embargo, Cristo sabe y nosotros sus creyentes, cual es el origen de este rey. - Profecía clásica: "El anciano de días"... "El Hijo del hombre que viene entre las nubes". En la primera lectura de hoy encontramos la profecía clásica, la que los ancianos guardaban como la promesa: el hijo del hombre que viene entre las nubes con gran poder y majestad. Esa majestad y ese poder lo toma de aquel trono que Daniel también nos presenta, donde está sentado el Anciano de días, canoso, representando la venerable vejez, el Padre, lo divino, y de allá deriva entre las nubes, el Reino que viene a esta tierra. No es un origen de la tierra * Doxologias de eternidad Las doxologías que recoge la segunda lectura hoy, el Apocalipsis, canta las glorias de un Reino que no es de este mundo: A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos, Amén." Como ecos de ángeles que se oyen bajando a la tierra. Y en la voz de Cristo, la palabra misma de Dios: Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el Todo poderoso. El alfa y la omega, como ustedes saben, La primera letra del griego, y la última letra del alfabeto griego, como para decir: yo comprendo todas las lecturas y todas las escrituras, yo soy el secreto de todo cuanto existe, el principio y el fin. Cuando comencé a ser la naturaleza ya existía y cuando termine la historia, seguiré existiendo. La historia de que los hombres tanto se glorían no es más que una motita en el sol de la eternidad que soy Yo. * Cristo ha traído a la tierra el Reino de Dios. Por eso, el Concilio Vaticano II hablándonos de este Reino de Dios, dice que Cristo lo ha traído: "El misterio de esta Santa Iglesia se manifiesta en su fundación. Pues nuestro Señor Jesús dio comienzo a la Iglesia predicando la buena nueva... la llegada del Reino de Dios prometido desde siglos en la Escritura -y así comienzo diciendo-: "Porque el tiempo está cumplido, y se acercó el Reino de Dios. "-Y esta Iglesia es el testimonio de que el Reino de Dios existe aquí entre nosotros- ...Sobre todo -dice el Concilio- el Reino de Dios se manifiesta en la persona misma de Cristo, Hijo de Dios e Hijo del hombre, quien vino a servir y a dar su vida para la redención de muchos." (LG. 5) * Relación Reino de Dios-Iglesia Aquí nos expresa ya una relación muy interesante de ese Reino de Dios traído por Cristo y al que la Iglesia sirve. ¿Qué relación hay entre el Reino de Dios y la Iglesia? La Iglesia no es todo el Reino de Dios. La Iglesia es una servidora del Reino de Dios, anuncia el Reino de Dios y lo más bello de todo es que la Iglesia, dice: "...recibe la misión de anunciar el Reino de Cristo y de Dios e instaurarlo en todos los pueblos, y construye en la tierra el germen y el principio de ese Reino". (LG. 5) Miren que honor, queridos católicos, la Iglesia es testimonio de que ya el Reino de Dios está entre los hombres; y ella misma, la Iglesia, es germen pequeñito como el germen. Toda la humanidad es más inmensa que la Iglesia pero la Iglesia posee el germen del Reino de Dios. Cuanto más cristianos nos hacemos, somos más testimonio de esa gran verdad, del Reino del Cielo que ha bajado a hacerse reino de los hombres. c) Relación Reino de Dios y reinos históricos. ¿Cuál es entonces la relación entre el Reino de Dios y los reinos históricos? - Animar en la persecución. Según la mentalidad de los judíos había una lucha a muerte entre el Dios que reina y el demonio que le quiere arrebatar el imperio de Dios. Y así nos presenta la historia de Israel: como una lucha entre Dios y el demonio; y los reinos de la tierra a veces se convierten en agentes de ese reino del infierno contra Dios. Y para animar en los días de persecución, sacaban a relucir toda esta creencia y toda esta esperanza. * Los cuatro imperios que animaron Palestina. Por eso, esta profecía de la primera lectura, antes de contarnos esta alabanza del Rey del cielo que viene entre las nubes, nos ha contado la historia de Israel, sobre todo en sus cuatro imperios que han dominado a Israel: Nabucodonosor, el reino de Babilonia que impera sobre Palestina y que se ha llevado cautivos a los hijos del Reino de Dios. Luego fue vencido ese imperio de Babilonia por los Medos y el pobre pueblo de Israel pasa a otro dueño. Luego vence el Imperio de los Persas, con el providencial personaje Ciro, que da libertad a los israelitas para que puedan volver a Jerusalén y construir su templo. Pero ya en Jerusalén se da otra vez otra invasión: los griegos, el imperio de Alejandro de Macedonia. - Las dos revelaciones * La estatua de Nabucodonosor Esto es lo que recoge el profeta Daniel para representarlo en una famosa visión, una estatua con su cabeza de oro, con su tronco de bronce, sus brazos de hierro y sus pies de polvo; que una piedrita de la montaña que nadie arrojó, vino y derribó la estatua de los cuatro imperios y comenzó la piedrita a crecer hasta hacerse una montaña que es el Reino de Dios sobre imperios despedazados. * Las cuatro bestias. También el profeta Daniel nos presenta un día la tempestad que agita el mar, y desde el mar surgen cuatro bestias. Una en forma de león, otra en forma de oso, otra de leopardo y por fin una cuarta bestia que no la menciona y que califica, pero dice: con dientes de hierro y patas de hierro y que estaba sedienta de sangre y devoraba carne. Es el misterio apocalíptico que está describiendo la persecución a los creyentes en Dios. Pero entonces es cuando surge sobre esos animales, ya matados, el trono del Poderoso, de donde deriva el rey que viene este mundo. Otra vez, pues, el triunfo de Dios sobre los imperios históricos. - Apocalipsis aliento a los cristianos en la persecución. ¿Y qué otra cosa es la segunda lectura de hoy, cuando nos está describiendo el Apocalipsis al príncipe de los reyes de la tierra?... Todo ojo lo verá y también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se le unirán a su carro". El Apocalipsis ya es otra época. El Apocalipsis fue escrito por San Juan para ánimo a los cristianos que estaban sufriendo la persecución de Roma. Ya no son los cuatro viejos imperios. El imperio en tiempo de Cristo era Roma que gobernaba la Palestina, y los cristianos tanto en Roma como en la Tierra Santa, sufrían esta persecución, y para animarlos para no claudicar, San Juan, les describe el destino del Reino de Dios y los destinos frágiles de los reinos de la tierra. A Él lo verán hasta los que lo atravesaron. Los romanos que fueron los instrumentos de su crucifixión lo verán; y los pueblos que lo despreciaron, llorarán ante Él. Este es el desenlace de la historia. El Señor es el dueño de la historia, es el Rey de los siglos. COMUNIDAD QUE REFLEXIONA El Evangelio de San Juan, esta escrito en otro contexto parecido al Apocalipsis. Es bajo Poncio Pilato, bajo la soberbia y el orgullo de los romanos, que el evangelio narra la pasión de Cristo; pero que se desenlaza en la resurrección final del Señor y da aliento para que sean fieles a ese Rey que nadie lo puede vencer. Los mismos que lo atravesaron, los que lo clavaron, los que le metieron la lanza en el costado, los que lo escupieron, los que lo coronaron de espinas, lo van a ver, ¡Qué terrible será el encuentro con el Rey con quien se ha jugado de esa manera! * MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO En el evangelio, la reflexión cristiana grabó esa frase inmortal de Jesucristo: "Luego, ¿tú eres rey?" le pregunta Pilato. Y Cristo dice: "Mi reino no es de este mundo. Si fuera de este mundo, mi guardia, mi ejército -todo eso que en lenguaje político es el poder- ya me hubiera defendido de los judíos". Él era judío y, sin embargo, dice: "Si yo fuera rey, me defendieran de los judíos". ** No a nivel de rivalidad política Por eso, dice un gran comentarista esta frase: no la pudo decir un Mesías judío. Era un rey superior a su misma patria, era un rey que si es cierto que dice: "mi reino no es de este mundo", no es por marginarse de esos reinos, sino que quiere decir: mi reino no está al nivel político de los reinos de este mundo, no tienen nada que temer de mis ejércitos, no tengo; no tienes nada que temer de mi diplomacia, no la tengo; yo no soy un poder político, no tengas miedo. Y el mismo Pilato, diplomático y político, no encontró causa para condenarlo -por político o diplomático- al Señor, sino por el capricho de los judíos que se valieron de un argumento político: "Si no lo condenas, no eres amigo de César y nosotros te vamos a mal informar y te van a quitar este puesto" Y por cuidar su puesto político, Pilato comete una gran injusticia. Pero que quede bien claro: que Cristo Nuestro Señor ha proclamado que su Reino no es del nivel político, que su Reino baja del Cielo con poderes especiales de Dios para poder, precisamente, subyugar con la ley de Dios, bajo la verdad de Dios, a todos los imperios del mundo. ** Está en el mundo para trascenderlo. El no tiene unos límites, unas fronteras, porque su Reino es sin frontera' por encima de todos los pueblos. No es de este mundo pero está en este mundo. No es de este mundo pero manda a este mundo, y los gobernantes y las legislaciones tienen que someterse a él. - Qué fácil sería comprender aquí nuestro hacer cristiano nuestro quehacer pastoral y eclesial. Cuántas reflexiones de grupos cristianos parecen a veces análisis políticos. Se han olvidado que no es allí nuestra fuerza. Cuántos cristianos tienen como respeto humano al partido político, a la organización política; y por congraciarse con ella, no les importa que quede mal la Iglesia. Cuántas veces estamos haciendo más bien grupos políticos que comunidades cristianas. Hay que tener en cuenta que el quehacer de Cristo ante Pilato y ante todos los imperios y las políticas del mundo es mantenerse autónomo, rey que ha bajado del cielo, y que se encarna en esta tierra para trascender a los reinos desde sus propias entrañas, pero no identificándose con ellos. Yo quisiera, queridos hermanos, y, sobre todo, ustedes queridas comunidades de base, queridos agentes de pastoral, queridos sacerdotes, no tenemos nada que mendigar a las políticas de la tierra cuando nosotros tenemos una luz que ilumina todas esas políticas. No nos parcialicemos a ningún sector. Mantengamos la autonomía de Cristo aunque maniatado frente a Pilato. "Mi reino no tiene nada que temerlo porque es superior a ti mismo". O como cantaban el Día de los Reyes ante Herodes que tenía miedo que el Niño nacido le fuera a quitar su imperio, la Iglesia le canta: "No temas Herodes, no viene a quitar reinos temporales, el que da reinos eternos". Es cierto que no nos podemos apartar de las realidades políticas de la tierra, de las realidades económicas y sociales, pero seamos siempre como la luz que ilumina sin contaminarse con las realidades que iluminan, sino entrañándolas, dándoles calor, pero conservando siempre su autonomía de sol y de luz. Por eso paso a los otros dos pensamientos. 2. PORQUE LA MISION DE CRISTO ES LA VERDAD ¿Por qué Cristo pudo decir "Mi reino no es de este mundo y, sin embargo, ser proclamado hoy el Rey Universal? Que diálogo más interesante, como que pervierte un poco el horizonte de la pregunta pero no lo está distorsionando, sino que lo está profundizando hasta su profundidad más grande, cuando dice Pilato: "¿Conque tú eres rey?" Cristo le dice: "Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz". - La verdad es fidelidad. La verdad en el sentido bíblico puede ser la verdad contra la mentira; pero puede ser también la fidelidad. Más bien se usa en este sentido, la fidelidad porque la verdad es fidelidad, y es que en Cristo se da el testimonio más elocuente de la fidelidad de Dios. La Biblia llama a Cristo: "el amén de Dios". En El se cumple, hasta el último ápice, todas las promesas de Dios a los hombres. Cristo es la promesa cumplida, Cristo es la fidelidad de Dios, Cristo es la verdad. Él es el Alfa y la Omega, el principio y el fin de todo cuanto existe; nadie conoce tan a fondo la realidad de las cosas como el rey de la verdad. Por eso a Cristo nadie le puede decir mentiroso. Dice San Juan: No había necesidad de decirle lo que hay en el hombre porque Él conoce lo que hay en el corazón de cada hombre. Que tremenda debió ser la mirada de Cristo cuando se murmuraba de Él en el pensamiento. Se les quedaba mirando: "Hipócritas, ¿qué estáis pensando?" Es que ante la verdad, la intriga se avergüenza Cuando el evangelio nos comienza a contar el misterio de la encarnación del Verbo, la palabra eterna de Dios, la Palabra que contiene todo lo creado y lo infinito de Dios, esa palabra se hace hombre. Y entonces dice San Juan: "Vimos en Él al Hijo de Dios lleno de gracia y de verdad". Qué hermosa es la figura personificada de la verdad: ¡Cristo, la Palabra eterna hecho hombre! No hay amistad más grande que la amistad de un hombre sincero. ¿Quién es más franco y sincero que Cristo? Él es la verdad. - Verdad también es la revelación Todo lo que Dios ha querido manifestarle a los hombres se contiene en Cristo. Cuando El se despedía de los apóstoles, les dice: "Ya no os llamo siervos, sino amigos; porque os he revelado todo lo que oí de mi Padre". Ya no hay secretos para el cristiano que quiere amar a este testigo de la verdad: Jesucristo que nos ha traído todo de las entrañas de Dios, lo que es necesario conocer para la vida. Dichoso el hombre que tiene fe porque cree en la verdad. Pobrecitos los que no tienen fe, los escépticos, los que se han apartado de Cristo, sólo Él puede dar luz de verdad. - "Testigo fiel". Y en la segunda lectura de hoy, el Apocalipsis lo llama: "El Testigo Fiel". El Testigo Fiel, el que puede decirle a Nicodemo: "Lo que hemos visto narramos". No decimos cosas distintas, somos testigos de la verdad de Dios. Ante esta verdad, ¿cuál es la actitud nuestra, queridos hermanos? * Quedarse solo ante el mundo: Cristo Para mí es bien impresionante ese momento en que Cristo está solo frente al mundo representado en Pilato. La verdad se queda sola, los mismos seguidores han tenido miedo, la verdad es tremendamente audaz, y solamente los héroes pueden seguir la verdad. Tanto es así, que Pedro, que le ha dicho que morirá si es necesario, anda huyendo de cobarde, y está Cristo solo. No le tengamos miedo de quedarnos solos si es en honor a la verdad. Tengamos miedo de ser demagogos y andar ambicionando las falsas adulaciones del Pueblo. Si no le decimos la verdad, estamos cometiendo el peor pecado, traicionando la verdad y traicionando al pueblo. Para Cristo es preferible quedarse solo, pero ante el mundo representado en Pilato poder decir "Todo el que oye mi voz es de la verdad". * Indiferencia de Pilato: "¿Qué es la verdad?" Aquí viene la actitud de Pilato, con una pregunta se resuelve el problema. Cuando Cristo le ha dicho: que el que es de la verdad, oye su voz. Pilato con un orgullo y un desprecio digno de un romano altanero le dice: "¿Y qué es la verdad?" Da media vuelta, y sigue el proceso para que lo flagelen, para que lo entreguen a la muerte. Que cerquita tuvo la verdad este hombre; pero con un sentido de escepticismo, de orgullo, de rechazo a Dios, no la supo aprovechar la hora en que estuvo frente a frente con la verdad. - En tiempos de opiniones políticas: Concilio Vaticano II... En estos tiempos, en que abundan las opiniones políticas, que bueno seria tener en cuenta que solo Cristo tiene la verdad y que la verdad puede ser parcializada por muchas maneras. Yo traigo aquí el texto del Concilio, cuando habla de la diversidad de opiniones en materia política. Es de mucha actualidad este pensamiento. Frente al único que tiene toda la verdad que es Cristo los hombres, sólo poseyendo la fe, tenemos la verdad de Cristo, pero al aplicarla en las realidades concretas de la historia puede haber diversas maneras. Oigan este pensamiento de la Iglesia en el Concilio: "...en virtud de su misión y naturaleza, la Iglesia no está ligada a ninguna forma particular de civilización humana ni a sistema alguno político, económico o social. La Iglesia, por esta universalidad, puede constituir un vínculo estrechísimo entre las diferentes naciones y comunidades humanas, con tal que éstas tengan confianza en ella y reconozcan efectivamente su verdadera libertad para cumplir con tal misión". (GS. 42) Y recuerda luego que todos aquellos que tengan opciones en política, sepan ser modestos y dar a otros también la razón. "Muchas veces -dice el Concilio- sucederá que la propia concepción cristiana de la vida, incline a los cristianos, en ciertos casos, a elegir una determinada solución. Pero podrá suceder, como sucede frecuentemente y con todo derecho, que otros fieles guiados por una no menor sinceridad, juzguen del mismo asunto de distintas maneras. En estos casos de soluciones divergentes, aún al margen de la intención de ambas partes, muchos tienden fácilmente a vincular su solución con el mensaje evangélico. Entiendan todos que en tales casos a nadie le es permitido reivindicar en exclusiva a favor de su parecer la autoridad de la Iglesia. Procuren siempre hacerse luz mutuamente con un diálogo sincero, guardando la mutua caridad y la solicitud principal por el bien común". Que oportuno es esto, hermanos, cuando hay tanto fanatismo en que sólo yo tengo la solución de esta situación del país: "La Junta del gobierno no tiene la razón, o alguno del gobierno; sólo nosotros tenemos la razón, los otros no la tienen". Entre todos tenemos que buscar la solución y aquellos que se aferran a su único pensamiento, están pecando contra el bien común. Ni siquiera que fueran cristianos, teniendo diversas opciones políticas, pueden apropiarse el pensamiento de la Iglesia como para ellos solos. Es tan fecundo el sol de la verdad de Cristo, que puede iluminar el pluralismo ideológico, no sólo en política sino en todas las técnicas, y ciencias, y artes de la naturaleza que también tienen su propia autonomía. Yo creo que esto es de mucha actualidad y de mucha trascendencia cuando queremos nosotros apropiarnos del monopolio de la verdad. Sólo Cristo tiene el monopolio de la verdad, sólo Él puede decir: "Yo soy la verdad, y el que es de la verdad oye mi voz". Los demás tenemos que respetar las opiniones, las opciones de los otros, y confiar también en los hombres porque son hijos de Dios y tienen capacidad, tal vez, mejor que la que yo tengo. 3. PORQUE EL OBJETIVO DE CRISTO ES LA LIBERACION INTEGRAL DE TODOS LOS HOMBRES a) Interpretación colectiva del "Hijo del Hombre" glorificado: Cristo - Pueblo de Dios. En la primera lectura, cuando se habla del hijo del hombre que viene entre las nubes y se acerca al trono de Dios, los intérpretes tienen una opinión muy bonita: Y es que ese Hijo del hombre glorificado, no es Cristo individualmente solo, es Cristo con todos sus cristianos. Todo el cuerpo místico, todos los que han creído en él, todos los que han muerto fieles a su seguimiento, serán glorificados en una sola cabeza que es Cristo. Y ese cuerpo misterioso de Cristo hecho de hombres que lo siguieron en esta tierra será, precisamente, la gloria de la Iglesia celestial en su consumación. Nosotros, hermanos, nosotros tendremos la dicha de ser, si nos salvamos, miembros vivos del Hijo del Hombre glorificado ya como Hijo de Dios. Procuremos ser fieles para merecer esta promoción, que no hay otra igual. b) Los frutos de la redención: el Reino de Dios. Por eso, en la segunda lectura, el Apocalipsis nos relata los diversos frutos de ese Reino de Dios trabajado por Cristo en la tierra - Cuando lo llama el "primogénito de entre los muertos". Como si dijéramos: la primera flor que brotó de un jardín nuevo; como si dijéramos: la primera cosecha del árbol que plantamos con tanto cariño. Es la Iglesia va dando frutos de resurrección. Y el primer resucitado, el primogénito, la primera fruta de la Pascua, es Cristo Nuestro Señor. Este título provoca en mi y en todos nosotros, el ansia de seguir a este Primogénito. Nosotros, sus hermanos, seremos engendrados también para esa gloria de la pascua y de la resurrección. Ya Cristo resucitado ha puesto en el mundo el principio de la inmortalidad. Dichosos los que creen en Cristo muerto y resucitado porque ya han puesto en su alma, los gérmenes de la vida eterna. - Dice también hoy el Apocalipsis: "Nos amó". Esta es la causa primera. Dios nos amó y su amor se hizo concreción humana en Cristo Nuestro Señor. Y mirar a Cristo frente al enfermo, frente al ciego, frente al inválido, frente al pecador, es la misericordia, es el amor de Dios por los caminos de esta tierra. ¿Quién no se acerca con cariño al amor del Señor en Cristo Jesús? Vive en la tierra y nos ama. "Y por ese amor -dice el Apocalipsis- nos ha librado de nuestros pecados por su sangre". Él sabía que el Padre le pedía como precio del perdón su propia sangre y no tuvo horror a los tremendos padecimientos del Viernes Santo, sino que se entregó. En su carne iban todas nuestras iniquidades, dice el profeta. Y Dios cobró de Él el precio de nuestra liberación. No hay liberación más profunda que esta de Cristo. ¡Cómo quedan ridículas las liberaciones que hablan sólo de tener más sueldos, tener más dinero, los mejores precios! Las liberaciones que sólo hablan de cambios políticos, de personajes en el gobierno, son parcelas nada más de la gran liberación, esta que pagó la raíz de todos nuestros males, de todas nuestras injusticias. Y si las liberaciones de la tierra no encajan en esta gran liberación del Gran Liberador: Cristo; están muy mutiladas, no son auténticas liberaciones, son partes de liberación... - Continúa el Apocalipsis con otra frase genial: "Nos ha convertido en su Reino y ha hecho de nosotros sacerdotes para Dios su Padre". Qué grandiosa la dignidad del cristiano, nos ha hecho Reino. Todos nosotros si lo seguimos y crecemos en él y nos convertimos, somos su Reino. Y su Reino no tendrá fin y nosotros no tendremos fin en ese Reino. La gran esperanza está aquí; la gran promoción es esta. Más aún, no sólo se contentó con hacernos súbditos de su Reino, sino que nos hizo sacerdotes, es decir, nos compartió la dignidad que el bautismo nos comunica de ser pueblo sacerdotal. Desde nuestro propio papel en el mundo, ser sacerdotes que consagran el mundo a Dios. El abogado, el médico, el ingeniero, el gobernante, el ministro, el jornalero, el obrero, la señora del mercado, el estudiante, todas las categorías humanas. Cuando se vive esta belleza de la redención que llevo por mi bautismo y mi dignidad de pueblo sacerdotal, estoy consagrando a Dios este oficio, esta clientela, este trabajo. Esta sería la teología más profunda para limpiar a nuestra patria de tanta podredumbre con que la han manchado los malos gobernantes y los malos servidores. Qué distinto fuera El Salvador, no estuviéramos viviendo esta crisis si de veras hubiéramos compartido esta gran enseñanza de Cristo Rey, que nos ha hecho a todos los salvadoreños Reino de Dios, pueblo sacerdotal; para dignificar nuestra vida, nuestro hogar, para no traicionar a la esposa, para no tener hijos fuera del hogar, para respetar a la mujer, para hacerse respetar en su gran labor de fecundidad, para no hacer de la vida un prostíbulo, para no hacer de la vida un latrocinio, para no hacer de la vida una fuente de pecado; sino la redención que no significa para santificar esta vida que Dios nos ha dado y que es buena pero que nosotros la mancharnos con nuestros pecados. Seamos dignos de esta grandeza porque la fiesta de Cristo Rey no es venir a dar a Cristo una felicitación porque él es Rey, sino es venir a decir: "Señor tu reinado me complica tremendamente, yo también soy miembro de esa responsabilidad tuya, y en el mundo tengo yo también que hacerte reinar. HECHOS DE LA REALIDAD NACIONAL EN LA VIDA ECLESIAL Por eso yo les invito a que reflexionemos un poquito en la realidad de nuestra Iglesia. Lo que hemos hecho esta semana, corresponde perfectamente a estos designios de Dios, que quiso hacer su Iglesia como germen de su Reino. El próximo sábado comienza, en Santiago de María, la fiesta jubilar de sus 25 años de existencia. La misa principal va a ser el domingo 2, de hoy en ocho, a las 10 de la mañana Los que puedan ir a unirse en comunión con aquella hermana diócesis, sin duda que harán un buen acto. El miércoles de esta semana será el aniversario de la muerte del P. Ernesto Barrera, y lo vamos a celebrar con una misa en la Parroquia de San Sebastián, a las 6 de la tarde. En el Arzobispado ha habido reuniones procurando, precisamente, la vivificación de nuestra Iglesia. En el Consejo de Pastoral hemos visto cuánta vida de Iglesia hay en las diversas vicarías. Y en el Senado Presbiteral hemos descubierto también la fidelidad de tantos sacerdotes a su ministerio, y a ser ministros del verdadero Reino de Cristo. En Las visitas que he hecho en Soyapango, a la Parroquia de Santo Tomás, en el Cantón El Carmen; y la que haré esta noche a Mejicanos, en la Parroquia de San Francisco; y hoy también en la Confirmación que a las 11 se tendrá en la iglesia del Corazón de María, vamos viendo esas comunidades cómo florecen en estas convicciones cristianas. A propósito de confirmaciones, oí un comentario muy mal intencionado: "de que en la Arquidiócesis ya no hay Confirmaciones y por eso se van a confirmar a otras diócesis". Esto es un malentendido, un verdadero malentendido, porque lo que queremos es que la confirmación se reciba con el suficiente conocimiento a niños que ya se dan cuenta. Si alguna persona no quiere entrar por esta exigencia pastoral, que no es mía sino de la renovación de la Iglesia, pues no colabora y no le hace un bien a su criatura confirmándola chiquita porque no se dará cuenta de lo que ha recibido. Cada párroco, cada vicaría, está preparando los días y fiestas de confirmación. Procuren informarse en sus propias parroquias, pero nadie diga que ya no hay confirmaciones en San Salvador. Las hay en forma más ordenada y más fecunda. Sólo los que no quieran colaborar, se cerrarán a estas renovaciones de la Iglesia Una revista de la Arquidiócesis que se llama "Búsqueda", ha sido reeditada, porque allí está toda la catequesis de la confirmación. Quienes quieran tener conocimientos más profundos de este sacramento, pueden leerlo en esa revista "Búsqueda". En la Vicaría de Chalatenango se está haciendo un esfuerzo muy original: es la preparación de vocaciones tardías. Muchachos que ya han avanzado en su edad y que sienten el llamado del sacerdocio y no tuvieron la oportunidad de la escuela o del colegio, se les está dando allá cursos preparatorios y veremos. El Señor nos inspirará cómo preparar estos hombres para el sacerdocio. En este sentido me alegro de la convivencia juvenil que se tuvo en el Seminario San José de la Montaña, donde cerca de veinticinco muchachos han pedido, ya bachilleres, entrar al Seminario. Son muchachos que vienen de los diversos colegios, no precisamente del Seminario. A propósito yo recibí de Tepecoyo un telegrama muy animador que dice: "Dar un sacerdote para el servicio de la Iglesia tiene más valor que obsequiar miles de vasos sagrados para el templo. Deseamos éxitos convivencia vocacional y ofrecemos sacrificios y oraciones unidos siempre a Ud. hoy y siempre". Conjunto Cristo Joven y Coro Medalla Milagrosa. He tenido la dicha de participar en una convivencia de movimiento catecumenal en el Instituto Rinaldi donde hay grupos de esta Arquidiócesis y de Santiago de María. Y he expresado la esperanza de hombres y mujeres que se dediquen a la catequesis en nuestra pastoral. Quiero corregir: la obra de la Divina Providencia compró su terreno en Santa Tecla, cuatro manzanas, por el precio de ¢525.000.00. El producto de la venta de varas es de ¢300.000.00; por tanto, se debe y ya se está recogiendo la cantidad de ¢225.000.00. Quiero también decirles que el terreno en que está el Hospital de la Divina Providencia tiene litigios de linderos, pero esperamos que se han de arreglar las cosas inteligentemente como lo iremos informando en lo sucesivo. Quiero agradecer y felicitar a UCA Editores porque ya salió a la luz el documento de Puebla. Esperamos que el precio ha de ser muy popular porque esa fue la finalidad, a fin de que todos puedan tener en sus hogares ese bonito documento de pastoral de América Latina que se escribió en Puebla, en la reunión de Obispos Comenzarán mañana su tanda de Ejercicios Espirituales, las religiosas que trabajan en parroquias y pueblos. Les pido oraciones para que cada día sean mejores instrumentos de la misericordia de Dios en tantos pueblos sin sacerdotes, o donde colaboran con sus párrocos. Quiero avisarles que el próximo domingo pasaremos la misa a la Catedral, para iniciar allá el Año Litúrgico, que es el 1er. Domingo de Adviento. Queremos agradecer muy cordialmente a la Basílica por su hospitalidad. Y queremos disponer de ella también, por si tenemos que volver cuando nos cierren la Iglesia allá. Ojalá ya comprendan las organizaciones populares el prestigio que pierden con estas ocupaciones de iglesias. Cuando yo estuve en San Miguel, el 21, no oí ninguna sola palabra de aprobación. Todo era un resentimiento del pueblo con la ocupación de su catedral. Aquí no hemos llegado a tanto resentimiento, pero ciertamente no nos hace mucha gracia que nos tengan las iglesias ocupadas. En Catedral tendremos que levantar de nuevo el culto por que lo han matado, el trabajo también ha estado muy interrumpido. No se dan cuente el enorme mal que hacen con estos actos y estas estrategias. Podrán tener buenos fines que nosotros apoyamos plenamente, pero no por esos caminos por donde se ofenden los sentimientos de nuestro pueblo. Se pidió al Arzobispado la intervención para el caso del secuestro de don Jaime Battle. De nuestra parte estamos bien dispuestos, pero sabemos que una intervención siempre tiene que ser aceptada por la otra parte. A este propósito yo me hago eco de la familia del Sr. Battle que escribiéndole a las FPL, les dicen: que ya que públicamente reconocen ser los autores del secuestro de Jaime "...exonerándonos así de la obligación de absoluto silencio y reserva que desde el principio, ustedes mismos nos exigieron; la familia, por este medio, apela a su conciencia para que liberen a Jaime, tomando en consideración que la cantidad de dinero exigida a cambio de su libertad esta completamente fuera de nuestras posibilidades económicas. Que las cantidades ofrecidas por la familia están limitadas por la situación crediticia del momento. Situación creada principalmente por la violencia imperante en el país. Que contrario a lo que ustedes afirman en la carta supuestamente escrita por Jaime, son ustedes los secuestradores causantes de la angustia, dolor y lágrimas de la esposa, hijos, madre y hermanos del secuestrado. Los familiares acongojados nunca serán negligentes para rescatar al ser querido, son ustedes los que causan el dolor ajeno mostrándose intransigentes en las negociaciones. Encontrarán información más amplia, en nuestra carta que está a su disposición". Si de algo puede servir mi mediación, con mucho gusto la estoy ofreciendo de nuevo. En la comunidad de Aguilares ha sucedido algo que nos aflige. Y es que ayer, 24 de noviembre, fue capturado por la Guardia Nacional, Daniel Navarro Cruz y se teme por su suerte. Lo capturaron a las 11, en Aguilares; había ido a traer un par de zapatos y un reloj. Vieron que tres parejas de la Guardia Nacional lo capturaron y se lo llevaron con rumbo desconocido. Creíamos que ya no sucederían estas cosas, pero que quede a la luz del nuevo Gobierno que esto no hace ningún apoyo a su buena voluntad. Y ojalá que sean exigentes... Todos se han dado cuenta como el FAPU me hace una serie de preguntas. Yo quiero responderle que con gusto voy a contestar, pero que vaya a la Secretaría de Comunicación Social donde daremos todos los datos más exhaustivos. No hay necesidad de hacer demagogia de lo que se puede resolver en una entrevista privada y seria... EN LA IGLESIA UNIVERSAL Uniéndonos a la Iglesia Universal queremos pedir a todos la oración para que el Papa, en su afán de unidad, tenga éxito en su visita que a fin de este mes va a hacer al patriarca Ortodoxo Dimitrios de Estambul, lo mismo que su entrevista con el Presidente de la Conferencia Metodista Británica. A esto uniremos también los esfuerzos ecuménicos que por aquí se hacen, y que son de mucha esperanza. Ojalá que un día se realice el sueño de Cristo: un solo rebaño y un solo pastor. La Conferencia Episcopal de Nicaragua publicó una Carta Pastoral. Como ustedes se dieron cuenta, sobre el compromiso cristiano. Yo quiero referirme a unos párrafos porque creo que son muy iluminadores también para nuestra situación en El Salvador. Dice: "tenemos además confianza de que el proceso revolucionario será algo original, creativo, profundamente nacional y de ninguna manera imitativo". Yo quisiera decir las mismas palabras a todos los que hoy se esfuerzan por la transformación de la Patria. Quienes se ponen a dudar unos de otros, pregúntense si claramente quieren una solución que salga de la entraña de nuestro pueblo o están luchando por traer imposiciones del extranjero. ... Como los obispos de Nicaragua, yo digo también que apoyaré con todo el corazón, toda transformación social, económica y política que a la luz del Reino de Cristo arranque de las entrañas de nuestro propio pueblo salvadoreño. Esa será la verdadera liberación de nuestra patria, no la que nos quieran imponer de cualquier tipo de imperialismo... "Lo que pretendemos -dicen los obispos nicaragüenses- es un proceso que camine firmemente hacia una sociedad plena y auténticamente nicaragüense, no capitalista, no dependiente, no totalitaria". Recuerda la Iglesia que ninguna realización histórica revolucionaria tiene la capacidad de agotar las posibilidades infinitas de la justicia y de la solidaridad absoluta del Reino de Dios. Plenamente lo que hemos predicado hoy. El Reino de Cristo no se identifica con Pilato ni con ningún reino, sino que mantiene una capacidad siempre superior a cualquier realización histórica Y, por tanto, no duden, hermanos, no duden de su Iglesia, no se puede comprometer con ningún régimen político. Tiene que mantenerse siempre flotando para señalar rumbos mejores, la capacidad del Reino de Dios que vendrá siempre a perfeccionar los sistemas por más perfectos que aparezcan en el momento. Siempre se podrían hacer mejor y esa es la misión de la Iglesia: señalar, como Cristo frente a Pilato, que su Reino no es de mundo porque los trasciende todos y los hace más perfectos que el más perfecto reino de este mundo. En Honduras expulsaron a un sacerdote Jesuita, el Padre Guadalupe Carney Handley. La Conferencia Episcopal y la Compañía de Jesús en Honduras, han protestado ante el Gobierno por esta expulsión que la juzgan injusta y arbitraria EN LA VIDA CIVIL Quiero referirme ahora y lo voy a poner como marco de mis comentarios el análisis que ha hecho la UCA, la Universidad Centroamericana, donde expresa sus esperanzas y las serias dudas sobre las posibilidades reales de actuación del nuevo gobierno. Reconoce que a un mes de la insurrección no es posible dar un juicio definitivo sobre las virtualidades y peligros que puede desatar el nuevo proceso. Que las intenciones iniciales de la juventud militar -es posible- tuvieron el propósito de sanear la institución militar y dar a la Patria las bases sólidas de un proceso de democratización, pero la realización de las relaciones sociales y de la correlación de fuerzas ha comenzado a sobre ponerse a las presuntas intenciones. Y plantea algunos problemas que vale la pena tenerlos en cuenta en esta hora en que con la querida diócesis, analizamos, nuestra realidad, principalmente estos problemas: 1º.) El problema de los desaparecidos. La UCA dice acerca de este problema: "Hay miedo a los enjuiciamientos, pretextando el que tales medidas públicas pudieran debilitar definitivamente la fortaleza necesaria en la Fuerza Armada, precisamente cuando quiere impulsar profundos cambios sociales. Y tampoco sería infundado pensar, que la acometida de acciones represivas que, en estas tres primeras semanas, llevaran como uno de sus objetivos fundamentales, el involucrar al nuevo régimen, con violencias que impidan el enjuiciamiento y castigo de las violencias pasadas". A este propósito, también nos extraña cómo un miembro de la Junta -según lo dice La Prensa- haya declarado que no hay presos políticos y que la Junta no tiene responsabilidades con lo pasado en las administraciones de los presidentes anteriores. Digo que me extraña porque a este gobernante no se le ha debido pasar por el olvido que ya, durante este nuevo régimen hay por lo menos tres desaparecidos. Uno de ellos es el sacristán de Soyapan, que a pesar de estar gritando aquí, ya cada ocho días hasta hoy no he recibido ninguna respuesta. Por otra parte, yo creo que aunque el nuevo Gobierno no es directamente responsable de la captura y desaparecimiento de presos políticos en regímenes anteriores, sí es responsable ante el pueblo de dar una respuesta satisfactoria sobre qué ha sucedido con ellos y deben sancionar a los responsables de las torturas, capturas ilegales, etc... Para mí -quizás soy demasiado profano en la materia- más lógico y eficaz para una Comisión de investigación, tendría que ser comenzar por juzgar y deducir responsabilidades de los que fueron presidentes y directores de esos cuerpos durante ese tiempo... Creo que se está tratando de averiguar lo que se sabe, dónde se puede averiguar. Por otra parte, no es exacto que en las cárceles no haya presos políticos. Si los hay, aunque están tipificados por delitos comunes conexos con políticos. Y aquí parece que hay un estorbo técnico que los hombres de leyes tenían que solucionar pronto para resolver este problema tan sensible en el país. Por su parte, Socorro Jurídico y la Comisión de Derechos Humanos, han presentado una larga lista de todos éstos. Esta semana el Socorro Jurídico presentó los expedientes con otros importantes documentos de 205 casos de desaparecidos, por quienes el Arzobispado en solidaridad con sus familiares, pregunta ¿dónde están? y espera una respuesta satisfactoria y también la indemnización de sus familias de aquellos desaparecidos que supuestamente fueron asesinados... Tengo una revelación trascendental a este propósito. Todos se han dado cuenta de los hallazgos de un cadáver descompuesto sin vísceras en la carretera de los Chorros y también de varios esqueletos en una montaña cerca del puente de Cuscatlán, pero tengo algo más novedoso. Diligenciando como lo ordena la ley, una exhibición personal a favor de un campesino capturado el 5 de octubre, dos abogados descubrieron el día martes 20, en la Policía de Hacienda, un sótano. Su informe en la parte esencial, dice así textualmente: "Procedimos a una inspección personal en todas las dependencias de los Cuerpos de Seguridad, debiendo consignar aquí la anómala situación que encontramos en la Policía de Hacienda. Durante la inspección, al llegar al garitón que se nos identifico como cuarto garitón, ubicado en la parte posterior de las instalaciones, hacia el lado izquierdo, sentimos que el piso del garitón resonaba como que si hubiera un espacio hueco por debajo. Como una parte del piso se encontraba cubierta con tejas y algunos otros deshechos, pedimos que fueran retirados, apareciendo debajo una reja de forma rectangular que al ser levantada mostró un cuarto completamente cerrado, de forma circular, ubicado debajo del piso del garitón al que se podía descender por una escalera de madera que allí se encontraba ubicada. El suscrito procedió a descender y a inspeccionar personalmente ese espacio en el que, con la ayuda de lámparas de mano, vio se encontraban en las paredes anotaciones que decían: "Centeno" y una cruz debajo de ella. "Aquí murió", después, indicación ilegible. "Roberto". "Mario Henríquez estuvo aquí." "Yo me voy pero queda mi odio". "Hay algo cierto, lo malo no se acaba nunca". Otra cruz y luego unas rayas verticales como de indicación de días que pasan o de otros periodos de tiempo. El lugar presentaba olor a humedad como de cripta y llevó al suscrito Juez y Secretario a la convicción de que se trataba de una celda clandestina en la que en las más inhumanas condiciones habían permanecido algunos prisioneros. Debemos señalar que los oficiales negaron conocer la existencia de ese lugar, pero nos atendieron con la mayor de las deferencias y cortesía. Creemos que con este informe estamos cumpliendo con el inciso final del artículo 24 de nuestra Constitución Política siempre vigente que establece el deber ciudadano de velar porque se cumpla la Constitución". Además, en su informe consignan estos abogados que los libros de control de reos de los cuerpos de seguridad, no les merecen ninguna confianza porque entre comillas "procedimos de oficio a verificar en el libro de la Guardia Nacional si habían tenido ingreso los reos capturados en San Antonio Abad, en el centro religioso El Despertar, el día 20 de enero del año en curso, no apareciendo el ingreso de cuarenta jóvenes, no obstante ser un hecho público que la Guardia Nacional los puso esa época a disposición de las Cámaras de lo Penal". Este es un informe muy válido que la Comisión de Investigación tiene a la orden... Junto con esta campaña en favor de los desaparecidos, se ha suscitado otra campaña en favor de los familiares de las personas que han sido asesinadas por pertenecer a ORDEN, al PCN y a otros cuerpos de seguridad. Creemos ciertamente que es también justo que se investiguen las causas de la muerte de estas personas, y la misma justicia tendrá que distinguir lo que se debe distinguir en las diversas maneras de dar la vida. Y tampoco debe de condicionarse la purificación de los cuerpos de seguridad a que se realice esta justicia. Es justo, pero también es justo que los cuerpos de seguridad purifiquen cuanto antes esas fuerzas del país. Y si de justicia se trata y de encontrar las causas de nuestros males, yo creo que el nuevo gobierno no debe parar hasta encontrar la última causa que está en la injusticia social. Siempre hemos pensado que todas las violencias que han hecho los cuerpos de seguridad o que han padecido, los cuerpo de seguridad, tienen un trasfondo más criminal: y es la injusticia social... Y aquí continuamos un poquito con el análisis de la UCA, que dice precisamente: el gran reto que tiene ante sí el nuevo Gobierno. El gran reto es este: "Un problema no puede resolverse con gritos revolucionarios o por vías destructivas, sino que por su carácter prolongado harían invisible a casi definitivamente, la salvación del país". Yo quisiera llamar otra vez a la cordura a todas esas violencias que todavía persisten, que no es destruyendo como vamos a construir a nuestra Patria, sino buscando la raíz del mal y trabajando entre todos por erradicarla. Tampoco puede hacerse esa transformación sin grandes y radicales cambios estructurales. Continúa la UCA: "A ese conjunto de cambios radicales, han llamado algunos, la revolución necesaria. Revolución necesaria porque es obligada y caracterizada por los hechos mismos y no por ideologías. El fantasma de las ideologías no debe poner freno a la necesidad de la revolución en lo económico y en lo político. Este país pensado y organizado en beneficio de las minorías debe ser pensado y organizado no en base a un bien común abstracto, que con frecuencia oculta los vicios de la dominación y de la explotación, sino en base al desarrollo y la liberación plena de las mayorías populares oprimidas. Una perspectiva como ésta implica el cambio radical de muchas de nuestras instituciones que han sido diseñadas y, sobre todo, han sido utilizadas, para todo lo contrario". Aquí estaría el gran trabajo, el gran reto del nuevo Gobierno y de cualquiera que emprenda la verdadera liberación del país. Un reordenamiento de esas estructuras en lo social, en lo político, en lo económico. Y yo auguro y pedimos a Dios, queridos hermanos, todos, para que no vaya a consistir el cambio sólo en poner parches sino en que de verdad sea lo que decía Cristo cuando hablaba de su renovación evangélica "vino nuevo, en odres nuevos". Queremos saludar la aparición en su quinta etapa del periódico Independiente. Ojalá sea una luz de libertad también, en nuestro pueblo. Se han encaminado a buenas soluciones los casos de ANDES, buses, Pobladores de Tugurios. Ha habido manifestaciones que se han llevado a cabo sin incidentes. Se han expresado con libertad pronunciamientos, conferencias de prensa, de diferentes sectores políticos que evidencian un clima que no había antes. Y hago a propósito de esto, un llamamiento a todas las fuerzas profesionales, políticas del país, para que acuerpen con su voz, con sus opiniones, en un pluriforme sentido de nuestro bien común, la renovación del país. No es hora de pasivismos, sino hora en que todos, hasta el más pequeño de los salvadoreños, debe de poner su granito de arena en la reconstrucción de nuestro pueblo. Pero hay quejas de violencias en fincas de café, en algodoneras, en cañales y hasta se dice que se destruyen, que se cortan palos de café o de algodón. Yo quiero recordarles la palabra sabia del Papa hablándole a los campesinos en Estados Unidos cuando decía: que uno de los deberes más grandes del que trabaja en el campo es cuidar para las otras generaciones el campo que Dios ha dado para todos. "Se os ha confiado una parte de la mejor tierra del mundo -les decía el Papa- un suelo rico; sois siervos de algunos de los más importantes recursos con que ha donado Dios al mundo. Conservad bien la tierra, para que los hijos de vuestros hijos y las generaciones que les sigan, puedan heredar una tierra todavía más rica que la que os fue confiada". Yo creo queridos hermanos, que la justicia que ustedes piden en sus salarios se tiene que conseguir de otra manera, pero no destruyendo la fuente común del bienestar del país. Gracias a Dios se resolvió el impasse de la Universidad. Y yo quiero felicitar a las nuevas autoridades y hacerles un llamamiento para que de veras sea un centro de estudios desde donde la esperanza de la patria pueda iluminarse y no ser un foco de confusiones donde hay más política que técnica y estudio. Termino leyendo dos cartas, un pensamiento nada más de cada una, porque me da la tónica de este momento. Una es de un funcionario muy amigo, que me escribe entre otras cosas: "Hace pocas horas -son las 8 de la noche- expliqué a mi compañero los serios obstáculos que he detectado y que operan como o pantanos, que de no superarse anegará la justicia y la Corte hará la fosa común del humilde preso ilegalmente asesinado cruelmente, o salvajemente desaparecido. Monseñor, me siento terriblemente solo y frustrado, he invocado la fortaleza de Dios, el amor de mi esposa y de mis hijos, y el amor del prójimo para que me quite esta sensación amarga, triste y deprimente". Que no vaya a cundir, queridos funcionarios, este sentimiento de pesimismo, que no hay que dormirse en esta hora en que hay que trabajar mucho, que hay que cambiar y no ser esclavos de las legalidades cuando el país ha vivido realidades que han pisoteado las mismas leyes constitucionales. No tenemos que ser esclavos de formulismos, sino buscar la salida honesta y justa de esta pobre patria La otra carta es de un trabajador de buses que dice: "Últimamente me intrigó en manera especial, su insistencia en la reestructuración de los cuerpos de seguridad". Dice que él trabaja en negocios de buses. "No es nada floreciente, nada florido y sólo llevando una vida metódica se suscita el milagro de la subsistencia. Pero esa Policía Nacional que hasta ahora nos ha conducido, poco tienen de garantes, está plagada casi en su totalidad de gente que hace una profesión de la mordida, la cosa más natural, afectando así nuestras precarias economías hogareñas, ya hecha andrajos. Ud. no ignora la carestía de todo lo que se necesita para este trabajo". Y junto a este pensamiento, el que también expresaron en los tugurios, las voces angustiadas que dicen: "Una vida miserable, cada día nos hundimos más en la desesperación, no tenemos agua limpia ni alcantarillados, ni servicios sanitarios, no tenemos médicos ni medicinas, ni tenemos nada; vivimos en los barrancos, en las quebradas junto a los basureros y ríos pestilentes, somos víctimas de abusos y la injusticia social". PENSAMIENTO QUE NOS LLEVA AL ALTAR Todo esto clama a la realidad de nuestro pueblo. Este es el marco en que estamos celebrando la Fiesta de Cristo Rey. Rey de la justicia, Rey del derecho, Rey de la dignidad humana. Los gobernantes tienen un gran reto no sólo lanzado por la miseria del pueblo, sino, sobre todo, por la justicia de Dios que nos ha hecho a todos hombres iguales, imágenes suyas, participantes de la dignidad de Cristo el Redentor, para ir a disfrutar con Él la misma felicidad pero haciendo de esta tierra una antesala de ese Reino del más allá. Por eso la fiesta de Cristo Rey nos llena de esperanza, porque Él vive y desde nuestra oración, y nuestro trabajo, y nuestra solidaridad, apoyados en esa fe y en esa esperanza, iremos buscando un mundo mejor.
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Palabras del pastor Dr. Jorge Lara-Braud
Muy amados hermanos en el Señor: Soy Jorge Lara-Breud de origen mexicano, nacionalizado estadounidense, como ya se ha explicado, teólogo de la Iglesia Presbiteriana. Soy también el director de la Comisión de Estudios Teológicos para la Promoción de la Unidad Cristiana en el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo de los Estados Unidos de Norteamérica. Este consejo agrupa a 32 organismos eclesiásticos nacionales de origen ortodoxo, anglicano y protestante. Este consejo representa también a 42 millones de cristianos estadounidenses que en los últimos años, estimulados por el Concilio Vaticano II, especialmente por el Decreto sobre el Ecumenismo, han venido cultivando relaciones íntimas con la Iglesia Católica en todos los ámbitos de la experiencia nacional de los Estados Unidos de Norteamérica y en los continentes de Latinoamérica, África y Asia. En la reunión plenaria que se celebraba el día 8 de noviembre, es decir, hace unos cuantos días, algunos de ustedes saben que ya teníamos invitado a su pastor, Monseñor Oscar Arnulfo Romero, para que él nos dirigiese su palabra pastoral, reunidos nosotros en la ciudad de Nueva York en la asamblea plenaria del Consejo Nacional de Iglesias. Yo tuve en suerte ser el director del comité que hizo los preparativos para recibir jubilosamente al pastor más querido de todo el pueblo hispano, a este pastor... Alrededor de esa visita que esperábamos de Monseñor Romero, este comité que yo presidí también hizo arreglos para otras reuniones importantes, no queríamos ser egoístas, queríamos compartir a su pastor. Es por ello que fue toda una semana dedicada a El Salvador, dedicada a la visita de Monseñor y dedicada a recordar a la Iglesia fiel y valerosa que es la Iglesia Católica de este país... Me dio muchísimo gusto y me siento muy agradecido ya, porque se le haya concedido el privilegio a Marta Benavides, la señorita que leyó la epístola, porque ella fue del Comité de seis que hicimos estos preparativos, la que más trabajó, la más persistente, la que no desmayó cuando nos encontrábamos con un obstáculo o con otro, ella se mantuvo firme y ella es cristiana salvadoreña... Si me permite, Monseñor, yo quisiera abusar un poquito del tiempo y darles una idea a mis hermanos aquí, qué era lo que le habíamos preparado a usted y por qué su ausencia resultó todavía más impresionante que su propia presencia. Esa semana comenzó con un culto que se celebró en la Iglesia más grande de la zona metropolitana de Nueva York, de las iglesias protestantes evangélicas, se llama la iglesia de Riverside, a donde asisten aproximadamente tres mil personas para el oficio dominical. Y en esta ocasión se le dedicó el oficio a recordar a la iglesia, la iglesia en lucha, la iglesia en peregrinaje en Latinoamérica. Me pidieron que yo fuera intérprete de esta lucha de la iglesia en Latinoamérica. Y ¿saben ustedes por qué? Porque ellos sabían que yo he estado con ustedes en momentos muy críticos. La primera vez en junio de 1977, después del infame asesinato de Rutilio Grande y Alfonso Navarro. Vinimos en esa ocasión, un compañero y yo, a expresarle las más profundas condolencias a la Iglesia sufrida de El Salvador y a ofrecernos en un acto de solidaridad ecuménica, de respaldo, a Monseñor Oscar A. Romero. Posteriormente regresé en enero de este año, invitado por él, para una semana de liturgias ecuménicas en ocasión de la Semana de Oración pro-Unidad Cristiana. El día en que yo llegué, fue el día 19 de enero, y ustedes se acuerdan lo que pasó el día 19 de enero, la masacre de El Despertar. Monseñor tuvo la generosidad de permitirme dirigir unas palabras a ustedes, desde la Catedral, desde la escalinata de la Catedral, ustedes, la muchedumbre de más de 25.000 gentes que se agrupó para esa misa de resurrección. Es por ello que la Iglesia de Riverside me pidió que yo hablara sobre la lucha por ser fieles al evangelio en Latinoamérica. Ya se imaginarán ustedes que la ilustración que yo escogí para darle a comprender al pueblo estadounidense el por qué de esa lucha, fue la ilustración tomada de la lucha de esta Iglesia por ser fiel al evangelio en medio de la más sistemática y brutal persecución contra ella, pero una Iglesia que ha salido adelante... En ese domingo, por ser Domingo de Todos los Santos, como se tiene acostumbrado en esa iglesia de Riverside, se leen los nombres de los difuntos de esa congregación que han fallecido en los últimos doce meses. Se fueron leyendo nombres, tras nombres, tras nombres, de sus propios difuntos pero al terminar la lista de esos difuntos, se leyeron estos nombres también, por orden alfabético: Padre Ernesto Barrera, Padre Rutilio Grande, Padre Alirio Napoleón Macías, Padre Alfonso Navarro, Padre Octavio Ortiz, Padre Rafael Palacios... Dos días después, en San Patricio, en la catedral católica de la Arquidiócesis de Nueva York, nos congregamos 1.800 personas para escuchar a Monseñor. Fue allí, donde ya empezamos a explicar el por qué de la cancelación de última hora del viaje de Monseñor. Si bien es cierto que se entristeció el pueblo -particularmente los 700, más o menos, salvadoreños, en una muchedumbre de 1.800 gentes en esa catedral-, al explicarles el porqué de la razón de la ausencia de Monseñor, la gente comenzó a aplaudir. ¿Saben ustedes por qué? Porque la explicación que dimos fue ésta: "Este hombre, por encima de todas las otras cosas que le podamos dar o rendir como tributo, por encima de todas esas cosas, es algo, primordialmente, es pastor y, por lo tanto, ante el momento critico por el que pasa su grey, era necesario que él se quedara con su rebaño y que nosotros sencillamente tuviéramos la satisfacción de poder reunirnos en intercesión con el pueblo salvadoreño en el exilio y con los otros hispanos en esa catedral. Y poder oír la voz de Monseñor, gracias a una grabación que habíamos hecho por larga distancia. Cuando esa grabación se dio, la gente prorrumpió en aplausos, como ustedes ya lo hacen tan simpáticamente, cosa que es muy rara en las iglesias católicas o en las iglesias protestantes de Estados Unidos. Fue en esa ocasión en donde el Consejo Nacional de Iglesias ya había adoptado en su reunión plenaria este mensaje que me han pedido, a nombre de estos 42 millones de cristianos de Estados Unidos, presentarle directamente a Monseñor. Voy a leer la versión castellana que adoptó en esa ocasión y que la leímos en San Patricio y la leímos también en la reunión plenaria del Consejo Nacional de Iglesias. "Su Excelencia, Arzobispo Oscar A. Romero, San Salvador, El Salvador: Amado hermano en Cristo: Habíamos esperado el gozo de recibirlo y escucharlo durante la reunión de la Junta Directiva del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo de los Estados Unidos, celebrada en Nueva York los días del 8 al 10 de noviembre de 1979. Lamentamos profundamente, Monseñor, la cancelación de su visita en el último momento. Pero más lo admiramos, Monseñor, por su decisión de permanecer entre su pueblo en una hora crítica, cuando sus dones de pastor y pacificador son más necesarios que nunca. La Junta Directiva del Consejo Nacional de Iglesias está al tanto del extraordinario valor que usted y su pueblo han demostrado en defensa de los pobres y de las organizaciones populares, como concreta traducción del evangelio de paz y justicia. Ningún sector de la comunidad cristiana en América Latina, ha sufrido una persecución más sistemática que su Iglesia por más de dos años y medio, por la dictadura que fue derrotada el 15 de octubre de 1979. Monseñor, son muchos mártires, no han sufrido ni han muerto en vano Creemos que ellos le han ganado a su Iglesia el derecho de exigirles, a los nuevos mandatarios, medidas compatibles con una nueva sociedad donde reine la justicia, y la dignidad de todos sea respetada... -Y sigue el mensaje- Monseñor, estamos también sumamente agradecidos por la inspiración de ese testimonio de su Iglesia para nosotros, que somos sus hermanos y hermanas cristianos en los Estados Unidos. Y por vía de gratitud -esto es lo más importante del mensaje-, Monseñor, nos comprometemos con ustedes a que este Consejo Nacional de Iglesias redoblara su vigilancia, de tal modo que no se utilice otra vez el poderío de nuestra nación para apoyar a regímenes dictatoriales; sino, por el contrario, a gobiernos que respeten derechos humanos básicos... Sabemos que comprometernos con ustedes de esta manera, de redoblar nuestra vigilancia, no es fácil, es un verdadero compromiso. Pero el ejemplo personal de ustedes, Monseñor, y de su Iglesia, nos anima. Ustedes nos han demostrado con su sufrimiento que aún bajo una brutal persecución la Iglesia puede vivir con la confianza de que el Reino de Dios prevalecerá sobre el pecado, la muerte y el mal. En espíritu de solidaridad cristiana, seguiremos informándonos de los acontecimientos críticos de su país, y seguiremos suplicando a Dios, Monseñor, que lo bendiga a usted, y a su Iglesia en sus continuos esfuerzos de realizar un día nuevo de paz y justicia para El Salvador..." Monseñor, por lo tanto, quiero entregar personalmente a usted, este mensaje de sus hermanos, que sin conocerlo, ya lo conocen; y que sin haberlo visto, ya lo aman, como también aman a su querida Iglesia. Y para simbolizar lo que usted simboliza también para nosotros, que es un predicador auténtico de las buenas nuevas del evangelio, me han pedido que le traiga este regalo, que probablemente usted lo va a donar al seminario, porque es un excelente libro para los que se preparan para ser sacerdotes. Esta es una concordancia analítica del Nuevo Testamento hecha con una computadora por un comité que se tardó quince años para poderle sacar hasta el último minucioso detalle, el vocabulario del Nuevo Testamento, para ayudarnos a predicar la buena nueva del evangelio y viene con el nombre de "Oscar A. Romero". Monseñor, cuánto le agradezco que me haya permitido a mí esta fiesta espiritual, y he estado yendo de una fiesta espiritual a otra. Pero esta es la mayor. Y gracias a esa invitación que le hicimos, gracias por no haber ido: ¡gracias por haberse quedado con su pueblo!... Palabras de Monseñor Oscar A. Romero Estimado mensajero del cariño cristiano de millones de hermanos nuestros: Reciba, con estos aplausos de nuestro querido pueblo, el agradecimiento y la admiración por este gesto de fraternidad ecuménica. Quiero que a su regreso exprese simplemente lo que ha visto y oído, y lleve el testimonio de que con este pueblo no cuesta ser un buen pastor. Es un pueblo que empuja a su servicio a quienes hemos sido llamados para defender sus derechos y para ser su voz. Por eso, más que un servicio que ha merecido elogios tan generosos, significa para mí un deber que me llena de profunda satisfacción. Al agradecer a usted y a todos los organizadores de esta visita que no pude realizar, quiero decirles, también, que nuestra Iglesia acepta un compromiso en respuesta a ese de ustedes: de orar por nosotros y de vigilar para que a medida de la fuerza cristiana, ese gran poder del norte, sea un apoyo a nuestros auténticos derechos humanos. Nosotros también, como pueblo y como Iglesia, queremos seguir -y con este impulso con más entusiasmo- ese caminar sobre los senderos que Cristo nos trazó de la dignidad, y de la libertad, y de los derechos de nuestro hombre salvadoreño. - Sentido ecuménico de esta celebración Queridos hermanos, ha llamado el doctor a esta celebración: una fiesta. Y es de verdad, pero démosle esa característica propia que del Concilio Vaticano II arranca con el nombre de ecumenismo. No es una palabra que el Concilio inventó. Ya era un esfuerzo mutuo de católicos y no católicos por esta unidad; pero, sin duda, que el Concilio le da un gran impulso. - Sin traicionar nuestra confesión cristiana Nadie debe extrañarse de este consorcio sincero, respetuoso de la Iglesia Católica con sus brazos abiertos hacia los brazos abiertos, también, de otras confesiones que no son católicas. Porque la Iglesia lo ha dicho con franqueza cristiana: no traicionará su propia confesión católica en toda su integridad; pero, sí, respetará las confesiones que por designios de Dios no comparten con nosotros toda la plenitud de nuestra vida cristiana como el catolicismo la concibe. - Mutuo respeto Mutuo respeto que significa respetar la profesión por conciencia y por estudios de nuestros hermanos. Hemos escuchado nada menos que a un teólogo y, sin duda, que su convicción merece todo nuestro respeto; así como, también, queremos advertir contra el peligro de aquellas que no se pueden llamar profesiones sinceras cuando van mezcladas de fanatismo, de conveniencias, de resentimientos, como lamentablemente alimentan la profesión de muchos de nuestros hermanos salvadoreños no católicos y también católicos. - Profesión por conciencia y estudio Que nuestra profesión de fe se alimente de una sinceridad y de una búsqueda en el estudio. Que estemos todos convencidos de que de verdad vamos buscando a través de la sagrada palabra de Dios, el conocimiento del Dios verdadero. Y cuando haya esa sinceridad, sin mezcla de pecado, sin desunión voluntaria, entonces Dios tiene que bendecir y el Concilio proclama que estamos viviendo una verdadera espiritualidad cristiana que es el ecumenismo. - Las lecturas de hoy alimentan, precisamente, una esperanza común entre católicos y protestantes. Más aún, podrían estar con nosotros esta mañana también, los que ni creen en Cristo, sino en su religión judía. Porque la primera lectura que es del Viejo Testamento, también orienta hacia el tema que va a ser el motivo de nuestras reflexiones. Más aún, ni siquiera se necesita creer en Dios para que en las lecturas de hoy, que nosotros sabemos que es palabra de Dios, encontremos un llamamiento a la buena voluntad de los hombres que el Concilio llama también, aun en aquellos sectores que no son cristianos, lo que los teólogos llamaron "las semillas del verbo"; como rayos dispersos de la revelación divina, del Espíritu de Dios que también aletea en el corazón del ateo, en el corazón del no creyente. Dios es su autor y hay, sin duda, unos rayitos de Dios en todo hombre, aun cuando él no reconozca ni siquiera la existencia de Dios. - La esperanza: virtud más necesaria en nuestra situación nacional Se siente en el palpitar de la voluntad del hombre el anhelo al que se refieren las lecturas de hoy. El anhelo que se llama "la esperanza". Virtud ahora en nuestro país, en nuestra situación tan difícil, en que muchos pierden el optimismo, la alegría de esperar. La palabra del Señor, respondiendo a la buena voluntad de los hombres, nos dice que debemos de alimentar la esperanza. - Marco Litúrgico: fin del año litúrgico Para comprender mejor este mensaje de esperanza -en este día, domingo 33° del año litúrgico católico, estamos ya al final del año- el marco litúrgico nos habla de un fin de año. El próximo domingo que propiamente es el último domingo se le consagra a Cristo Rey, corona de toda nuestra reflexión litúrgica. Pero hoy es como quien asiste a un fin de año; y desde ese fin de año, en vez de ver que las cosas terminan, el fluctuar de las cosas y del tiempo, nos eleva a la gran esperanza cristiana en todas las vicisitudes de la vida. Por eso, yo titularía la homilía de esta mañana así: LA ESPERANZA CRISTIANA, CLAVE Y FUERZA DE NUESTRA VERDADERA LIBERACION Porque en la esperanza de los cristianos, hay tres grandes convicciones. 1ª) La meta de nuestra esperanza: el Reino de Dios 2ª) La fuerza de nuestra esperanza: la liberación en Cristo 3ª) Actitud de los hombres que tienen esperanza. (Que a esa meta y a esa fuerza dinámica, responde en el cristiano de convicción, actitudes que lo hacen ser agente valeroso de la liberación de los pueblos) 1. LA META DE NUESTRA ESPERANZA: EL REINO DE DIOS a) Descripción de la tensión de los cristianos: esperanza, virtud teologal que pone en Dios la confianza El Evangelio recoge una preocupación que había en los cristianos, cuando Cristo ya padeció y resucitó y el anuncio de un Reino lo sentían tan cercano, que para muchos constituía una tentación: esperarlo ya próximo. Pero Cristo les había dicho que ni el Hijo sabía la hora ni el momento. Y fue trabajo de los pastores de los primeros años del cristianismo decir que esa cercanía era para mantener en los cristianos, una tensión. Esta es la fe cristiana. Una tensión que se llama esperanza. Esperar al Cristo que ha prometido que volverá. En nuestra misa lo estamos repitiendo: "Ven, Señor Jesús". El pueblo cristiano camina animado por una esperanza hacia un reino de Dios. - San Marcos: Discurso escatológico: el templo y Jerusalén - Signos del reino de Dios que se destruye para dar paso a lo definitivo El marco de este pasaje del evangelio que se ha leído hoy, lo pone el evangelio de San Marcos a los últimos días de la vida de Cristo. Cuando del templo iba a Betania, donde le había dado hospitalidad cariñosa, salía admirando la construcción del templo de Jerusalén, y en un atardecer -debió ser- cuando el sol chocaba contra aquella montaña de mármoles, era el famoso templo que parecía eterno, símbolo de una alianza entre Dios y el pueblo judío indestructible; oír que Cristo le dice a los apóstoles admirados ante aquella maravilla de construcción: "Les digo que de ese templo no quedará piedra sobre piedra". Y los apóstoles preguntan consternados: "¿Cuándo será eso, Señor?". Y en respuesta a esa pregunta de Cristo, comienza el famoso discurso escatológico. Así se llama ese pasaje, uno de los discursos más largos de Cristo que conserva el evangelio. El discurso escatológico, el de las postrimerías, el de lo último, que eso quiere decir escatológico; lo último, lo definitivo. Cristo mira en el templo la figura del símbolo de la historia de Israel, un pueblo al que Dios ha prometido inconmovible eternidad. Y ahora que Cristo dice que de ese templo no quedará piedra sobre piedra, es que no se refiere la profecía al símbolo. Cristo se refiere al templo que no va a merecer esa inmortalidad, precisamente porque será el símbolo también de la traición del pueblo a su Dios. Treinta años después de que Cristo pronunció estas palabras, los ejércitos del Imperio Romano para someter una insurrección de los judíos destruyeron el templo y toda Jerusalén, y hasta metieron arado para que no quedara piedra sobre piedra. - El cielo y la tierra pasaran... mi palabra no pasará Y de esta destrucción del templo, Jesús se remonta a la destrucción del universo. Tampoco el universo es definitivo, ni el sol ni la luna ni las estrellas, ellos también se apagarán. También pasará todo, el cielo y la tierra pasarán, sólo hay una cosa que no pasará: "Mi palabra no pasará". Cristo habla aquí, pues, de una destrucción universal. El evangelio recoge en lenguaje apocalíptico, aquel estilo que gustaba mucho a los autores de la Biblia, de describir una realidad sencilla, a veces, con contornos fantásticos, con números que convencionalmente sólo los entendían los de su tiempo. De allí que el Apocalipsis y todas estas literaturas de imaginerías orientales, no las entendamos plenamente nosotros, pero sí comprendemos el contenido que Cristo quería dar. - La venida de Cristo: centro de la lectura, meta de la esperanza En el símbolo de un templo que se destruye y en la profecía de unos astros que se derrumban, está diciéndonos Cristo los preparativos transitorios de lo eterno. Porque lo que sobresale en el evangelio de hoy, es la palabra de Cristo: "Entonces verán venir al Hijo del Hombre con gran poder y majestad, y mandará a sus ángeles a los cuatro vientos a llamar a los escogidos". Esto es lo principal, en este fin de año litúrgico este pensamiento de que al estar unidos con Cristo somos los elegidos; nosotros nos hacemos los elegidos cuando voluntariamente nos aferramos al Señor que no pasa. No somos elegidos, cuando en vez de aferrarnos a Cristo, el eterno, nos aferramos a los ídolos que pasarán como el cielo y la tierra. De allí la insistencia de la Iglesia en predicar el Reino de Dios, el Reino de Cristo. Esto crea, naturalmente, en el corazón del hombre una virtud que se llama la esperanza. Virtud teológica que une al hombre con Dios porque espera cosas que por su propia naturaleza no las puede adquirir y se basa en la promesa de Dios. Este es el fundamento de la esperanza, si no sería una locura. Y porque los que no tienen fe no comprenden este fundamento de las promesas divinas hechas al hombre, creen que nosotros esperamos en vano y sólo quieren construir un reino en la tierra. Pero cuando uno sabe que lo principal es el Reino de Dios que Cristo vino a establecer ya en este tiempo, podemos decir que en este tiempo ya hay semillas de eternidad en el corazón del hombre que espera y cree en nuestro Señor, el eterno Jesucristo. b) Primera revelación de la resurrección La segunda lectura, por eso, nos propone también esta dualidad entre lo temporal y lo eterno cuando nos dice que Cristo, después de su sacrificio, se sentó a la derecha de Dios. Imagen bíblica para decir que participa del poder de Dios y espera. Dice: " El tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos bajo sus pies". Quiere decir que hay una situación eterna, inmutable de Cristo, al que no le podemos hacer ya ningún daño mientras que por la tierra pasan las olas de la historia, el tiempo que Dios necesita para someter al poder del Reino de Dios los pecados de los hombres. Que se convierten o no se convierten. Dios vencerá; la victoria de su Reino es segura y dichosos los que esperan que este tiempo vaya pasando. Lo que interesa es ir colocando a los pies de Dios, los pecados del mundo. El que vive en pecado o el que quiera instalarse en esa situación de pecado, de injusticias, de desórdenes, pasará con el cielo y la tierra que pasan. - Junto con la persecución, Daniel anuncia la venida del Reino universal de Dios - el Reino de los Santos como inmediato Sobre todo, en la primera lectura este pasaje de Daniel es pintoresco y hermoso porque es la primera vez en que se refiere el Antiguo Testamento a ese gran misterio que es la resurrección de los hombres. Es bueno que en esta mañana nosotros nos remontemos a una reflexión que de Dios inspirara al profeta Daniel cuando escribe esta página que hoy se ha leído como primera lectura: "Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida perpetua, otros para ignominia perpetua. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad". Esta revelación de la resurrección surge en el pueblo de Israel que no tenía una idea clara de lo que era el más allá del hombre que se muere. Se creía en una supervivencia, pero con una supervivencia minimizada bajo la tierra, hasta que, bajo la persecución en los tiempos de Macabeo, dijeron: "No es justo que sólo como pueblo viva esta nación. Todos aquellos que luchan por su liberación tienen que tener también una participación en el reino de los cielos, personalmente". Recuerdo que un día citábamos aquí el pasaje de un ateo que decía: "No me satisface una revolución entendida comunitariamente, en la cual unos mueren y otros supervivientes van a disfrutar lo que estos muertos que ya no existen, van a ganar sobre estos pedestales de dolor". Tiene que haber un premio para cada hombre que batalla, no satisface una revolución así colectiva. El cristianismo respeta mucho la conciencia de cada hombre y sabe que todo hombre tendrá su justa recompensa que fue surgiendo en la revelación primitiva, y que luego Cristo anuncia en el Nuevo Testamento con una claridad meridiana de que después de nuestra muerte existe una inmortalidad. Y que en los momentos de persecución es la hora en que se definen esas dos posturas que dice la primera lectura: "Despertarán del polvo unos para vida perpetua, otros para ignominia perpetua". No tendrán la misma suerte en la inmortalidad los oprimidos y los opresores; los que han hecho injusticias y las víctimas de las injusticias, los mártires, los héroes de las grandes batallas de la tierra si han puesto su confianza y su esperanza en Dios, vencerán aún cuando aparentemente no haya más que una muerte silenciosa en el dolor y en la ignominia. - Pedagogía de Dios - como el padre señala metas inmediatas para animar al niño en su largo caminar. Una pedagogía de Dios que a través de los profetas también nos debe animar a nosotros. Según esta lectura de Daniel, el hecho de que pasará la persecución a la que se refiere su tiempo y que ya vendrá un reino de Dios como que fue a lo más perfecto que se esperan los hombres, y sin embargo, todavía pasaron cien años para que volviera Cristo a prometer también otra redención y otra resurrección. Podía decirnos: está engañando Dios. No, es la pedagogía del papá con el hijo que tiene que hacer un viaje muy largo y para que no se desanime le cuenta las bellezas de aquella ciudad a donde van, pero el niño se cansa. Entonces el papá comienza a decirle: "Mira sólo vamos a llegar hasta aquella cumbre, después de esa cumbre está este reino tan bonito que te he descrito". - A cada paso el esplendor de la meta... algo se gana, pero lo definitivo queda más allá Y cuando con el niño llega a la cumbre, todavía le dice: "Es más allá, un poquito". Así van los profetas conduciendo a la humanidad, y la Iglesia sigue la pedagogía de los profetas. Por eso la Iglesia no puede decir: "¡Ya, este sistema político que se ha conquistado con tanta sangre, esto es lo definitivo!". No, la Iglesia no se puede empeñar en definir aquí en la tierra el Reino de Dios. Sigue animando a los liberadores, sigue animando mejores gobiernos, sigue animando mejores sistemas políticos, pero ella no es política. Ella es animadora, ella es el papá que encamina al hijo más allá, más allá, a mantener la utopía, que así llaman en politología ese afán de perfeccionar cada vez más los sistemas. Por eso, es ciego un sistema ateo cuando quiere ofrecer a los hombres un paraíso en la tierra. No existe. Más allá de nuestros esfuerzos está Dios; y lo único perfecto será la liberación definitiva, la inmortalidad, más allá de la muerte. Esto no quiere decir que hayamos de ser alienados y no trabajar y morir conformes. Ya eso lo fustigaron los primeros cristianos. Por estar esperando un cielo que ya va a venir, no trabajan. Y San Pablo con toda crudeza dice: "El que no trabaje, que no coma". Es decir, la esperanza del cielo no es para fomentar la pereza; hay que trabajar, y quien tiene vocación, tiene que desarrollarla. Todos tenemos que hacer un esfuerzo por mejorar en esta tierra nuestras situaciones políticas, sociales, económicas, pero siempre con la perspectiva puesta en la eternidad. La esperanza anima para reflejar en la tierra la belleza, la justicia, el amor de aquel Reino. Reflejos nada más, porque lo verdadero y lo definitivo, solamente se lo reserva la esperanza, y la esperanza es la que anima estos trabajos. La esperanza que debe de ser como la virtud de los políticos, de los hombres que luchan. ¡La esperanza cristiana! Sin esperanza de Dios, son muy mutiladas las liberaciones de la tierra. Sin esperanza de la eternidad, las liberaciones solamente se convierten en cambio de dueños de la situación. No tenemos confianza en un ateo, en un hombre sin fe, sin Dios, que sólo pretende el poder solamente para bienaventuranzas de esta tierra. No se puede ofrecer un paraíso en la tierra porque no existe, pero sí existe la esperanza de trabajar para ir mejorando cada vez más. Y por eso, hermanos, la Iglesia alimenta la esperanza y no es ella un análisis político de sistemas, de estrategias, sino que es simplemente la impulsora de todos los sistemas y de todas las estrategias para que no se desvíen y se orienten siempre por este camino de la verdadera liberación que solamente se vivirá en ese horizonte señalado por la revelación de hoy. 2. LA FUERZA DE NUESTRA ESPERANZA: LA LIBERACION EN CRISTO - No está a nuestro alcance No está a nuestro alcance una liberación completa, porque la verdadera liberación -lo hemos repetido mil veces- no es sólo la que consiste en mejorar el sueldo, en bajar los precios de las cosas, en cambiar gobiernos; son liberaciones temporalistas, son parte de la liberación total, porque la Iglesia no se desentiende tampoco de esto, pero esto es muy parcial. Pero la Iglesia señala donde están las causas de estas injusticias, ¿por qué hay violencias en El Salvador? ¿Por qué hay descontento? ¿Por qué son justas las reivindicaciones que el pueblo pide? y ¿Porqué es egoísmo el tenerlo todo y no pensar en los demás? Ciertamente, todo esto son bases de la liberación, pero no son toda la liberación. Cuando nosotros -y lo hemos escrito en nuestras cartas pastorales- apoyamos la fuerza de presión política que deben tener las organizaciones políticas populares, y cuando nosotros apoyamos lo justo que esas organizaciones piden, al mismo tiempo reprobamos cuando se abusa del poder de la organización y cuando también se toman las reivindicaciones solamente como banderas de demagogia; no como verdadera lucha por la liberación del pueblo. Cuando nosotros señalamos estas deficiencias y apoyamos esas bondades, es porque miramos que en las liberaciones de la tierra tienen una raíz que sólo la fe descubre. Y tienen una meta que sólo la esperanza también descubre. La raíz es el pecado y la meta es el Reino de Dios. La raíz es el pecado, porque del pecado arrancan, los egoísmos, las injusticias sociales, las violencias. Todo eso es fruto del pecado. La meta es más allá de la historia, porque pasando por todas estas liberaciones de la tierra, el hombre no se contentará con ser feliz en la tierra, sino que aspira a una libertad definitiva, a una vida que no muere, a una dignidad que no puede haber otra igual de ser un hijo de Dios. Pues ¿quién nos lleva hasta esas raíces y quién nos eleva hasta esas alturas? Solamente Cristo. Sin Cristo no hay verdadera liberación. - Esperamos porque Dios ha prometido... y ayuda Es maravilloso cómo en las lecturas de hoy encontramos que todo este éxito que se anuncia después de los conflictos de Daniel y después de la destrucción del universo indicada por Cristo, se encuentra la iniciativa libre de Dios. Nuestra esperanza se apoya en que Dios lo ha prometido. Nosotros no le vamos a hacer presión a Dios para que así sea. Dios es libre y libremente nos ha ofrecido la liberación de nuestros pecados, y nos ha prometido también la promoción hasta la dignidad de los Hijos de Dios. a) Nadie lo sabe, sólo el Padre En las lecturas de hoy encontramos que sólo la potencia de Dios puede hacer esto. "Acerca del día y de la hora y de la manera, nadie lo sabe -dice Cristo- más que el Padre". b) San Miguel: la fuerza de Dios en la lucha: "se salvará tu pueblo" Y cuando la primera lectura nos dice que junto al pueblo de Dios que lucha por estas liberaciones inspiradas en su fe y en su confianza en Dios, dice que va a aquello que para los del Viejo Testamento era como la presencia del poder de Dios junto a su pueblo: el Arcángel San Miguel, potencia de Dios junto a su pueblo. Sólo en su potencia podrá caminar este pueblo. c) Descripción de la liberación en Cristo Pero sobre todo yo quiero ilustrar este segundo pensamiento: que sólo en Dios tenemos, sólo en Cristo liberador, los hombres pueden esperar su liberación. - Sólo el sacrificio cancela el pecado La segunda lectura, la carta a los Hebreos, presenta a Cristo como causa de toda nuestra esperanza liberadora: "Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio diariamente..., porque de ningún modo puede borrar los pecados. Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies". - Por un sacrificio perfecciona a los que van siendo consagrados "Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados". Miren el juego precioso de estos dos verbos. "Con una sola ofrenda ha perfeccionado,..." como un pretérito, a los que van siendo consagrados, un presente que todavía no ha acabado. Cristo ha puesto la causa y dichosos todos aquellos que se aprovechan de esa causa. La causa de la redención, de la liberación ya la puso Él, su sacrificio que pagó por los pecados y que compró las alturas del cielo, la amistad de Dios para siempre. Entonces, en esa fuerza se van perfeccionando todos los que crean en Él. Qué esperanza para nosotros saber que no nos apoyamos en nuestra caña frágil y que nuestro grito de liberación no es una demagogia que sólo se apoya en las armas, o en la violencia, o en las cosas de la tierra; sino que es una esperanza más fuerte que todas las violencias. Cuando me preguntan algunos periodistas frente a otras opiniones que dicen que no hay cambio en El Salvador más que con la violencia, y que así lo ha demostrado la historia siempre, que las reivindicaciones solamente se logran a golpes y violencias, les he repetido yo lo que ahora les quiero decir a ustedes: Así es en la historia muchas veces, porque los hombres han creído más en la fuerza bruta que en el amor que el Señor nos ha dado, porque los hombres no han puesto en juego todavía, con toda su energía su capacidad de inteligencia, su capacidad de diálogo y de entendimiento. Pero en esta hora en El Salvador es bueno recordar que sólo de Cristo, de su amor, vendrá la inspiración para que se cambien las cosas aquí en nuestro país. Y si allí no habrá más que arrancar por la fuerza lo que no se quiere dar por amor, es necesario comprender a tiempo esta gran pedagogía del evangelio, y esta confianza y fe que hay que poner en el único que es el causante y artífice de nuestra liberación: Cristo nuestro Señor. Por eso el Papa decía en su primer discurso como Papa: "Abridle las puertas a Cristo vosotros los políticos, los gobernantes, los hombres de negocio los pudientes según el dinero. ¡Abridle las puertas a Cristo!, sólo Él puede dar la redención a los hombres". A vosotros que lucháis desde la miseria del pueblo, desde el dolor de las torturas y de los atropellos, no confiéis solamente en la fuerza de vuestro brazo y de vuestro ingenio, hay que ponerlo en juego, pero lo principal es apoyar en Cristo nuestro Señor y en su amor omnipotente, la libertad que nosotros ambicionamos. 3. ACTITUD DE LOS HOMBRES QUE TIENEN ESPERANZA - La esperanza no es una actitud pasiva Ya les decía otro día: que Puebla recuerda que en estas circunstancias de los pueblos latinoamericanos, como la que está viviendo hoy El Salvador, hay dos clases de reacción en los hombres: unos son pasivos, esperan que todo les venga de Dios, no se mueven, lamentan, lloran la situación pero no hacen nada. Otros, en cambio, son activistas, "Dios está muy lejos, arreglémonos nosotros solos". De allí vienen todas las manifestaciones de la violencia, actividades sin Dios, y hasta crímenes, y hasta sangre; y eso no puede ser el precio de nuestra redención. Entonces el documento de Puebla señala la verdadera doctrina del evangelio. Como Cristo, que lo esperaba de Dios, hombre de la Providencia, creía que hasta los pajaritos y las flores las viste Dios y les da de comer pero que el hombre tiene que ser también artífice de la historia. Y se pone en colaboración con el Padre y espera la hora y la voluntad de su Padre para entregarse todo entero a esa hora y a esa voluntad. Y cuando llega la hora en que Dios le pide al hombre el sacrificio, es la hora de decir: "En ti Señor he esperado", y lanzarse a la lucha confiando en el Señor. - Vigilad... la cosecha Dios y el hombre hacen la historia. Dios salva a la humanidad en la historia de su propio pueblo. La historia de la salvación es la historia de El Salvador cuando los salvadoreños busquemos en nuestra historia la presencia de Dios Salvador. Por eso la actitud del verdadero cristiano y de la verdadera esperanza, la termina diciendo en su discurso escatológico con una recomendación insistente: "Vigilad" Esta es la palabra: estar en vela. Cristo pone comparaciones como las que ha puesto hoy: '"Mirad cuando ya va a llegar la primavera..." Aquí en nuestra eterna primavera no notamos esas diferencias, pero en aquellos países donde las estaciones son tan marcadas, uno ve que el invierno es como una muerte, porque se han muerto todos los árboles, pero cuando va a apuntar la primavera, comienzan a retoñar los hijitos donde brotan las hojas y después las flores, y la fruta. Dice Cristo: "Observad, ya se acerca la primavera". Así también dice: "Las horas de Dios también hay que observarlas, hay que esperar cuando pasa el Señor para colaborar con Él". Y en la terminación del discurso, que no se ha leído hoy, dice "Como el sirviente que espera al Señor que ha de regresar de noche, no sabe a qué horas vendrá, por eso no se duerme, lo está esperando; o como el Señor que tiene miedo que van a venir los ladrones, está en vela, vigila, porque si se duerme lo pueden sorprender". Esta es la actitud del cristiano: que de veras siente esperanza. No es dormirse a que Dios lo haga todo, ya vendrá. Es que la esperanza despierta el anhelo de colaborar con Dios, con la seguridad de que si yo pongo mi parte, Dios hará su parte y salvaremos al país... - Dolor de parto... no de abandono Cuando Cristo y el profeta Daniel en las lecturas de hoy nos hablan de esos cuadros apocalípticos de destrucción, de sufrimiento, de dolor, no es expresando que Dios abandona al pueblo. Cualquiera siente esa tentación: "Dios nos ha abandonado, Dios nos ha dejado solos". ¡No!, leí un comentario que me impresionó mucho, dice: "es el dolor de parto, no es el abandono de Dios". Y el Profeta Daniel dice una palabra que bien se puede aplicar hoy a El Salvador: "Son tiempos difíciles como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora". Son tiempos difíciles como la hora difícil de la mujer que va a dar a luz. Algo nuevo nace y algo parece. Siempre en la historia es así. El que quiera hacer de la historia algo estático, que lo puede medir con sus cuadros inconmovibles, no tiene un concepto de la historia. - "Serán tiempos difíciles..." Quienes quieren traducir a sus criterios y a sus moldes todo lo que pasa en el país y no son capaces de adecuar, evaluar sus estrategias, sus sistemas, sus procederes a las nuevas maneras del país, no comprenden que en la historia es una continua madre dando a luz; algo viejo muere y algo nuevo nace siempre en la historia. Y el hombre de esperanza sabe que todos los dolores del país como los dolores de la familia, el sufrimiento del hogar, son dolores de la nueva criatura que ha de nacer si en el dolor elevamos el corazón a Dios, que también quiere cobrarse, de nuestra parte, nuestro propio dolor y sufrimiento para colaborar con su omnipotencia en la salvación de nuestro pueblo. HECHOS DE LA SEMANA Los tiempos son difíciles pero nuestra Iglesia tiene que ser serena. Y por eso, queridos hermanos, permítanme aquí hacer una evaluación de nuestra semana para que con la alegría de pertenecer a un pueblo que se alimenta de la esperanza, podamos ofrecer al país, como yo ofrezco en la carta pastoral, la contribución auténtica de la Iglesia. Son ustedes, soy yo, los que tenemos que alimentar sobre todo la esperanza cristiana sólidamente basada en la promesa de Dios y en el precio de Jesucristo, de que nuestro país no está perdido, Dios está con nosotros, Cristo está a la base de nuestra fe y de nuestra esperanza, Dios nos salvará. Esto es lo que tenemos que alimentar en este pueblo de Dios. Esta semana que viene, el 21, miércoles, en San Miguel se celebra la fiesta de nuestra Señora de La paz, que el Papa Pablo VI proclamó en 1966, patrona principal de la República de El Salvador. Yo les invito pues, como salvadoreños, a que oremos mucho. Y si pueden asistir a la gran pontifical de las 9:30 a.m., pues será bonito que llevemos una presencia también a aquel lugar. Por mi parte, asistiendo, atendiendo a una invitación del señor obispo de San Miguel y en mi calidad de metropolitano iré a rendir honores a la Santísima Virgen en nombre de la Arquidiócesis. Nadie vaya a interpretar de otra manera mi presencia sino simplemente de un pastor que sabe que María es la intercesora ante Dios por la paz de esta patria que todos tenemos que pedir. EN NUESTRA ARQUIDIOCESIS El clero de la vicaria de San José Quezaltepeque, hizo sus ejercicios espirituales esta semana. Estuve con ellos y los felicité por este esfuerzo de renovación y de enriquecimiento de su espiritualidad sacerdotal. La vicaría de La Libertad, también celebró una reunión de estudio sobre el tema de la cuarta carta pastoral. Allá estuvimos ayer con sacerdotes, religiosas y laicos. El Dr. Lara Braud me acompañó y compartía la emoción de una Iglesia que se siente cada vez más profunda en nuestras comunidades. Estuvimos celebrando la fiesta de San Martín el domingo pasado, y quiero destacar el trabajo de catequesis y el entusiasmo juvenil de aquella parroquia que rige el Padre Rutilio Sánchez. Allá también trabajan las religiosas Mercedarias Eucarísticas a las que tuve el gusto de saludar. En la colonia Santa Lucia, también destacan allá los movimientos juveniles, pero también los adultos viven muy intensamente su vida parroquial. Yo los felicito. En Candelaria de Cuscatlán celebraban el Dulce Nombre de María y acompañé al párroco, Padre Interiano en esta celebración felicitándolo también por el florecimiento de su escuela parroquial, que ya cumple diez años de existencia En esta Basílica del Sagrado Corazón, tuvimos el viernes una preciosa liturgia por La paz. La participación de doña Lidia de Pineda en su mensaje sobre la paz, me da a mí la medida de lo que pueden hacer ustedes los seglares cuando sean verdaderos agentes de esta paz cristiana en medio de nuestro pueblo. Ayer, en la Reubicación de Chalatenango, sector dos y tres, celebramos la fiesta de Santa Teresa. En aquel lugar me di cuenta que son cerca de un millar de familias las que están en esa situación casi provisoria y donde la religión, gracias a Dios, está sembrando mucha alegría y mucho fervor a pesar de las pobrezas. Quiero felicitar al Padre Efraín López, lo mismo que a las religiosas de la Asunción que trabajan allí Esta tarde bendeciremos una ermita rural en la parroquia de Santo Tomás. Quiero alegrarme con la convivencia juvenil vocacional que se está celebrando en el seminario desde anteayer. Se esperaban unos cincuenta jóvenes y han resultado cerca de un centenar. Bachilleres casi todos que van buscando su vocación. Sin duda muchos de ellos pasarán al seminario. Es maravilloso cómo en esta hora, que la ha descrito tan bien el Dr. Lara en esta homilía, hora difícil como nos ha dicho Daniel, florece el heroísmo de los jóvenes que precisamente buscan las aventuras de Dios en la historia. Quiero alegrarme con el Hospital de la Divina Providencia porque ya en esta semana adquirió el terreno donde va a extender su obra en beneficio de los niños huérfanos de aquellas enfermas que mueren, lo mismo que de los ancianos inválidos. Se debe todavía para acabar de comprar el terreno 75.000 ¢. Lamentamos un accidente que Caritas sufrió mientras transportaba ayuda en servicio de nuestros pobres. EN LA IGLESIA UNIVERSAL Elevando nuestra mirada a la Iglesia Universal, yo encuentro en el pensamiento del Papa dos ideas que vienen a iluminar maravillosamente la situación de El Salvador. Primera, la situación del hambre y segunda, la de los secuestros. En cuanto al hambre, el Padre Santo habló ante la FAO, que es una organización de las Naciones Unidas que trata asuntos de alimentación y agricultura. Señaló las verdaderas causas del hambre en el mundo y dijo que no bastan programas de ayuda, se necesitan cambios de estructura. He aquí unas palabras del Santo Padre: "El hambre en el mundo no proviene solamente de circunstancias geográficas, climatéricas o desfavorables de la agricultura, procede también del hombre en sí. Procede de deficiencias en la organización social que bloquean la iniciativa personal. El hambre procede del terror y de la opresión, de los sistemas ideológicos y de las prácticas inhumanas". Aquí el Santo Padre nos está diciendo a El Salvador: ahora que se habla de cambios, no descansen los nuevos gobernantes hasta ofrecer al pueblo, si de veras quieren merecer su confianza, un cambio de las profundas estructuras de nuestro pueblo. Es necesario, entonces, tomar en serio estas palabras del Papa, que nuestros problemas de hambre y desnutrición no se van a arreglar con paternalismos y ayudas, sino que tiene que ser un cambio de estructuras a la raíz de todos nuestros modos de ser en El Salvador. Los expertos en nutrición dicen que en Latinoamérica sufren severa desnutrición 50 millones, y en todo el mundo son 500 millones los seres humanos con hambre. El número de desnutridos aumenta cada vez más en lugar de disminuir. En América Latina es la región más golpeada por el alza de los precios a los consumidores, lo que hace aun más difícil resolver el problema de la desnutrición. Fíjense, a partir de 1975, en América Latina, los precios han subido un 319%, tres veces más valen las cosas. En cambio, en los otros países más adelantados, con mejores legislaciones, el aumento sólo ha sido de un 31%, lo cual indica, pues, que en El Salvador podemos comprar más barato los frijoles, el maíz y que es necesario una ley que toque las bases de estas cosas. En El Salvador, desde 1975 -y son estos datos oficiales- las deficiencias en la alimentación de la población salvadoreña constituye uno de los aspectos más dramáticos de la condición social. Más de la mitad de los salvadoreños, por carecer de los ingresos necesarios, tienen problemas de desnutrición. En este sentido me parece que fueron muy acertadas las medidas de la Junta al congelar los precios de algunos alimentos básicos y aumentar los salarios de los trabajadores en el campo Ya saben que los cortadores de café tendrán 14,25 ¢, mientras que los de algodón 8,00 ¢ y los de caña 9,00 ¢. No basta señalar esas deficiencias y hacer estas enmiendas, porque las necesidades de nuestros trabajadores son las mismas, aunque sean cortadores de caña o de algodón. La dignidad y el valor del trabajo es el mismo. Y por eso sería bueno, también, que el gobierno se preocupara de ver cómo logra solucionar estas anormalidades. Eso sí, también es bueno procurar que estas medidas recaigan no en detrimento de los pequeños o medianos productores. Llegó una comisión de señoras del mercado a decir que la baja de precios afecta al pequeño comercio que a veces compra más caro de lo que ahora le obligan a vender. De nuestra parte les dijimos: son momentos de sacrificios y hay que hacer todo lo posible por sacrificarnos todos. Pero si sería bueno que en las legislaciones de esta materia se tuviera en cuenta que no es lo mismo un gran productor y un gran negociante, que un pequeño negociante y un pequeño productor, y que las leyes sean justas según la proporción de las capacidades... En el periódico Orientación podrán leer, en la página 5, el discurso del Papa en Des Moines donde, cabalmente, habla de este problema de la alimentación y de los productos del campo. Solamente quiero citar esta palabra que es del Concilio: "Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene, para uso de todos los hombres y pueblos; en consecuencia, los bienes creados, deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la justicia y por la compañía de la caridad". El otro problema que el Papa enfocó y para nosotros es de mucha actualidad: es el problema de los secuestrados. El Papa se refería a dos casos en Italia y en España. Sus palabras me parecen tan actuales para El Salvador, dice: "Quiero dirigirme a quienes han secuestrado al Señor don Javier Ruperez, distinguido miembro del Congreso de Diputados de España. Sé que esa acción ha sido deplorada y condenada sin paliativos por la opinión pública. Pido insistentemente al Señor -dice el Papa- que ilumine nuestra inteligencia y mueva vuestro corazón, responsables del secuestro, para que guiados por principios de convivencia y por sentimientos de humanidad, liberéis espontáneamente al Señor Ruperez y pongáis fin a la angustia suya y de su familia. Os invito a pensar que ninguna solución humana y justa puede ser alcanzada siguiendo los cambios de la violencia. Nadie, tanto menos quien se llame cristiano, puede recurrir a tales procedimientos". Podíamos decir lo mismo aquí en El Salvador a los que tienen en su poder al Señor Jaime Batlle y al Señor Jaime Hill, y pedir en nombre de esa civilización y de ese amor, que los liberen. Y este problema de los secuestrados nos lleva también a otro problema tan sensible aquí en El Salvador ahora. Por la misma razón ruego, con esas misma palabras del Papa, a los miembros de los cuerpos de seguridad que retienen a los desaparecidos o saben qué ha pasado con ellos, que los liberen o informen libremente a la comisión investigadora qué ha pasado con ellos y quiénes son los responsables... Esta semana el FAPU presentó fotografías que evidencian la existencia de un cementerio clandestino en el acantilado del Litoral. Por cierto que se trata de unas fotografías que coinciden con las que tomó un sacerdote, ¿cómo están en FAPU? Y leyó el testimonio de un militante del PDC que después de capturarle en San Vicente los cuerpos de seguridad fueron a tirarlo a ese lugar junto con otros cuatro campesinos. Esto, sin duda, les está dando pistas a los encargados de esta investigación. Es necesario también que todos aquellos que tengan información al respecto colaboren con la comisión, que no dudamos está sinceramente preocupada de este problema. Espero que esta comisión no quedará satisfecha con sólo publicar un resumen de los resultados de su investigación. Yo creo que en justicia también tiene que pedir una indemnización inmediata para las familias de los desaparecidos que conste que fueron asesinados y se presume que le ha sucedido esa desgracia. Creo que hay muchas familias desamparadas, a las cuales los responsables, según la moral cristiana y simplemente humana, tienen que restituir por el mal que se les ha hecho. Con esta idea la Comisión de Derechos Humanos ha pedido a la Junta de Gobierno, que le informe sobre los reos políticos que están detenidos en las cárceles públicas y que no han obtenido su libertad a causa que se dice que han surgido dudas sobre la interpretación del decreto. Por su parte, el Socorro Jurídico del Arzobispado ya presentó una lista a la Junta de Gobierno y a la comisión investigadora con los nombres de estos reos políticos, así como también llevará esta próxima semana, debidamente documentada, la lista de 200 capturados y desaparecidos. La Corte Suprema de Justicia tiene aquí un reto ya manifestado en un pronunciamiento, su propósito de garantizar los derechos humanos reconocidos universalmente. Da esperanza escuchar en su pronunciamiento estas palabras: "Exhorta a los funcionarios del poder judicial a cumplir con la debida responsabilidad las obligaciones que sus cargos les imponen, especialmente la de impartir pronta y cumplida justicia y conservar con las partes relacionadas de mutuo respeto, y hacer cumplir las normas que regulen la conducta que debe observarse en los tribunales de justicia". Excita también la Corte Suprema a los abogados para que en el ejercicio de su profesión coadyuven a una sana, pronta y eficaz administración de justicia, contribuyendo así al prestigio del poder judicial, que lamentablemente había estado por el suelo como lo dijimos muchas veces aquí Recibí una carta de las Madres de Familia -firman cuatro madres de familia- en que dicen que no es cierto que sean manipuladas por organizaciones populares; Esto me alegra grandemente, aunque hay testimonios que hacen dudar y ojalá que esto sea cierto y se respeten de verdad. Yo respeto mucho, queridas madres de familia, su sufrimiento y su dolor, y por eso no tolero que en lo más mínimo se utilice para demagogia vuestro dolor que es tan sagrado También denuncian que en su huelga de hambre en el Ministerio de Justicia, fueron objeto de atropellos de la Guardia Nacional, el martes 13 a la 1:40 de la mañana y que por eso prefirieron retirarse de aquel lugar. Si en la comisión de investigación se tiene la buena voluntad de aclarar todas estas cosas, yo los invito a que recurran -ya lo habrán hecho- a donde se debe recurrir. Quiero, también, en este mismo capítulo de los desaparecidos y secuestrados, preguntar una vez más por nuestro querido colaborador en la parroquia de Soyapango, el sacristán Tomás López, del cual no se ha sabido todavía nada a pesar de haber sido llevado herido y haber sucedido ya en este nuevo período de gobierno. Sé que se está investigando seriamente el asunto y espero poder decir un resultado claro de esa investigación, de lo contrario se cernirá una sospecha muy grave sobre la situación actual de nuestro gobierno. Por eso también es necesario que se lleve a la práctica y muy pronto, una administración de justicia y también una purificación prudente y sabía en los cuerpos de seguridad. He de referirme a lo que está pasando a pesar de haberlo pedido con insistencia: la venganza. No es cristiana ni humana. Después de que fue publicado el decreto de disolución de ORDEN, se difundió, supuestamente de esta misma organización, que seguirán trabajando con el reconocimiento legal o sin él. Una parte de sus miembros trabajarán en la clandestinidad y actuarán donde el gobierno y las fuerzas armadas por impedimento legal no pueden actuar. En otras palabras, parece ser que hay miembros de ORDEN y otras personas interesadas en continuar la labor represiva de esta organización condenada por la Organización Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y descalificada ya por el nuevo gobierno. Como pastor, quiero decir a los cristianos que en sus comunidades tengan conocimiento de los miembros de ORDEN que sean capaces de conversión o que sólo pertenecían a esa organización por necesidad o engaño, que puedan sugerirles no seguir participando en ella, mucho menos en acciones en contra del pueblo. Ayúdenlos a que no tengan necesidad de seguir en esa organización porque encuentran apoyo y una buena acogida en nuestras comunidades: Seamos verdaderamente cristianos, acogedores de todo aquel que quiere retornar a la vida cristiana. No se justifica, pues, que ORDEN continúe reprimiendo como parece amenazar ese pronunciamiento. Para hacer justicia, ya están reestructurándose el poder judicial y los cuerpos de seguridad. Tratar de hacerla por su cuenta es prestarse a abusos, a injusticias y a intensificar la violencia, sobre todo, entre pobladores del campo. Por esta misma razón, no apruebo el asesinato realizado por las FPL de 11 campesinos con el pretexto de que eran miembros de ORDEN. Es justo que así como se está pidiendo se juzgue a los responsables de los cuerpos de seguridad que reprimieron injustamente al pueblo, también se juzgue a los miembros de ORDEN que participaron en esos atropellos; pero juzgarlos y mucho menos asesinarlos, no le corresponde a las FPL, ni a ninguna iniciativa privada, ni a ningún otro grupo. Por ello -repito- está la Corte Suprema de Justicia... Hay un testimonio que me impresionó mucho de un pariente de los asesinados que dice: "En el cantón Llanitos, jurisdicción de Jutiapa, ya sólo quedan estas tres alternativas: organizarse en FECCAS o UTC, salirse del catón, o morir asesinados. En este cantón se han distinguido siempre porque la gente no usaba armas y por la profunda religiosidad. Numerosas familias han tenido que abandonar el cantón por amenazas de ciertos organizados. En la población de Jutiapa hay casas en que tres familias viven juntas, tal es la pobreza. Algunas de las personas asesinadas últimamente eran gente muy cristiana que nunca abrigaron sentimientos de venganza. Algunos eran de las patrullas cantonales, en varios lugares se están dando estos hechos de parte de algunas personas organizadas. Es un testimonio que tenemos en cuenta para decir que hoy parece que los papeles se están invirtiendo y los que antes se quejaban de la represión de los cuerpos de seguridad son hoy los represores de nuestro pueblo. También los de las FPL, se atribuyen el ataque de una sucursal de McDonald y de Avis. Empleados de McDonald acudieron al Arzobispado. Yo quiero lamentar no haber estado presente a la hora que llegaron, pero un sacerdote los pudo atender y me comunicó fielmente sus deseos, que yo ciertamente me solidarizo con ellos y es dar a conocer el sentimiento de estos empleados del McDonald. "El personal del McDonald repudiamos enérgicamente el atentado de que fue objeto una de nuestras tiendas y el cobarde asesinato de su vigilante, pues con esto no se viene sino a perjudicar a muchas familias pobres, humildes que nada tienen que ver con la política actual ni con idealismos tanto de izquierda como de derecha. Con este hecho, además, se viene a enlutar un hogar más y dañar a una de las empresas que se identifica con las necesidades de sus empleados, pues McDonald es una de las pocas empresas que se preocupan por más y mejores prestaciones para su personal. Queremos aprovechar la oportunidad para hacer un llamado a la conciencia de estos señores, y que si sus fines son la defensa de los derechos del pueblo que no continúen dañando al pobre destruyendo sus fuentes de trabajo, pues los más perjudicados somos nosotros ya que tenemos nuestras familias que sustentar". También firman otra proclama los empleados del Servi-Pronto de El Salvador: "Consternados por el vil y criminal atentado contra nuestro centro de trabajo, enérgicamente protestamos y hacemos un llamado a aquellos grupos que en una forma u otra son los responsables de la zozobra en que vivimos, a que depongan esas actitudes que solamente acarrean luto e incertidumbre a nuestros hogares. Somos personas humildes que únicamente contamos para subsistir con nuestro trabajo y no entendemos cómo sectores que usando la supuesta bandera de reivindicación popular con sus hechos consignen todo lo contrario, la de "hundir cada vez más a la clase trabajadora en el desempleo y la pobreza," etc... Hubo un incendio provocado que afectó el bombeo de ANDA en Olla Grande, lo cual ha traído trastornos en el servicio de agua en Miramonte Poniente, Centroamérica, San José, Layco, Santa Teresa, Las Rosas, Ciudad Satélite y otros sectores inmediatos. También con la misma lógica de aquellos pronunciamientos que acabo de leer, yo hago un llamamiento para que no se haga mal a los servicios de nuestro pueblo. En cambio, quiero aplaudir el gesto tan bonito de niños Boy Scouts Nº. 30 en Mejicanos, como emplear su tiempo y sus energías en arreglar calles y en hacer el bien. Esto debíamos hacer los salvadoreños, arreglar nuestras cosas, no destruirlas... Hubo un atentado contra la familia Altamirano y también repudiamos todo atentado contra la tranquilidad. También me alegro de que tres manifestaciones se hicieron sin incidentes. Como pueden precisamente -lo que estábamos diciendo- manifestarse estos grupos políticos como ANDES, FAPU, UDN, tiene que ser presiones necesarias en nuestro tiempo en que se trata de abrir a una democratización el país. Pero como lo hemos repetido mil veces, debe de emplearse un lenguaje como este de presión política, no lenguaje violento. Hubo dificultades en el Seguro Social. Ustedes ya se han dado cuenta, pero quiero alegrarme de que se haya resuelto aquel asunto con sabiduría, con paciencia, con diálogo. El Dr. Saca manifestó que él no es un político sino que únicamente milita en su profesión dentro del campo de la salud. Reconoció que la actitud de los empleados no era un ataque propiamente a su persona sino al procedimiento seguido por su nombramiento, pero prometió a ellos que les demostrará en el transcurso de su actuación, que no está de ninguna manera en su contra. La Crónica cuenta como se pudieron arreglar las cosas sin necesidad de prolongar una violencia innecesaria. Cómo es cierto, pues que hablando se entienden los hombres y que la mejor solución de nuestros problemas será siempre maneras inteligentes, racionales. Me pidieron que me hiciera eco de la petición de la Asociación de Empresarios de Autobuses Salvadoreños quienes presentan al Señor Ministro de Economía una serie de peticiones. Yo creo que dada la voluntad de hacer justicia, serán atendidos. Por ejemplo, un período moratorio de seis meses, un financiamiento justo con intereses sobre saldos, y sin exigirles hipotecas, supresión de los intereses compuestos por ser ilegales y onerosos, derogatoria de la responsabilidad sin culpa en la ley de procedimiento de tránsito, subsidios por parte del Estado, combustible gratis al transporte público a cambio de IQS pases de cortesía, etc. Son quince peticiones que de mi parte recomiendo al sentido de justicia, y sentido común en el diálogo que han de tratar este asunto. Otros aspectos laborales. Se llevaron a cabo varias audiencias en el Ministerio de Trabajo y lo menciono porque los problemas de Lido, Apex, Arco, Duramás, Dimex, parece que se van resolviendo en un diálogo inteligente. Solamente hay que lamentar que algunas personas representantes de los empresarios, no se presentaron. En estos momentos cualquier ausencia de éstas, puede ser un pecado de omisión, que no colabora al deseo de salir de una situación que podemos hacerla salir a flote, si todos nos ponemos en plan de inteligencia y de diálogo. También quiero referirme al problema de la universidad. Hace varios meses ha caído en un impasse. Varios factores han influido, uno de ellos es la pugna que existe entre los movimientos estudiantiles. Uno de los movimientos se ha tomado la rectoría de la universidad para exigir que reúna la Asamblea General Universitaria para elegir autoridades. Ojalá no se presione sólo porque se normalice esta situación anómala, sino los demás grupos estudiantiles hagan un esfuerzo por ponerse de acuerdo y colaborar porque la universidad sea una vez más un auténtico centro de estudios superiores; donde se formen intelectuales comprometidos con su pueblo, que utilicen sus conocimientos adquiridos no para enriquecerse individualmente, sino como hoy lo pide la situación, para el servicio de nuestro pueblo. Por eso quiero terminar refiriéndome al pronunciamiento de la Federación de Asociaciones de Profesionales Académicos de El Salvador, que comprende sociedad dental, médicos, arquitectos, profesionales de ciencias económicas, ingenieros, contadores públicos, ingenieros y arquitectos, profesionales químicos, humanistas, etc. Es un llamamiento a la colaboración profesional, a participar con las disciplinas profesionales de sus asociados, a enriquecer las diferentes alternativas necesarias para contribuir en lo político, social, económico y cultural ayudando a sustentar las bases de la democratización del país. Reitera su compromiso con el pueblo, reafirmando su deber y derecho de pronunciarse y participar en la vida pública, contribuyendo a orientar y solucionar los problemas de índole nacional. Excita a todas las asociaciones profesionales a pronunciarse públicamente sobre la situación que vive el país. Asimismo, a poner en conocimiento del pueblo los resultados de las investigaciones, recomendaciones y realizaciones que propendan hacia el desarrollo de nuestro pueblo. Yo creo hermanos, que si todos tuviéramos esta conciencia de colaboración que se está oyendo, hoy gracias a Dios, más que antes la solución del país no es imposible. Olvidaba invitarlos para el curso de teología que se impartirá en La Ceiba de Guadalupe a partir de mañana, 19, hasta el 15 de diciembre; de 6 de la tarde a 9 de la noche. Hay un precio de inscripción pero dice que las personas que tengan dificultades económicas, lo soliciten y habrá solución de sus dificultades. PENSAMIENTO QUE NOS LLEVA AL ALTAR Quería terminar, al aludir a todo esto, no nos hemos apartado de nuestra reflexión teológica y bíblica; la esperanza es la fuerza liberadora de nuestro pueblo, porque se apoya en una promesa de Dios que está a la base de nuestra esperanza; y, sobre todo, en la potencia redentora de Cristo que ofreció un sacrificio que sigue siendo fuente de salvación para pueblos y hombres. Como Daniel, podíamos decir, apoyándonos en Cristo: el pueblo está a salvo. Sólo que nosotros, es el tercer punto de la meditación, tenemos que colaborar, tomar actitudes de cristianos que tienen esperanza, pero como quien tiene esperanza, la aviva esa esperanza en una colaboración activa como la que llaman aquí los profesionales, que ojalá todos, profesionales y no profesionales, simplemente hombres salvadoreños, con fe cristiana o sin ella, con esperanza en Cristo o sin ella, sepamos que existe un Dios que cuida nuestro pueblo, que va al lado de nuestra lucha, y que si nosotros colaboramos con él, la realidad de la liberación en El Salvador vendrá muy pronto. Primero Dios... Queridos hermanos:
- La Iglesia, escuela de forjadores de historia La palabra de Dios está siendo retada por la historia; así es siempre y si nosotros los cristianos logramos encarnarla y hacerla nuestra vida, ese reto de la historia tendrá la respuesta de la palabra de Dios en nuestra propia vida. Por eso les invito a que nuestra reflexión la hagamos con sincero deseo de que esa palabra de Dios se encarne profundamente en nuestra vida no sólo individual sino comunitaria, de tal manera que El Salvador pueda tener en esta hora de crisis, de esperanzas, de aflicciones, un pueblo de Dios que es toda una esperanza y luz para nuestra propia historia. En Puebla, se dijo esta hermosa definición de Iglesia: "La Iglesia, escuela de forjadores de historia". ¡Qué hermoso fuera que todos nosotros fuéramos forjadores de nuestra propia historia! La Iglesia, que para muchos que sólo tienen criterios políticos y coyunturales como que se opaca, como que no es oportuna en ciertas ocasiones, flota sobre todas las vicisitudes y sobre todas las coyunturas porque es una escuela que forja hombres para la historia, y tiene una palabra para cada momento, y una actitud de comunidad como pueblo de Dios de acuerdo con el momento y la geografía donde vive y pasa ese pueblo de Dios. - La historia reta a los cristianos Para mí, queridos hermanos, no hay satisfacción más profunda que esta convicción que yo trato de comunicarles a ustedes y hacerla más honda en mi: que en la medida en que seamos Iglesia, es decir, cristianos verdaderos, encarnadores del evangelio, en esa medida seremos el ciudadano oportuno, el salvadoreño que se necesita en esta hora. Si nos alejamos de esta inspiración de la palabra de Dios podemos ser hombres de coyunturas, oportunistas políticos, pero no seremos el cristiano que siempre es un forjador de la historia. - Dos actitudes extremas: "pasivistas" y "activistas" En estos momentos -dice Puebla- cuando hay crisis en los pueblos hay dos actitudes extremas: la de los "pasivistas" y la de los "activistas". Los pasivistas que lo esperan todo como que viene de Dios; rezan mucho pero callan y no actúan. Los activistas, al revés, piensan que Dios está muy lejos y que la historia la hacen sólo los hombres, y así toman posturas de momento, de oportunidad, y se creen capaces de juzgar a todos los demás cuando no piensan como ellos. Ellos, los activistas, son los artífices de la historia. Ni unos ni otros tienen razón. La actitud verdadera la enseñó Dios a su pueblo, Israel es el pueblo que Dios prepara para ser ejemplo de todas las historias de los pueblos. - Israel: encuentra a Dios en su historia ¿Qué hace Israel en las coyunturas de su historia? Primero, encuentra a Dios en su historia; y, segundo, siente que hay una alianza entre el Dios de la historia y él, el hombre, el israelita artífice de su historia. Y entre los dos, Dios y el hombre, porque han hecho una alianza de liberación, liberan al pueblo siempre. Nunca sólo el hombre, nunca sólo Dios. Dios y el hombre van haciendo la historia. La mejor flor de esa pedagogía es Cristo. - Jesús: total confianza en el Padre Por eso, cuando el Divino Maestro, que es el patriota modelo también, nos enseña en su evangelio la palabra que nos hace hombres actuales en todo momento, los cristianos, nos ha dejado una mística que yo quisiera que fuera la mística de cada uno de nosotros. Cristo tiene una confianza total en el Padre y la aconseja: "¿No ven los lirios del campo, no ven los pajaritos del cielo como los cuida mi Padre? No cae una hoja del árbol, no cae un pelo de la cabeza sin el permiso de mi Padre". ¡Que confianza absoluta del Señor! - Corresponsabilidad, compromiso Pero no es un pasivista, es el hombre que siente con su Padre la corresponsabilidad de la historia, y se compromete con la historia, y se encarna con los pobres de su pueblo, y vive su historia, y trata de sintonizar el querer de su Padre en esta historia, no cuando Él, el Hijo la quiere, sino cuando el Padre la quiere. - Esperar su hora Por eso, cuando lo quieren apresurar dice: "No ha llegado la hora". Va en sintonía maravillosa buscando el querer, la oportunidad, el momento del Padre. ¡Espera su hora! - Liberar el dolor por el dolor Otra cosa que hemos olvidado mucho en estas horas de liberación, Cristo la enseña a su pueblo: Es en el dolor como se debe redimir el dolor del pueblo. No es gritando únicamente los derechos humanos, sino sabiendo sentir también el compromiso del dolor y del sufrimiento. Se dice muchas veces: los hombres pecan porque sufren, pero es al revés, sufren porque pecan. El dolor, la esclavitud, la pobreza, el analfabetismo, el hambre, la marginación, la injusticia social, todo eso que es el trasfondo de todas estas crisis de nuestra patria, es producto del pecado, y el pecado sólo se redime con reparación. No hay redención sino es la muerte dolorosa de Cristo en la cruz. Y por eso enseña el Señor que no es gritando demagógicamente, no es actuando con violencias y reclamando nada más, sino asumiendo el dolor del pueblo y dándole al dolor del pueblo el sentido de redención, no en forma pasivista pero sí en forma activa. El dolor es la fuerza más grande y la estamos perdiendo. - San Marcos: la cruz, fuente de vida pascual Por eso me gusta abrir hoy las páginas de la Sagrada Escritura donde San Marcos, ya casi terminando su misión de guía durante todo este año, nos coloca frente a la pasión de Cristo en aquellas disputas con sus enemigos, con sus adversarios, donde va aclarando su pensamiento, su vida, lo que ha de ser su redención. Para iluminar esa fase de la vida de Cristo, la liturgia toma un pasaje del Antiguo Testamento que lo complementa y un pasaje de las cartas de los apóstoles que vivieron profundamente la enseñanza del Señor y nos trasmiten -en eso que se llama la tradición, la Biblia- el pensamiento del Señor. Que no digan, pues, que no leemos la Biblia. No sólo la leemos sino que la analizamos, la celebramos, la encarnamos, la queremos hacer nuestra vida. Ese es el sentido de la homilía: encarnar en el pueblo la palabra de Dios. No es político cuando en la homilía se señalan los pecados políticos, sociales, económicos, sino que es palabra de Dios encarnándose en nuestra realidad que muchas veces no refleja el reino de Dios, sino el pecado; para decirle a los hombres cuáles son los caminos de la redención. Yo encuentro en las tres lecturas de hoy esto que podía ser el titulo de la homilía. LAS TRES FUERZAS CRISTIANAS QUE FORJARAN LA LIBERACIÓN DE NUESTRO PUEBLO Aquí están, en la palabra de hoy, las tres fuerzas que Cristo nos ofrece para liberar, para sacar de la crisis a este país. Ojalá todos, gobernantes y gobernados, pobres y ricos, organizados y no organizados, todos sintamos que debemos de ser partícipes de nuestra historia. No hay ningún pasivo. No debe haber tampoco ningún activista, porque si el Señor no construye la civilización, en vano trabajan todas las organizaciones y todas las fuerzas que los hombres quieran crear como definitivas y decisivas. ¿Cuáles son esas tres fuerzas?: 1º.- El espíritu de pobreza 2º.- El sentido de Dios 3º.- La esperanza en el misterio de Cristo 1. EL ESPIRITU DE POBREZA a) El óbolo de la viuda En el Evangelio se destaca hoy la figura simpática de una pobrecita viuda, que mientras los ricos echaban lo que les sobraba ella echaba toda su vida: los dos realitos que tenía para su sustento. Y Cristo la admira: ''Ésta ha echado mucho más que todos, porque los otros echan lo que les sobra; ésta, en cambio, ha echado todo lo que tenía para vivir". - Contraposición de actitudes: fariseos y escribas Y lo contrapone Jesucristo, en la vida de Cristo, advirtamos, queridos hermanos, una molestia que llevó durante todo su ministerio: sus enemigos, sobre todo, los hipócritas. Y trataba de desenmascararlos siempre que podía. - Autosuficiencia Por eso, frente a este gesto auténtico de pobreza, compra la autosuficiencia, el orgullo de los poderosos, aunque sean ministros de la Iglesia y, sobre todo, cuando se glorían de sus riquezas, cuando están adorando al ídolo dinero. - La viuda lo da todo ¿Qué se destaca en ese pasaje de la viuda entregando todo lo que tenía? "Lo da todo". La pobreza no es desprenderse de lo que sobra. La pobreza es dar; y no sólo dar, es darse uno a sí mismo. La pobreza es darse, no tener nada, querer sólo a Dios como absoluto y no poner la confianza en las cosas de la tierra. En esto está el pecado de la riqueza. No es que las riquezas sean malas, si Dios las ha creado, pero como dice San Pablo: "deben de usarse como medio para el Reino de Dios. Haceos amigos de vuestras riquezas para que cuando muráis, os reciban en las eternas moradas". Es la riqueza bien administrada aquella que da no con orgullo, no quien da lo que sobra, sino quien da con lo que da, su propio corazón, su propia vida, como a un hermano; no con paternalismo o como dice el Concilio: "No hay que dar de caridad lo que ya se debe por justicia". Se hacen fiestecitas muchas veces de Navidad, de cumpleaños, piñatas, y se cree que son grandes bienhechores aquellos que dan una fiestecita de esas cuando no pagan lo justo a sus trabajadores. Quieren dar de caridad lo que ya se debe de justicia. No bastaría dar de justicia nada más, sino dar con amor, sentir que es hermano el trabajador. Todo aquel que comparte conmigo la vida debe compartir también los bienes que Dios da para la felicidad de la vida. Esta es la gran transformación que necesitamos en nuestro tiempo y esto significa una fe profunda en el único absoluto. La pobre viuda con su pobreza enriquece el culto de Dios. Estas son las limosnas que llegan hasta el trono de Dios. Dios no necesita nuestro dinero, pero cuando el dinero que se le da lleva todo el corazón, todo el amor, entonces Dios también es alabado. El dinero también puede convertirse en alabanza del Señor y esto significa una gran confianza: no me faltará; si le doy al Señor, dueño de todas las cosas, ¿cómo me va a negar lo que yo puedo comprar con dos reales? Y era feliz porque confiaba en el Único Absoluto. En cambio, dice Cristo: "Los otros, los fariseos y escribas, autosuficientes, se pavonean con sus grandes ornamentos por las plazas, y, más aún, aprovechan el culto para la rapiña. Engañan a las viudas con largas oraciones para extorsionarlas". Qué fuerte es Cristo, aún para nosotros los ministros de la Iglesia, porque también nosotros con estos ornamentos sacerdotales podemos dejar de ser intercesores ante Dios para convertirnos en pecado de soberbia, de orgullo, de vanidad. Y a nosotros, también, nos dice el Señor: cuidado, que esos ornamentos y toda esa dignidad de vuestro sacerdocio, y toda esa superioridad de vuestra diligencia, como dirigentes políticos, económicos o sociales, el pertenecer a esas categorías, no debe de ser un privilegio sino un servicio. Hay que convertirse, queridos hermanos, yo el primero, todos; tenemos que sentir que la vida y los bienes que el Señor nos ha dado, nuestra capacidad de haber estudiado, nuestras capacidades económicas, políticas, sociales, religiosas, todo debe ser para el servicio del Señor. b) Elías y la viuda Comparando con este ejemplo del evangelio, viene una pintoresca lectura del profeta Elías con otra viuda, la viuda de Sarepta. - Dos ejemplos de fe y confianza en Dios, de entrega total a los demás A Elías se le llama: el hombre de Dios. Y la pobre viuda cree al hombre de Dios porque le habla en nombre del Señor. "Dame de comer". Ella le dice: "No tengo más que un poquito de harina y un poquito de aceite, allá estoy atizando la hornilla, voy a hacer un panecillo para mí y para mí hijo, lo vamos a comer y no nos queda más, vamos a morir de hambre". Y el hombre de Dios le dice: "De ninguna manera, ten confianza en Dios, haz el pan que estás haciendo, pero dame también a mí una parte". Y aquella mujer, como la viuda del evangelio, se desprende del único panecito que es el sustento de toda su vida, ya no hay más. Pero Dios bendice la fe del profeta y la confianza de la viuda. "Lo ha dicho el Señor", le dice el profeta. Y la viuda cree al Señor. Esta es la pobreza verdadera. No se tiene nada pero se tiene lo mejor: la confianza en Dios. Y comenzó a haber pan, no faltó más pan, ni aceite, durante toda aquella famosa sequía que tuvo la tierra de Palestina sin lluvia, sin cosechas, donde muchos se murieron de hambre. Estos pobres que confiaron en Dios tuvieron lo necesario. c) ¿Qué es la pobreza? Queridos hermanos, a la luz de estos ejemplos tan bellos que nos ha contado hoy la escritura, hagan como lo define Puebla: "Para el cristiano, el término "pobreza'' no es solamente expresión de privación y marginación de las que debemos liberarnos. Designa también un modelo de vida que ya aflora en el Antiguo Testamento en el tipo de los "pobres de Yahvé" -así los llama la Biblia, los pobres de Dios-. Este modelo de vida pobre se exige en el evangelio a todos los creyentes en Cristo y por eso podemos llamarlo "pobreza evangélica". San Pablo concretó esta enseñanza diciendo que la actitud del cristiano debe de ser la del que usa de los bienes de este mundo (cuyas estructuras son transitorias) sin absolutizarlas, pues son sólo medio para llegar al Reino" (1148). La pobreza es sencillamente no absolutizar la riqueza sino darle su sentido relativo y tener como Único Absoluto a Dios, dueño de todas las cosas. "El compromiso con los pobres y los oprimidos y surgimiento de las comunidades de base han ayudado a la Iglesia a descubrir el potencial evangelizador de los pobres, en cuanto la interpelan constantemente, llamándola a la conversión y por cuanto muchos de ellos realizan en su vida los valores evangélicos de solidaridad, servicio, sencillez y disponibilidad para acoger el don de Dios" (1 147). Los pobres nos misionan. Por eso, la Iglesia evangeliza a los pobres, como decía Cristo, porque los pobres también revierten hacia ella una evangelización. Los pobres son los forjadores de nuestra historia. "La pobreza evangélica une la actitud de la apertura confiada en Dios con una vida sencilla, sobria y austera que aparta la tentación de la codicia y el orgullo" (1149). Aquí está el mal de nuestras esclavitudes: la codicia, el orgullo. No lo tienen sólo los que tienen dinero, lo tienen también los pobres que no son pobres: lo tienen también aquellos que creen liberar al pobre y son más avaros y codiciosos y orgullosos. "La pobreza evangélica se lleva a la práctica... no por imposición, sino por el amor, para que la abundancia de unos remedie la necesidad de los otros" (1150). d) Bienes de la pobreza Yo creo que bastan estas consideraciones. Solamente quisiera decir por qué el espíritu de pobreza nos es tan necesario en esta hora. Voy a tomar el pensamiento del Papa Pablo VI que decía que para este momento histórico, lo principal es la caridad y la pobreza. Y cuando analiza la pobreza, dice: "Pensemos en la liberación interior que produce el espíritu de pobreza evangélica". ¡Liberación interior! Nadie es tan libre de verdad como el que es pobre de espíritu, el que no está apegado ni está endiosando la riqueza. "Pobreza evangélica que da libertad de espíritu y nos hace comprender los fenómenos humanos vinculados a los factores económicos". El pobre no niega que para el progreso se necesita dinero, pero sabe comprender el valor de ese progreso; que no sea humillante, que no sea solamente para unos cuantos privilegiados sino que sea de verdad para todos los hijos de Dios. También esa libertad de espíritu da a la riqueza y al progreso el justo y severo aprecio que le conviene. No hay que endiosar el progreso como si sin él no se pudiera vivir. Hay que tener en cuenta que lo primero es Dios y, junto a Dios, el hombre. Si un progreso aparta de Dios, o aparta, o mutila, o atropella al hombre, no es verdadero progreso. Solamente el que tiene espíritu de pobreza sabrá poner por encima de todo a Dios y al hombre que es la clave de toda civilización. No el tener grandes edificios, el tener grandes campos de aviación, grandes carreteras, si por ellas no ha de pasar más que una minoría privilegiada y no el pueblo con cuya sangre se hacen todas esas cosas... "También la pobreza nos hace idóneos para dar a la indigencia el interés más solícito y generoso. Nadie comprende al pobre tan bien como otro pobre. Aún cuando sólo se sea pobre de veras con el amor con que se da, se comprende y se es solícito y generoso con aquellos que sufren la indigencia. Y, finalmente, nos capacita para desear que los bienes económicos no sean fuente de luchas, de egoísmos, de orgullo entre los hombres sino que estén orientados por vías de justicia y de equidad al bien común, y por lo mismo, más abundantemente distribuidos". Esta es la palabra del espíritu de pobreza. Por eso, hermanos, al terminar esta reflexión, yo hago un llamamiento en esta hora en que se ha iniciado un proceso nuevo en la patria: que lo alentemos entre todos. Mucho se oye decir de un contragolpe fomentado por la derecha. Naturalmente que cuando la derecha siente que le tocan sus privilegios económicos, moverá cielo y tierra para mantener su ídolo dinero. Primero Dios que no sea así, primero Dios que este llamamiento de la palabra de Dios de que está por encima de todos los ídolos el valor absoluto de Dios, y que no hay libertad más grande que tener el corazón despegado de las cosas de la tierra, y no hay pequeñez ni subdesarrollo más vergonzoso que la codicia, el hacer consistir la vida en tener y tener, y no ver que el verdadero ideal es ser, ser cristiano, ser de Dios y darle a las cosas su valor relativo. Yo les repito a los que todavía no se apartan de estar de rodillas ante su dinero: que se sepan desprender a tiempo por amor antes que los arranquen por la violencia... Este es el peligro de la extrema derecha. Y no sólo la extrema derecha, de todos. Mi visión es pastoral, palabra de evangelio que estoy predicando y desde Cristo digo que el gran peligro de la verdadera civilización es el amor desmesurado de los bienes de la tierra, y que el ejemplo de estas dos viudas y del profeta Elías son llamadas elocuentes de Dios en una hora bien oportuna para El Salvador: desprendimiento para tener la libertad, y sólo desde la libertad del corazón trabajar la verdadera liberación de nuestro pueblo. 2.- EL SENTIDO DE DIOS a) Contraste entre verdadera y falsa religiosidad Voy a meditar en el segundo pensamiento de hoy, que las palabras de hoy nos dan también un sentido de Dios. Ya casi lo he insinuado cuando he dicho que imitando a Jesucristo: no se puede servir a dos señores, no se puede ser esclavo de Dios y esclavo del dinero. O se sirve uno y se desprecia al otro, o se sirve al otro y se desprecia al primero. ¿Cuándo vamos a comprender? El otro día, a uno de estos hombres que proclaman la liberación en el sentido político, le preguntábamos: "¿Qué significa para ustedes, la Iglesia?" Y dice esta palabra escandalosa: "Es que hay dos iglesias, la iglesia de los ricos y la iglesia de los pobres. Creemos en la iglesia de los pobres pero no creemos en la iglesia de los ricos..." Naturalmente es una frase demagógica y yo no admitiré nunca una división de la Iglesia. No hay más que una Iglesia, ésta que Cristo predica, la Iglesia que debe de darse con todo el corazón, porque aquel que se llama católico y está adorando sus riquezas y no quiere desprenderse de ellas no es ni cristiano; no ha comprendido el llamamiento del Señor, no es Iglesia. El rico que está de rodillas ante su dinero aunque vaya a misa y aunque haga actos piadosos si no se ha desprendido en el corazón del ídolo dinero, es un idólatra, no es un cristiano. No hay más que una Iglesia, la que adora al verdadero Dios y la que le sabe dar a las cosas su valor relativo. - La viuda: actitud de devoción El sentido de Dios está cabalmente en esto. Esta viuda demuestra una actitud de devoción, fomenta el culto del templo con su pequeña limosna pero sabe que no está en dar dinero sino en el sacrificio espiritual: ¡Darse a Dios! Esto es lo que llamó la atención de Cristo. Esta mujer ha dado todo lo que tiene, porque confía en Dios y Dios no le fallará. - Los escribas: primeros puestos, rapiña so pretexto de oración La actitud de los otros hombres que también están en el templo pero ambicionando los primeros puestos y luego explotando también su sentido de oración para la rapiña. ¡Qué vergüenza cuando se convierte el servicio religioso en una manera de ganar dinero! No hay escándalo más horroroso. Y yo diría a mis queridos hermanos sacerdotes, y a las instituciones católicas, a las congregaciones y colegios, y a todo aquello que se llama y quiere ser Iglesia: mucho cuidado con caer en esta maldición de Jesucristo que fustigó severamente, ante el ejemplo de la devoción auténtica de la viuda, la actitud de los falsos religiosos que hacen consistir en ampulosidades y en exterioridades, sus malas intenciones que llevan por dentro. b) Dos ejemplos de fe y confianza en Dios Los dos ejemplos del Viejo Testamento, Elías y la viuda de Sarepta, también son ejemplos de una obediencia a Dios. ¡Que hermoso título para un profeta!: "El hombre de Dios". Así le llamaban a Elías. Y porque era el hombre de Dios, la pobre viuda siente también el sentido de Dios a través de sus palabras y confía en el Señor. c) Hace también de su pobreza un culto al profeta que habla en nombre de Dios Esta es nuestra grandeza también como ministros de Dios. Yo les agradezco a ustedes, queridos fieles, el respeto y el cariño que tienen a sus ministros de Dios, a sus sacerdotes y ojalá que supiéramos responder siempre como Elías, con una sencillez de entrega a Dios y de identificarnos con los problemas de todos ustedes y vivir así una realidad que solamente tiene luz cuando se orienta hacia Dios. Ustedes, pueblo de Dios; y nosotros, ministros de Dios, sepamos orientar nuestra actividad, nuestra vida hacia Dios, de donde derivarán todas las fuerzas para los arreglos políticos, sociales, económicos. Es un tiempo propicio en El Salvador para que todos orientemos hacia el Dios Todopoderoso, nuestros afanes, nuestras preocupaciones; y en medio de nuestros trabajos de liberación en este proceso de liberar al pueblo de sus esclavitudes de su crisis, de sus violencias, sepamos que sólo Dios tiene la clave y como Cristo, esperamos su voluntad y miramos a su mano que señale la hora. ¡Y queremos ser fieles a Él! d) Mensaje del Concilio a los gobernantes Yo pido para nuestro pueblo ese descubrimiento de Dios que el Concilio decía a los gobernantes. El mensaje después del Concilio a todas las categorías sociales. Una de esas categorías son los gobernantes de los pueblos. Si me están escuchando, reciban, transmitido por mi humilde medio, estas palabras del magisterio universal de la Iglesia. Les dice que respeta sus leyes y su autoridad: "Pero tenemos una palabra sacrosanta que deciros, hela aquí: Sólo Dios es grande. Sólo Dios es el principio y el fin. Sólo Dios es la fuente de vuestra autoridad y el fundamento de vuestras leyes. Es a vosotros a quienes toca ser sobre la tierra los promotores del orden y la paz entre los hombres. Pero no lo olvidéis: es Dios, el Dios vivo y verdadero, el que es el Padre de los hombres..." Yo auguro para las autoridades del país, que sean verdaderamente un reflejo de la paternidad de Dios. Ya sufrimos bastante, ya el pueblo está muy fatigado y muy sangriento. Ya necesita unas autoridades que de verdad sean reflejo del Dios que es Padre y que no puede aguantar que le castiguen tanto a sus hijos. Un pueblo que encuentra en sus autoridades un sentido de justicia, de paz, de orden, de amor, es un pueblo feliz porque de su autoridad se puede elevar al Dios verdadero. Cuando nos echaban en cara nuestras denuncias y se nos recordaba que toda autoridad viene de Dios, supimos responder lo que ahora también decimos con la misma entereza: Sí, viene de Dios y por eso los que la tienen, tienen que manejarla como Dios quiere; pero cuando una autoridad ya no se maneja como Dios quiere, ya no viene de Dios, es un ultraje a Dios y es la hora de decir con los apóstoles: "No podemos obedecer a los hombres antes que a Dios. Y a Dios hay que obedecer..." e) Descubrir a Dios en la historia Descubramos, pues, a Dios en nuestra historia. Esto es lo hermoso de los cristianos que saben descubrir a Dios. Oigan lo que Puebla dice: "Los ciudadanos de este pueblo -pueblo de Dios- deben caminar por la tierra, pero como ciudadano del cielo, con su corazón enraizado en Dios, mediante la contemplación y la oración. Actitud que no significa fuga frente a lo terreno, sino condición para una entrega fecunda a los hombres. Porque quien no haya aprendido a adorar la voluntad del Padre en el silencio de la oración, difícilmente logrará hacerlo cuando su condición de hermano le exija renuncia, dolor, humillación". (251) ¡Qué hermosa sintonía entre el cielo y la tierra se da en el corazón del cristiano! Y cuánto más humilde esté en el cielo de su Dios, se unirá también más en la historia de su tierra. Por eso insisto yo: "mucha oración". Oremos, pero no con una oración que nos aliene, no con una oración que nos haga fugarnos de la realidad. Jamás vayamos a la Iglesia huyendo de nuestros deberes en la tierra. Vayamos a la Iglesia a tomar fuerzas y claridad para retornar a cumplir mejor los deberes del hogar, los deberes de la política, los deberes de la organización, la orientación sana de estas cosas de la tierra. Estos son los verdaderos liberadores. 3. LA ESPERANZA EN EL MISTERIO DE CRISTO Pasemos al último pensamiento que nos da la luz suficiente para que culminemos esta reflexión en aquel que se hizo medianero entre Dios y los hombres. a) El templo y el hombre sacerdote signos del templo definitivo y del definitivo sacerdocio y sacrificio de Cristo Me inspira esta palabra la lectura de la carta a los Hebreos, donde se nos presenta a Jesucristo como el sacerdote que ha entrado a tomar posesión del altar definitivo de la gloria. Cristo ha entrado no en un santuario construido por hombres sino en el mismo cielo para ponerse ante Dios intercediendo por nosotros. Y haciendo alusión al culto del Antiguo Testamento donde el sumo sacerdote entraba cada año a ofrecer sacrificios; y todos los días se ofrecían sacrificios en el altar, dice San Pablo: "Cristo no fue así. Cristo se ha manifestado una sola vez en el momento culminante de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo". El destino es este. Por eso Cristo no ha ofrecido más que un sacrificio, pero de ese sacrificio que culminó con su muerte en el Calvario y fue aceptado por Dios, rubricado por la resurrección. "...Una sola vez en el momento culminante de la historia..." Eso es, la muerte y la resurrección son el momento culminante de toda la historia. Si los pueblos y los hombres se salvan, es porque deriva la salvación de esa muerte y de esa resurrección. Por eso los cristianos sabemos que la transformación de nuestro país ya está decretada en Cristo el Redentor. Y los cristianos sabemos que el mundo, por más horrorosas tinieblas que se ciernan sobre él, ya está amaneciendo a la claridad de la verdadera redención desde el día en que Cristo murió y resucitó, eso que se llama el misterio pascual: la muerte y la resurrección de Cristo. Se llama el misterio pascual, el misterio de la pascua. La Pascua de los judíos anunciaba esa pascua, paso de la muerte a la vida que se da en Cristo. Liberación que ya fue significada al arrancar al pueblo de la esclavitud de Egipto para trasladarlo a la libertad de los hijos de Dios, a la tierra prometida y que no es más que un símbolo del peregrinar de los cristianos, pueblo, en el desierto de la vida hacia la tierra de promisión eterna. No es una liberación más allá de la historia solamente, sino que ya se refleja aquí porque aquí está la semilla, el fermento, aquí está el sepulcro, aquí está la cruz, aquí está el lugar y la hora donde Cristo murió en nuestra historia. Desde ese momento culminante, desde ese sacrificio que es vida y resurrección, se le está dando sentido a todos los movimientos liberadores. Por eso, si una liberación, si una organización política proclama una liberación sin Cristo, sin Pascua, sin cruz, no es verdadera liberación y solamente serán verdaderos liberadores, esto que estoy diciendo ahora con la palabra de Puebla: "La Iglesia forjadora de los liberadores de la historia". Sólo el hombre que lleva en su corazón la fe, la esperanza en la muerte de Cristo que salvó al mundo por que pagó todos los pecados de los hombres y resucitó para no morir más, para ofrecer la verdadera libertad, la dignidad de los hijos de Dios, la que ha renunciado al pecado, la que profesa la verdadera dignidad humana, estos serán los únicos y verdaderos liberadores. - El dolor redime Yo quisiera recalcar este pensamiento de Puebla, queridos hermanos, cuando nos dice: "El continente necesita hombres conscientes de que Dios los llama a actuar en alianza con Él. Hombres de corazón dócil, capaces de hacer suyos los caminos y el ritmo que la Providencia indique. Especialmente capaces -esto es lo que quisiera subrayar mucho- porque, tal vez, es una palabra que escandaliza, como decía San Pablo de la cruz: escándalo de los griegos y de los judíos, el dolor, la cruz escandalizan, humillan y, sin embargo, dice que lo que espera nuestro continente son hombres especialmente capaces- de asumir su propio dolor y el dolor de nuestros pueblos y convertirlos con espíritu pascual, en exigencia de conversión personal, en fuente de solidaridad con todos los que comparten este sufrimiento y en desafío para la iniciativa y la imaginación creadoras" (279). Nuestra esperanza pascual le da el sentido al marginado, al analfabeto, al que está muriendo de desnutrición; y no sólo grita que esto no puede ser así, sino que le dice al que sufre: "Pero tú tal vez vas a morir así, ofrécelo en redención". Pero eso les decía yo, cuando en mí llamamiento pastoral en esta nueva coyuntura del país: que todos aquellos que han ofrendado su vida, su heroísmo, su sacrificio, si de veras lo han ofrecido con sincero deseo de dar la verdadera libertad y dignidad a nuestro pueblo, se están incorporando al gran sacrificio de Cristo. Pero tiene que ser así, asumiendo el dolor como moneda que compra libertad. No es cuestión solo de sacudir el yugo, sino como Cristo, que se somete al yugo romano bajo la opresión de Poncio Pilato, bajo la maquinaria tremenda del Imperio, muere en la cruz con un grito de amor porque ha redimido al mundo aceptando ese dolor, esa humillación y de allí comenzó a brillar la gran libertad que se lleva por todos los pueblos. Ese mismo Cristo es el que llevamos todos los que queremos la liberación, debemos de procurar vivirlo así intensamente, hermanos. Aquí hago un llamamiento, a través de la radio, a todos aquellos que sufren en sus lechos de enfermo, a los hospitales, a los pobres que no pueden dejar sus humildes chozas porque no tienen ni siquiera para la camioneta que los traiga; ofrézcanle al Señor, no con sentido pasivista, sino con la actividad omnipotente del dolor, únanlo a Cristo que desde la cruz, desde su muerte, Él redime. Y verán, queridos pobres, queridos oprimidos, queridos marginados, queridos hambrientos, queridos enfermos, que ya está fulgurando la aurora de la resurrección. Para nuestro propio pueblo también ha de llegar esa hora, hermanos, y hemos como cristianos, no sólo esperarla en dimensiones políticas coyunturales, sino en dimensiones de fe y esperanza. Esta es la misión que yo estoy cumpliendo y por eso mi palabra quiere ser una palabra de esperanza y de fe en Jesucristo. - Nuestra muerte... nuestro juicio, un signo de lo perenne Por eso San Pablo recuerda también junto a esa muerte redentora a Cristo, las muertes de todos nosotros. Qué terrible palabra la de San Pablo hoy: "El destino de los hombres es morir una sola vez. Y después de la muerte, el juicio". Dichosas las muertes que se incrustaron en la muerte redentora de Cristo. Porque quiero decir con dolor y con tristeza que no todas las muertes son redentoras. Hay muertes suicidas, hay muertes que imprudentemente se exponen a que los maten, hay muertes de odio con armas en las manos, hay muertes de venganza, y esas no son muertes de redención. Muertes de redención son las que han aprendido a decir con Cristo en el momento del rictus final: '"Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen..." Por eso San Pablo nos llama, pues, a incorporar nuestra vida y nuestra muerte en la muerte y en la vida eterna de nuestro Señor Jesucristo. Y no vayamos pensando que esto nos aliena. Lo repito mil veces, porque mil veces se da esta calumnia: de que los cristianos, por estar pensando en la vida eterna, olvidamos los problemas de la tierra. Al contrario, por pensar en la vida eterna, le damos la verdadera dimensión a las proyecciones limitadas de la tierra, los que tenemos las dimensiones ilimitadas de la eternidad. HECHOS DE LA SEMANA EN LA VIDA DE LA IGLESIA Tenemos, hermanos, los elementos suficientes para analizar desde aquí el por qué de nuestra historia. Y yo me alegro de estar haciendo esta reflexión en el seno de mi Iglesia, de nuestra Iglesia, llamándolos a todos a que de veras seamos dignos de este pueblo de Dios, y que cada día nuestra Arquidiócesis se vaya identificando más con este sentir pastoral desde el cual podemos realizar cada uno según su propia vocación, su misión política también. Pero en un pueblo tan politizado como es El Salvador, corremos el peligro de creer que la única dimensión humana es la política, es un gran engaño. La política es una de las dimensiones humanas pero no es toda la dimensión humana. Lo principal humano es esto que estamos reflexionando, lo que viene de Dios y hace al hombre verdaderamente un receptáculo de Dios y desde ese receptáculo de Dios, tenemos luz para iluminar los otros quehaceres familiares, políticos, sociales, económicos. Uno de esos tantos es el político, no es el único. Por eso, mi afán en la predicación es, cabalmente, dar la palabra de Dios para que ilumine el sector de cada uno de nosotros. Como pueblo de Dios, pues, nosotros queremos vivir estas experiencias. Este día celebrando San Martín a su patrono el obispo San Martín. Hoy después de esta misa tendré el gusto de ir a celebrar con aquellos cristianos la fiesta de aquel patrono que sabe comprender, sin duda, nuestra hora porque la supo vivir muy de cerca. Hijo de militares, él también sirvió en la milicia del Imperio Romano pero no perdió su corazón de cristiano. Buscando a Cristo, todavía militar, un pobrecito le pidió una limosna; se moría de frío. Este capitán del Imperio Romano, partió en dos su capa y le dio la mitad al mendigo, la otra la necesitaba él. Y por la noche tuvo un sueño: Cristo mismo venía vestido con la mitad de la clámide y decía: "¡Martín me la regaló!" Que hermoso cuando se mira a Cristo en el pobre. Este es el hombre que siendo militar es cristiano y ama al pueblo, al pobre, al que sufre... La vicaria de La Libertad tiene una reunión de estudio de la cuarta carta pastoral, el sábado de esta semana, en El Calvario de Santa Tecla. Los sacerdotes de la vicaría de Mejicanos hicieron sus ejercicios espirituales esta semana. Me alegro por estos esfuerzos espirituales de nuestro clero. Y ojalá la oración de los fieles complete la obra para que seamos de verdad lo que tenemos que ser: los sacerdotes de esta hora. Recibí -ya que no pude ir personalmente- por teléfono, un saludo del Consejo Nacional de las Iglesias Cristianas de Estados Unidos con encargo de transmitirlo a toda la querida comunidad y con el ofrecimiento de que posiblemente el domingo próximo estará con nosotros un mensajero de aquel Congreso. Se trata del Pastor Dr. Jorge Lara-Braud. El próximo domingo, si Dios quiere, compartiremos con él esta celebración. Quisiera aclarar un punto. Se ha hecho bastante eco a una noticia de amenaza de muerte a mi persona. (Quiero agradecer la solidaridad de varias personas que me han manifestado esta solidaridad y en cuanto a los comentarios también quiero transmitirlos para que ustedes juzguen. Me dicen: "¿Por qué la publicidad acentúa que ese peligro contra su vida se le atribuye a la extrema izquierda? ¿No será una maniobra de la extrema derecha? ¿No será un deseo de que usted se ausente de este campo?" Yo lo dejo en interrogante. Si he dicho que el peligro para mí, si existe, puede ser de los dos extremos, a los dos les estorbo... Pero quiero asegurarles a ustedes, y les pido oraciones para ser fiel a esta promesa, que no abandonaré a mi pueblo sino que correré con él todos los riesgos que mi ministerio me exige... Saludamos al nuevo rector de la Universidad José Simeón Cañas, Padre Ignacio Ellacuría, que ha tomado el lugar del Ingeniero Román Mayorga. Quiero recordar a este propósito el ideal de la Iglesia en sus universidades: es institucionalizar un diálogo entre la Iglesia y la cultura de los pueblos. Ojalá la UCA sea siempre ese diálogo de la fe de la Iglesia y de la cultura de nuestro pueblo salvadoreño. El próximo viernes, 16 de noviembre, en esta Basílica, vamos a tener una jornada de oración por la paz. Desde la mañana estará expuesto el Santísimo, y a las 12 del día invito a todas las comunidades para que asistamos a celebrar la misa por la paz de nuestra patria; el viernes de esta semana, a las 12 del medio día. Recibí un donativo de la Escuela Madre Marie Paul para la YSAX. Con este motivo quiero agradecer también a todas las instituciones y personas que nos están ayudando a sostener esta emisora que quiere ser cultural ya que se le privó del apoyo comercial. Y aunque ahora pudiéramos encontrarlo, queremos mantener nuestra independencia si los católicos saben ayudarnos a mantenerla como una emisora cultural... Quiero hacerles un llamamiento a que nos ayuden al sostenimiento de nuestro periódico Orientación. Gracias a Dios tenemos este vocero también escrito. Las circunstancias obligan a modificar los precios, va a costar 20 centavos ya que también se sostiene únicamente por el apoyo de quienes lo compran. Quiero agradecer al correo porque ya está llegando a todas partes Orientación, y perdonar todos los estorbos que nos hicieron a la circulación. También a todos aquellos que por miedo no llevaban Orientación porque efectivamente encontrarles Orientación era encontrar material subversivo, que ya no teman mientras haya un poco de libertad. Aprovechen para que este pensamiento de la Iglesia pueda circular. Dentro de esta reflexión de Iglesia como pueblo de Dios, levantemos nuestra mirada al Papa. Envió un mensajero a Irán en pro de los rehenes que están en la embajada de Estados Unidos, pero esta mañana oía la noticia de que se había rechazado la intervención del Papa. Da dolor que no sólo en Irán sino también aquí en los ministerios se rechaza la intervención de la Iglesia cuando ella no quiere llevar más que un mensaje de racionalidad y de paz. El Papa presidió esta semana una reunión muy original, que hacía muchos siglos que no se tenía, los cardenales. Los cardenales son el senado del Papa. Son hombres de diversas partes del mundo que asesoran en cosas del gobierno de la Iglesia universal. Parece que los temas, aunque fueron tratados con mucho secreto, se referían a la curia romana, a las relaciones de la Iglesia con las culturas modernas y al problema de las finanzas. Parece que hay déficit muy grande en la Iglesia. Y tengámoslo en cuenta cuando somos tan propensos a murmurar de las riquezas de la Iglesia, que más bien es una pobre que tiene que mantener obras muy costosas: misioneras, culturales, etc., y que el dinero lo usa porque el espíritu de pobreza de que hemos hablado hoy, no quiere decir no usar el dinero para las finalidades buenas de la vida. La Iglesia tiene dinero y lo debe de usar para los fines de su evangelización. El Papa habló del amor y del auto control. Yo quiero hacerme eco de estas palabras del Santo Padre porque dijo que estas dos virtudes: amor y auto-control, es decir, paternidad responsable del hombre y de la mujer que saben que tienen esa fecundidad como don de Dios, tienen el deber de manejarlos como una virtud, no como un instinto, una pasión. Estas dos cosas, pues, el amor y el auto-control, exigen una decisión conjunta por parte de los esposos, así como su determinación de someterse a la doctrina de la fe, la enseñanza de la Iglesia. Y dijo el Papa textualmente: "La doctrina de la Iglesia no debe interpretarse con rodeos" es clara y muchas veces los anti-conceptivos y otros métodos se quieren justificar con muchos rodeos morales. Dice el Papa: "La Iglesia, la doctrina de la Iglesia no debe interpretarse con rodeos". Es claro lo que el Papa Pablo VI dijo en la encíclica Humanae Vite. El Papa expresó todo su agradecimiento y aprecio a los expertos de la Federación Internacional de la Planificación de la Vida Familiar que lo visitaban por sus esfuerzos en descubrir científicamente aquellos períodos que son permitidos en la relación matrimonial, aunque son infecundos. Es lo único lícito en la relación matrimonial pero no los artificiales. También me viene bien recordar la actitud de la Iglesia Católica en Bolivia donde han hecho un llamamiento a las dos partes en contienda para que dialoguen. La comisión de la Iglesia, formada por dos obispos y un sacerdote, expreso que hace lo posible por buscar un diálogo entre las partes en discordia. Si por desgracia no se llega a una solución, será porque hay intereses creados y dirige a todos los miembros de las fuerzas armadas de la nación, a todos los miembros del parlamento nacional, a todos los miembros y dirigentes de los partidos políticos y a todos los que puedan contribuir a la solución de la crisis que vivimos, que interpongan sus valores a la solución de estas crisis. Creo que es lo mismo que hemos dicho aquí: No es la Iglesia la que tiene que dar las opciones concretas, sino el llamamiento a todo el pueblo para que se organice, para que opine; y tiene que ser el pueblo, ustedes, los artífices de su propia sociedad. La Santa Sede ha reconocido a la Junta de Gobierno de El Salvador. Este gesto de amistad de la Santa Sede sepamos interpretarlo como siempre se interpretan esos pasos diplomáticos del Papa: de querer mantener una amistad y poder salvar lo cristiano y bueno; porque con eso el Papa no se somete a ideologías extrañas sino que mantiene un canal por donde pueda llevar su propio pensamiento expresado con toda libertad. Allí recuerdo cuando el embajador ante la Santa Sede escuchó del Papa que la Iglesia reclamaba su libertad y que pedía también el respeto a la seguridad cristiana. Me quiero alegrar con Monseñor Obando, Arzobispo de Managua, que al regresar de recibir su premio en Austria, celebró una misa donde hizo declaraciones que me parecen bien oportunas también para nosotros aquí en El Salvador. "Es necesario -dijo- que vivamos la vida no a manera de lagos, sino a la manera de ríos". Tengamos en cuenta la pintoresca geografía de Nicaragua, la tierra de los lagos y el obispo dice: "No hay que ser lago, el lago es egoísta, le gusta recibir del cielo la lluvia, de los ríos el agua, pero le gusta muy poco dar. Los ríos donde pasan, dejan algo de lo suyo y allí hay pan. Es necesario que en estos momentos estemos unidos en el trabajo de la reconstrucción; que nadie permanezca solo. Los árboles sólo se secan por el calor del sol. El viento los desnuda de sus hojas y sus ramas; en lugar de elevarse a las alturas se van inclinando paulatinamente hacia la tierra. No seamos árboles y plantas solitarias sino que estemos unidos, aunque seamos pequeños. Los gorriones y las golondrinas se unen para ponerse a salvo de las aves de rapiña..." EN LA VIDA CIVIL En la vida civil aquí en nuestro país, ya todos saben como se llegó a un acuerdo entre la Junta y el Bloque Popular Revolucionario, cómo se desalojaron los ministerios. Yo me alegro porque haya vuelto la tranquilidad a muchos hogares y volviera a repetir también que reconsideraran estas acciones que atropellan derechos humanos muy sagrados. Cuentan cosas que sucedieron allá adentro, yo no quiero juzgar. Solamente quisiera decir que si hay una comisión de hombres a toda prueba en la honestidad de la justicia, no solamente se dedicaran a estudiar los casos de los desaparecidos sino que también se llevara esa justicia al estudio de todas estas ocupaciones, secuestros, asesinatos, que ha habido tanto. Todo eso también tiene el mismo derecho que tienen los desaparecidos. Que se haga claridad... porque también nosotros, responsables de los templos, tendríamos mucho que reclamar y lamentar de las ocupaciones. Nos hacen mucho mal. Y vuelvo a repetir que mientras ya pueden gritar por las plazas, caminar por las calles, ya no es oportuno. Parece extemporáneo estarse refugiando en las iglesias. Se parecen a aquellos que ellos mismos critican cuando dicen que los curas solo están en las sacristías; ellos, también, están en las iglesias y no quieren salir de ellas... Me alegro que por caminos de racionalidad y de diálogo se han solucionado conflictos laborales como los de los beneficios de café. ¡Qué hermoso fuera que de veras entráramos en fase de razón y de diálogo! Hablando se entienden los hombres, aunque tengamos posiciones muy distintas. Quiero alegrarme con las actividades que dan síntomas de respiración. Algo nuevo hay en el país cuando sale un decreto disolviendo a ORDEN...; y cuando se tiene la valentía de decir en el periódico que su mantenimiento costaba ¢22.000 mensuales y que había también ciertas gangas de loterías, quién sabe cuántas cosas más. Yo quiero felicitar por esta medida que corta un tumor muy peligroso en nuestra patria. Ya era tiempo.... Yo quiero recordar a un año de distancia lo que escribí en mi tercera carta pastoral cuando hablaba del atropello al derecho de organizarse, sobre todo, entre los campesinos, y decía: "no podemos ignorar, aún sin entrar en mayores detalles, el trágico espectáculo que se está ofreciendo en el país entre organizaciones fundamentalmente integradas por campesinos y campesinas que luchan entre sí y que últimamente están en pugna violenta, lo más grave es que no son única o fundamentalmente ideologías las que han logrado desunirlas y enfrentarlas. No es que los miembros de estas organizaciones piensen en su mayoría de forma distinta sobre la paz, sobre el trabajo, sobre la familia, lo más grave es que a nuestra gente del campo la está desuniendo, precisamente, aquello que la une más profundamente: la misma pobreza, la misma necesidad de sobrevivir, de poder dar algo a sus hijos, de poder llevar pan, educación, salud a sus hogares. Lo que pasa es que para salir de esa misma miseria unos se dejan seducir por ventajas que les ofrecen organizaciones pro-gubernamentales, en las que a cambio se les utiliza para distintas actividades de represión que incluyen con frecuencia delatar, atemorizar, capturar, torturar y, en algunos casos y situaciones, asesinar a sus mismos hermanos campesinos. Otros militan en organizaciones independientes del gobierno u opuestas a él en busca de cambios más eficaces de su precaria situación". Yo aquí aprovechaba para decir: que no se confundiera ni con una ni con otra la organización cristiana, la de las comunidades eclesiales de base. Estos grupos se reúnen para reflexionar la palabra de Dios y si es una palabra encarnada en la realidad, siempre despierta la conciencia cristiana del deber de trabajar por un país mas justo, según las opciones concretas políticas que le inspiren su misma fe y su conciencia. Quiero decirles, hermanos, que lo de ORDEN era una tragedia, era una división trágica de nuestro campesino. Ojalá al alegrarme por esta medida del gobierno, no vaya a traer consecuencias crueles. Yo ya hice un llamamiento en el diálogo del miércoles, para que estuviera lejos el sentido de venganza. Hago un llamamiento a los miembros de ORDEN para que aprovechen este momento en convertirse, en reintegrarse a la sociedad y a todos, también, que los sepamos recibir. Como recibió el padre y el hermano al hijo pródigo, sepamos recibir a todos los que han tenido que ser causa del sufrimiento pero jamás la venganza, siempre el amor. Esto es lo que hace al cristianismo... Por eso quiero alegrarme y felicitar al Señor Ministro de Agricultura y Ganadería porque promete garantizar la organización campesina. Si no es más que el cumplimiento de la Constitución, que defiende el derecho de organizarse... pero que ojalá esa pesadilla que nos ha hecho vivir ORDEN y sus privilegios oficiales, no se vuelva a repetir en nuestra historia. Oímos los precios de los productos básicos del consumo popular. Yo pido a Dios que el cumplimiento de estas medidas tan sencillas, pero que tocan tan a fondo el corazón del pueblo, sepan encontrar eco en todos los salvadoreños. La orden de poner los títulos de los precios en las tiendas, hay que cumplirlo porque tristemente aquel dicho es una verdad: "hecha la ley, hecha la trampa", pero que el Señor no permita vivir extorsionando la miseria de nuestros pobres. También oímos del salario mínimo para las cosechas y espero que pronto tengamos unas leyes salariales muy justas y equitativas. Yo también aquí hago un llamamiento a los productores que se han beneficiado durante todo tiempo de sus cultivos. Si vienen tiempos duros, confrontémoslos entre todos, pero ya no es tiempo de que existan unos privilegiados y otros que dan los privilegios a los demás, sino que todos sepamos comprender que el Dios que hace producir nuestros cafetales, algodoneras, cañales, etc., es el Padre de todos los salvadoreños. Tenemos que reflejar su providencia en la medida en que esté a nuestro alcance. El gobierno verá cómo organiza esto, pero por subsidios o por impuestos, quién sabe, allí no es papel de la Iglesia, pero la Iglesia, como voz pastoral si pide esa equidad, esa justicia para toda nuestra gente. También se ha prometido la descentralización del poder municipal con respecto al gobierno central. Lo mismo la reorganización de los organismos estatales de promoción humana. Esperamos que estas promesas también se vayan cristalizando. La comisión investigadora sobre los presos y desaparecidos políticos, ya está integrada, y ayer fue su primer día de trabajo. Ojalá, pues, las informaciones y todo lo que se necesita vaya siendo fruto de la colaboración de todos. Sería bueno tener en cuenta que lo que hay que descubrir, ante todo, son los responsables principales de esas capturas... Los que mandaron, los que permitieron, incluso los que se solazaban, como un circo romano, en capturas, desaparecimientos, torturas, asesinatos; tienen que oír la voz de la justicia. Y me alegró mucho oír al Coronel Majano anunciar que estaban dispuestos hasta la misma extradición de los culpables... A los Cuerpos de Seguridad les llamaría yo con el sentido de justicia y de fraternidad para todos sus compaisanos, los salvadoreños, que descubramos la verdad de este episodio tan triste de nuestra historia. Que se estimule la información, lo hemos venido repitiendo, de tal manera que si alguien culpable denuncia un hecho, encuentre en esa nobleza de su propia acusación también un estimulo. Esto es de justicia. También los que fueron capturados y torturados que no sólo se presten a levantar "show" o hacer manifestaciones demagógicas, sino que vayan al propio tribunal donde pueden hacer declaraciones a conciencia y con base jurídica para que también puedan hacer luz estas circunstancias. Hablando siempre del saneamiento del ejército yo seguiría exigiendo, puesta mi confianza en la honestidad de la juventud militar que ha abierto este nuevo horizonte a la patria, que sepa mantener esa tónica. Yo entiendo por purificación del ejército no el castigo a las bases sino, repito, el descubrimiento de los responsables de los actos de las bases, los cambios de ciertos mandos, si es que no están a tono con los ideales de una transformación del país. A este propósito quisiera rogar a la comisión, confiando siempre en su trabajo honesto, que hagan lo posible de ir informando de aquellos casos más urgentes como el que vengo denunciando ya tres semanas, el sacristán de Soyapango que no se ha sabido más de él y creo que ya está en este periodo nuevo en que la justicia tiene que brillar mejor que antes. El Comité de Madres ha iniciado una huelga de hambre en el despacho del Sub-Secretario de Justicia, lo mismo que el Comité Pro-libertad de Presos Políticos en las gradas del Palacio Nacional. Estas peticiones son justas, pero sería también de cuestionarse sí son oportunas cuando ya existe un cauce como es el tribunal que se ha creado y donde se pueden ventilar estas cosas sin demagogias. Sería muy triste que se estuviera utilizando el dolor de las madres y de los desaparecidos para finalidades políticas, sería un atropello al dolor si se trata de manipular una cosa tan santa como ésta. Digo, pues, que si hay cauces legales está buena la presión pero una presión que sea racional y que no sea un manipuleo de carácter indigno... Por su parte, la Iglesia a través de su dependencia del Socorro Jurídico, está prestando todo su servicio. Hemos recibido una carta de la Comisión Especial Investigadora en la cual le piden al Socorro Jurídico toda su colaboración y le ofrecen asimismo también todo el apoyo de la comisión a las labores del Socorro Jurídico. Lo cual me agrada mucho, que al fin el gobierno haga honor a un servicio que nuestra Iglesia ha prestado precisamente a los pobres más necesitados. Socorro Jurídico está tramitando una serie de cartas que me han llegado en que se denuncian en este nuevo respiro en que ya se puede hablar un poco más, la situación de muchos que habían desaparecido y que por miedo no se habían denunciado. En Socorro Jurídico, que tiene una página en Orientación, están todos estos casos y yo suplico que si hay asuntos de esta clase, se entiendan con nuestro Socorro Jurídico, como es el caso del jovencito Humberto Antonio Lemus Molina, capturado el 4 de noviembre en Mejicanos y el conflicto laboral de APEX, que ya lleva dos meses sin una solución razonable. Ha habido varios pronunciamientos, los cuales indican un despertar de conciencia en el sector profesional y otros sectores del pueblo. Los ingenieros mecánico eléctricos e industriales, los odontólogos, los juristas de Oriente, etc. Me quiero referir de manera especial al de los médicos aunque ya hice alusión a él, pero para apoyar nuevamente sus consideraciones en que quieren una mejor salud del pueblo. Yo también les invito a que revisen todo el cumplimiento de su ética profesional, que cuiden la vida antes que quitarla en el servicio; sobre todo, me alegró mucho cuando el Señor Ministro de Salud ha declarado que no se impondrá un sistema de anticonceptivos sino que simplemente se dará información y se respetará la libertad de la mujer y de la familia. Me parece que es un gesto muy cristiano y muy patriótico ya que basta lo que dijimos en alguna ocasión usando las palabras de un estudiante de medicina de la universidad: "Se está castrando a nuestro pueblo". Ojalá que los médicos y el Ministerio de Salud aseguren también este aspecto de la salud de nuestro pueblo. Por mi parte, como pastor, quiero decir a los responsables de la procreación, hombres y mujeres, que tengamos en cuenta lo que el Papa ha dicho: "el autocontrol como virtud"; que ya es suficiente el espectáculo de tantos hijos sin padre y también el tremendo problema de nuestra densidad demográfica. Refiriéndome a la proclama de la comisión de Derechos Humanos, yo creo que salen muchas proclamas de derechos humanos, pero hay una palabra que yo quisiera precisar. Dice que estos planteamientos configuran un marco legítimo para el desarrollo de un proceso insurreccional en el cual irrumpe la fuerza armada justificando la constitucionalidad de su acción, lo cual no agota el derecho que sigue vigente para el pueblo, dado que las condiciones que fundamentan el derecho de insurrección no han desaparecido. Me parece que es muy peligrosa esta apreciación y yo no estoy de acuerdo con esto. El derecho de insurrección existe en el pueblo siempre que se han agotado todos los medios pacíficos de negociación y cuando el mal que se prevé no va a ser más grande que el mal que se trata de evitar. Existía, lo he dicho yo también, un derecho de insurrección y la fuerza armada lo usó legítimamente cuando ha abierto un nuevo compás en que cabe una negociación racional y pacífica. Creo que el derecho de insurrección no existe hasta que se agote esta capacidad de dialogar... En esto, como mensajero de la paz y temeroso ante una tragedia sangrienta, me parece que es muy peligroso estar fomentando un derecho de insurrección cuando no existe prácticamente porque ahora se abre al diálogo, se ofrecen las perspectivas que el pueblo necesita. Lo que yo llamaría es a una presión política, social, para que estas promesas se hagan realidad pero de ninguna manera creo que sería legítima en este momento una insurrección sangrienta. Por último quiero alegrarme con la liberación de los secuestrados don Luis Escalante Arce y los dos norteamericanos McDonald y Buchelli y al mismo tiempo lamentar que sigan en el cautiverio el Señor Jaime Battle y el Señor Jaime Hill. En nombre de estos derechos humanos que hemos estado defendiendo, yo hago un llamamiento nuevo a los captores de estos dos hermanos nuestros para que les den pronto la libertad que tanto necesitan ellos y sus familiares. Voy a terminar, queridos hermanos, haciendo una síntesis de todas mis perspectivas. Un obispo no es un político, ni un politicólogo sino un pastor. He recibido ciertas críticas y he recibido también juicios hasta irrespetuosos de algunas manifestaciones como si yo tuviera una participación política en la coyuntura actual del país. Quiero decir que la perspectiva mía es pastoral y evangélica. Anunciar el Reino de Dios y aprobar todo lo que está en sintonía con Él y denunciar el pecado y lo que se opone al Reino de Dios. En esta nueva coyuntura, el juicio mío sigue siendo pastoral, animar una esperanza que yo sinceramente entreveo. Ha sido mi trabajo siempre mantener la esperanza de mi pueblo. Si hay una chispita de esperanza, alimentarla es mi deber y creo que todo hombre de buena voluntad tiene que alimentarla... Mi juicio no es político ni mucho menos oportunista, la Iglesia no vive de coyuntura sino de la gran utopía, más allá; por más perfecto que sea un sistema político, la Iglesia no se identifica con él. Siempre lo critica para que sea mejor y por eso la coyuntura actual no absorbe a la Iglesia. Cuando algunos han dicho que ya la Iglesia no tiene nada que decir, que ya traiciono al pueblo, la están calumniando los que no son capaces de poner nuevas perspectivas a nuevas coyunturas y quieren encajonar... las opciones concretas en política; el pueblo debe ser el artífice de su propia sociedad. Ustedes tienen que darse la sociedad que ustedes quieren: democrática, socialista, comunista; son ustedes el pueblo. Por eso, lo que yo hago aquí es un reto a la creatividad política del pueblo. A las organizaciones que sepan hablar lenguajes políticos, que sepan hacer presiones racionales, inteligentes; un lenguaje de la violencia provoca la represión, lo mismo que... no es esta una hora de guerrilleros. Hoy la guerrilla y todo aquello que siembra violencia, clandestinidad, está fuera de puesto cuando se le está llamando al diálogo abierto. La Iglesia ha tenido un papel supletorio, ha sido voz de los que no tienen voz pero cuando ya pueden hablar, son ustedes los que tienen que hablar, la Iglesia calla... Yo hago un llamamiento fervoroso a todos los que pueden colaborar en la educación política del pueblo, a la organización, no sólo a las que existen. Sean creativos, que haya otras cosas, otras voces, enriquezcamos entre todos el proceso liberador de nuestro pueblo. No interesan las personas sino el proceso de una liberación a nuestro pueblo. La Iglesia comprende los esfuerzos de la liberación inmanente de todos estos movimientos pero está mucho más amplia. Ella, desde su perspectiva de trascendencia, sabe dar al pueblo la medida justa de todos los esfuerzos. PENSAMIENTO QUE NOS LLEVA AL ALTAR Por eso, termino por donde iba nuestra homilía, lo que verdaderamente hará libre a nuestro pueblo serán esas tres fuerzas cristianas: el espíritu de pobreza, cuanto más desprendidos seamos y menos idólatras de la tierra, seremos más libres para capacitarnos a las luchas de la libertad por nuestro pueblo; segundo, el sentido de Dios, nuestro pueblo es muy religioso y quienes le quieren dar una política atea, unas estrategias sin Dios y sin su ley, no están a tono con nuestro pueblo. Nuestro pueblo cree en Dios y cuanto más nos abramos al absoluto divino, seremos más capaces también de dar una respuesta a la tierra como Cristo que supo ser el gran libertador porque su corazón estaba muy hundido en su Dios. Y, tercero, una gran esperanza en la muerte y en la resurrección de Cristo en la cual recobran valor liberador todos nuestros dolores, enfermedades, sufrimientos, la misma muerte. Morir en Cristo, vivir en Cristo, es el secreto del verdadero liberador. Así sea... Queridos hermanos:
- Concelebración con sacerdotes en el 25º aniversario y un sacerdote nombrado párroco. Ante todo quiero saludar con cariño fraternal a los cuatro sacerdotes aquí presentes, que están cumpliendo sus veinticinco años de vida sacerdotal: el Padre José Antonio Vides, párroco de Nuestra Señora de Fátima, en la Rábida; Padre Andrés Alvarenga, párroco de Concepción en Santa Tecla; Padre Joaquín Brizuela, párroco de Ciudad Arce y el Padre Oscar Martell, párroco de Apopa. También recordamos con cariño a otro sacerdote de la misma promoción, el Padre Jesús González de la diócesis de San Vicente. Para ellos, yo les imploro su oración y su fervorosa felicitación en esta mañana... También tendré el gusto de entregarle hoy, al Padre Ramiro Jiménez, que también concelebra con nosotros, el nombramiento como párroco de esta parroquia Basílica del Sagrado Corazón... - La misa dominical: significación de la presencia del sacerdote y pueblo sacerdotal Esta presencia sacerdotal junto con ustedes. Pueblo de Dios, santificado en el bautismo, participantes del eterno sacerdocio de Cristo, nos está dando la medida maravillosa de lo que significa nuestra misa del domingo presidida por un sacerdote, aunque sea el más humilde, pero que tiene la autorización de Cristo para convocar al pueblo de Dios y presidirlo; y junto con ese pueblo, que es parte activa de la misa del domingo, ofrecer como pueblo sacerdotal mediante el ministerio del sacerdote o ministro, el sacrificio más hermoso que la tierra puede ofrecer a Dios. - El Sacerdocio de Cristo Sirva de base para nuestra reflexión la segunda lectura que providencialmente es una lectura sacerdotal. Precisamente confronta lo transitorio de la vida del hombre que es sacerdote con el eterno, insustituible, infinito sacerdocio de Cristo. Dice la epístola que se ha leído hoy: "Muchos sacerdotes se fueron sucediendo, porque la muerte les impedía permanecer en su cargo". En 1954 jóvenes sacerdotes salían del seminario, los que ahora, cargados de méritos en 25 años de vida, envejecen, maduran hacia la eternidad. Es lo que nos está diciendo la palabra de Dios: "Muchos sacerdotes se fueron sucediendo, porque la muerte les impedía permanecer en su cargo". Los sacerdotes somos hombres mortales como todos los mortales y envejecemos, y morimos pero nos queda una satisfacción profunda cuando pasan los años, lo que continúa diciendo la epístola: "...pero Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa". Nosotros no le hacemos competencia a Jesús, sino que somos sus humildes servidores para hacerlo presente en el mundo mientras Dios quiera valerse de nuestra pobre vida mortal, para que sea signo transitorio del eterno y único sacerdote que representamos. Él es el que puede salvar definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive para siempre para interceder en su favor. El sacerdote es un mensajero de la eternidad de Cristo aun en su paso por la vida. El autor de la carta a los Hebreos continúa hablándonos, pues, de la eternidad de ese sacerdocio y de lo eficaz de ese misterio que el sacerdote trae presente a los hombres: perdona, da el Cuerpo de Cristo, bautiza, da su palabra divina, no porque él sea eterno e infalible, sino porque es mensajero de lo infalible y de lo eterno. Esta es nuestra consideración; pero junto con ese misterio del hombre-sacerdote-ministro, aprecien, queridos laicos, la grandeza también de ustedes como Pueblo Sacerdotal hasta tal punto que, nosotros sacerdotes, somos entresacados del pueblo, de nuestras familias que son ustedes, para ser ungidos y volver al servicio del pueblo. Eso quiere decir ministro, sacerdote ministerial, servidor. Pero aquí el único Señor es Cristo y nosotros sus medianeros, y ustedes son la parte principal de este servicio para acercarlos a Cristo. Desde el día del bautismo cada uno de ustedes, así como yo cuando me bautizaron, nos incorporamos a un pueblo sacerdotal, y cada misa de domingo es, precisamente, la manifestación de este sacerdocio de Cristo. No venimos a misa como a un acto piadoso. Venimos a misa a realizar un misterio profundo que muchos no comprenden. Hasta el más chiquito de los niños que ha venido a misa, hasta el más insignificante que se crea aquí presente, es un miembro vivo del pueblo sacerdotal, del que canta la Sagrada Biblia: "Nos hiciste Señor reyes, sacerdotes para nuestro Dios". Puede decirlo cada uno de ustedes, son sacerdotes para nuestro Dios. - Oportunidad de las lecturas para hacer esta reflexión sacerdotal y nacional Por eso, el tema sacerdotal se impone con las otras lecturas para poderle dar a la homilía de hoy, como de costumbre, este título. En esta situación actual del país, ¿Será una alienación venir a misa mientras hay tantos intereses políticos, militares, económicos, a nuestro alrededor? Nosotros mismos somos protagonistas de esta historia temporal de la patria. ¿No será una locura apartarse de ese trajín donde está enfrascada toda la república para venir a pasar un momento tranquilo de adoración a nuestro Dios? ¡De ninguna manera! Si lo que está salvando al mundo es esto: es Cristo sacerdote presente por su pueblo sacerdotal en la tierra. Y al hacer esta reflexión de hoy, yo les invito a que junto con los sacerdotes festejados, todos los sacerdotes -si acaso me están escuchando- y todos ustedes, pueblo sacerdotal, asumamos en serio nuestro papel de pueblo de Dios, de sacerdotes, de obispos; no para alienamos de la historia de El Salvador, sino para ser en esa historia lo que Cristo quiere que su pueblo sea: sal, luz, fermento. Ojalá, y este es el afán más importante que yo quisiera vivir y hacerme comprender, que yo predico y trabajo únicamente para hacer Iglesia, para afianzar cada vez más en el mundo, en El Salvador, la presencia de una Arquidiócesis que de verdad sea Pueblo de Dios en medio de la república de El Salvador. Que sea Pueblo de Dios así con estas características de las lecturas de hoy y que le dan a mi homilía este título: EN LA IGLESIA SE PROLONGA LA LIBERACIÓN SACERDOTAL DE CRISTO Ojalá me hiciera comprender un poquito este gran misterio que ni yo lo entiendo en toda su totalidad pero que me hace vislumbrar qué responsabilidad tan grande tenemos los que formamos esta Iglesia. 1º) Misión de este Pueblo de Dios, ustedes y nosotros sacerdotes: Defensoras del monoteísmo. Dios solamente es uno. (Este es el monoteísmo que la Iglesia defiende y proclama). 2º) Misión de la Iglesia en este tiempo y a través de las lecturas de hoy: Constructora de la civilización del amor. (Cuánto necesitamos este fermento de amor en una masa que se pudre de odio y de violencia). 3º) La Iglesia es ministro del verdadero culto de Dios He aquí, en síntesis, mi pensamiento y le pido al Espíritu Santo que la atención de ustedes, tan amable, se convierta en un propósito para que ustedes, los queridos sacerdotes en sus 25 años sacerdotales, el nuevo párroco, yo el servidor episcopal de la comunidad, todos hagamos sentir de verdad esta presencia de la Iglesia en El Salvador como fuerza liberadora sacerdotal de Cristo: 1º) Defendiendo al único Dios y Señor: el monoteísmo. 2º) Construyendo una civilización de amor y 3º) Siendo ministros del verdadero culto que el pueblo le tributa al verdadero y único Dios. 1.) DEFENSORA DEL MONOTEISMO a) Polémica de Cristo en la última semana El evangelio de hoy nos sitúa ya en la última semana de Cristo. Hemos ido siguiendo, a través del evangelio de Marcos, ese peregrinar de Cristo en su subida hacia Jerusalén, anunciando ya tres veces su pasión; ha llegado la hora, ya entró triunfal el domingo de Ramos. Y aquellos días, entre el domingo y su muerte, son días de gran actividad porque allí, en el atrio del templo o en los alrededores, se entablan discusiones que se acaloran anunciando ya el trágico desenlace de aquel maestro de la verdad frente a tantas patrañas y mentiras o legalismos meramente humanos. - Un episodio amistoso con un escriba El episodio de hoy como que rebaja el tono de polémica para entablar una conversación de amistad con un escriba, un doctor de la ley, que le pregunta a Cristo de acuerdo con una gran discusión que había entre los maestros de Israel que trataban de organizar las innumerables leyes de Moisés y de la tradición: ¿Cómo se pueden catalogar? ¿Cuáles son las principales leyes en torno de las cuales hay que poner los montones de leyes que hacen tan difícil la religión? - Evocación del "Semá" o liturgia de Israel "Maestro, ¿Cuál es el principal mandamiento?" le pregunta aquel maestro a Jesús. Y Jesús le contesta: "Lo que han escuchado". Es hermoso que esta cita que ahora nos pone San Marcos corresponda a lo que los judíos llaman "la semá''; es decir, así comienza. La palabra "semá" quiere decir "oye". "¡Oye Israel!", es que así textualmente como Cristo citó, se encuentra en el libro del Deuteronomio como Moisés, según la tradición, ordenó a su pueblo grabarse estas palabras: "Escucha Israel, el Señor es nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. Y el segundo es éste: amarás a tu prójimo como a ti mismo". - Moisés previene contra las idolatrías de Canaán Nos invita Cristo abrir el libro del Deuteronomio y encontrar esta famosa profesión de fe en el único Dios y de compromiso con el amor total del hombre al único Dios. Nos invita a abrir el libro del Deuteronomio donde Moisés, a un pueblo que ha escuchado la revelación de un Dios viviente y eterno, le advierte el gran peligro al entrar a la tierra prometida: la tentación cananea. Los cananeos, hombres que adoraban los falsos baales, los falsos dioses. - Solemne fe monoteísta El pueblo que iba a entrar a esa nueva tierra, que según expresión bíblica produce leche y miel para expresar su abundancia, corría la tentación de que el dios de Canaán era quizás más fuerte que el Dios que los había hecho peregrinar por un desierto árido y duro. Era una tentación teológica muy grande y Moisés, precaviendo esto, les dice: "Cuidado con adorar los falsos dioses, sólo hay un Dios, lo amarás con todo tu corazón. Las palabras que hoy te digo, las grabarás en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa, yendo de camino, acostado y levantado; las atarás a las muñecas de tu mano como un signo, serán en tu frente una señal, las escribirás en las jambas de tu casa y en tus portales". Como para decir, esta fe en el único Dios tiene que ser tu consigna personal, familiar y social. Tú eres el pueblo de Dios y te has de distinguir por tu entrega a ese Dios. - Alcance patriótico del monoteísmo de Israel Es una fe monoteísta en medio de un mundo politeísta, que adoraba muchos dioses, y tiene un alcance patriótico: Unido a esta fe en tu único Dios, está tu posesión de la tierra y sus relaciones sociales y políticas con los hombres. Mientras seas fiel a este Dios, poseerás esa tierra que mana leche y miel; y las idolatrías serán tu gran peligro. b) Nuestras idolatrías son también destrucción de nuestra patria Queridos hermanos, yo quiero hacer una aplicación de esta palabra de Moisés a nuestro querido pueblo salvadoreño. Yo quisiera que en esta mañana todos también hiciéramos nuestra esa práctica que dos veces al día tiene el pueblo de Israel: recitar la Semá. Todo este texto de Moisés que les acabo de pronunciar lo rezan los judíos diariamente y así llevaban también hasta en forma material, colgadas en las muñecas de sus manos o colgando de sus gorros, las tiras que tenían escritas la ley de Moisés, la ley de Dios. Por eso Cristo los criticaba cuando decía: "Ustedes hacen consistir su religión en hacer más largas las filacterias, en hacer más largas aquellas tiras y aquellas bolsas en que llevaban las escrituras de la revelación divina. Esas filacterias son cabalmente esto, estas tiras que Moisés en un lenguaje figurado, no en el sentido literal, les está diciendo para que no se olviden, que en todos sus gestos, de manos y de frente, ante sus ojos piensen siempre que no hay más que un solo Dios Podrá decir un salvadoreño: eso era de otros tiempos. Claro los baales de Canaán eran de otros tiempos pero hay en nuestra tierra los baales, los ídolos de hoy, ante los cuales esta Iglesia que prolonga la misión sacerdotal de Cristo tiene que proclamar como Moisés, la fe en el único Dios. Este es el ministerio de los sacerdotes y decirles a los hombres que están adorando falsos ídolos, que cuidado, eso ofende a Dios, destruye la patria y ofende al Señor. - Riqueza y propiedad privada En mi Carta Pastoral yo señalo como tres peligros en el país. Tres grandes idolatrías. La primera es la de la propiedad privada y de la riqueza. Yo les invito a que en esta reflexión del único Dios verdadero pensemos, ante ese ídolo de la riqueza y de la propiedad privada, estas sabias palabras que en Puebla dijo el Papa Juan Pablo II a los pastores de América Latina: "Nace aquí la constante preocupación de la Iglesia por la delicada cuestión de la propiedad". Y recuerda las tradiciones desde el principio del cristianismo que luego fueron sistematizadas por la sabiduría de Tomás de Aquino, que nunca le dieron un sentido absoluto, de ídolo, a la propiedad privada. ''Esta voz de la Iglesia, eco de la voz de la conciencia humana, que no cesó de resonar a través de los siglos en medio de los más variados sistemas y condiciones socio-culturales, merece y necesita ser escuchada también en nuestra época, cuando la riqueza creciente de unos pocos sigue paralela a la creciente miseria de las masas. Es entonces cuando adquiere carácter urgente la enseñanza de la Iglesia, según la cual sobre toda propiedad privada grava una hipoteca social... Cristo no permaneció indiferente frente a este vasto y exigente imperativo de la moral social. Tampoco podría hacerlo la Iglesia. En el espíritu de la Iglesia, que es el espíritu de Cristo, y apoyados en su doctrina amplia y sólida, trabajemos siempre en este campo". O sea: no nos cansemos de denunciar la idolatría de la riqueza que hace consistir la verdadera grandeza del hombre en "tener" y se olvida que la verdadera grandeza es "ser". No vale el hombre por lo que tiene, sino por lo que es. Sólo cuando se es idólatra del tener se es avaro y se oponen a los cambios sociales. Y si ahora hay un gran peligro en el país es esta idolatría; quizás la más grande tentación de este momento en que puede comenzar una transformación para la patria, la extrema derecha, los fanáticos de las riquezas, los ídolos del dinero, los que no quieren que les toquen sus privilegios, ya se estarán asociando con militares resentidos, con hombres que quieran armar un contragolpe... En estos días, hasta con nombres concretos de militares y de ricos, se ha denunciado un peligro insurreccional; no sabemos qué tanto fundamento tenga, pero cierto que ideológicamente existe ese gran peligro. Mientras no se conviertan los idólatras de las cosas de la tierra al único Dios verdadero, tendremos en esos idólatras el mayor peligro de nuestra propia patria. Hemos de cuidar, entonces, convertirnos al único Dios. Cuando hablarnos así no es ningún resentimiento social el que nos impulsa. Gracias a Dios, no adoramos la riqueza ni nos hace falta; cuando lo tenemos todo en el único Dios que ha creado las cosas de la tierra, nos sentimos infinitamente más desarrollados y ricos que los que creen consistir las riquezas en el oro y en las cosas de la tierra. "Cuanto más se apega a este ídolo el corazón del hombre -dice el Papa en el Populorum Progressio- está manifestando el íntimo grado de subdesarrollo moral"; que es la codicia, la avaricia, la envidia, el querer tener más, el querer subyugar a los otros bajo mi riqueza. En eso consiste el mayor subdesarrollo moral, porque la idolatría destruye al hombre y ofende a Dios. - Seguridad nacional Hay otra idolatría que la Iglesia tiene que denunciar y desenmascarar en nuestro tiempo. Y en este momento de la patria lo está haciendo y lo debe de hacer con valentía, es el ídolo del poder, sobre todo, cuando ese poder se ha llamado seguridad nacional: "Se absolutiza así el interés y el provecho de unos pocos -y entonces-...Se desorienta la noble función de la Fuerza Armada que, en vez de servir a los verdaderos intereses nacionales, se convierte en guardiana de los intereses de la oligarquía, fomentando así su propia corrupción ideológica y económica. Algo parecido ocurre con los cuerpos de seguridad que, en vez de cuidar el orden cívico, se hacen fundamentalmente organismos represores de los disidentes políticos, y finalmente, el Estado Mayor sustituye inconstitucionalmente las instancias políticas que deberían decidir democráticamente el curso del país". Entonces tenemos la omnipotencia de esos regímenes, el desprecio del individuo y de sus derechos, la total falta de ética en los medios para lograr sus fines, la seguridad nacional, sarcásticamente se convierte en la inseguridad... Yo invoco todo esto con el espíritu de Medellín. En el documento sobre la pastoral de elites hay un apartado dirigido a los poderes militares y dice así: "Con relación a las fuerzas armadas, la Iglesia deberá inculcarles que, además de sus funciones normales especificas, ellas tienen la misión de garantizar las libertades políticas a los ciudadanos en lugar de ponerles obstáculos. Por lo demás, las fuerzas armadas tienen la posibilidad de educar, dentro de sus propios cuadros, a los jóvenes reclutas en orden a la futura participación, libre y responsable, en la vida política del país" (7, 20). Como ven, hermanos, la Iglesia no es pesimista, no participa de la ideología de aquellos que nada bueno esperan de los militares. La Iglesia señala los grandes pecados de los militares pero los está llamando a conversión, y espera que sea sin cera la luz de esperanza que una juventud militar, verdaderamente orientada por estos ideales de nobleza, de servicio al pueblo, no busque su firmeza en su propia institución, atropellando al pueblo, sino en el pueblo, que lo sienta cerca y defensor de sus derechos y de sus intereses... Para mí, esta es una hora de mucha esperanza. Y cuando estamos predicando aquí en función de nuestro ministerio, el monoteísmo, el único Dios que es la misión de la Iglesia; y queremos arrancar de los falsos ídolos a todos sus adoradores, así como le hemos dicho a los idólatras del dinero, también a los idólatras del poder y de la fuerza de las armas les decimos que no hagan consistir en eso su grandeza, sino en usar esa fuerza al servicio de este pueblo que necesita. Ya lloró mucho, ya sangró demasiado para que busquemos, mas bien, medicinas más amplias. .. .- Las organizaciones Pero también digo en mi carta pastoral, y ahora lo hago repitiendo a la luz de la palabra de Dios con Moisés que llama a su pueblo a adorar a un único Dios: cuidado con los falsos baales, que hay otro gran peligro de idolatría entre nosotros y es la organización. La organización que originariamente surge de un derecho del pueblo de organizarse, para defender al pueblo. Esto es muy bueno, lo hemos dicho mil veces: que la Iglesia defiende este derecho del pueblo de organizarse. Pero que, naciendo con fines tan nobles, se puede prostituir también en una falsa adoración cuando se absolutiza, cuando se considera como valor supremo la organización y ya se subordina a ella todos los otros intereses aunque sean del pueblo. Ya no interesa el pueblo sino la organización. Son idólatras también. Esta absolutización de la organización en la práctica se fanatiza de modo que ya no son los intereses; y aquí están los grandes peligros. Cuando una organización deja de buscar el único absoluto que debe ser Dios dando el bien común a la patria, politiza demasiado su actuación, como si la dimensión política fuera la única o la principal en la vida personal de los campesinos, de los obreros, de los maestros, de los estudiantes y de todos aquellos que la componen. Es peligroso politizar la vida hasta el punto de creer que todo es política. La política es una dimensión de la vida pero no es toda la vida. Otro absurdo de la absolutización de una organización, es ésta: trata de subordinar a sus objetivos políticos la misión específica de otras organizaciones gremiales, sociales y hasta religiosas. Es el caso de manipular las profesiones al servicio de un objetivo político y se llega hasta a querer manipular a la Iglesia para que sirva a la política. Son muchos los que caen en esta tentación de querer una Iglesia politizada, lo cual no puede ser. Si la Iglesia habla de política es siendo Iglesia, pero no dejándose manipular por nadie... Otro gran peligro de esta idolatría es cuando al subordinar todos los otros intereses del pueblo a sus ideales políticos, se desinteresa de lo que originariamente fue, tal vez, el anhelo de un pobre campesino, de un obrero: mejorar su situación; y se convierte ya en una campaña política que lo puede llevar a trágicas consecuencias. Sí, es cierto que hay que luchar hasta la muerte pero hay que saber orientar para que esa muerte valga la pena y no para morir de cualquier modo. Llega a tan alto grado el sectarismo de la organización idólatra, que le impide establecer diálogo y alianza con otro tipo de organización también reivindicativa. Si en esta hora los salvadoreños buscan por diversos caminos la salvación de la patria, ¿por qué querer aferrarse a sólo mi caminito y no querer entrar en diálogo y en negocio con los otros caminos? ¡Entre todos podemos encontrar la solución!. Fíjense que dice el Concilio Vaticano, aún hablando de los cristianos que toman opciones políticas distintas, dice: "Muchas veces sucederá que la propia concepción cristiana de la vida incline a los cristianos, en ciertos casos, a elegir una determinada solución. Pero podrá suceder, como sucede frecuentemente y con todo derecho, que otros fieles guiados por una no menor sinceridad juzguen del mismo asunto de distinta manera. En estos casos de soluciones divergentes aún al margen de la intención de ambas partes, muchos tienden fácilmente a vincular su solución con el mensaje evangélico. -Está manipulando el mensaje evangélico, como si él tuviera el monopolio del evangelio-. Entiendan todos -dice el Concilio- que en tales casos a nadie le está permitido reivindicar en exclusiva a favor de su parecer la autoridad de la Iglesia -nadie puede decir: la Iglesia está conmigo-. Procuren siempre hacerse luz mutuamente con un diálogo sincero, guardando la mutua caridad y la solicitud primordial por el bien común". - El placer... el sexo Creo que es bien claro cómo la Iglesia predica el monoteísmo sobre todas las falsas idolatrías. Y podíamos agregar, en este punto de la misión de la Iglesia, que hay otros ídolos más vergonzantes que los que se acaban de mencionar, y son el ídolo del placer, el ídolo del sexo, el ídolo de los vicios. ¡Cuántos hombres están ahora al margen de todo lo que está pasando en la patria! No les importa el bienestar, sólo les importa el placer carnal, el darse gusto ellos, el egoísmo, el hedonismo. Todo esto, hermanos, es una idolatría tanto más perniciosa cuando más vergonzosa sea. Va acabando con la fidelidad de los matrimonios, con la nobleza de la fecundidad humana, con la grandeza de la maternidad de la mujer. ¡Cuántos sacrificios de los verdaderos valores a este ídolo del sexo y del placer! Ante todos estos ídolos la Iglesia proclama el gran mensaje que Cristo le recordó al escriba en vísperas de su muerte: "El Señor nuestro Dios es solamente uno". En esto está la síntesis de nuestra misión monoteísta en el mundo. HECHOS CIVILES: RESPONDEN A LAS TRES IDOLATRIAS A la luz de estas idolatrías, permítanme que aquí me detenga también a resumir los acontecimientos de la semana; porque todo lo que ha pasado hoy, si hay algo de bueno en nuestra semana, es lo que busca a través del bien común de la patria, el servicio a Dios. Y quiero decir, ante todo, que de esto hay mucho en nuestra patria. Yo creo en la buena fe de muchos políticos de hoy. Yo creo que una puerta entreabierta está frente al porvenir de la patria, que la podemos acabar de abrir entre todos y la podemos echar a perder entre todos también. Yo creo, hermanos, y esto no es ninguna bendición a ningún golpe de estado, que si de veras se llenaran estas recomendaciones que la Iglesia hace hoy: buscar el bien común del pueblo y desde el pueblo adorar al único Dios, no me cabe duda de que allí brilla el camino de nuestra salvación, pero si de veras comenzamos a cerrar esa esperanza con los acontecimientos tan dolorosos de esta semana recién pasada, se cierne sobre la patria una desesperanza sin igual, sangre, horror. Yo no quisiera que se siguiera caminando por estos derroteros tan peligrosos por donde ha ido la historia en esta última semana. A pesar de las promesas de la Junta de Gobierno esta semana tenemos que lamentar los sangrientos sucesos del lunes y miércoles, cuyo saldo ha sido más de 80 muertos y 100 heridos. Tanto, con respecto a la manera del 29 como la del 31, existen dos versiones contradictorias: la de los cuerpos de seguridad y la de las organizaciones populares. Es urgente que se haga una investigación exhaustiva sobre quiénes fueron los que iniciaron tan trágicos incidentes y se publiquen los resultados con sus pruebas, sea quien sea el que los haya comenzado. La mayoría de los testigos presenciales imparciales coinciden en condenar la crueldad y la saña con que los cuerpos de seguridad atacaron a los manifestantes y al pueblo en general... Y esto aún después que ya habían dispersado la manifestación. Sólo así se explica, pero de ningún modo se puede justificar, el número tan elevado de muertos y heridos. Se ha pretendido responsabilizar de tanta muerte sólo a las organizaciones populares acusándolas de provocadoras y pretender desestabilizar al gobierno, pero son pocos los que se han atrevido a señalar a los cuerpos de seguridad que probablemente son los mayores responsables y culpables de que haya habido tanta muerte. Yo tengo el encargo, me lo han suplicado las Ligas Populares 28 de Febrero, que lea esta carta; solamente voy a leer una parte porque es muy larga: "En espera de que esto contribuya a reducir las consecuencias de la confusión que los medios de difusión pública han generado con la tergiversación de las informaciones: 1º) Nuestra organización niega rotundamente la acusación de haber provocado a los cuerpos de seguridad cuando cometieron la masacre del 29 de octubre. 2º) Que dicha represión estaba fríamente preparada y que hay numerosos compañeros capturados que aumentan el número de desaparecidos -reos políticos-. 3º) Que condenamos los oprobiosos actos de saqueo que grupos de ladrones, al amparo de la complicidad de los cuerpos de seguridad, cometieron... en contra de los pequeños comerciantes de la Plaza 14 de Julio, el día de la masacre. 4º) Que pedimos al Señor Arzobispo, al Socorro Jurídico del Arzobispado, a la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador, interceder para lograr garantizar la vida de los capturados, desaparecidos y de los heridos, así como su inmediata libertad..." También tenemos la valiente declaración de la Comisión de Derechos Humanos, que yo podría también solidarizarme con sus consideraciones y conclusiones finales, cuando dice: 1º) Que no es por medio de la fuerza militar, del aparato coercitivo del Estado, como se van a solucionar los problemas políticos. 2º) Que los hechos represivos contrastan con las promesas formuladas por la Junta Revolucionaria del Gobierno, que se comprometió a respetar los derechos humanos y el pluralismo ideológico y demuestra en la práctica una continuidad en el uso de los métodos represivos del gobierno anterior. 3º) Que por medio de estas acciones violatorias de los derechos humanos, la Junta Militar y su gabinete se aíslan cada vez más de la población y están impidiendo en forma casi irreversible la confianza, credibilidad y apoyo masivo del pueblo; y gestando más angustia, terror y desconfianza. En consecuencia, condena los hechos denunciados por ser violaciones al derecho a la vida, a la organización, movilización y libertad de pensamiento. Exige el cese inmediato de los métodos represivos en contra de la población, y se respete efectivamente como se prometió los derechos humanos. Hace un llamado a los elementos civiles y de la juventud militar, honestos y consecuentes que se encuentran todavía integrando el gabinete y la Junta Militar para que hagan todo lo que esté a su alcance para lograr el respeto efectivo e inmediato del derecho a la vida, a la integridad personal, la organización, a la libertad de reunión y al hecho de disentir ideológicamente... El martes hubo un enfrentamiento entre los manifestantes e infantes de marina de Estados Unidos. Los resultados son elocuentes: la manifestación fue disuelta con gases lacrimógenos sin tener que lamentar ningún muerto, sino sólo algunos heridos leves. En cambio, las manifestaciones disueltas por nuestros cuerpos de seguridad causaron muertos y heridos... Quizás los cuerpos de seguridad están reprimiendo en una forma brutal, más brutal que en el régimen anterior, porque tratan de evitar el que gane credibilidad este nuevo gobierno... Y esta palabra la digo, precisamente, porque creo en la honestidad de una juventud militar que puede darle el verdadero rostro que la Constitución quiere, a nuestro ejército. Pero mientras no haya más energía en esta restitución de su verdadera dignidad, podrán ser juguetes de los que siempre han manipulado hasta lo más sagrado de nuestra patria... Entre los miembros de los cuerpos de seguridad hay quienes son responsables de los crímenes pasados y temen ser desenmascarados y enjuiciados por este régimen... Quiero contarles una trágica experiencia del jueves por la noche. La Ligas Populares tenían cautivo a un guardia que intentó meterse con el arma en el templo de El Rosario; y hacia la noche me dijeron que la situación era bien peligrosa porque el cuartel de la Guardia estaba dispuesto a irlo sacar vivo o muerto, y que viera si podía interceder. Con mucho gusto fui a buscar solución pacífica a este grave asunto. También llegó el Señor Fiscal, otros sacerdotes y nos dimos cuenta que el problema no existía. Sí estaba preso el guardia, porque intentó meterse con armas y los de las Ligas lo tenían cautivo, pero habían llamado al Fiscal para entregárselo a él, y no había llegado. En cambio había llegado la noticia a la Guardia de que lo estaban torturando y de que lo iban a matar poco a poco. Yo soy testigo de que lo entregaron cuando ya casi a la una de la mañana la Guardia estaba rodeando la iglesia y amenazaba lanzar todo su cuartel si no lo entregaban. ¡Fueron momentos bien difíciles! Apresuré a las Ligas, junto con los intermediarios, a que entregaran a ese hombre y de hecho lo entregaron y se sosegó la tormenta que se veía venir. Pero lo que estoy diciendo aquí, la agresividad, la he sentido de cerca; pero al mismo tiempo notaba también en jefes jóvenes el afán de poner calma y la capacidad de dialogar. Pero en los otros sectores, una agresividad casi incontrolable. Esto me está diciendo, hermanos, lo que estoy queriendo confirmar aquí, que es necesario una depuración, pero prudente. Luego sucedía cosa parecida con el cuerpo de la Policía, que según había ido a mal informar, estaban también presos dos policías, y no había nadie. Hasta que admitieron un cateo. Yo personalmente los acompañé y no había nadie ni entre los muertos, ni entre los vivos; eran 21 cadáveres allí. Así se sosegó también esta nueva segunda fase de la tempestad del jueves en la noche. Pero me doy cuenta que si estamos viviendo así, separados por un abismo de desconfianzas y de temores, el mal existe y es necesario que estos agentes de la seguridad tengan en cuenta que ellos muchas veces han sido mandados y que en un caso de depuración de los cuerpos de seguridad, a quienes hay que juzgar y castigar son a los altos jefes que han podrido las mentes de esos hombres... Esta es la gran tarea del nuevo gobierno, porque aquí está el gran peligro de continuar dando la fea figura: de que continúa la represión y peor que antes; porque muchos quieren encubrir sus crímenes con nuevos crímenes. Y esto no hay que tolerarlo... Junto con la sanción de los dirigentes culpables, yo sugería la vez pasada estimular a los subalternos a que colaboren a esta purificación. Yo creo en la bondad del hombre aun cuando se hayan pervertido por envenenamiento de ideas. Hay terapias, hay curaciones del hombre, y por eso, por favor, no desconfiemos de nadie mientras quede una chispita de esperanza de conversión; pero sí hagamos lo posible para que esa conversión se realice con sinceridad. Yo creo que todos necesitamos convertirnos cada vez más al único Dios verdadero. No me explico cómo la Junta de Gobierno, a través de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, emitió un comunicado oficial en el que se da un juicio precipitado de los hechos sin haber atendido las versiones de ambas partes. En lugar de ordenar una exhaustiva investigación, la Junta trató de justificar la masacre arguyendo que el gobierno ha respondido a la agresión de los manifestantes en ejercicio al derecho de la legítima defensa de la ciudadanía y como medida de protección para la gran cantidad de personas que pudieron ser víctimas inocentes de estos actos. Una de las condiciones para que se de la legítima defensa, ténganlo muy en cuenta sobre todo quienes son inclinados a la violencia. Para que haya legítima defensa, tiene que llenarse este requisito: "Que la acción defensiva resulte proporcionada a la acción del injusto agresor". Si alguien viene a ofenderme con las manos sin armas, yo no debo darle una respuesta con armas... Aun cuando existieran motivos que ofenden, pero de ningún modo puede ser proporcionada una defensa que deja tanta masacre ante una manifestación. Los medios bélicos utilizados y los resultados están hablando que allí se conculcó este principio de moral. Ni tampoco se puede decir que fue en defensa de las personas inocentes, pues gran cantidad de los inocentes resultaron muertos en aquel acto... El Fiscal de la República, que estuvo también en aquella noche aciaga del jueves en la Iglesia de El Rosario, ha prometido hacer una exhaustiva investigación. Esto es lo que hay que hacer. Yo felicito al Señor Fiscal y le suplico que no vaya a suceder con su promesa lo que tanto repitieron en los regímenes anteriores... Si hay una ruptura con el pasado, esta es una de las mejores señales: "que se cumpla lo que dice". Con respecto a la masacre del desfile bufo, también trágicamente desenlazado, el Ministro de Defensa informó que habían destituido al encargado de relaciones públicas de la Policía de Hacienda por haber mentido al declarar que este cuerpo de seguridad no había participado en los sucesos del miércoles. Magnífico por ese gesto, pero no me deja totalmente satisfecho, porque eso no resuelve la duda de por qué tuvo que mentir. Si la Policía de Hacienda fue tan sólo víctima de una provocación, ¿por qué pretende ocultarlo? El gobierno de Estados Unidos, por lo menos en dos ocasiones en esta semana, ha manifestado su apoyo a la Junta ofreciéndole ayuda económica y militar. Más parece que la mejor forma en que Estados Unidos puede ayudar en este momento a El Salvador es condicionando su ayuda a que el gobierno salvadoreño purifique los cuerpos de seguridad, resuelva satisfactoriamente el problema de los desaparecidos y sancione a los culpables. Si no se hacen estos pre-requisitos, la ayuda que Estados Unidos pueda hacernos militarmente sólo estará reforzando a los opresores del pueblo, aunque sea, armándolos con bombas de gases lacrimógenos y chalecos anti-balas. Eso servirá para reprimir con más confianza al pueblo... Una consecuencia de todo esto fue el entierro de 21 cadáveres en la iglesia de El Rosario. Ha habido muchas protestas, ha habido también voces de comprensión y casi le echan la culpa al Arzobispo de por qué lo permitió. Yo les digo que los hechos consumados no se permiten. Los hechos son hechos, así sucedió sin consentimiento de la autoridad. Y en casos graves la Iglesia está de acuerdo en el tratamiento de los cadáveres que sea para el bien común. Y según dicen las Ligas ellos no quisieron hacer el entierro porque preveían más sangre; y si así es de verdad, lo cual entraría también en la investigación exhaustiva, yo creo que fue prudente sepultarlos en el templo... En tiempos normales hay que pedir dos permisos. Uno a la Santa Sede, sólo el Papa puede permitir el entierro en la Iglesia; y otro a la autoridad civil, que es la Asamblea, cuando hay Asamblea. Por tanto, pues, no sólo soy yo, sino que la autoridad civil también tiene parte en este asunto. Y de mi parte digo que: cuando sea la hora de poder legalizar las cosas, se hará; mientras tanto sólo me toca informar a la Santa Sede de lo que ha pasado con la explicación debida, lo cual no me da ningún temor... Por otra parte, los movimientos políticos populares en esta semana han hecho obras muy groseras. Han asesinado por lo menos a 8 miembros de los cuerpos de seguridad, han secuestrado al señor Jaime Hill Argüello y otra serie de hechos que sería imposible enumerar. ¡Qué ambiente de violencia en que vivimos! Aquí se valen muchos de la situación hasta para asuntos personales, quizás. Por otra parte no han liberado a los cuatro secuestrados. Yo me solidarizo con la angustia de todas estas familias y hago un nuevo llamamiento para que cese esa violencia. Quiero decir a los violentos de la izquierda que con esto están provocando un contragolpe de derecha, y quién sabe si no son ya instrumentos de esa manipulación que ya se anuncia hasta con nombres. ¡No hay que jugar con el polvorín de nuestra patria! La Junta de Gobierno nombró al Fiscal General de la República, a un delegado de la Corte Suprema de Justicia y otra persona honorable para la investigación de los desaparecidos. Ellos han declarado que estar dispuestos a aclarar el paradero de los desaparecidos. También la Junta ha formado una comisión exprofeso para ello. Esto nos da también otra esperanza. Ojalá que la comisi6n que cuenta con el total apoyo del pueblo, y lo obliga a dar un informe verdaderamente ceñido a la realidad, cuente también con el apoyo de los militares miembros de la Junta y de todos los que son responsables en esta nueva situación del país. Que estos militares sean enérgicos y efectivos, y que la Junta de Gobierno que tuvo la oportunidad de unirse con los cuerpos de seguridad, logre que esta comisión cuente con el apoyo de las fuerzas del país; y que el pueblo encuentre una respuesta a su ya demasiada larga angustia de la ausencia de sus seres queridos. El problema de los desaparecidos el gobierno actual lo ha tratado como herencia del pasado, pero ya hay desaparecidos también en este régimen y de los cuales tampoco se sabe su paradero. Entre ellos yo estoy reclamando en lo personal como Iglesia, al sacristán de la parroquia de Soyapango, que fue llevado junto con el párroco a la Policía de Hacienda y no se ha sabido de él... El Papa Juan Pablo II, también refiriéndose a estos hechos en otras repúblicas, dijo en la Plaza de San Pedro esta semana que con frecuencia se hace presente el drama de personas desaparecidas o perdidas, en Argentina, en Chile: "Rezad para que Dios reconforte a aquellos que no tienen la esperanza de volver a abrazar a sus seres queridos -dijo el Papa-. Compartamos plenamente su dolor y no perdamos la confianza en que tan dolorosos problemas sean resueltos por el bien no sólo de los parientes interesados, sino por el bien y la paz interna de las comunidades tan amadas por Nos." También el Papa dijo que: "...los derechos inalienables y fundamentales del hombre son indispensable condición para la paz en el mundo, así como en cada país y en cada comunidad..." En el afán del gobierno de dar resolución a este problema, la Iglesia ofrece -como ya lo hizo- los servicios de su Socorro Jurídico, donde tiene una lista de casos bien comprobados que pueden servir a la comisión investigadora. Reitero una vez más que la Arquidiócesis continuará solidaria con esas familias hasta que obtengan la libertad de sus seres queridos, o en caso de que los hayan asesinado, una información exhaustiva del crimen, junto con una debida indemnización y sanción de los culpables... Otro acto vandálico fueron las bombas en El Diario de Hoy y en La Prensa Gráfica. Aunque ya ante ustedes he denunciado muchas veces los cómplices silenciosos y la parcialidad de la información de estos medios de comunicación, no apruebo de ninguna manera el que se combata esta violación al derecho de información y expresión, con la violencia. Las ideas se combaten con ideas, no con bombas ni armas... Escuchamos también el programa de emergencia del gobierno y es muy halagador. Reactivación de la economía con clara orientación al beneficio popular, creación de empleos, control selectivo de la inflación. Y en el plan político, hacer vigentes los derechos humanos, ruptura con los vicios políticos del pasado, incremento de la participación popular en la gestión del gobierno, erradicación de la corrupción. Quiero sentir en esas palabras un nuevo hálito de esperanza y un llamamiento para que de veras se conviertan en realidad esos planes que tanto los necesita nuestro pueblo. Tengo que referirme también en esta proclamación de la idolatría de la violencia y de la organización, y las otras idolatrías, a la situación de la ocupación de los ministerios. Ya liberaron a la mayoría de los empleados que estaban como rehenes. Y allí hay personas que no tienen parte en los ministerios, como me informaron de un grupo de caficultores que precisamente había ido al Ministerio de Economía a negociar en favor de medianos y pequeños cafetaleros. La Junta ha propuesto al Bloque Popular Revolucionario dialogar con él si libera a los rehenes que faltan. Me parece un gesto positivo de la Junta el que haya reconocido como interlocutor a los miembros de una organización popular, cosa que en el régimen anterior no había sucedido. Me parece también muy positivo que la Junta haya manifestado una actitud de diálogo e interés por estudiar las propuestas del Bloque. Por otra parte comprendo la desconfianza de la organización que no quiere liberar a los rehenes porque temen ser reprimidos tan brutalmente como lo fueron las manifestaciones populares realizadas esta semana... Me solidarizo con la angustia de las familias de los rehenes, comprendo su angustia. Algunas me han buscado para mediar; pero la mediación, les repito, tiene que ser de las dos partes y el Bloque Popular Revolucionario no ha querido admitir la mediación del Arzobispo. Para superar este impasse de las negociaciones y atender al dolor de tanta gente que se siente oprimida como por un verdadero fascismo, sufren la ausencia de sus seres queridos. Yo sugiero, encarezco al Bloque Popular Revolucionario y a la Junta de Gobierno, que vean cómo superan las dificultades para entrar en un diálogo, y lo primero que negocien sea la liberación de los rehenes. Lo mismo deben hacer las otras organizaciones. Me consta, porque he mediado, que la Junta ha ofrecido diálogo a otras organizaciones pero ellas no han aceptado. Dice nuestro dicho: "hablando se entiende la gente". Aprendamos a hablar el lenguaje político y no sólo el violento. Seamos ágiles en replantear nuestros análisis y cuadros cuando no corresponden ya a la realidad. La historia no se enmarca en sistemas rígidos. La historia es vida y quien se mete a manipular esa vida de la historia en política, tiene que ser un hombre no cerrado a sus cuadros, sino abierto para comprender en esos cuadros, la agilidad de la historia. Esto hace falta: que estos grupos organizados sean verdaderas dirigencias políticas, sean educadores del pueblo y que sean de verdad fuerzas sociales que sepan presionar y orientar pero sin cerrazones, sino abiertos, porque lo que interesa hoy más que nunca es el bien de la patria antes que el bien de la propia organización. Perdonen queridos hermanos, pero en este llamamiento creo que está la base de las soluciones. Nadie tiene la clave y por eso todos estamos sufriendo, pero entre todos la podemos encontrar. Por eso quiero felicitar al Colegio Médico de El Salvador, que en su pronunciamiento hace un llamamiento. "Consideramos la participación de otros sectores profesionales en sus distintas áreas, necesaria a fin de que el país entero pueda ir mucho más adelante del nivel actual y devolver la confianza de toda la nación, en el proceso que se inicia y que será la participación de esos cuerpos profesionales, la cual permitirá la depuración de elementos deshonestos e inmorales que por lustros han envilecido todas nuestras instituciones". Así podemos decir, pues, que todos estarnos llamados a poner nuestro granito de arena en esta hora de construcción nacional. No destruyamos, construyamos y por eso la Iglesia ofrece (y ya voy a ser muy breve en estas otras conclusiones de mi homilía) la segunda misión de la Iglesia. 2.) CONSTRUCTORA DE LA CIVILIZACION DEL AMOR a) Perfecciona al Viejo Testamento El Viejo Testamento que Cristo cita en su diálogo con el escriba, le recuerda el principal mandamiento: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con todas tus fuerzas" y recuerda como allí estaba la base de gran nación que se llamó pueblo de Dios, mientras se entregara al único Dios con todo su corazón. Es lo lógico del diálogo: no hay más que un solo Dios yo debo darle a Él todo mi ser, mi corazón y mi vida. La alianza con Dios no es asunto jurídico sino de entrega, de amor, de todo mi ser. Pero Cristo perfecciona esa ley del Viejo Testamento cuando le responda al legista de su tiempo: "La segunda ley es esta: amarás a tu prójimo como a ti mismo. Lo original de Cristo está en unir en un solo precepto, bajo una sola motivación, el amor del prójimo con el amor de Dios. Y esto es lo original de los cristianos: que amamos por Dios. - Puebla... la civilización del amor Por eso, cuando Puebla invita a Latinoamérica a la opción preferencial por los pobres, dice: "no es ninguna división, es el llamamiento sin distinción de clases, a ricos y pobres, para que nos interesemos del pobre como de nuestra propia causa". Más aún, como causa de Cristo que dirá: "todo lo que le hagas a él, a mí me lo haces". Se identifica Cristo con el hombre y puede decir: "el primer mandamiento es amar a Dios; y el otro tan semejante a éste, cómo amar al prójimo por amor de Dios". - La fuerza que caracteriza al hombre: el amor... Si tuviera tiempo analizáramos aquí el mensaje de Puebla cuando llama a construir la civilización del amor. Sólo me interesa decirles una frase. Muchos creen que este llamamiento del amor es ineficaz, es insuficiente, es débil; y esto es tan real, que algunos de los periodistas que me entrevistan me preguntan mucho esto: ¿y usted que predica el amor, cree que el amor puede resolver esto? ¿No cree que no hay más camino que la violencia, si en la historia sólo la violencia es la que ha logrado los cambios? Les digo si de hecho ha sido así, es un hecho que el hombre no ha usado todavía la fuerza que los caracteriza. El hombre no se caracteriza por la fuerza bruta, no es animal. El hombre se caracteriza por la razón y por el amor... Y dice Puebla a quienes piensan que predicar el amor es una debilidad, les decimos que no ofendan a Cristo, por que Cristo es el que nos mandó a creer en el amor, Él, que por amor salvó al mundo entero. Lo que pasa es que todavía no hemos estrenado la fuerza del amor. Si vemos a nuestro alrededor desconfianzas, violencias, temores, venganzas, ¡lejos de nosotros! Puebla dice: "No hay más satisfacción profunda que la de saber perdonar, la de saber reconciliar". Yo creo que esta es la palabra de orden de la república, reconciliémonos, no nos polaricemos, vivamos la integridad del amor. Seamos capaces de cumplir lo que Cristo decía: que el amor no es sólo al que te hace el bien y te cae simpático; amor también es amar a tu enemigo, saberlo perdonar y saberse dar la mano con él, para juntos construir este bien que a los dos nos interesa. 3.) MINISTRO DEL VERDADERO CULTO DE DIOS - Comentario del escriba Hermanos, termino ya con un pensamiento sacerdotal. Cuando digo: la Iglesia es ministro del verdadero culto de Dios, me refiero a aquel comentario tan bonito que le hace el escriba a Jesucristo ante la respuesta del mandamiento principal. Le dice el escriba: "Muy bien maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno sólo y no hay otro fuera de Él y que amar con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios". Jesús viendo que había respondido sensatamente, le dijo: "No estás lejos del Reino de Dios". Esta es la cercanía del Reino de Dios, cuando comprendemos que nuestra religión no es sólo culto, no es sólo rezo, teniendo en el corazón el odio. - Sacrificio espiritual El verdadero culto es el culto espiritual, el que ama, el que se entrega por el servicio a los demás, el que va a misa el domingo después de haber vivido una semana de entrega en el hogar, en la profesión, y haber vivido no para él sino para los otros. El culto espiritual es antes que el culto estructural. La misa en sí no tiene un sentido, aunque sea la presencia de Cristo muriendo por nosotros, si nosotros no venimos con ánimo de Cristo que se entrega. Sintonizar con Él es lo que San Pablo también nos dice en la segunda lectura que ha sido como el tema principal: Cristo, el eterno sacerdote entregándose de una vez por todas, santifica a todo el pueblo. ¡Qué fecundo es el amor y qué fecundo es el culto que se da a Dios cuando parte de la profundidad del amor! ACONTECIMIENTOS ECLESIALES Nuestra Iglesia quiere ser eso, precisamente. Por eso, queridos hermanos, al tratar de invitarlos a que vivamos este culto como pueblo sacerdotal de Dios en nuestra misa dominical, y siempre que adoremos a Dios, espero seamos realización en el amor. Es esta Iglesia que ha vivido acontecimientos tan llenos de amor como estos: Mañana celebra el centenario de su fundación la congregación de Religiosas Franciscanas de la Purísima. Una congregación que tuvo su origen en Murcia, en España, hace un siglo. La Madre Francisca Paula Gil Cano, fue su fundadora. Aquí en El Salvador iniciaron su trabajo en Usulután en 1932; atendieron el asilo Castillo de Santa Ana y hoy tienen la clínica de la parroquia Concepción de San Salvador y un colegio en Metapán. Hasta ellas llegue, pues, nuestro cálido saludo de amor y de felicitación. La Iglesia testimonia el amor. En la parroquia de Colón hubo como 20 matrimonios y muchas confirmaciones. Yo quiero felicitar al Padre Nicolás Menjívar, a las religiosas del Sagrado Corazón, y a los catequistas por haber santificado tantos hogares hace ocho días. La Escuela Madre Catherina Di Maggio hizo una actividad para ayudar a la YSAX y sus alumnas, que son pobres, entregaron 500 Córdobas. Yo quiero felicitar a su directora la Madre Socorro, a sus maestros y a las alumnas principalmente; hacer, con este ejemplo, un llamamiento para que: "No da el que tiene sino el que quiere" y nos sigan ayudando al sostenimiento de la emisora cultural de la Iglesia. En El Paraíso, las hermanas bethlemitas celebraron una bonita consagración de niños a la que no pude asistir por mis ocupaciones. Le agradezco el regalo que me mandaron. En La Palma, ayer también me dio gusto ver la promoción que el Padre Vito Guaratto está realizando allá a través de una academia de corte y confección; y de una casa de espiritualidad y de promoción que se está haciendo al lado del convento. Quiero también solidarizarme con el grupo María Auxiliadora del Movimiento Familiar Cristiano en su campaña para ayudar a los damnificados de la explosión de una cohetería en Ciudad Delgado. Esto me lleva a llamar también a la caridad de todos, el amor de los cristianos, para ayudar a tantos que en estas circunstancias han quedado en la pobreza. Sus incendios, otros latrocinios, etc., nos invitan a nosotros a responder con el amor de Dios. Este día están celebrando una convivencia las comunidades catecumenales, en Planes de Renderos. Que el Señor bendiga este esfuerzo de santificarse en la Biblia. Quiero agradecer al Ingeniero Duarte, sus expresiones de elogio en su programa de televisión, lo mismo a la solidaridad del Sindicato Unión de Trabajadores de la Construcción, y al Foro Popular. Finalmente, quiero decirles hermanos, que si no hay un cambio brusco de circunstancias, haré el viaje que les había estado anunciando a la reunión ecuménica del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de Estados Unidos, donde tendré participación el próximo jueves y quiero llevar una participación no personal. En mi discurso que he preparado, digo que no voy solo sino unido con mis queridos sacerdotes, religiosas y fieles, la comunidad de la Arquidiócesis, que va a decirle a las comunidades cristianas, católicas y protestantes de Estados Unidos, su agradecimiento por las diversas muestras de solidaridad y por este aprecio que significa la invitación que me han hecho... Antes de pasar al altar, para celebrar con el eterno Sacerdote y con los queridos hermanos sacerdotes que van a concelebrar conmigo, les pido un momentito más de paciencia para que leamos el nombramiento del Padre Ramiro y escuchemos dos breves mensajes, tanto del nuevo párroco como de uno de los sacerdotes festejados. |
Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez Ciudad Barrios, El Salvador; 15 de agosto de 1917 – † San Salvador, (Id.), 24 de marzo de 1980) conocido como Monseñor Romero,[1] fue un sacerdote católico salvadoreño y el cuarto arzobispo metropolitano de San Salvador (1977-1980). Se volvió célebre por su predicación en defensa de los derechos humanos y murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral. Archivos
Agosto 2021
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