BLOG DE TEOLOGIA
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English
  

La ciencia es sabiduría; los científicos a veces son dogmáticos (I y II) por: Enrique Martínez Lozano

7/13/2017

0 Comentarios

 
El dogmatismo hace referencia a aquella actitud que asume determinadas opiniones como “verdades absolutas” y, por tanto, indiscutibles. De ese modo, se produce un sometimiento acrítico a ciertas creencias, formuladas frecuentemente de una manera simplista, que se suscriben de modo incuestionado.
En este sentido, el dogmatismo es lo opuesto al librepensamiento y, en último término, a la búsqueda honesta de la verdad. Suele hacer pie en necesidades (inconscientes) de la persona, como son la seguridad y la autoafirmación.
Habitualmente se ha relacionado el dogmatismo con la religión. La realidad, sin embargo, es que se presenta en cualquier ámbito de la existencia. Resulta cómodo “descansar” en la ilusión de que las propias creencias –sean las que sean– son verdaderas y, desde ellas, descalificar a quienes las cuestionan.
La ciencia, entendida adecuadamente, es antidogmática. Movida por la búsqueda de la verdad, se define precisamente por su capacidad de apertura a lo real y, en consecuencia, por el cuestionamiento permanente de cualquier afirmación o postulado que se presente como “definitivo”. Cuando es tal, la ciencia se halla en una discusión constante de sus propios resultados. Abierta a la verdad, está dotada de sabiduría y de humildad.
Sin embargo, no ocurre siempre lo mismo con los científicos que, a menudo, suelen identificarse con los descubrimientos adquiridos y aferrarse a ellos de una manera dogmática, a la vez que, paradójicamente, protestan contra el “dogmatismo” de quienes los cuestionan. Al analizar esa postura más de cerca, se advierte que el error se produce cuando los científicos se han identificado con un paradigma determinado, con un “marco de creencias” acerca de la realidad, al que sin darse cuenta han absolutizado. Esto es lo que sucedió en la cultura occidental, a partir del positivismo que desembocó en el cientificismo, según el cual solo es “verdad” aquello que puede ser demostrado en un laboratorio. Parece evidente que tanto el positivismo como el cientificismo son, simple y llanamente, posturas dogmáticas. Otorgan a sus adictos lo mismo que han prometido siempre los dogmas: seguridad en la propia postura, descalificación de lo diferente, sensación de “superioridad” (intelectual o moral), cesación de la búsqueda de una verdad mayor…
El cientificismo aparece enarbolando el estandarte de la verdad, con el que dice encabezar la cruzada contra la irracionalidad, a partir de un postulado (dogmático) de base: todo lo que no es “científico” es irracional. Sin advertir que tal formulación es en sí misma acientífica –nunca podría ser demostrada–, sus seguidores aparecen como adalides de la ciencia y de la verdad, adoptando con frecuencia el tono y las maneras de auténticos “predicadores”. Parecen desconocer que, en el campo de las ideas, la intolerancia es indicio de dogmatismo.
II
El dogmatismo –como la intolerancia– es una actitud que acecha constantemente a los humanos, hambrientos de seguridad. A falta de aquella seguridad que nace de la comprensión de lo que somos, es prácticamente inevitable que se proyecte a las propias “creencias” o ideas, a las que se identifica con “la verdad”.
Tal fenómeno ha sido una constante en las religiones instituidas que, creyéndose en posesión de la verdad, descalificaban a todo disidente. Así nacieron, por ejemplo, en la Iglesia, el “Índice de libros prohibidos” o las listas de herejes cuyas opiniones eran condenadas en su integridad.
Sin embargo, ese “tic” no es exclusivo de las religiones. Aparece en científicos fundamentalistas que hacen de la ciencia una pseudo-religión para, desde ahí, dedicarse a condenar, sin matices, todo aquello que no se corresponde con sus propios presupuestos.
Es lo que puede apreciarse en la lista elaborada por la “Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas” (APETP), en la que se enumeran más de setenta y cinco –así etiquetadas– “terapias pseudocientíficas”, y que según ellos van de la acupuntura a la sonoterapia, incluyendo igualmente al ayurveda o el psicoanálisis, la osteopatía y la psicología transpersonal [i].
Me parece que la salida de la trampa únicamente podrá venir de la mano de una formulación más completa y adecuada, que podría expresarse de este modo: “Todo lo demostrable científicamente es verdadero, pero no todo lo que es verdadero es demostrable científicamente”. O por decirlo de otro modo: aparte de lo “irracional” y lo “racional” –disyuntiva en la que estos científicos se mueven sin cuestionarla–, existe otra dimensión “trans-racional”.
La misma formulación nos hace ver su frágil equilibrio: ¿cómo distinguir lo uno de lo otro? ¿Cómo saber si nos encontramos ante algo verdadero cuando no es científicamente demostrable? ¿Cómo evitar confundir lo que es “irracional” –erróneo y peligroso– con lo que es genuinamente “trans-racional” y, por ello, verdadero?
Aceptar ese interrogante abierto requiere humildad, amor a la verdad y búsqueda honesta de la sabiduría. Es más cómodo desechar cualquier cosa que cuestione los supuestos previos…, pero más dogmático y, a la postre, caduco.
Es lo que ocurre con algunos científicos que, aun sin reconocerlo, se ven desbordados por los nuevos avances científicos, que están dejando obsoletas afirmaciones anteriormente consideradas inmutables. Una vez más, es la misma ciencia la que nos vuelve a la humildad, cuando nos hace ver que apenas si conocemos un 4% de la realidad que sabemos que existe, o cuando nos muestra que las leyes por las que se regía la física clásica saltan por los aires desde la perspectiva de la mecánica cuántica. Si sabemos que, en última instancia, la realidad es energía e información –que el origen de la materia es inmaterial–, ¿cómo se puede seguir manteniendo sin rubor que solo es verdadero lo que hoy es científicamente demostrable?
0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Picture
    Ayuda al Blog que publica todos los días diferentes áreas, queremos seguir publicando

    EL BLOG

    El blog es uno dedicado al análisis en general de muchos puntos desde la ópica teológica. La meta es impulsar el estudio amplio y profundo de la fe y de la razón, siendo ambos elementos fundamentales de la vida.

    Picture
    Picture
    Picture
    Picture
    SABES QUE PUEDES HACER COMENTARIOS A LAS REFLEXIONES O ENSAYOS TEOLOGICOS QUE APARECEN EN EL BLOG, SI PUEDES INTENTALO...

    Archivos

    Enero 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Octubre 2020
    Septiembre 2020
    Agosto 2020
    Julio 2020
    Junio 2020
    Mayo 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Marzo 2017
    Febrero 2017
    Enero 2017
    Diciembre 2016
    Noviembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016
    Julio 2016
    Junio 2016
    Mayo 2016
    Abril 2016
    Marzo 2016
    Febrero 2016
    Enero 2016
    Diciembre 2015
    Noviembre 2015
    Octubre 2015
    Septiembre 2015
    Agosto 2015
    Julio 2015
    Junio 2015
    Mayo 2015
    Abril 2015
    Marzo 2015
    Febrero 2015
    Enero 2015
    Diciembre 2014
    Noviembre 2014
    Octubre 2014
    Septiembre 2014
    Agosto 2014
    Julio 2014
    Junio 2014
    Mayo 2014
    Abril 2014
    Marzo 2014
    Febrero 2014
    Enero 2014
    Diciembre 2013
    Noviembre 2013
    Octubre 2013
    Septiembre 2013
    Agosto 2013
    Julio 2013
    Junio 2013
    Mayo 2013
    Abril 2013
    Marzo 2013
    Febrero 2013
    Enero 2013
    Diciembre 2012
    Noviembre 2012
    Octubre 2012
    Septiembre 2012
    Agosto 2012
    Julio 2012
    Junio 2012
    Mayo 2012
    Abril 2012
    Marzo 2012
    Febrero 2012
    Enero 2012
    Diciembre 2011
    Noviembre 2011
    Octubre 2011
    Septiembre 2011
    Agosto 2011
    Julio 2011
    Junio 2011
    Mayo 2011
    Abril 2011
    Marzo 2011
    Febrero 2011
    Enero 2011
    Diciembre 2010
    Noviembre 2010
    Octubre 2010
    Septiembre 2010
    Agosto 2010
    Julio 2010
    Junio 2010
    Mayo 2010
    Abril 2010

    Categorias

    Todos

    Fuente RSS

    Dirigido por:
    Picture
    Centro Humanistico
Centro Humanístico © Derechos Reservados 2010-2021
  • Blog
  • Escritos de Teólogos
    • + Mons. Romero
    • Leonardo Boff
    • David Guadalupe EJ
    • Jose Maria Castillo
    • José Arregui
    • Felix Struik OP
    • José Antonio Pagola
    • Sor Lucia Caram OP
    • Hans Kung
    • Jesus Bastante
  • Poemas
  • Preguntas
  • Envía tu escrito
  • Información
    • Contactenos
    • Centro Humanístico
    • Términos y Condiciones de Uso
    • Política de Privacidad
    • Derechos de Autor
  • Languages
    • Francés
    • Italiano
    • English